Síndrome de rubéola congénita
Síndrome de rubéola congénita | ||
---|---|---|
![]() Cataratas derivadas del síndrome de rubéola congénita. | ||
Clasificación y recursos externos | ||
Especialidad | Pediatría | |
CIE-10 | P35.0 | |
CIE-9 | 771.0 | |
DiseasesDB | 11729 | |
MedlinePlus | 001658 | |
MeSH | D012410 | |
![]() | ||
[editar datos en Wikidata] |
El síndrome de rubéola congénita puede desarrollarse en un feto en crecimiento en una mujer embarazada que haya contraído rubéola durante el primer trimestre. Si la mujer se infecta entre cero y veintiocho días antes de la concepción, hay un 43% de posibilidades de que el niño nazca con la enfermedad. Si la infección ocurre entre cero y doce semanas después de la concepción, las posibilidades son de un 51%; si la madre se infecta entre trece y veintiséis semanas después de la concepción, las posibilidades son del 23%. Los niños por lo general no se contagian de rubéola si la madre la sufre durante el tercer trimestre, o entre veintiséis y cuarenta semanas después de la concepción.[1]
Fue descubierta en 1941 por el médico australiano Sir Norman McAllister Gregg (1892-1966).
Cuadro clínico[editar]
Las patologías clásicas derivadas del síndrome de rubéola congénita se pueden agrupar en la conocida Triada de Gregg que comprende:
- Problemas de la audición - (58% de los pacientes)
- Enfermedades de los ojos - especialmente cataratas y microftalmia (43% de los pacientes)
- Cardiopatía congénita - especialmente ductus arterioso persistente (50% de los pacientes)
Otras manifestaciones de este síndrome pueden ser:
- Problemas del bazo, hígado o médula ósea (algunos pueden desaparecer poco después del nacimiento)
- Retraso mental
- Cabeza de tamaño muy pequeño (microcefalia)
- Problemas de visión
- Peso bajo al nacer
- Hepatomegalia
- Micrognatismo
Los niños que hayan estado expuestos a contraer rubéola también pueden presentar varios síntomas que alerten sobre la posibilidad de la existencia de la enfermedad:
- Dificultades para comunicarse, desplazarse y relacionarse
- Esquizofrenia[2]
- Retraso en el crecimiento
- Dificultades en el aprendizaje
- Diabetes
- Glaucoma
Tratamiento[editar]
No hay tratamiento específico, sólo medidas de soporte. La única arma es la inmunización (vacuna con virus atenuado) materna previa al embarazo y la prevención del contacto de embarazadas con personas que estén padeciendo la enfermedad.
Referencias[editar]
- ↑ «Síndrome de rubéola congénita». Medline en español. Consultado el 14 de agosto de 2009.
- ↑ Prenatal Infection as a Risk Factor for Schizophrenia - Brown 32 (2): 200 - Schizophrenia Bulletin