Usuario:Christhoforos/Taller 3

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Atentado de La Penca
Parte de Crisis centroamericana y Guerra Fría
Mapa
Lugar La Penca, Nicaragua
10°47′26″N 84°11′36″O / 10.79063, -84.19344
Blanco Edén Pastora
Fecha 30 de mayo de 1984; hace 39 años
19:20 CST (UTC-6)
Tipo de ataque Detonación de explosivo
Arma Artefacto explosivo improvisado
Muertos 4
Heridos 27
Perpetrador Roberto Vital Gaguine (bajo la identidad falsa de Per Anker Hansen)

El 30 de mayo de 1984, alrededor de las 7:20 p.m. hora local, Roberto Vital Gaguine, un guerrillero argentino quien operaba bajo la identidad falsa de Per Anker Hansen, un supuesto periodista fotográfico danés, detonó un artefacto explosivo durante una conferencia de prensa convocada por Edén Pastora, líder del grupo guerrillero nicaragüense de las Contras que luchaba contra el régimen del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), en el puesto remoto de La Penca, en el lado nicaragüense de la frontera con Costa Rica, a lo largo del río San Juan. Pastora, el presunto objetivo del atentado, sobrevivió a la detonación del explosivo, pero otras cuatro personas murieron, entre ellos dos periodistas costarricenses y una estadounidense, y 27 otras resultaron heridas. El atentado se considera como una grave violación de la neutralidad periodística durante un conflicto armado, como el asesinato del líder afgano Ahmad Shah Massoud en 2001 por agentes de Al-Qaeda que se hicieron pasar por periodistas internacionales.[1]

En los años posteriores al hecho, algunos periodistas y activistas, así como el poder judicial costarricense, señalaron a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) del gobierno de los Estados Unidos, que buscaba dirigir la insurgencia de las Contras contra el gobierno del FSLN en Nicaragua, como responsable del atentado. Sin embargo, en 1993 se reveló que el hombre que había colocado el artefacto explosivo, y que había asistido a la conferencia de prensa bajo una identidad falsa, era un argentino cuyo verdadero nombre era Roberto Vital Gaguine. Gaguine, quien nunca fue condenado, murió en 1998 durante un asalto que realizó un comando armado al cuartel militar de La Tablada, en Argentina.

En 2009, el periodista y cineasta sueco Peter Torbiörnsson reveló que Renán Montero, un oficial de contrainteligencia militar cubano que trabaja con el Ministro del Interior y Asuntos Internos del gobierno sandinista, le había pedido que se reuniera en Costa Rica con el hombre que se hacía pasar por Hansen y lo escoltara a la rueda de prensa en La Penca. Torbiörnsson luego intentó sin éxito presentar cargos en Nicaragua contra Renán Montero, Lenín Cerna y Tomás Borge (ministro del Interior y Asuntos Internos en el momento del atentado) por asesinato y crímen de lesa humanidad. En 2011, Torbiörnsson estrenó el documental Último capítulo, adiós Nicaragua, que incluye imágenes de él confrontando personalmente a Borge por su papel en el atentado.

Antecedentes[editar]

Atentado[editar]

Conferencia de prensa[editar]

Edén Pastora convocó a una conferencia de prensa a periodistas para explicar las razones por las cuales había decidido retirarse de la Alianza Revolucionaria Democrática (ARDE), cuya mayoría en el directorio había decidido firmar un pacto de unidad con la Fuerza Democrática Nicaragüense (FDN), grupo que luchaba en el norte de Nicaragua contra el gobierno sandinista de Daniel Ortega. La conferencia de prensa se llevó a cabo en una vieja casona de madera en localidad de La Penca, localizada en el lado nicaragüense de la frontera con Costa Rica, a lo largo del río San Juan, la cual servía a los guerrilleros como una bodega de suministros. Los periodistas llegaron a La Penca pasado el anochecer, luego de viajar todo el día por tierra y en canoa desde San José.[2]​ Debido a lo avanzado de la hora, Pastora inicialmente solicitó que la conferencia de prensa comenzara a la mañana siguiente, pero los periodistas comenzaron a formularle preguntas y comenzó una conferencia improvisada. Los periodistas se reunieron con Pastora alrededor de una mesa a la altura del pecho en la sala principal de la casona.[3]

Alrededor de las 7:20 p.m., mientras Edén Pastora respondía a dos preguntas formuladas por Nelson Murillo, un periodista costarricense de Telecentro, ocurrió la explosión, la cual provino cerca de la mitad del círculo de periodistas, y arrojó pequeñas bolas de acero, similares al tamaño de un maní, y abrió un hueco en el techo de la casona y en el piso.[2][4]​ La explosión hizo creer inicialmente a los acompañantes guerrilleros de Pastora que la casona se encontraba bajo un ataque con morteros, por lo que comenzaron a disparar alrededor de la estructura. Pastora sobrevivió a la explosión, resultando con quemaduras de primer y segundo grado en su cara y sus brazos, sin embargo, cuatro personas fueron asesinadas: la estadounidense Linda Frazier, de 38 años, periodista del periódico en inglés costarricense The Tico Times y esposa de Joe Frazier, corresponsal de Associated Press en Costa Rica; los costarricenses Evelio Sequeira, periodista de 43 años, y Jorge Quirós, camarógrafo de 26 años, ambos del medio Telecentro; y la nicaragüense Rosa Álvarez, asistente de Edén Pastora y de 34 años.[3][5]

Seguimiento de los hechos[editar]

Después de conocer sobre el atentado, el entonces presidente en ejercicio de Costa Rica, Alberto Fait Lizano, dio la orden de brindar auxilio a todas las personas involucradas, sin importar si eran costarricenses o no. En horas de la madrugada, las personas heridas fueron trasladadas al Hospital México y el Hospital San Juan de Dios, en San José, y al Hospital de San Carlos, en Ciudad Quesada.[6]​ El presidente Luis Alberto Monge, quien se encontraba de gira por España, le solicitó a Fait que se le concediera a Edén Pastora atención médica, así como «la custodia necesaria para garantizar su seguridad personal». Por la mañana del día siguiente, el Consejo de Seguridad del gabinete presidencial costarricense realizó una reunión de emergencia. Estuvo presidida por Fait y tuvo como acuerdos que, por razones humanitarias, se brindaran «todas las facilidades y atenciones médicas a las víctimas de tan doloroso suceso (…)», censurando el acto y solidarizándose con los periodistas víctimas del atentado.[6]​ A las 9:37 a.m., Edén Pastora ingresó al Hospital Clínica Bíblica en San José. Durante su presencia en territorio costarricense, el Consejo de Seguridad informó haber recibido llamadas de personas anónimas diciendo que «Pastora va a ser secuestrado» y que «vamos a ir a la Clínica a matarlo». En horas de la tarde, Fait se comunicó con el presidente de Venezuela, Jaime Lusinchi, el presidente de Panamá, Jorge Illueca, su comandante en jefe de las Fuerzas de Defensa, Manuel Antonio Noriega, y el entonces senador y expresidente venezolano Carlos Andrés Pérez, y acordaron una salida de Edén Pastora de Costa Rica una vez que los médicos lo autorizaran. Pastora prefirió trasladarse a Venezuela, por lo que el gobierno venezolano acordó trasladarlo en avión hacia el país y concebirle asilo político.[6]

Víctimas[editar]

Fallecimientos[editar]

  • Linda Frazier, 36, periodista estadounidense corresponsal de The Tico Times.
  • Evelio Sequeira Jiménez, 43, periodista costarricense de Telecentro.
  • Jorge Quirós Piedra, 26, camarógrafo costarricense de Telecentro.
  • Rosa Álvarez Zambrana, 34, nicaragüense encargada de grabaciones de la Alianza Revolucionaria Democrática (ARDE).

Personas heridas[editar]

  • Edén Pastora Gómez, fundador de la Alianza Revolucionaria Democrática (ARDE).
  • Edgar Fonseca Monge, periodista costarricense de La Nación.
  • Carlos Vargas Gené, periodista de La República.
  • Rodolfo Ibarra Bogarín, periodista costarricense de Teletica.
  • Nelson Murillo Murillo, periodista costarricense de Telecentro.
  • William Céspedes Chavarría, periodista costarricense de Radio Reloj.
  • Edgar Rumano Ulate, periodista costarricense corresponsal de ABC.
  • Roberto Cruz Sandoval, periodista costarricense corresponsal de la agencia Xinhua.
  • Federico García López, periodista nicaragüense de la ARDE.
  • Peter Torbiörnsson, periodista, escritor y director sueco.
  • Greg Rex, periodista estadounidense correponsal de Associated Press (AP).
  • Reid Miller, periodista estadounidense correponsal de Associated Press (AP).
  • Susan Morgan, periodista inglesa corresponsal de la revista Newsweek.
  • Tonny Avirgan, periodista estadounidense correponsal de ABC.
  • Luis Fernando Prado, periodista sueco-boliviano.
  • Gilberto Lopez Di Castro, periodista brasileño-costarricense.
  • Joaquín Silva Hurtado, periodista portugués.
  • Leonard Bogarín, periodista.
  • José Antonio Venegas Cordero, fotógrafo costarricense de La Nación.
  • Juan Carlos Ulate Moya, fotógrafo costarricense de La República.
  • Miguel Sánchez Castro, conductor y fotógrafo costarricense de La Nación.
  • Roberto "Tito" Chamorro, nicaragüense comandante de la ARDE.
  • William Karhudson, nicaragüense guerrillero de la ARDE.
  • José Vivas Suárez, nicaragüense guerrillero de la ARDE
  • Horacio Valdés González, nicaragüense guerrillero de la ARDE

Secuelas[editar]

Reacciones[editar]

Referencias[editar]

  1. «La Penca: 30 years later». The Tico Times. 30 de mayo de 2014. Consultado el 8 de marzo de 2022. 
  2. a b «A survivor's story: 'blinding explosion' among journalists». The New York Times (en inglés). 1 de junio de 1984. Consultado el 7 de marzo de 2022. 
  3. a b «La Penca, 30 años de heridas abiertas». Amelia Rueda. 30 de mayo de 2014. Consultado el 7 de marzo de 2022. 
  4. «La Penca: 30 years later». The Tico Times. 30 de mayo de 2014. Consultado el 8 de marzo de 2022. 
  5. «Siete muertos, 30 años, cientos de esquirlas y un hedor a impunidad». El País. 4 de junio de 2014. Consultado el 8 de marzo de 2022. 
  6. a b c «Subió a 8 número de muertos en atentado terrorista en La Penca». La República. 1 de junio de 1984. Consultado el 6 de marzo de 2022. 

Se cree que la bomba estaba escondida en un estuche de aluminio para una cámara, colocado por un individuo que llevaba un pasaporte danés bajo el nombre de Per Anker Hansen. Posteriormente, los sobrevivientes comentaron que les pareció extraño que Hansen hubiera guardado tan celosamente su "equipo de cámara" envolviendo la caja de aluminio difícil de manejar en plástico. Se cree que "Hansen" depositó el estuche de la cámara que contenía la bomba debajo de la mesa. Las imágenes de las noticias mostraron al presunto atacante haciendo un gesto a su cámara como para indicar un mal funcionamiento del equipo y luego saliendo de la habitación. El atacante pudo haber detonado la bomba de forma remota utilizando una señal de walkie-talkie. Segundos después de que "Hansen" saliera de la habitación, una explosión atravesó la choza, dejando a los heridos y moribundos gritando de dolor y pidiendo ayuda en la oscuridad.