Mureropodia apae
Mureropodia apae | ||
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Rango temporal: Edad 4 Bilbiliense (Cámbrico inferior) | ||
Recreación esquemática del fósil basada en una fotografía. | ||
Taxonomía | ||
Reino: | Animalia | |
Superfilo: | Ecdysozoa | |
Filo: | Lobopodia | |
Clase: | Xenusia† | |
Orden: | Xenusiida† | |
Género: |
Mureropodia† Gámez, Liñán y Zhuravlev, 2011 | |
Especie: |
Mureropodia apae† Gámez, Liñán y Zhuravlev, 2011[1] | |
Mureropodia apae es una especie de lobópodo de la clase Xenusia, que vivió en lo que hoy es España a finales del Cámbrico temprano. Género y especie fueron descritos por José Antonio Gámez Vintaned, Eladio Liñán y Andrey Yu. Zhuravlev en 2011 a partir de un fósil procedente del yacimiento de Murero (Zaragoza, España), yacimiento con fósiles en un estado de conservación excepcional (Konservatlagerstätte).[1]
Mureropodia apae se define a partir de un único ejemplar fósil incompleto de la parte anterior del organismo del que procede, pero que, sin embargo, gracias a su excepcional estado de conservación, posee los suficientes caracteres anatómicos para su identificación y descripción. El ejemplar se encuentra depositado en el Museo de Ciencias Naturales de la Universidad de Zaragoza, siglado como MPZ-2009/1241.
El nombre del género procede de Murero, localidad en la que se encontró el fósil, y del griego πoύς, pata. La parte específica del nombre binomial (apae) está dedicado a la Asociación Paleontológica Aragonesa (APA).[1]
Descripción
Presenta un cuerpo alargado, fusiforme, sin ornamentación, con varios pares de apéndices locomotores telescópicos cortos (lobópodos), terminados en pequeñas garras. La boca se sitúa en el extremo de una probóscide anterior telescópica relativamente larga.[1]
Por todo el fósil (tronco, probóscide y lobópodos) se aprecian crestas longitudinales y transversales dando un aspecto reticular a la superficie, correspondientes con las fibras del saco dermomuscular. Estas crestas varían en empaquetamiento y anchura en distintas zonas, siendo más finas en el extremo distal de la probóscide. Asimismo, se distinguen diminutas papilas repartidas por todo el fósil. Algunas excrecencias dorsales en el tronco le darían un aspecto rugoso.[1]
Probóscide
La probóscide es alargada y algo curvada, mide 22 mm de longitud y presenta una cierta constricción en su unión con el tronco. Pequeños poros en la zona anterior podrían indicar canales sensoriales y pequeñas placas en la punta podrían corresponder a dientes faríngeos. Alrededor de la zona media aparecen unas pequeñas formas carbonáceas parecidas a garras, que bien pudieran equivaler a la estructura anular de cerdas sensitivas y locomotoras de los cefalorrincos actuales.[1]
Desde la punta de la probóscide sale además una fina estructura dirigida hacia atrás, interpretada como un probable apéndice, con forma de antena, dotada de pequeñas papilas e hileras de microporos.[1]
Lobópodos
El ejemplar fósil parcial muestra cinco apéndices locomotores telescópicos (lobópodos) del lado izquierdo del animal, similares entre sí y ligeramente dirigidos hacia adelante. Muestran la estructura muscular reticulada en todos ellos. Estos apéndices son proporcionalmente más cortos en Mureropodia que en otros xenusios.
Uno de los lobópodos, el segundo, conserva en su extremo cuatro pequeñas garras curvas de 0,3 mm de longitud. Los lobópodos segundo, cuarto y quinto presentan asimismo pequeñas estructuras filamentosas en la zona posterior, desde el extremo más próximo al cuerpo hasta la zona media de cada uno, que bien pudieran corresponder a restos de los haces musculares encargados de moverlos.
Unas pequeñas excrecencias triangulares del tronco, por delante de cada lobópodo, podrían representar una segunda serie de apéndices más pequeños.[1]
Tafonomía
El fósil se conserva como una compresión aplanada formada por láminas de clorita, orientadas a lo largo de la superficie del cuerpo. Las láminas de clorita son mucho mayores que las que aparecen en la matriz rocosa y proporcionan un brillo verdoso al fósil. La presencia de masas de carbono y fósforo entre la clorita, ausentes en la matriz, suponen una composición carbonoso-fosfática de la cutícula original de Mureropodia apae.
La conservación de tejidos blandos en este yacimiento podría haberse debido a una rápida mineralización postmortem por la formación de minerales de la arcilla verdosos.[1]
Hábitat y locomoción
Mureropodia fue un animal marino que probablemente vivía en el interior del sustrato (hábito endobentónico). Debió de excavar madrigueras en el sedimento suelto del fondo por medio de su probóscide retráctil, ayudado por movimientos peristálticos de su cuerpo, como las lombrices de tierra actuales. Pudo usar sus cortos lobópodos terminados en garras más para anclarse al sustrato que para desplazarse, función para la que no parecen adecuados.[1]
Filogenia
Mureropodia es un xenusio clave para la interpretación de la filogenia de los ecdisozoos, pues comparte características con varios grupos, conectando los clados de ecdisozoos vermiformes (con forma de gusano) y los que tienen apéndices:[2]
- Por un lado, comparte con cefalorrincos (priapúlidos, loricíferos), larvas de nematomorfos y algunos grupos extintos del Paleozoico temprano, el disponer de un saco dermomuscular de músculos transversales y longitudinales bien desarrollado y una probóscide con fibras retractoras.
- Por otro lado, comparte con tardígrados, onicóforos y otros xenusios del Paleozoico temprano, el poseer varios pares de apéndices telescópicos con garras en el extremo (lobópodos).
Basándose en estas característica compartidas con varios grupos, Gámez Vintaned, Liñán y Zhuravlev proponen en 2011[1] que los xenusios hayan formado el grupo ancestral del que derivan los demás ecdisozoos. Así unos, con probóscide y sin apéndices locomotores, se habrían adaptado a hábitos cavadores del sedimento, como los cefalorrincos; otros se adaptarían a un hábitat intersticial, como los tardígrados; otros, con apéndices musculares, a caminar sobre el sustrato, como los onicóforos; y, finalmente, otros desarrollarían aletas laterales y se adaptarían a la natación libre en el mundo pelágico, como los anomalocarídidos. Apuntan también a que tanto los onicóforos como los anomalocarídidos pudieron dar lugar a los euartrópodos, e incluso ambos grupos, si los euartrópodos fueran polifiléticos.
Biocronología
El fósil de Mureropodia apae procede de las capas del techo de la Formación Valdemiedes correspondientes a la Biozona de Protolenus jilocanus, biozona que define el techo del Bilbiliense. El Bilbiliense es un piso regional, último del Cámbrico inferior, equivalente aproximadamente a la Edad 4 del Cámbrico en la escala temporal geológica global. De estas mismas capas se han recuperado también fósiles de trilobites, braquiópodos, hiolítidos, esponjas, algas, gusanos cefalorrincos e icnofósiles.[3]
Historia
El único ejemplar conocido de Mureropodia apae fue encontrado en 1996 por Javier Andreu, un aficionado a la paleontología, miembro de la Asociación Paleontológica Aragonesa, durante una campaña organizada por Eladio Liñán, de la Universidad de Zaragoza, en colaboración con la APA y la Sociedad de Amigos del Museo Paleontológico de la Universidad de Zaragoza (museo hoy denominado de Ciencias Naturales de la Universidad de Zaragoza).
El ejemplar se conserva y expone en el citado museo de la Universidad de Zaragoza.
Referencias
- ↑ a b c d e f g h i j k Gámez Vintaned, J. A., Liñán, E. y Zhuravlev, A. Yu. (2011). «A new early Cambrian lobopod-bearing animal (Murero, Spain) and the problem of the ecdysozoan early diversification». En: Pontarotti, P. (ed.) Evolutionary biology. Concepts, biodiversity, macroevolution and genome evolution. Berlín, Heidelberg: Springer-Verlag. Págs. 193-219
- ↑ Gámez Vintaned, J. A.; Liñán, E. y Zhuravlev, A. Yu. (2012) «Mureropodia steps in the early evolution of the Bilateria Archivado el 2 de diciembre de 2013 en Wayback Machine.». Journal of Guizhou University (Natural Science), 29(1): 161-162
- ↑ Liñán, E.; Gozalo, R.; Dies, M. E.; Gámez Vintaned, J. A.; Mayoral, E.; Chirivella, J.; Esteve, J.; Zamora, S.; Zhuravlev, A. Yu. y Andrés, J. A. (2008) «Post-Conference Field Trip. Lower and Middle Cambrian trilobites of selected localities in Cadenas Ibéricas (NE, Spain) Archivado el 15 de septiembre de 2012 en Wayback Machine.». Fourth International Trilobite Conference, Trilo 08. Toledo, Spain, 2008. Zaragoza: Universidad de Zaragoza: 52 págs. ISBN 978-84-92522-01-9
Enlaces externos
- Diario Aragonés (2011) «Un fósil hallado en Murero se convierte en el eslabón entre los gusanos primitivos y los artrópodos» Diario Aragonés.com, 12 de noviembre de 2011 (consultado el 24 de noviembre de 2013)