Carlo Maria Giulini

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Esta es una versión antigua de esta página, editada a las 19:08 20 sep 2014 por Basquetteur (discusión · contribs.). La dirección URL es un enlace permanente a esta versión, que puede ser diferente de la versión actual.
Carlo Maria Giulini
Información personal
Nacimiento 9 de mayo de 1914
Bandera de Italia Barletta, Provincia de Barletta-Andria-Trani, Italia
Fallecimiento 14 de junio de 2005
Bandera de Italia Brescia, Italia
Nacionalidad Italiana
Educación
Educado en
Información profesional
Ocupación Director de orquesta, compositor y violista.
Años activo desde 1946
Género Música clásica Ver y modificar los datos en Wikidata
Instrumento Violín y viola Ver y modificar los datos en Wikidata
Discográficas
Distinciones

Carlo Maria Giulini (Barletta, provincia de Bari, 9 de mayo de 1914Brescia, 14 de junio de 2005) fue un director de orquesta italiano.

Biografía

Estudió viola y composición en la Accademia Nazionale di Santa Cecilia en Roma. Luego estudió dirección de orquesta con Bernardino Molinari.[1]

Giulini trabajó en la Radio de Milán desde 1946 a 1951, donde reestrenó varias óperas olvidadas, entre otras alguna de Alessandro Scarlatti. Arturo Toscanini escuchó una producción de Haydn, Il mondo della luna; esto llevó a Toscanini a recomendar a Giulini para la directoría de La Scala, donde permaneció desde 1953 a 1956.

En 1958, Giulini dirigió una producción muy celebrada de Verdi, Don Carlos en la Royal Opera House, Covent Garden. Durante los años 1960, tuvo gran demanda como director invitado de importantes orquestas alrededor del mundo, e hizo numerosas grabaciones bien recibidas con la Orquesta Philharmonia de Londres (entre otras).

Después de 1968 Giulini abandonó la ópera, como resultado de querer comprometer su visión artística, concentrándose sólo en trabajos orquestales. Sirvió como Principal Director de Orquesta Invitado de la Orquesta Sinfónica de Chicago de 1969 a 1978, y fue nombrado Director de Música de la Orquesta Sinfónica de Viena en 1973. De 1978 a 1984, sirvió como Director titular y Director de Música de la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles, lanzando su permanencia con la interpretación de la Sinfonía nº9 de Beethoven. En 1982 volvió una vez más a la ópera, dirigiendo la producción discutida de Verdi, Falstaff.

Estilo y repertorio

Giulini se caracterizó por su minuciosidad y atención al detalle, su equilibrio y su elegancia en el fraseo. Su repertorio habitual, cuidadosamente escogido y meditado, le hizo referencial en determinados autores y obras.

En el campo de la ópera, las grabaciones referenciales de Giulini incluyen las versiones de 1959 con la Orquesta y Coros Philharmonia de las óperas de Mozart, Le Nozze di Figaro y Don Giovanni por EMI, además de sus grabaciones de 1955 de La Traviata de Verdi con Maria Callas. Aunque posteriormente redujo la interpretación operística, sobresalen las versiones de Don Carlos, con Plácido Domingo y Montserrat Caballé y de Rigoletto, con Piero Capuccilli, Plácido Domingo e Ileana Cotrubas.

Sus grabaciones sinfónicas más valoradas incluyen la de Beethoven con la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles; con la Orquesta Sinfónica de Chicago, Cuadros de una exposición de Mussorgsky y las 7ª, 8ª y 9ª sinfonías de Dvorak; y las 7ª, 8ª y 9ª sinfonías de Bruckner, con la Orquesta Filarmónica de Viena, en grabaciones de Deutsche Grammophon.

Mención especial merecen sus interpretaciones de Brahms. Ya desde sus inicios,con la Orquesta de la Accademia Nazionale di Santa Cecilia interpretó en 1944 una Cuarta sinfonía de gran éxito. En la década de los sesenta grabaría con la Orquesta Philharmonia el ciclo de sinfonías y los conciertos para piano con Claudio Arrau, interpretaciones todas ellas habitualmente citadas entre las versiones de referencia. En 1976 grabó con Ithzak Perlman y la Orquesta Sinfónica de Chicago el Concierto para violín, en una versión detallada de tempi dilatados. En los años ochenta, al frente de la Orquesta de los Ángeles, comenzaría de nuevo la grabación de las sinfonías, pero sólo llegaron a materializarse en disco la primera y la segunda, a pesar de interpretaciones sueltas en concierto con diversas orquestas.

Tras sus interpretaciones de Bruckner con la Filarmónica de Viena en concierto, en 1989 le tocó el turno a Brahms, comenzando por la Cuarta sinfonía. Esta agrupación, tradicionalmente muy destacada en este autor, brindó a la batuta de Giulini una interpretación nostálgica muy meditada, más oscura que en las grabaciones de los años sesenta aunque con una transparencia exquisita y de tempi más dilatados. Al año siguiente le tocaría el turno a la Tercera, en una visión que destacaba el aspecto camerístico en los movimientos centrales y la desesperación del movimiento final. En 1991 se grabaron en estudio la primera y segunda, completando así un ciclo publicado por Deutsche Grammophon al que se añadió la Obertura Trágica y las Variaciones sobre un tema de Haydn. Este ciclo, para muchos, constituye el legado más importante del director y la referencia absoluta en estas obras.

Giulini y su esposa, Marcella (fallecida en 1995), tuvieron tres hijos.[2]​ Falleció en Brescia, Italia a los 91 años

Grabaciones destacadas

Referencias

  1. «Obituario de Carlo Maria Giulini». The Guardian. 16 de junio de 2005. Consultado el 13 de abril de 2007. 
  2. «Obituario de Carlo Maria Giulini». Telegraph. 16 de junio de 2005. Consultado el 13 de abril de 2007. 

Enlaces externos


Predecesor:
Victor de Sabata
Director musical, La Scala, Milán
1953–1956
Sucesor:
Guido Cantelli
Predecesor:
Josef Krips
Director titular, Orquesta Sinfónica de Viena
1973–1976
Sucesor:
Gennady Rozhdestvensky
Predecesor:
Zubin Mehta
Director titular, Orquesta Filarmónica de Los Ángeles
1978-1984
Sucesor:
André Previn