Juntas de Gobierno de Hispanoamérica
Las Juntas de Gobierno fueron organismos políticos que surgieron en las colonias que la monarquía española poseía en América en el siglo XIX a semejanza de la península frente a la crisis de la monarquía por la abdicación de Bayona de Fernando VII y la invasión de Napoleón Bonaparte del reino de España (1808). Las provincias de Ultramar reaccionaron en forma muy semejante a los reinos metropolitanos, a través del derecho tradicional, revirtieron el gobierno del rey a la comunidad. Sin embargo, las juntas americanas no aceptan subyugarse al gobierno de la Regencia española reducida a la ciudad de Cádiz, y con el triunfo en su seno del ideario de la revolución estadounidense y francesa se transforman en los movimientos de independencia americanos.
Había dos posiciones predominantes en América. Los españoles, particularmente los altos funcionarios de gobierno y clero, fueron partidarios de que la situación de gobierno se mantuviera, continuando en sus cargos los virreyes y gobernadores y otras autoridades, bajo la supremacía del Consejo de Regencia. Por otra parte, los criollos y algunos españoles, postularon la formación de juntas de gobierno, un fenómeno a veces denominado juntismo, por cuanto consideraron que la Regencia, asediado en Cádiz, solo tenía validez para el pueblo que lo había generado y que su autoridad no era extensiva a América. A su vez, esgrimieron el argumento escolástico de que las colonias o reinos americanos eran entidades político-administrativas independientes de las existentes en la España europea, porque habían quedado vinculadas jurídicamente a la Corona de Castilla mediante la Bula Inter caetera. Estando ausente el monarca, ellos tenían los mismos derechos de autogobierno, porque también se apoyaron en la doctrina tradicional del poder de las Siete Partidas, que en tales circunstancias les devolvía la soberanía para establecer el orden político que resultase más conveniente a sus intereses.
Por ello, en la mayor parte de los territorios americanos, los criollos, a través de los cabildos, manifestaron sus intenciones y promovieron con éxito en la mayoría de los casos la instauración de juntas de gobierno locales fieles a la persona de Fernando VII (pero no al gobierno nacional español o francés), a quien reconocían como legítimo soberano. Entre 1808 y 1809 se constituyeron juntas en México, Montevideo, Chuquisaca, La Paz y Quito. Algunas de ellas fueron efímeras, otras perduraron en el tiempo, pero en sus inicios ninguna tuvo carácter separatista. Con el triunfo en su seno de las ideas liberales y republicanas venidas de Estados Unidos y Francia se transformaron en el conjunto de reformas políticas, económicas y administrativas que condujeron finalmente a la independencia de América.
Historia
Las Juntas de Gobierno fueron la primera organización del poder ejecutivo de carácter colegiado en la Independencia de la América Hispana, activas entre 1810 y 1830 aproximadamente. Generalmente se instalaron como juntas autónomas, para seguidamente con el triunfo de las ideas liberales en su seno, transformarse en juntas revolucionarias y exigir la independencia de España.
Las primeras Juntas de gobierno aparecen en las posesiones americanas después de la invasión de Napoleón a España en 1808. Napoléon apresó a Carlos IV y Fernando VII, instalando en el trono a su hermano José Bonaparte. El pueblo español se levantó en rebelión y en cada pueblo se organizó una Junta de Gobierno para administrarse sin pretender sustituir al monarca, como depósito de la soberanía, sin embargo en América se pretendía que desaparecido el rey el poder volvía al pueblo, es decir, las juntas americanas tenían soberanía por si mismas. De la misma forma, el Consejo de Regencia, pretendió asumir la soberanía de la península y América, y convocó a una Asamblea Nacional o Cortes de Cádiz, en la cual cada región española, incluyendo las posesiones de América, debían enviar diputados representativos. Pero los Insurgentes criollos, basándose en las leyes tradicionales de las Siete Partidas de Castilla, al que el papa había concedido las tierras americanas de los Reyes Católicos y sus sucesores, pero no a España o los españoles, es decir al estado nacional español, se negaron a enviar diputados a Cádiz, y exigieron a través del Cabildo la formación de juntas de gobierno propias.
Cronología
Notas
- ↑ En 1808 se intentó establecer una Junta de Gobierno con pretensiones similares a la Junta Suprema de Caracas pero fue detenida por las autoridades coloniales. Este incidente se conoce en la historiografía venezolana como la Conjuración de los Mantuanos.
- ↑ El 22 de mayo de 1810 se estableció una Junta de Gobierno en Cartagena debido a la prisión de Fernando VII. El 14 de junio de 1810 el Cabildo depuso al gobernador Francisco Montes y lo deportó a La Habana. El 14 de agosto el Cabildo nombró Presidente de la Junta Suprema de Cartagenas a José María García de Toledo. El 11 de noviembre de 1811 Cartagena declaró la independencia. El 17 de agosto de 1815 las tropas españolas al mando del Pacificador Pablo Morillo pusieron sitio a Cartagena, que cayó el 5 de diciembre y sus líderes ejecutados. Por su resistencia, Bolívar nombró a Cartagena como Ciudad Heroica.
- ↑ «Actas de formación de juntas y declaraciones de independencia (1809-1822)».