Teoría de los dos demonios

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Se le llama teoría de los dos demonios a la concepción según la cual los actos de violencia y terrorismo perpetrados por las Fuerzas Armadas durante el terrorismo de Estado en Argentina en las décadas de 1970 y 1980 son de algún modo equiparables con los actos de violencia de las organizaciones guerrilleras, como Montoneros y el Ejército Revolucionario del Pueblo, tanto durante gobiernos democráticamente electos (1973-1976) como durante la propia dictadura cívico-militar (1976-1983).

Fundamento

La teoría de los dos demonios se basa en una interpretación por la cual los hechos cometidos en Argentina durante 1976 y 1983, el gobierno de Jorge Rafael Videla habría tomado el poder por la fuerza, derrocando a María Estela Martinez de Perón, con la intención de combatir a grupos guerrilleros como Montoneros y E.R.P, grupos que se dedicaban a cometer atentados por toda la Argentina, ya que, supuestamente, entre 1969 y 1979 dichos grupos habían cometido más de 21 mil atentados. En este contexto, las Fuerzas Armadas se vieron obligadas a tomar el poder, imponiendo un gobierno de facto cuya misión sería restaurar el orden; por lo tanto, todos los crímenes de lesa humanidad cometidos por el Estado, tales como desaparición forzada, secuestros, torturas, asesinatos y apropiación de bebés, entre otros, habrían sido "excesos" cometidos en el marco de una "guerra civil", por lo que no serían crímenes de lesa humanidad, ya que era una supuesta guerra.

Otra premisa de esta teoría es la de que no fueron 30 mil los desaparecidos, si no entre seis mil y nueve mil.

Distintas organizaciones de derechos humanos, tales como Abuelas de Plaza de Mayo refutan la teoría de los dos demonios diciendo que los mismos hechos ocurridos en la Argentina se dieron en simultáneo en toda América del Sur, y que era el objetivo principal del Plan Cóndor ideado por Estados Unidos en el contexto de la Guerra Fría, con la intención de exterminar a todos aquellos que estuviesen alineados con ideales comunistas o de izquierda. Otro argumento utilizado para refutar la teoría de los dos demonios es el de que más de la mitad de las víctimas del terrorismo de Estado no tenían ningún vínculo con ninguna organización guerrillera o terrorista, que simplemente se dedicaban a trabajos voluntarios en villas, escuelas, hospitales y otros lugares públicos, como fue el caso del sacerdote Carlos Mujica.

Comentarios

La siguiente frase de Ernesto Sabato en el prólogo al informe Nunca más se suele aludir como representativa de esta visión imperante durante el juicio a las juntas:

Durante la década del 70 la Argentina fue convulsionada por un terror que provenía tanto desde la extrema derecha como de la extrema izquierda, fenómeno que ha ocurrido en muchos otros países. Así aconteció en Italia, que durante largos años debió sufrir la despiadada acción de las formaciones fascistas, de las Brigadas Rojas y de grupos similares. Pero esa nación no abandonó en ningún momento los principios del derecho para combatirlo, y lo hizo con absoluta eficacia, mediante los tribunales ordinarios, ofreciendo a los acusados todas las garantías de la defensa en juicio; y en ocasión del secuestro de Aldo Moro, cuando un miembro de los servicios de seguridad le propuso al General Della Chiesa torturar a un detenido que parecía saber mucho, le respondió con palabras memorables: «Italia puede permitirse perder a Aldo Moro. No, en cambio, implantar la tortura».
No fue de esta manera en nuestro país: a los delitos de los terroristas, las Fuerzas Armadas respondieron con un terrorismo infinitamente peor que el combatido, porque desde el 24 de marzo de 1976 contaron con el poderío y la impunidad del Estado absoluto, secuestrando, torturando y asesinando a miles de seres humanos.

La investigadora Elizabeth Jelin afirma respecto de la versión original del prólogo que:

Allí se habla de las dos violencias, pero no en términos de equivalencias (interpretación habitual —a mi modo de ver equivocada— que dio lugar a la «teoría de los dos demonios») sino en términos de «escalada de violencia»: hubo una violencia guerrillera que despertó una represión mucho más brutal. Y se trataba de un momento en que el clima político-cultural era de condena a la violencia.
Elizabeth Jelin[2]


Por su parte Martín Granovsky opinó respecto de la labor de la fiscalía en el Juicio a las Juntas:

"Al revés de algunos estereotipos circulantes, poco apegados a los hechos, el trabajo de la fiscalía no abrevó en la teoría de los dos demonios sino que, en línea con la Conadep, disecó el demonio del terrorismo de Estado hasta hacerlo visible en todas sus facetas y en algunos de sus impactos sociales
Martín Granovsky[3]

Juan Gelman plantea:

Lo que demuestra que la teoría de los dos demonios no funciona es el hecho de que haya habido 30 mil desaparecidos. Según un estudio del coronel Florencio García y del ejército había a lo sumo mil quinientos guerrilleros, sumando todos los grupos guerrilleros en el país. De manera que suponiendo que todos esos guerrilleros hubieran sido aniquilados por las fuerzas armadas, todavía cabe preguntar qué pasó con los 28 mil quinientos que no eran guerrilleros y que incluso no estaban a favor, sino en contra de la lucha armada como salida del problema del país[4]

Esta teoría ha sido avalada por personalidades como Alejandro Rozitchner,[5]Norma Morandini[cita requerida], Graciela Fernández Meijide y Héctor Leis[6][7]Magdalena Ruiz Guiñazu[cita requerida], Cecilia Pando, Albano Harguindeguy,[8]​ entre otras.

Modificación del prólogo del «Nunca más»

En la edición del año 2006 del Nunca más se agregó un nuevo prólogo que cambió la posición expresada por Sabato, lo cual originó la reacción de miembros originales de la CONADEP (Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas), cubierto por algunas fuentes periodísticas.[9]​Roberto Berdún, que tuvo a su cargo el archivo de la Conadep y de la Subsecretaría de Derechos Humanos bajo el gobierno de Alfonsín, recordó el trabajo contrarreloj para depurar el anexo de víctimas y destacó que el día antes de su entrega formal les pidió sin suerte a Ernesto Sabato, Fernández Meijide y Magdalena Ruiz Guiñazú que se postergara la publicación para subsanar errores. “Se publicó como estaba y hasta hoy se usa políticamente –lamentó–. Es horrible ver a Graciela decir que fue aberrante la corrección del prólogo. Era una reparación histórica necesaria que vino a saldar Duhalde. Era inadmisible un prólogo con la teoría de los dos demonios cuando las 500 páginas que siguen muestran que el terrorismo de Estado fue el único demonio.[10]

El presidente Néstor Kirchner fue el responsable de la modificación del prólogo del libro "Nunca Más:"

Eduardo Luis Duhalde dijo que es preciso dejar claramente establecido, porque lo requiere la construcción del futuro sobre bases firmes, que es inaceptable pretender justificar el terrorismo de Estado como una suerte de juego de violencias contrapuestas como si fuera posible buscar una simetría justificatoria en la acción de particulares frente al apartamiento de los fines propios de la Nación y del Estado, que son irrenunciables".[9]

En la edición del año 2016 del Nunca más se eliminó el nuevo prólogo.

La teoría de los dos demonios en Uruguay

Esta "teoría" ha sido muy comentada también en Uruguay, en una versión local donde entran en juego, por un lado, la acción del aparato represivo estatal, y por el otro, la guerrilla tupamara. Uno de sus más enfáticos impulsores fue el expresidente Julio María Sanguinetti.[11]

Véase también

Referencias

  1. Prólogo de Sábato Archivado el 6 de agosto de 2011 en Wayback Machine., en el sitio web Nunca Más (Buenos Aires).
  2. Jelin, Elizabeth (2010): «Militantes y combatientes en la historia de las memorias: silencios, denuncias y reivindicaciones», en Lucha armada en la Argentina (pág. 78), Buenos Aires: Ejercitar La Memoria Editores, Anuario 2010, año 5, 2010. ISBN 978-987-24295-4-6.
  3. Granovsky, Martín (28 de febrero de 2015). «Hace 30 años». Página 12. Consultado el 24 de diciembre de 2015. 
  4. «Entrevista a Juan Gelman». Baradero info. 24 de marzo de 2014. 
  5. https://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-301566-2016-06-12.html
  6. https://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-255727-2014-09-20.html
  7. http://www.agenciapacourondo.com.ar/cultura/no-solo-loperfido-avelluto-su-novia-y-la-teoria-de-los-dos-demonios
  8. «La nueva teoría de los dos demonios». informe urbano. 25 de marzo de 2014. Archivado desde el original el 31 de marzo de 2017. Consultado el 30 de marzo de 2017. 
  9. a b «Controversia por el prólogo agregado al “Nunca más”. Rechaza la teoría de los dos demonios», artículo del 19 de mayo de 2006 en el diario La Nación (Buenos Aires).
  10. Ginzberg, victoria. «El PRO sigue creyendo en los dos demonios». Pagina 12. 
  11. «Ante la teoría de los dos demonios: ¿cuáles dos demonios?», artículo de 2003 en el sitio web Página Digital (Uruguay).