Diferencia entre revisiones de «Arrianismo»

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Los [[socinianismo|socinianos]], una denominación nacida luego de la Reforma Protestante en [[Polonia]], y los [[Unitarismo|unitarios]], que se desarrollaron en [[Transilvania]] y [[Hungría]], y posteriormente en el [[Reino Unido]], [[América del Norte]] y otras regiones, no creen en el aspecto divino de Jesús, por lo que en alguna medida pueden ser considerados herederos del arrianismo.
Los [[socinianismo|socinianos]], una denominación nacida luego de la Reforma Protestante en [[Polonia]], y los [[Unitarismo|unitarios]], que se desarrollaron en [[Transilvania]] y [[Hungría]], y posteriormente en el [[Reino Unido]], [[América del Norte]] y otras regiones, no creen en el aspecto divino de Jesús, por lo que en alguna medida pueden ser considerados herederos del arrianismo.

Teologías actuales surgidas en la iglesia católica son acusadas de reproducir esquemas arrianos, con una presentación no cristológica de Jesús. Acusaciones recientes al teólogo José Antonio Pagola por lo expuesto en su libro "Jesús, aproximación histórica" (PPC, 2007) por parte del obispo de Tarazona, Demetrio Fernandez, dan idea de que la herejía sigue en la mente de la Iglesia. Por lo general, se cree que determinadas nuevas eclesiologías combinan la teología liberacionista con el nuevo arrianismo científico, surgido de determinadas corrientes historicistas en la investigación bíblica. Pero no hay una voz oficial ni única sobre este tema: el diálogo, pues, sigue abierto


== El arrianismo en el saber popular ==
== El arrianismo en el saber popular ==

Revisión del 13:43 15 sep 2009

El arrianismo es el conjunto de doctrinas cristianas desarrolladas por Arrio, sacerdote de Alejandría, probablemente de origen libio, así como por algunos de sus discípulos y simpatizantes. Según la teología arriana, Cristo era la primera criatura creada por Dios, pero no era Dios en sí mismo. Una vez que la Iglesia definió el dogma de la divinidad del Hijo y, posteriormente, de la Trinidad, el arrianismo fue condenado como una herejía. Este término también se utiliza en ocasiones de forma inexacta para aludir a aquellas doctrinas que expresen negación de la naturaleza divina de Jesús.

Historia

La naturaleza de Jesús era el problema más complejo de los primeros siglos del cristianismo, como lo revelan las discusiones teológicas. En los primeros siglos del cristianismo se planteaba el problema de la relación del Hijo y de Dios. A esto se le llamó las disputas cristológicas.

En la Iglesia cristiana primitiva se fue haciendo mayoritaria la opinión de que Cristo había preexistido como Hijo de Dios ya antes de su encarnación en Jesús de Nazaret, y que había descendido a la Tierra para redimir a los seres humanos; esta doctrina se suele denominar encarnacionismo. Esta concepción de la naturaleza de Cristo trajo aparejados varios debates teológicos, ya que se discutió si en Cristo existía una naturaleza divina o una humana, o bien ambas, y si esto era así, se discutió la relación entre ambas (fundidas en una sola naturaleza, completamente separadas, o relacionadas de alguna manera).

El encarnacionismo prendió fuertemente en el mundo gentil, y especialmente en el occidente del Imperio Romano. Arrio había sido discípulo de Pablo de Samosata, un predicador oriental del siglo III, y creía que Cristo era una criatura, la primera criatura que había sido formada por el Creador antes del inicio de los tiempos.

Según Atanasio de Alejandría, éstas son algunas de las enseñanzas arrianas, citadas en su obra Discurso contra los arrianos:[1]

"Dios no siempre fue Padre" sino que "hubo un tiempo en que Dios estaba solo y aún no era Padre, pero después se convirtió en Padre." "El Hijo no existió siempre;" pues, así como todas las cosas se hicieron de la nada, y todas las criaturas y obras existentes fueron hechas, también la Palabra de Dios misma fue "hecha de la nada" y "hubo un tiempo en que no existió" y "Él no existió antes de su origen", sino que Él y otros "tuvo un origen de creación". Pues Dios, dice, "estaba solo, y la Palabra aún no era, ni tampoco la Sabiduría. Entonces, al desear darnos forma, Él hizo a cierto ser y lo llamó Palabra, Sabiduría e Hijo, para que pudiera darnos forma por medio de Él."
Atanasio de Alejandría, Primer discurso contra los arrianos

Finalmente, en el Primer Concilio de Nicea del año 325 se aprobó el credo propuesto por Atanasio de Alejandría, y la cerrada defensa de la naturaleza divina del Hijo de Dios hecha por Atanasio consiguió incluso el destierro de Arrio. Cuando éste fue perdonado el año 336, murió en misteriosas circunstancias (probablemente envenenado). La disputa entre partidarios de la Trinidad, arrianos y los llamados "semiarrianos" iba a durar durante todo el siglo IV, llegando incluso a haber emperadores arrianos (el propio Constantino I el Grande fue bautizado en su lecho de muerte por el obispo arriano Eusebio de Nicomedia). Ulfilas, obispo y misionero, propagó el arrianismo entre los pueblos germánicos, particularmente los hérulos, ostrogodos, visigodos y vándalos. Después del Concilio de Constantinopla del año 381, el arrianismo fue definitivamente condenado y considerado como herejía en el mundo católico. Sin embargo, el arrianismo se mantuvo como religión de algunos pueblos germánicos hasta el siglo VI, cuando Recaredo I, rey de los visigodos, se bautizó como católico en el año 587 e impuso el catolicismo como religión oficial de su reino dos años después, tras el III Concilio de Toledo.

El arrianismo hoy en día

A pesar de que el Arrianismo como tal haya desaparecido, se considera continuadores de ciertos aspectos del arrianismo a varias comunidades religiosas:

La cristología de los Testigos de Jehová guarda algunas similitudes con el arrianismo, en el sentido que ambas consideran a Jesús como el Hijo unigénito del Dios Padre, y no como Dios mismo y parte de la Trinidad.

Los socinianos, una denominación nacida luego de la Reforma Protestante en Polonia, y los unitarios, que se desarrollaron en Transilvania y Hungría, y posteriormente en el Reino Unido, América del Norte y otras regiones, no creen en el aspecto divino de Jesús, por lo que en alguna medida pueden ser considerados herederos del arrianismo.

Teologías actuales surgidas en la iglesia católica son acusadas de reproducir esquemas arrianos, con una presentación no cristológica de Jesús. Acusaciones recientes al teólogo José Antonio Pagola por lo expuesto en su libro "Jesús, aproximación histórica" (PPC, 2007) por parte del obispo de Tarazona, Demetrio Fernandez, dan idea de que la herejía sigue en la mente de la Iglesia. Por lo general, se cree que determinadas nuevas eclesiologías combinan la teología liberacionista con el nuevo arrianismo científico, surgido de determinadas corrientes historicistas en la investigación bíblica. Pero no hay una voz oficial ni única sobre este tema: el diálogo, pues, sigue abierto

El arrianismo en el saber popular

Se ha usado arriano durante la historia para tildar desde el mundo católico a cualquier cismático con la autoridad de la Iglesia con respecto a la cuestión de la unidad de Dios y la Trinidad. Por ejemplo, durante siglos, el mundo cristiano tendió a ver al Islam como una forma de arrianismo. Se ha avanzado la hipótesis de que la permanencia de arrianos tanto en Oriente Medio como en África del Norte y en Hispania habría facilitado la expansión musulmana en estas regiones durante el siglo VIII, aunque es una cuestión aún muy debatida.

Aunque no exista una iglesia arriana desde que Recaredo y con él todos los visigodos se convirtiesen a la fe católica en el III Concilio de Toledo, la disputa que hubo entre arrianos y católicos ha llegado hasta nuestros días en el saber popular. La expresión española armarse la de Dios es Cristo, indicando que va a haber un problema muy grande, hace referencia a las disputas tanto en el plano teológico como en el político y militar que hubo entre arrianos y católicos entre los siglos IV y VI.

Notas

  1. (Véase el texto en inglés en NewAdvent.org).

Véase también

Enlaces externos