Historia de Lituania

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Fronteras históricas de Lituania.

Los primeros lituanos, o Liths fueron una rama del antiguo grupo conocido como Baltos, entre cuyas tribus se incluían también los prusianos originales y los letones. Estas tribus bálticas no fueron influidas de forma directa por el Imperio romano pero mantuvieron contactos comerciales (Ruta del ámbar). Los lituanos construyeron un estado que duró durante buena parte de los últimos diez siglos y los letones se constituyeron en estado en el siglo XX mientras que las tribus prusianas desaparecieron en el siglo XVIII.

Edad Media

Las primeras referencias conocidas a Lituania como nación (Litua) provienen de los anales de Quedlinburg fechados el 14 de febrero del año 1009.

El territorio que actualmente corresponde a Lituania se remonta en sus orígenes políticos al s. XIII como estado medieval, que se formó como consecuencia de la amenaza de los cruzados, recién instalados en el territorio de la actual Letonia. Fue primero un gran ducado independiente, incluso en 1253 fue proclamado reino, ya que el gran duque Mindaugas recibió la corona del Papa, aunque el país no fue cristianizado. Desde 1316 fue gobernada por la dinastía Gedimínida. Desde 1389 se unió con Polonia en virtud de la unión dinástica de los dos estados. En 1410 en la Batalla de Grünwald (Zalgiris en lituano) derrotaron el ejército de los cruzados, terminando con el intento de dominio alemán qua había durado dos siglos.

Siglos XVI al XIX

La segunda parte de la unión con Polonia se produjo en 1569, convirtiéndose así en el país más grande de Europa (República de las Dos Naciones). Según el sistema de unión de los dos países, Lituania pudo conservar un autogobierno propio. Luego fue gradualmente debilitándose, aunque su ejército fue el único que acudió en ayuda de Viena en el momento de asedio por los turcos en 1683 y la salvó. Posteriormente incorporada a Rusia bajo el reinado de Catalina II, tras un proceso de desintegración que duró todo el siglo XVIII. Aunque se produjeron dos grandes revueltas populares contra el Imperio ruso en 1831 y 1863, no consiguió liberarse.

Siglo XX

Entre 1915 y 1918 fue ocupada por Alemania durante la Primera Guerra Mundial.

El 16 de febrero de 1918 declaró su independencia a consecuencia de la revolución rusa (1917), separándose del Imperio de Nicolás II de Rusia.

La primera amenaza sobre Lituania la constituyó una invasión de la Rusia soviética, que ocupó la mitad oriental del país. El gobierno, ubicado en Kaunas, envió a su ejército, formado bajo auspicio alemán, a luchar contra los bolcheviques a inicios de 1919. Grupos de mercenarios alemanes liderados por Rüdiger von der Goltz, ayudaron a los lituanos a repeler a los bolcheviques,[1]​ que querían esparcir la revolución mundial. El 27 de febrero, los bolcheviques proclamaron la República Socialista Soviética Lituana-Bielorrusa, pero tuvieron que abandonar Vilna el 19 de abril, debido al avance del ejército polaco en la región. Desde entonces, Lituania reclamó Vilna como su capital histórica, aunque quedó bajo control polaco.

La derrota bolchevique a mediados de 1919, significó el cambio de rumbo de los voluntarios alemanes, que se unieron a las fuerzas de Pavel Bermondt-Avalov. Bermondt había recibido permiso y recursos de Alemania[1]​ para tomar prisioneros de guerra rusos y enviarlos a luchar contra los bolcheviques,[1]​ principalmente en Letonia. Con los bolcheviques en retirada, los hombres en Bermondt tomaron el control de diversas regiones en Letonia y Lituania, incluyendo Riga, pero las fuerzas nacionales de los países bálticos lograron expulsarlos a finales de 1919.

Durante la Guerra Polaco-Soviética, Vilna fue capturada por el Ejército Rojo. Después de la Batalla de Varsovia, los soviéticos se retiraron de Polonia, y entregaron el control de Vilna a Lituania. Además, el 12 de junio de 1920, los rusos reconocieron la independencia de Lituania,[1]​ y su derecho a la región de Vilna. Bielorrusia y Polonia no aceptaron esto.

Después de una breve guerra, guerra polaco-lituana, donde los polacos ocuparon la mayoría de los territorios disputados, se acordó un cese al fuego. No obstante, el general polaco Lucjan Żeligowski no lo respetó, y se hizo con Vilna, declarando la República de Lituania Central el 12 de octubre de 1920, un estado títere polaco. El 22 de marzo de 1922, esta república fue anexada a Polonia, decisión que no fue reconocida por Lituania.

El 23 de marzo de 1939, Alemania ocupó Memel, hasta entonces bajo control lituano y obligó al gobierno de Kaunas a firmar un tratado de no agresión.[2]​ Después de la invasión soviética de Polonia de 1939, Vilna fue devuelta a Lituania por los soviéticos 10 de octubre.

Siguiendo la cláusula secreta del pacto Molotov-Ribbentrop, la Unión Soviética ocupó Lituania el 15 de junio de 1940, después de que el gobierno lituano cediera ante un ultimátum soviético. El 21 de julio, Lituania fue incluida en la Unión Soviética bajo el nombre de República Socialista Soviética de Lituania.

Fue ocupada por los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial. Los lituanos recibieron bien a los alemanes y les ayudaron a que la gran población judía lituana fuera perseguida y exterminada por los nazis durante la ocupación,[1]​ siendo asesinados unos 100.000 judíos en toda Lituania, 70.000 solamente en Vilna. Para mediados de 1944, el Ejército Rojo inició la captura de Lituania. Después de la batalla de Memel, Lituania quedó bajo total control ruso,[1]​ a pesar de la resistencia de guerrillas (llamadas "misko broliai"), que duro desde la ocupación alemana hasta 1953.

Durante el periodo soviético se convirtió en la parte más desarrollada (junto a Estonia) de la URSS.

A 13 km al noreste de Šiauliai se encuentra un símbolo de resistencia a la opresión: El Cerro de las Cruces. Desde 1961 los bulldozers soviéticos la destruyeron constantemente, pero finalmente cuenta con más de 50.000 cruces. En 1988 se formó el Movimiento Lituano por la Perestroika, que triunfó en las elecciones de 1989 al Congreso de Diputados de la URSS. En ese año se establece el lituano como lengua oficial. En 1990 Vytautas Landsbergis fue elegido presidente, proclamando la independencia el 11 de marzo de 1990. Hubo una dura réplica soviética (ocupación militar de Vilna) que forzó la pacífica pero unánime reacción popular en lo que se dio en llamar Revolución Cantada. El 13 de enero de 1991 las tropas soviéticas atacaron a los ciudadanos desarmados en un intento de tomar bajo control militar la torre de la televisión, donde fueron asesinadas 13 personas y heridos más de 200. Los lituanos y Occidente culparon a las fuerzas soviéticas de la masacre, mientras los oficiales soviéticos negaron su autoría; en el año 2000 el político Audrius Butkevičius, uno de los líderes del movimiento independentista lituano Sąjūdis declaró que habían sido sus fuerzas, y no las soviéticas, las que habían disparado contra los manifestantes, con intención de culpar a la URSS mediante una guerra psicológica.[3]​ Lituania siguió su camino de independencia y, como castigo, en agosto de mismo año, las fuerzas especiales soviéticas asesinaron a siete funcionarios de la recién creada aduana de Lituania, disparándoles a todos en la cabeza. Tras el fallido golpe de Estado de agosto de 1991 en Moscú, la independencia del país fue reconocida internacionalmente y aceptada por Moscú.

Desde el 1 de mayo de 2004 forma parte de Unión Europea.

Véase también

Notas

  1. a b c d e f Independence, 1918-40. Country Studies. Consultado el 07/02/2008.
  2. Resis (2000), p. 38
  3. Rafael Poch (13 de marzo de 2014). «El Kaganato de Kíev y otras historias». La Vanguardia. Consultado el 14 de marzo de 2014. 

Referencias

Enlaces externos