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Eosinofilia

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Célula de eosinófilo
Especialidad hematología
eMedicine med/685

La eosinofilia es la presencia de una cantidad anormalmente alta de eosinófilos en la sangre.

Los eosinofilos son leucocitos (glóbulos blancos, encargados de la defensa inmunitaria) que se diferencian visualmente del resto en que si se colorean antes de observarlos al microscopio tienen apetencia por un colorante ácido llamado eosina que les da un color rojo-carmín, al igual que se llaman basófilos los que son apetentes por el colorante básico, en buena lógica los eosinófilos podrían llamarse acidófilos.

Los eosinófilos se suelen cuantificar de forma rutinaria en los análisis de sangre, dentro del hemograma, que es una cuantificación morfológica de la celularidad sanguínea.

Llamamos eosinofília a un aumento porcentual de eosinofilos, es decir que su porcentaje dentro del total de leucocitos aumenta y no es eosinofilia el aumento global y no porcentual que ocurre en las leucocitosis no neutrofílicas, pero algunos autores denominan también eosinofilia a un aumento absoluto superior a 0,5 *10/l.

Si los eosinofilos superan la cifra considerada normal ello no constituye una enfermedad, pero puede orientarnos sobre patología subyacente pues es una respuesta inmunitaria.

Esa patología delatada por ellos suele ser la mayoría de las veces intrascendente. La eosinofilia es un hallazgo muy frecuente y casual pues el hemograma se suele pedir de forma rutinaria casi siempre que se pide una analítica sanguínea.

La eosinofilia habitualmente indica una respuesta ante parásitos (lo más frecuente en niños), alergia (asma, dermatitis etc.), o mucho más raramente frente a la presencia de células anormales, entre otras causas.

El síndrome hipereosinofílico idiopático, que se detalla a continuación, no es una patología frecuente.


Fisiopatología

Médula ósea, en la esquina derecha se puede observar un eosinófilo.

Una vez que los eosinófilos se han originado en la médula ósea, entran en el flujo sanguíneo pero permanecen allí sólo unas pocas horas antes de emigrar a los tejidos del organismo. Cuando una sustancia extraña entra en el cuerpo, es detectada por los linfocitos y neutrófilos, que liberan sustancias que atraen a los eosinófilos a dicha área. Luego los eosinófilos liberan sustancias tóxicas que atacan a los parásitos y destruyen a las células humanas anormales.

Etiología de la eosinofilia

Múltiples causas pero las graves suelen dan previamente otros síntomas o signos:

Infecciosas bacterianas

Hay predominio eosinófilo pero con leucocitosis desviada a la izquierda

Infecciosas parasitarias

Infecciosas micóticas

Alérgica

En dermopatias autoinmunes

En hemopatías

Paraneoplásica

Suele ser en casos avanzados que por lo tanto han dado ya otros síntomas

Por ello no sirve la determinación de eosinófilos para descartar o buscar un cáncer incipiente.

Es corriente en carcinomas mucosecretores, linfoma T periférico y en el Hodgking.

Iatrogénica

  • Radioterapia

En colagenosis

En las diálisis

Idiopática

Es típico que tengan pocas granulaciones.

Familiar

Intoxicaciones

Otras

Síndrome hipereosinofílico idiopático

(artículo principal: Síndrome hipereosinofílico) El Síndrome hipereosinofílico idiopático es un trastorno en el cual la cantidad de eosinófilos aumenta a más de 1500 células por microlitro de sangre durante un periodo mayor a 6 meses sin una causa evidente.

Aparición y consecuencias

El Síndrome hipereosinofílico idiopático puede aparecer a cualquier edad, pero es más frecuente en los varones mayores de 50 años. Una cantidad elevada de eosinófilos pueden dañar al corazón, los pulmones, el hígado, la piel y el sistema nervioso. Por ejemplo, el corazón se inflama en una enfermedad llamada endocarditis de löffler, que ocasiona la formación de coágulos de sangre, insuficiencia cardiaca, ataques cardíacos o mal funcionamiento de las válvulas del corazón.

Síntomas

los sintomas son dolor de cabeza y dolor del pie

Diagnóstico

Gran cantidad de eosinófilos.

El síndrome se diagnostica cuando se detecta el incremento persistente de los eosinófilos en quiénes presentan estos síntomas. Antes de empezar el tratamiento, debe asegurarse que la eosinofilia no está causada por una infección parasitaria o una reacción alérgica.

Tratamiento

Algunas personas no precisan tratamiento y sólo requieren control durante 3 a 6 meses, pero la mayoría necesita un tratamiento con prednisona o hidroxiurea. Si este tratamiento no es eficaz, pueden utilizarse otro medicamentos, combinados con un procedimiento que elimina los eosinófilos de la sangre (leucaféresis).

Véase también

Enlaces externos