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Economía sin corbata (Conversaciones con mi hija)


Economía sin corbata (Conversaciones con mi hija) es un ensayo publicado en 2015 (Editorial Planeta) por el economista y escritor greco-australiano, Yanis Varoufakis. En lenguaje sencillo y coloquial, Varoufakis recrea una especie de diálogo con su hija de los conceptos esenciales de la economía: riqueza, pobreza, inflación, deflación, poder, dinero, entre otros. Como si de una declaración de principios pedagógicos de la economía se tratara, afirma que “Si no puedes explicar las grandes cuestiones económicas de forma que los jóvenes las puedan entender, es que ni tú mismo las entiendes”.[1] Economía sin corbata, es una visión crítica de la economía de nuestros tiempos.


Resumen por capítulos[editar]

Capítulo I[editar]

¿Por qué tanta desigualdad?

Comenta sobre la cruda realidad de lo que significa nacer en una familia pobre frente al niño que nace en una familia acomodada, mientras unos se cubren con ropa carísima comprada en las mejores boutiques, otros, la mayoría, visten con harapos. Esa desigualdad, que existe desde la esclavitud, hoy es determinada por el poder de adquisición, por el sitio geográfico, por el acceso a la tecnología.

Si el mercado es un lugar de intercambio, ya sean bienes o servicios y la economía es la administración de bienes de un hogar (o una nación), esto se debe, afirma, a dos grandes saltos que dio el ser humano desde hace miles de años: el lenguaje y el superávit. De hecho, es el superávit lo que dio inicio a las instituciones modernas, ejército, iglesia, Estado, burocracia.

Capítulo II[editar]

Precio frente al valor.

Señala los tipos de valores como ejemplo para diferenciar los bienes y mercadería. Las mercaderías están destinadas para las ventas, mientras un bien puede no estar a la venta o simplemente no tienen valor comercial, como es en el caso de los donantes de sangre: en los países donde se paga por donar sangre, hay menos donantes que en los países que esto se hace de forma voluntaria y gratuita. Para la elaboración de productos se requieren tres elementos base que son: trabajo, tierra y producción, como por ejemplo, la época feudal, donde los siervos tenían que trabajar las tierras de los señores feudales para poder ganarse un espacio y el alimento para su familia. Así, i) la fuerza de trabajo de los siervos vendría a ser el trabajo, ii) la tierra sería el espacio físico en el que se desarrolla la actividad, y iii) producción serían los cultivos que estos sacaban al trabajar las tierras de los señores feudales.

Capítulo III[editar]

Deuda, beneficio, riqueza.

En este capítulo habla sobre la deuda, para lo cual toma como ejemplo la obra de Christopher Marlowe titulada La trágica historia del doctor Fausto, en donde Fausto vende su alma a Mefistófeles a cambio de veinte años llenos de grandes lujos y placeres, pero a cambio le pide que le entregue su alma como pago. Lo mismo sucede con la deuda: firmar un contrato pagando por ello un interés muy alto.

Capítulo IV[editar]

Confianza, crisis, Estado.

Comenta sobre la famosa mano del banquero, entendiendo que el banquero solo prestará dinero a una empresa si ésta tendrá buenos pagos a futuros, que genere beneficio y lo cobre años después con un porcentaje de interés, pero ¿cómo traslada dinero el banquero, o, más claro, de dónde saca el dinero? La respuesta parece fácil: solo abonará en la cuenta del deudor, es decir, solo cambiará el marcador de la cuenta, mas no es el efectivo, ya que de una u otra manera el dinero que prestará al deudor lo volverá a colocar en el mismo banco sea para pagar o invertir con lo cual sigue estando en el poder del banquero.

Capítulo V[editar]

Máquinas embrujadas.

Las máquinas, el abuso y uso de éstas, es lo que está acabando con la sociedad —afirma Varoufakis—. Nos esclavizan en vez de liberarnos, como sucedió con Frankenstein, que creado para gloria y soberbia del doctor Frankenstein, finalmente mató a su creador. Lo mismo pasa con Terminator: desean eliminar la raza humana para apoderarse del planeta; o en Matrix, donde las máquinas ya dominan a los humanos y solo los mantienen vivos para que generen energía eléctrica orgánica.

En cuanto a la resistencia del trabajo humano, comenta que a la mayoría de empleadores les gustaría tener androides que trabajen día y noche sin pedir paga ni que falten al trabajo y hagan todo en su perfección. Pero como esa realidad aún no es posible, los extranjeros serían esa especie de androides a quienes se les puede bajar el sueldo, no pagar vacaciones y trabajar sin descanso de fines de semana.

Capítulo VI[editar]

Dos mercados edípicos.

Para que una nación tenga buenos ingresos o buenos resultados depende esencialmente de dos factores: el optimismo y negacionismo. Siempre es necesario el optimismo; como ejemplo toma la historia del filósofo francés Jean Jacques Rousseau sobre la caza de un ciervo. Si un grupo quiere cazar un ciervo, todos tienen que pensar que van a cazar realmente al ciervo, es decir, que si uno está con miedo de que se le escape, dañará al grupo por su forma de actuar, pues les llevará todo un día cazar un ciervo por una mala maniobra de uno del grupo Si no lo hacen correctamente, comerán liebres, lo que es más fácil de cazar, pero pasarían hambre, así que es mejor concentrarse realmente en la caza para llevar un buen botín a sus familias para que estén contentas y con el estómago lleno y hasta festejar por la eficacia que tuvieron en la caza.

Ante todo, el optimismo persuade al grupo para poder desarrollarse con más eficacia.El precio del trabajo es diferente para los vehículos que para los tomates; puede que para los vehículos mientras pasen los años se irán devaluando, así mismo éstos se mejorarán y vendrá mejor tecnología como los vehículos híbridos, pero… ¿por qué es diferente para los tomates? Por el simple hecho del coste de producción; mientras que para los autos se necesita más personal, para los tomates no se requiere de bastante personal, más dependen del tiempo, la buena semilla, ya que éstas crecen de forma natural; tendrán que venderlos rápidamente, ya que son productos de muy poco tiempo de caducidad, si no se los venden rápido se pudrirán, lo que ocasionará que terminen siendo rematadas a un muy bajo precio. Mientras que los autos no dependen de tiempo de caducidad, sino de uso y avance de tecnología, pueda que el precio de trabajo suba y esto a su vez provocará que se reduzca la demanda de trabajo.

Capítulo VII[editar]

¿Virus idiotas?

Aquí menciona un tema que es el gran problema del siglo XXI: la ecología del planeta en que vivimos. Como especie somos la peor para el cuidado del ambiente, ya que solo nos interesa el bien propio mas no lo que pasa realmente con nuestro planeta, es un hábito que los humanos se hayan obstinado en desaparecer la flora y fauna que aún nos queda, como el caso de la Isla de Pascua, que por causa del exceso de tala de árboles, ocasionó que sus habitantes sufrieran y se extinguieran.

La naturaleza tiene valor intangible, pero ningún valor de cambio, mientras no haya control por parte de quienes explotan la naturaleza se irán extinguiendo las especies. Toma como ejemplo a las truchas en un río, que a medida que haya más pescadores que se dediquen a esta actividad, habrá menos y se irán reduciendo o escaseando las truchas, pero que si hubiera control de por lo menos que estos se dediquen a pescar solo dos horas diarias, las truchas podrán aumentar según el tiempo que les queda durante las demás horas que estos no pesquen. Para maximizar los valores de cambio de tus productos, tienes que menospreciar los valores experienciales.

Capítulo VIII[editar]

Dinero.

En la Segunda Guerra Mundial la Cruz Roja repartía en las cárceles botiquines de alimentos, cigarrillos, café, té chocolate, etc. De cierta forma, dentro de la cárcel el cigarrillo era como una especie de moneda, le daban valor a éste porque la mayoría fumaba y se sentían bien hacerlo sin nada más que hacer que estar tras las rejas; comercializaban o hacían trueque como en la actualidad, si alguien no fumaba se los cambiaba con otro que sí, y en su lugar pedían chocolate o té; mientras más cigarrillos se tenía más poderoso se era. Así se expone lo que es la inflación; en aquellos tiempos de guerra la gente no podía estar tranquila, así que fumaban para alivianarse un poco, por lo que el coste de éstos subió, mientras que el concepto opuesto, la deflación, supone la reducción de precios. Menciona que en el 2009 apareció el algoritmo de Nakamoto (el Bitcoin), que surgió como dinero apolítico, ya que sería su propia comunidad quien lo manejará, sin intervención de ningún banquero, institución o Estado, como lo era en tiempos de guerra el cigarrillo.

Epilogo: La píldora roja[editar]

Varoufakis concluye mencionando la realidad humana a partir de la película Matrix: existen dos píldoras, la píldora azul y la píldora roja. La azul es la vida que llevamos, una vida llena de mentiras y que no es así como la habíamos imaginado; por el contrario, la roja muestra toda la realidad muestra nada más que la verdad, pero que tendremos que aprender a vivir y adaptarnos como realmente es el mundo a pesar de las adversidades que se encuentren en éste. La elección es de cada uno.


Referencias[editar]

1 Varoufakis, Y. (2015). Economía sin corbata, conversaciones con mi hija. Barcelona, España: Ediciones Destino.


Enlaces externos[editar]

Nuestra batalla por salvar Grecia. Entrevista a Y. Varoufakis. Publicado el 19 de julio de 2015.

Barcelona lidera un cambio a nivel europeo. Entrevista a Y. Varoufakis. Publicado el 2 de junio de 2016.

Biografía de Yanis Varoufakis por CIDOB

Grecia no quiere abandonar el euro ni amenazar con hacerlo. Entrevista a Y. Varoufakis, TRUMAN. Publicado el 1 de diciembre de 2015.