María Antonieta de Borbón-Dos Sicilias (1814-1898)

María Antonieta de las Dos Sicilias
	Gran duquesa consorte de Toscana
	; La gran duquesa retratada por Giuseppe Bezzuoli (h. 1847).
Reinado
	7 de junio de 1833-21 de julio de 1859
Predecesor	María Ana de Sajonia
Sucesor	Alicia de Borbón-Parma (como gran duquesa titular)
Información personal
Nombre completo	María Antonia Ana
Otros títulos	Archiduquesa de Austria; Princesa de Hungría y Bohemia; Princesa de las Dos Sicilias;
Nacimiento	19 de diciembre de 1814; Palermo, Reino de Sicilia
Fallecimiento	7 de noviembre de 1898; (83 años); Gmunden, Imperio Austrohúngaro
Sepultura	Cripta Imperial de Viena
Familia
Casa real	Borbón-Dos Sicilias
Padre	Francisco I de las Dos Sicilias
Madre	María Isabel de España
Consorte	Leopoldo II de Toscana
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María Antonia de Borbón-Dos Sicilias (en italiano, Maria Antonia di Borbone-Due Sicilie; Palermo, 19 de diciembre de 1814-Gmunden, 7 de noviembre de 1898) fue princesa de las Dos Sicilias de la Casa de Borbón por nacimiento, y gran duquesa de Toscana por matrimonio. Es también conocida como María Antonieta de las Dos Sicilias o María Antonieta de Toscana.

Primeros años

Nació en la ciudad de Palermo, donde la familia real de las Dos Sicilias se encontraba exiliada a causa de la ocupación de la parte continental del reino por parte de los ejércitos napoleónicos. Hija del rey Francisco I de las Dos Sicilias y de la infanta española María Isabel de Borbón, era nieta por vía paterna del rey Fernando I de las Dos Sicilias y de la archiduquesa María Carolina de Austria, y por la materna, del rey Carlos IV de España y de la princesa María Luisa de Parma.

A los pocos años de su nacimiento, la familia real de las Dos Sicilias se trasladó a vivir a Nápoles para poder recuperar la parte napolitana del reino después del Congreso de Viena.

Era muy unida a su hermano, Fernando II, que la llamaba cariñosamente "Totò", así como por su cuñada María Cristina de Saboya, que llegó a la corte napolitana en 1832. María Antonieta y María Cristina, dos años mayor, formaron una amistad sincera e íntima, pero tuvieron que separarse en vista de la boda de la princesa. Después de la partida de María Antonieta, María Cristina escribió: "Fue una gran aflicción para mí tener que separarme de mi cuñada Antonieta que es tan buena y con la que ya tenía una íntima amistad".

Matrimonio y descendencia

El 7 de junio de 1833 se casó en Nápoles con el gran duque Leopoldo II de Toscana, que había quedado viudo. Miembro de la dinastía Austria-Toscana, era hijo del gran duque Fernando III de Toscana y de la princesa Luisa de Borbón-Dos Sicilias. Por tanto, eran los dos nietos de Fernando I de las Dos Sicilias y, en consecuencia, primos hermanos.

Se establecieron en Florencia donde tuvieron diez hijos:

María Isabel (21 de mayo de 1834-14 de julio de 1901), casada con su tío materno, el príncipe Francisco de Paula de Borbón Dos-Sicilias, hijo menor del rey Francisco I de las Dos Sicilias y de María Isabel de España; con descendencia.
Fernando IV (10 de junio de 1835-17 de enero de 1908), casado con la princesa Ana de Sajonia, con descendencia. Al enviudar, nuevamente se casó con la princesa Alicia de Borbón-Parma, también con descendencia.
María Teresa (29 de junio de 1836-5 de agosto de 1838), murió en la infancia.
María Cristina (5 de febrero de 1838-1 de septiembre de 1849), murió en la infancia.
Carlos Salvador (30 de abril de 1839-18 de enero de 1892), casado con María Inmaculada de Borbón-Dos Sicilias, segunda hija del rey Fernando II de las Dos Sicilias y de la archiduquesa María Teresa de Austria-Teschen; con descendencia.
María Ana (9 de junio de 1840-13 de agosto de 1841), murió en la infancia.
Raniero (1 de mayo de 1842-14 de agosto de 1844), murió en la infancia.
María Luisa (31 de octubre de 1845-27 de agosto de 1917), casada con el príncipe Carlos de Isenburg-Büdingen, nieto del último príncipe soberano de Isenburg, también de nombre Carlos; con descendencia.
Luis Salvador (4 de agosto de 1847-12 de octubre de 1915), soltero y sin descendencia.
Juan (25 de noviembre de 1852-desaparecido el 12 de julio de 1890), renunció a sus títulos y privilegios y tomó el nombre de Juan Orth. Se casó morganáticamente con Milli Stubel; ambos desaparecieron en el mar en 1890. Se especuló su supervivencia bajo un seudónimo.

Años después

Desde alrededor de 1848/49 también pudo influir políticamente en su marido, hablando a favor de una estrecha conexión entre Toscana y Austria. También se negó a hacer concesiones al nacionalismo italiano.

En el año 1860, el Gran Ducado de la Toscana cayó en manos de los piamonteses y posteriormente fue anexionado al Reino de Italia, dirigido por la dinastía de los Saboya. María Antonieta y su familia abandonaron la Toscana con su familia el 27 de abril de 1859 y su marido, Leopoldo II, abdicó el 21 de julio en favor de su hijo, Fernando IV. Se exiliaron en Roma.

La gran familia ducal se instaló luego en Austria. En 1860, Leopoldo compró la Cámara de Comercio de Bohemia Brandeis. Después de que la situación política en Italia se calmara en cierta medida, él y su esposa viajaron a Roma en noviembre de 1869, donde murió en los brazos de su esposa la noche del 29 de enero de 1870, a escasos días de que las tropas piamontesas ocupasen el Lacio y la capital vaticana.

Viudez y muerte

Después de la muerte de su esposo en Roma, María Antonia se retiró a Traunsee y permaneció principalmente en Gmunden. Ella y su familia se refugiaron en la hospitalidad del emperador Francisco José I de Austria-Hungría, que se hizo cargo desde ese momento de la familia real Toscana (en parte debido a que ellos formaban parte de la familia imperial, al descender del emperador Leopoldo II). Todos los años iba a la Ciudad Eterna, donde rezaba en el lugar donde murió su marido (y donde descansaron sus restos hasta 1914) y presentaba sus respetos al papa. Como viuda, nunca llevó una vida solitaria y la vivaz dama condujo hasta su hijo, Luis Salvador, que vivía en Mallorca, cuando ella era mayor. El hecho de que su hijo favorito, Juan Orth, estuviera desaparecido desde 1890 la sacudió y eclipsó su vejez; ella nunca pudo aceptar su muerte.

En abril de 1893 fue invitada por el duque Amerigo Antinori a visitar su palacio recién renovado en Florencia; aunque permaneció allí unos días, la gran duquesa recibió demostraciones de cariño no solo de la antigua nobleza, sino también de la gente del barrio.

María Antonieta murió en Orth el 7 de noviembre de 1898, a la edad de 83 años, cuando ya era tatarabuela. En su honor, el 4 de diciembre de ese año se celebró en Florencia una misa solemne en la Iglesia de la Santísima Anunciada con gran participación.

Títulos y tratamientos

● 19 de diciembre de 1814-12 de diciembre de 1816:	Su alteza real la princesa María Antonieta de Nápoles y Sicilia
● 12 de diciembre de 1816-7 de junio de 1833:	Su alteza real la princesa María Antonieta de las Dos Sicilias
● 7 de junio de 1833-21 de julio de 1859:	Su alteza imperial y real la gran duquesa de Toscana
● 21 de julio de 1859-7 de noviembre de 1898:	Su alteza imperial y real la gran duquesa viuda de Toscana