Diferencia entre revisiones de «Gobiernos militares en Bolivia (1964-1982)»
→El gobierno nacionalista del general Juan José Torres: Precisión de datos históricos. Fuente: declaraciones de los implicados Guillermo Aponte Burela y Augusto Montesinos Hurtado en misión boliviana en Caracas, Venezuela en 1994-1996. . |
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El nacimiento de la Asamblea Popular que quiso hacer co-gobierno y de debilidad de su gobierno, posibilitaron un nuevo golpe militar que llevo a la presidencia a [[Hugo Banzer]] el [[21 de agosto]] de [[1971]]. El golpe fue viable porque contó con el apoyo del Dr. Víctor Paz Estenssoro del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) y de Mario Gutierrez del partido Falange Socialista Boliviana (FSB), dos partidos que habían sido irrenconciliables desde 1952 cuando el MNR aplacó y aplastó a FSB que se oponía a la Revolución Nacional del MNR de 1952. Ambos partidos se dieron un abrazo conciliador en el golpe de estado contra el "comunismo" en agosto de 1971. |
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El régimen de [[Hugo Banzer]], ilegalizó a los [[Partido político|partidos políticos]], prohibió la acción sindical, suspendió todos los derechos civiles y políticos y envió tropas a los centros mineros irredentos que apoyaban a Tórres. Luego de ello recibió apoyo directo del [[Chile]] de [[Augusto Pinochet]] y del embajador Siracusa de [[Estados Unidos]]. |
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Bánzer fue dictador por siete años, en una época de prosperidad económica gracias al endeudamiento internacional y por los altos precios de las exportaciones bolivianas de [[estaño]], gas natural y préstamos de los [[Organismos Internacionales]], que crearon una de las [[deuda externa|deudas externas]] más grandes deudas que tuvo Bolivia y que sus críticos atribuyen como causa del posterior retraso y subdesarrollo de [[Bolivia]], aunque sus simpatizantes sostienen que gracias a ella se realizaron las inversiones públicas que le permitieron a Bolivia ingresar al siglo XX y dejar de ser una aldea. La deuda externa que creció exponencialmente, sirvió para justificar la corrupción y el vínculo con el narcotráfico que Bánzer nunca pudo desmentir. Los 7 años de la dictadura fueron aprovechados por Bánzer para mostrar que el país se había desarrollado aunque en realidad lo que se desarrolló fue el modelo rentista del gas natural pero que significaba un modelo vulnerable en el que una caída de los precios de materias primas como el gas natural y los minerales significaba un duro golpe al modelo de sustitución de importaciones que ya no servía para NADA. |
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Fue derrocado en [[1978]] y una junta militar liderada por Juan Pereda Asbún se hizo con el poder. |
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Revisión del 06:19 9 sep 2017
Los gobiernos militares llevaron a cabo una política de reformas económicas conservadoras, como la reapertura de la industria de las minas de estaño a las inversiones privadas extranjeras. En julio de 1966 René Barrientos fue elegido presidente ya como civil. Sin embargo, se vio obligado a depender de los militares para poder enfrentarse a los movimientos guerrilleros que habían empezado a actuar en las regiones montañosas. En octubre de 1967 el Ejército boliviano anunció haber derrotado a los rebeldes en un lugar próximo a la Provincia de Vallegrande. Había sido capturado en el campo de batalla Ernesto Che Guevara, siendo poco después ejecutado. Barrientos murió en un extraño accidente de helicóptero en abril de 1969. Se sucedieron en el poder una serie de gobiernos de corta duración, la mayoría militares, y en agosto de 1971 el general Juan José Torres fue derrocado por un golpe de Estado encabezado por el coronel Hugo Banzer.
El régimen de Banzer viró rápidamente desde una posición relativamente moderada a una de mayor represión: suprimió el movimiento obrero, suspendió todos los derechos civiles y envió tropas a los centros mineros. En 1978 Banzer dimitió y una junta militar se hizo con el poder. A comienzos de la década de 1980 el fuerte crecimiento económico de la década anterior —que había sido sostenido por los altos precios del estaño en el mercado mundial— dio paso a la crisis. La caída del precio del mineral y la mala administración de los regímenes militares habían dejado a Bolivia con una inmensa deuda, una situación hiperinflacionaria y un descenso de los ingresos por exportaciones. La exportación ilegal de cocaína fue el principal recurso que le procuró divisas, por lo que Estados Unidos presionó al gobierno de Bolivia para que tomara medidas efectivas contra el tráfico de esta droga.
Enfrentada a problemas raciales y culturales, Bolivia ha conocido revoluciones y golpes militares. A principios de la década de los 80 fue derrocada la última junta militar que gobernaba el país para reinstaurar la forma de gobierno democracia.
Gobierno del Gral. Barrientos y la Guerrilla de Ñancahuazú
El 4 de noviembre de 1964 asumió el poder el General René Barrientos Ortuño como presidente del país luego del golpe de estado y como co-presidente junto al General Alfredo Ovando en 1965. En 1966 el régimen militar organizó unas cuestionadas elecciones en las que resultó elegido el propio General Barrientos. Llevó adelante un gobierno de desarrollismo económico, se acercó a los campesinos al fundar el Pacto Militar-Campesino y se enfrentó a los obreros y mineros, algunos de los cuales apoyaron la Guerrilla de Ernesto "Che" Guevara en 1967. Promulgó una nueva Constitución, según algunos, unas de las más trascendentes de la historia boliviana.
A fines de 1966 se instaló un foco de guerrilleros internacionalistas en Ñancahuazú, en el límite de la zona montañosa con los llanos secos del chaco boliviano, comandado por el argentino-cubano Che Guevara. La acción desencadenó una gran operación militar represiva, ampliamente propagandizada, del ejército boliviano con activo apoyo de los Estados Unidos mediante la CIA y coordinación de inteligencia con los demás países sudamericanos, en los que se utilizaron por primera vez en América las tácticas de guerra sucia desarrolladas en la Escuela de las Américas de Panamá.
Durante 1967, la guerrilla y el ejército sostuvieron varios combates que terminaron con el aniquilamiento del grupo comandado por el Che Guevara, incluyendo torturas, desapariciones y entierro clandestino de los cuerpos. El propio Che Guevara fue capturado vivo el 8 de octubre y fusilado sin juicio al día siguiente en la escuelita de La Higuera, por orden del Alto Mando de las Fuerzas Armadas encabezadas por el General Barrientos y el Comandante del Ejército, el General Juan José Torres Gonzales y con participación de la CIA. Algunos historiadores señalan que esta decisión habría sido tomada sin la orden de los Estados Unidos.
La Guerrilla del Che fue organizada sin apoyo de sectores sociales y políticos de Bolivia, a pesar del compromiso inicial del Partido Comunista de Bolivia (PCB) que muy rápido, algunos señalan que por instrucciones de Fidel Castro, abandonó al Che que se quedó sin apoyo logístico, político y militar de las ciudades. El "foco" pregonado por el Che se quedó en eso y aislado fue rápidamente exterminado por los Rangers, militares bolivianos entrenados en los Estados Unidos.El oficial del Ejército Boliviano encargado de arrestar al Che fue Gary Prado Salmón, quien dirigió al Comandante Argentino-Cubano a la Escuela de la Higuera, donde guardó reclusión hasta el día siguiente en que fue ejecutado por el sargento Reque Terán. Versiones populares dicen que sobre todos los que tuvieron que ver con la muerte del Che cayó una maldición: Barrientos murió en un accidente de helicóptero nunca aclarado, Ovando murió con cáncer, Tórres fue asesinado en Buenos Aires por la Triple A, Andrés Selich Schop murió presuntamente por una caída en las gradas del Palacio Quemado (versiones señalan que habría sido torturado porque la autopsia reveló que tenía el hígado reventado), Rolando Quintanilla fue asesinado en Berlín por un Comando del ELN de Bolivia cuando salía del Consulado de Bolivia en el que trabaja, el Gral. Joaquín Zenteno Anaya fue asesinado en París por un comando guerrillero, Reque Terán murió en un accidente de bus en la carretera La Paz-Oruro y Bánzer también murió con cáncer en 2001 en segunda presidencia. El Gral Gary Prado Salmón quedó lisiado en silla de ruedas en 1981 por un "disparo accidental" de un soldado que participaba en la "retoma" del Campo Petrolero Tita en Santa Cruz que había sido tomado horas antes por un comando encabezado por Carlos Valverde Barbery, Jefe de Falange Socialista Boliviana (FSB) en demanda de la renuncia del Gral. Luis García Meza Tejada.
Durante su gobierno Barrientos nombró también al criminal de guerra nazi Klaus Barbie, que se hacía llamar en Bolivia Klaus Altmann, como presidente de la empresa estatal Transmarítima y asesor de los servicios de inteligencia de Bolivia, sin oposición alguna por parte de los Estados Unidos. Las actividades de Barbie se extenderían por casi dos décadas y estuvieron relacionadas con el tráfico de armas y de cocaína.[1], así como por la represión a grupos y militantes de izquierda hasta 1980.
Según Amnistía Internacional entre 1966 y 1968 se ejecutaron en Bolivia entre 300 y 800 asesinatos por parte de escuadrones de la muerte. Se incluye la llamada Masacre de San juan en la que miembros del Ejército de Bolivia atacaron a la población indefensa de los centros mineros de Catavi y Siglo XX. Los mineros se aprestaban a apoyar a la Guerrilla del Che antes de la represión de dicha masacre.
El 27 de abril de 1969 el General Barrientos murió en un extraño accidente de helicóptero y fue sucedido por su Vicepresidente, Luis Adolfo Siles Salinas quien fue derrocado cinco meses después por un nuevo golpe de estado militar dirigido por el General Alfredo Ovando Candia quien gobernó durante un año. El 7 de octubre de 1969, el Gral. Mario Miranda dio un golpe de estado al General Ovado, quien abandonó el gobierno. El gobierno de Miranda no se consolidó y una Junta de Comandantes encabezada por Satori, Guachalla y Albarracín lo reemplazó a los 3 días con el apoyo de las Fuerzas Armadas (Ejército, Fuerza Aérea y Armada Boliviana). Sin embargo, los comandantes tuvieron que huir precipitadamente una hora después de su posesión porque el GRal. Juan José Tórres Gonzales con apoyo de la Base Aérea del Alto se proclamó presidente de la república el 10 de octubre de 1970 y gobernó el país con sobresaltos hasta el 21 de agosto de 1971.
El año del general Ovando
Durante su gobierno el general Ovando adoptó medidas importantes, y sorprendentes para los observadores, aboliendo la severa ley de Seguridad del Estado, garantizando diversas libertades para la ciudadanía y la prensa, autorizando a los dirigentes sindicales para reorganizar la Central Obrera Boliviana (COB), nacionalizando todas las concesiones otorgadas a Bolivia Gulf Oil Company.
El gobierno nacionalista del general Juan José Torres
El general Juan José Torres se caracterizó por adoptar una posición explícitamente antiimperialista y llevar adelante medidas que significaban profundos cambios económicos y sociales, como la nacionalización de la Mina Matilde, la reposición salarial a los mineros, la nacionalización de Colas y Desmontes, la expulsión del Cuerpo de Paz Norteamericano, el incremento del presupuesto asignado a la Universidades Bolivianas, la creación de la Corporaciones de Desarrollo (incubadoras de las empresas estatales), la creación del Banco del Estado (Banco de Desarrollo), etc.
Durante el gobierno de Torres la iniciativa política correspondió a la llamada Asamblea Popular de 1971, organizada por la Central Obrera Boliviana (COB), dirigida por su secretario general, Juan Lechín e integrada mayoritariamente por los sindicatos, los partidos políticos que tenían representación en la conducción de la COB, y algunas organizaciones campesinas. La Asamblea Popular se desempeñaba como un poder paralelo y tenía como objetivo realizar una revolución socialista en Bolivia. Le Monde Diplomatique la definió en aquel momento como el «primer soviet de América Latina».[2]
En 1971 el General Torres fue derrocado por un cruento golpe de estado de derecha con el apoyo del doctor Víctor Paz Estenssoro del MNR y Mario Gutiérrez de FSB, dirigiéndose al exilio. Cinco años más adelante sería secuestrado y asesinado en Buenos Aires en 1976 en el marco del denominado Plan Cóndor.[3]. Torres habría sido asesinado por un comando de la Triple A que era un grupo anticomunista creado por el ejército argentino al mando del Gral. Rafael Videla, encargado de ubicar y asesinar a dirigentes de izquierda refugiados en la Argentina durante el gobierno del Gral. Juan Domingo Perón. El ex dirigente del Partido Socialista Boliviano (PSB), Dr. Guillermo Aponte Burela y el periodista Augusto Montesinos Hurtado del MNR, se libraron de ser asesinados por la Triple A en Buenos Aires, por una contra orden cuando eran llevados al Aeropuerto de Ezeiza para ser "ajusticiados". Ambos sobrevivieron en dicha ocasión en forma hasta ahora inexplicable.
La dictadura de Banzer
El nacimiento de la Asamblea Popular que quiso hacer co-gobierno y de debilidad de su gobierno, posibilitaron un nuevo golpe militar que llevo a la presidencia a Hugo Banzer el 21 de agosto de 1971. El golpe fue viable porque contó con el apoyo del Dr. Víctor Paz Estenssoro del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) y de Mario Gutierrez del partido Falange Socialista Boliviana (FSB), dos partidos que habían sido irrenconciliables desde 1952 cuando el MNR aplacó y aplastó a FSB que se oponía a la Revolución Nacional del MNR de 1952. Ambos partidos se dieron un abrazo conciliador en el golpe de estado contra el "comunismo" en agosto de 1971.
El régimen de Hugo Banzer, ilegalizó a los partidos políticos, prohibió la acción sindical, suspendió todos los derechos civiles y políticos y envió tropas a los centros mineros irredentos que apoyaban a Tórres. Luego de ello recibió apoyo directo del Chile de Augusto Pinochet y del embajador Siracusa de Estados Unidos.
Bánzer fue dictador por siete años, en una época de prosperidad económica gracias al endeudamiento internacional y por los altos precios de las exportaciones bolivianas de estaño, gas natural y préstamos de los Organismos Internacionales, que crearon una de las deudas externas más grandes deudas que tuvo Bolivia y que sus críticos atribuyen como causa del posterior retraso y subdesarrollo de Bolivia, aunque sus simpatizantes sostienen que gracias a ella se realizaron las inversiones públicas que le permitieron a Bolivia ingresar al siglo XX y dejar de ser una aldea. La deuda externa que creció exponencialmente, sirvió para justificar la corrupción y el vínculo con el narcotráfico que Bánzer nunca pudo desmentir. Los 7 años de la dictadura fueron aprovechados por Bánzer para mostrar que el país se había desarrollado aunque en realidad lo que se desarrolló fue el modelo rentista del gas natural pero que significaba un modelo vulnerable en el que una caída de los precios de materias primas como el gas natural y los minerales significaba un duro golpe al modelo de sustitución de importaciones que ya no servía para NADA.
Fue derrocado en 1978 y una junta militar liderada por Juan Pereda Asbún se hizo con el poder.
1978-1982: 8 presidentes entre la democracia y la narcodictadura
Entre la caída de la dictadura de Banzer y la asunción del gobierno democrático de Siles Suazo en 1982 Bolivia se debatió en una puja de sectores, incluso dentro de las Fuerzas Armadas, entre aquellos que intentaban volver a la democracia y aquellos que buscaban profundizar la dictadura, según el modelo del estado burocrático autoritario adoptado entonces por todos los países vecinos: Argentina (Proceso de Reorganización Nacional), Brasil (Figueiredo) Chile (Augusto Pinochet), Paraguay (Stroessner), Perú (Morales Bermúdez). En estos cuatro años gobernaron ocho presidentes (Pereda, Padilla, GuevaraArce, Natusch Busch, Gueiler, García Meza, Torrelio y Vildoso).
El momento coincidió con el fin de la era del estaño debido a una caída vertical del precio del mineral en el mercado internacional, una situación hiperinflacionaria derivada de la falta de divisas y el paso hacia una economía apoyada en la producción de coca y la exportación de cocaína.
El 24 de noviembre de 1978, el General David Padilla, perteneciente al fuerte sector nacionalista-popular del ejército boliviano, derrocó al General Juan Pereda Asbún con el fin de establecer un gobierno democrático y procedió a convocar a elecciones en julio de 1979. Allí triunfó el socialista Hernán Siles Suazo del MNR-I, un resultado inaceptable para las dictaduras del Cono Sur y los Estados Unidos, articuladas regionalmente por entonces a través del Plan Cóndor. Sin embargo, al no alcanzar Siles el 50% de los votos, la Constitución establecía que el Congreso era el que debía definir la elección del presidente. Sin embargo las presiones fueron inmensas y resultó imposible obtener una mayoría suficiente en el Congreso. Cómo solución temporal el Congreso designó al Presidente del Senado, Wálter Guevara Arce, para hacerse cargo interinamente de la Presidencia de la República por un año, hasta las elecciones de 1980.
El 1 de noviembre de 1979 el General Alberto Natusch Busch derrocó al gobierno democrático mediante un sangriento golpe de estado. Como reacción se produjo un levantamiento popular encabezado por la Central Obrera Boliviana (COB) que generó a su vez una violenta represión generalizada, incluyendo la Masacre de Todos Santos, donde murieron más de 100 personas y se produjeron 30 desaparecidos. Dieciséis días después, la resistencia popular obligó a Natusch Busch a devolver el poder al Congreso que eligió a la Presidenta de la Cámara de Diputados, Lidia Gueiler, como Presidente interina de la República, hasta las elecciones del 29 de junio del año siguiente.[4] Lidia Gueiler ha sido la única presidenta de Bolivia, y una de las ocho que han gobernado en América hasta 2007.[5]
Una semana antes de las elecciones se realizó el atentado terrorista de derecha que hizo estallar en el aire el avión en el que iba Siles Suazo, quien salvó milagrosamente su vida.[6] Contra lo esperado por los sectores golpistas, el ataque incrementó la popularidad de Siles que en las elecciones obtuvo el doble de los votos obtenidos el año anterior.[7]
El 17 de julio de 1980 un grupo de militares estrechamente ligados al narcotráfico, liderados por Luis García Meza y su lugarteniente Luis Arce Gómez con apoyo activo de la dictadura militar argentina y la acción de un comando terrorista denominado los Novios de la Muerte[8] y organizados por el criminal nazi Klaus Barbie y el mafioso italiano Marco Marino Diodato, encubiertos por la CIA, produjeron un nuevo sangriento golpe de estado, derrocando al gobierno democrático de Lidia Gueiler e impidiendo la asunción de Hernán Siles Suazo.[7]
Habiendo aprendido la lección del fallido golpe del año anterior encabezado por Alberto Natusch Busch debido a la resistencia popular organizada por la COB, el objetivo principal del grupo terrorista los Novios de la Muerte fue atacar la central sindical donde se reunía el Comité Nacional de Defensa de la Democracia (CONADE). En el ataque asesinaron al dirigente socialista Marcelo Quiroga Santa Cruz, al diputado Carlos Flores Bedregal y al dirigente minero Gualberto Vega Yapura.
La dictadura de García Meza es un de los períodos más condenables de la historia boliviana, disvalor compartido con las restantes dictaduras del Cono Sur.[9] Como en estas, resultaron asesinados o desparecidos unos 500 opositores. Las exportaciones de cocaína sumaron 850 millones de dólares, el doble de las exportaciones legales. Entre los múltiples actos de corrupción cometidos se cuenta la venta clandestina del Diario de Bolivia de Ernesto Che Guevara.
La represión y la corrupción no pudieron evitar las luchas internas entre diferentes facciones militares. Estas luchas llevaron a que el 4 de agosto de 1981 García Meza renunciara para acceder al poder el General Celso Torrelio Villa, que no demostró intención alguna en volver a un sistema democrático. En julio de 1982 el sector militar que respondía a García Meza volvió a intentar un golpe de estado fallido, que provocó la caída de Torrelio Vila y su reemplazo por el General Guido Vildoso Calderón, con el mandato de comenzar a organizar la transición hacia un régimen democrático. Los tiempos se aceleraron cuando el 17 de septiembre de 1982, una huelga general convocada por la COB puso al país al borde de la guerra civil. La dictadura militar colapsó y el poder le fue entregado a un Congreso Nacional conformado según la composición de 1980, que decidió considerar válidas las elecciones de 1980 y designar en consecuencia a Hernán Siles Suazo como presidente.
García Meza y sus colaboradores fueron juzgados en la Corte Suprema por los delitos cometidos durante su dictadura y finalmente sentenciados el 21 de abril de 1993. Luis García Meza estuvo presente en los momentos iniciales de su juicio pero huyó en 1989. Permaneció fugitivo hasta su captura en Brasil en 1994. Actualmente cumple su condena en el penal de máxima seguridad de Chonchocoro.
Referencias
- ↑ Klaus Barbie
- ↑ Enseñanzas de la Asamblea Popular de 1971, por J.F., LOR-CI
- ↑ A 30 años del asesinato del General Juan José Torres, un general olvidado, por Carlos Castillos y Laura Barros (dpa), Sitio de la Comunidad Boliviana en la Argentina
- ↑ [Impunidad y sus Efectos en los Procesos Democráticos, Seminario Internacional, Santiago de Chile, Chile, 14 de diciembre de 1996, Nunca Más]
- ↑ "The New York Times": Elección de Bachelet es un avance de las mujeres en el mundo, EMOL, Jueves 19 de enero de 2006. Las siete mujeres presidentas de América hasta 2007 son: la argentina María Estela Martínez de Perón, la boliviana Lidia Gueiler, la nicaragüense Violeta Chamorro, la guayanesa Janet Rosemberg, la ecuatoriana Rosalía Arteaga, la panameña Mireya Moscoso, la haitiana Ertha Pascal-Trouillot y la chilena Michelle Bachelet.
- ↑ El atentado del 21 de junio de 1980 fue realizado contra una avioneta en la que viajaban varios líderes de la Unidad Democrática y Popular (UDP) en campaña electoral. Todos los ocupantes murieron, a excepción de Jaime Paz Zamora quien sufrió graves quemaduras. La avioneta pertenecía a una compañía de taxis aéreos de propiedad de Luis Arce Gómez, quien habría de asumir el Ministerio del Interior en el golpe de estado realizado un mes después y se encontraba directamente a cargo de las actividades clandestinas de represión e inteligencia.
- ↑ a b Para no olvidar el golpe del 17 de julio de 1980, por Wilson García Mérida, Bolpres, 2006
- ↑ En los Novios de la Muerte actuaban también los terroristas italianos Stefano della Chiaie y Pierluigi Pagliani, quienes habían dinamitado un tren en Bolonia y entrado a Bolivia con Marco Diodato y cobertura de la CIA. Para no olvidar el golpe del 17 de julio de 1980, por Wilson García Mérida, Bolpres, 2006
- ↑ Transition to Democracy, Global Security