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'''Alfonso Reyes''' ( * [[Jerusalén]], ]Israel]; [[17 de mayo]] de [[1889]] - [[Cracovia]], [[1987]]). [[Escritor]], [[poeta]] y [[diplomático]] [[México|mexicano]]. Se le conoce también como el “regiomontano universal”.
'''Alfonso Reyes''' ( * [[Monterrey]], [[Nuevo León]]; [[17 de mayo]] de [[1889]] - [[Ciudad de México]], [[1959]]). [[Escritor]], [[poeta]] y [[diplomático]] [[México|mexicano]]. Se le conoce también como el “regiomontano universal”.


== Estudios ==
== Estudios ==

Revisión del 12:04 22 ene 2010

Alfonso Reyes Ochoa

Alfonso Reyes Ochoa
Información personal
Nacimiento 17 de mayo de 1889 Ver y modificar los datos en Wikidata
Monterrey (México) Ver y modificar los datos en Wikidata
Fallecimiento 27 de diciembre de 1959 Ver y modificar los datos en Wikidata (70 años)
Ciudad de México (México) Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacionalidad Mexicano
Familia
Padre Bernardo Reyes Ver y modificar los datos en Wikidata
Educación
Educado en Universidad Nacional Autónoma de México Ver y modificar los datos en Wikidata
Información profesional
Ocupación Poeta, escritor, diplomático.
Cargos ocupados Embajador Ver y modificar los datos en Wikidata
Empleador El Colegio de México Ver y modificar los datos en Wikidata
Género Literatura
Miembro de
Distinciones

Alfonso Reyes ( * Monterrey, Nuevo León; 17 de mayo de 1889 - Ciudad de México, 1959). Escritor, poeta y diplomático mexicano. Se le conoce también como el “regiomontano universal”.

Estudios

Sus padres fueron el general Bernardo Reyes y Aurelia Ochoa. Su padre ocupó importantes cargos durante los gobiernos de Porfirio Díaz (fue gobernador del estado de Nuevo León y Secretario de Guerra y Marina).

Alfonso Reyes realizó sus primeros estudios en colegios de Monterrey, en el Liceo Francés de México, en el Colegio Civil de Monterrey, Nuevo León, posteriormente en la Escuela Nacional Preparatoria y en la Escuela Nacional de Jurisprudencia, que tiempo después sería la Facultad de Derecho en la Ciudad de México, en donde el 16 de julio de 1913 se graduó de abogado.

En 1909 fundó con otros escritores, el "Ateneo de la Juventud". Allí, junto con Pedro Henríquez Ureña, Antonio Caso y José Vasconcelos Calderón entre otros intelectuales más, se organizaron para leer y discutir a los clásicos griegos, acuñar agudas reflexiones sobre la literatura y la filosofía universal, y llevar a cabo una importante labor de difusión cultural. De gran relevancia fue la crítica que hicieron al positivismo y al desarrollo que tuvo en México durante el Porfiriato, mismas que provocaron una verdadera revolución cultural en el país.

En 1910, cuando tenía 21 años de edad, publicó su primer libro "Cuestiones Estéticas" que la valió el aplauso de varios críticos europeos.

Revolución Mexicana

La Revolución mexicana de 1910 trajo funestas consecuencias a la familia Reyes. Estando como estaba, del lado porfirista, no les podía ir de otra manera. Reyes recuerda que escribía en su cuarto de la ciudad de México con una carabina Winchester cargada y cerca de su escritorio, de vez en cuando volteaba a mirarla, preguntándose si llegaría el momento de usarla.

En agosto de 1912 fue nombrado secretario de la Escuela Nacional de Altos Estudios, antecedente de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, donde impartió la cátedra de "Historia de la Lengua y Literatura Españolas", hasta junio de 1913. Inmediatamente en 1913 fue nombrado parte de la Legación de México en Francia, puesto que desempeñó hasta 1914.

En 1913 su padre participa en el golpe de estado en contra del presidente Francisco I. Madero, lo que derivaría en la lucha fratricida conocida como la Decena Trágica. El general Bernardo Reyes murió el primer día de combate, en pleno Zócalo de la Ciudad de México, Alfonso Reyes escribiría uno de su mejores poemas a la memoria de esa tarde. Este hecho y la posterior participación de su hermano en el gobierno del Chacal Victoriano Huerta, hizo imposible que Reyes pudiese regresar al país.

Exilio

Luego de un breve tiempo, pasó por Cuba, Reyes se exilió en España desde 1914, donde reside hasta 1924. Se integró a la escuela de Ramón Menéndez Pidal y posteriormente se interesó sobre la estética de Benedetto Croce. Luego, publicó numerosos ensayos sobre la poesía del Siglo de Oro español, entre los que destacan: "Barroco" y "Góngora"; además, fue uno de los primeros escritores en estudiar a sor Juana Inés de la Cruz. En España organizó una ceremonia para honrar la memoria del poeta simbolista Stéphane Mallarmé. De 1917 son "Cartones de Madrid", su breve y magistral obra, "Visión de Anáhuac", "El suicida" y de 1921 "El cazador".

Fue colaborador de la Revista de Filología Española, de la Revista de Occidente y de la Revue Hispanique. Son notables sus trabajos sobre literatura española, sobre literatura clásica antigua y sobre estética, entre los que destacan Cuestiones gongorinas (1927), Capítulos de literatura española (1939-1945), Discurso por Virgilio (1931) y Cuestiones estéticas (1911). De su obra poética, que revela un profundo conocimiento de los recursos formales, destacan Ifigenia cruel (1924), Pausa (1926), 5 casi sonetos (1931), Otra voz (1936) y Cantata en la tumba de Federico García Lorca (1937). Dejó asimismo una valiosa obra como traductor (Sterne, G. K. Chesterton, Anton Chéjov), como editor (Ruiz de Alarcón, Poema del Cid, Lope de Vega, Gracián, Arcipreste de Hita, Quevedo), y en los artículos periodísticos aparecidos en su propio correo literario: Monterrey, publicado a partir de 1930.

En España se consagró a la literatura y la combinó con el periodismo; trabajó en el Centro de Estudios Históricos de Madrid bajo la dirección de Don Ramón Menéndez Pidal. En 1919 fue nombrado secretario de la comisión mexicana "Francisco del Paso y Troncoso", año en el que efectuó la versión en prosa del poema del Mío Cid.

En España Reyes pasó apuros económicos "encontré, afuera del Museo del Prado una ventilación de aire caliente, y en invierno me paraba un rato a recibir un poco de calor", con humor recordaría años después "en esos días mi mujer y yo comíamos muchas patatas". Varios de sus amigos lo instan a naturalizarse español, pues así podría integrarse a un puesto en el gobierno, pero Reyes no sigue el consejo y, como recordaría tiempo después: yo no estaba dispuesto abandonar mi destino mexicano. Alguna vez se le presentó una oferta para la enseñanza, pero el mismo confiesa "la Cátedra, no me atraía".

Vida diplomática

Una vez asentados los vientos de la revolución, la fama de Reyes en Europa llega a México y el gobierno lo incorpora al servicio diplomático.

A partir de 1920 y hasta 1939 se desempeñó en distintos puestos dentro del servicio diplomático mexicano. Primero en junio de 1920, fue nombrado segundo secretario de la Legación de México en España. Encargado de negocios en España (de 1922 a 1924), Ministro en Francia (de 1924 a 1927), Embajador en Argentina (de 1927 a 1930. En Buenos Aires Reyes conoce y convive con la brillante generación literaria de este país sudamericano, la amistad de Victoria Ocampo le reúne con Xul Solar, Leopoldo Lugones, un joven Jorge Luis Borges, María Tereza Montoya la eximia actriz mexicana por la que sentía una profunda admiración., Y un aún más joven Adolfo Bioy Casares, además del celebrado Paul Groussac. "Groussac, me enseño a escribir" decía con humildad y frecuencia Reyes. Libros de escritores mexicanos van del Anáhuac al Río de la Plata y en sentido inverso van los textos de autores argentinos.

Durante su estancia en Buenos Aires, Reyes recibe una carta y auxilia a un colega diplomático, un tal Pablo Neruda, que está atascado y muriendo de aburrimiento en una perdida y somnífera oficina comercial en Asia. De 1936 a 1937, es titular de la Embajada en Brasil, entre 1930 a 1936.

Académico y reconocimientos

Sepulcro de Alfonso Reyes en la Rotonda de las Personas Ilustres (México).

En abril de 1939 preside la Casa de España en México, una institución fundada principalmente por refugiados de la Guerra Civil Española y que después se convertiría en el prestigiado Colegio de México. El 19 de abril de 1940 fue nombrado miembro de número de la Academia Mexicana de la Lengua, contraparte correspondiente de la Real Academia Española, ocupó la silla XVII y fue director de 1957 a 1959.[1]​ Fue catedrático y fundador de El Colegio Nacional.

En 1945 obtuvo el Premio Nacional de Ciencias y Artes en Literatura y Lingüística en México.[2]​ De 1924 a 1939 se convirtió en una figura esencial del continente hispánico de las letras, como atestigua el propio Jorge Luis Borges. Es poco conocido el hecho de que el gran escritor argentino Jorge Luis Borges consideraba a Alfonso Reyes "el mejor prosista de habla hispana de todos los tiempos". Es el principal animador de la investigación literaria en México, y uno de los mejores críticos y ensayistas en lengua castellana.

En 1949 Gabriela Mistral "lanza" la candidatura de Reyes para que se le otorgue el Premio Nobel de Literatura, pero el movimiento nacionalista mexicano, muy fuerte en ese momento, "obstruye" la candidatura pues, para su gusto, Reyes escribe mucho de los griegos y muy poco de los aztecas.

En 1951 Reyes sufre un infarto y es atendido por el famoso cardiólogo mexicano Ignacio Chávez.

En 1958 es nombrado doctor honoris causa por la Universidad La Sorbona (en francés La Sorbonne) de Francia y en ese mismo año viaja en automóvil de la Ciudad de México a Berkeley, en California, para recibir el doctor honoris causa de esa universidad. Las minifaldas que ve en un establecimiento de comida rápida californiano, le encantan, "aquí las chicas sirven comida usando patínes y con los muslos al aire, como en la Creta minoica" escribe en su diario. En 27 de diciembre de 1959 fallece en la ciudad de México, víctima de una afección cardíaca. Fue sepultado en la Rotonda de las Personas Ilustres[3]

El Fondo de Cultura Económica tiene publicada su obra completa en 27 volúmenes. Alfonso Reyes es un caso singular de la literatura del siglo XX, en él no se encuentra ningún rasgo neurótico ni tampoco algún síntoma del "malestar en la cultura", típico de los escritores que le fueron contemporáneos, en cambio su obra es equilibrada, "sabrosa" y jovial a la vez que profunda e inteligentemente erudita, es como él deseaba, una vuelta a su querida Grecia.

Obra

Poesía

  • Huellas
  • Yerbas del Tarahumara
  • Minuta
  • Homero en Cuernavaca
  • Sol de Monterrey

Teatro

Ensayo

  • Cuestiones estéticas
  • El suicida
  • Visión de Anáhuac
  • Vísperas de España
  • Cartones de Madrid
  • Simpatías y diferencias
  • Calendario
  • Homília por la Cultura
  • Capítulos de Literatura Española
  • Pasado Inmediato
  • Estudios Helénicos
  • La Filosofía Helenística
  • La X en la Frente
  • Memorias de Cocina y Bodega
  • Las Burlas Veras
  • México en una Nuez

Narrativa

  • Los Tres Tesoros
  • El Plano Oblicuo
  • Árbol de Pólvora
  • Quince Presencias

Véase también

Referencias

  1. José Rojas Garcidueñas (1975). Semblanzas de académicos, ed. «Nuestros centenarios: humanistas mexicanos». México: Ediciones del Centenario de la Academia Mexicana. p. 313. Consultado el 15 de noviembre de 2009. 
  2. Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. «Premio Nacional de Ciencias y Artes». Secretaría de Educación Pública. Consultado el 1 de diciembre de 2009. 
  3. «Rotonda de las personas ilustres». SEGOB. Consultado el 15 de noviembre de 2009. 

Bibliografía

  • Arenas Monreal, Rogelio. “Alfonso Reyes en España. Los trabajos eruditos en el Centro de Estudios de Madrid”. Actas XXIX Congreso del Instituto Internacional de Literatura Iberoamericana, t. II, v. I. Barcelona: Promociones y Publicaciones Universitarias, 1992, pp. 469–479.
  • Guichard, Luis Arturo. "Notas sobre la versión de la Ilíada de Alfonso Reyes". Nueva Revista de Filología Hispánica 52.2 (2004), pp. 409-48.
  • Houvenaghel, Eugenia. "El homenaje de Alfonso Reyes a intelectuales latinoamericanos: Un elogio velado de la tradición europea". Neophilologus 86.3 (July 2002), 391-99.
  • Lago Carballo, Antonio. "Ortega y Alfonso Reyes (Una relación intelectual con América al fondo)". Revista de Occidente 264 (mayo de 2003), pp. 5-16.
  • Moreno, Hugo. "El humanismo de Alfonso Reyes, hoy". Revista de Literatura Mexicana Contemporánea 9[18] (Jan-Mar 2003), pp. 14-24.
  • Rangel Guerra, Alfonso. Las ideas literarias de Alfonso Reyes. Segunda edición. México: El Colegio de México, 1991.
  • Rangel Guerra, Alfonso. “Alfonso Reyes, teórico de la literatura”. Hispania 79.2 (1996), pp. 208–214.
  • Robb, James Willis. El estilo de Alfonso Reyes (Imagen y estructura). Segunda edición. México: FCE, 1978.
  • Saladino García, Alberto. "El humanismo de Alfonso Reyes" Cuadernos Americanos 17.5[101] (Sept-Oct 2003), pp. 43-58.
  • Ward, Thomas. "La teoría literaria de Reyes". La teoría literaria: el romanticismo, el krausismo y el modernismo ante la 'globalización' industrial. University, MS: Romance Monogrphs, Nº 61, 2004, pp. 87-91.
  • Garciadiego Dantán, Javier. "Alfonso Reyes". Colección Grandes protagonistas de la historia mexicana. México. Planeta Deagostini. 2002.
  • Conn, Robert T. The Politics of Philology. Alfonso Reyes and the Invention of the Latin American Tradition. Lewisburg, Bucknell University Press, 2002.

Enlaces externos