Ir al contenido

Francisco I. Madero

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Francisco I. Madero

Francisco I. Madero c.1912, como presidente.


Presidente de los Estados Unidos Mexicanos
6 de noviembre de 1911-19 de febrero de 1913
Gabinete Gabinete de Francisco I. Madero
Vicepresidente José María Pino Suárez
Predecesor Francisco León de la Barra
Sucesor Pedro Lascuráin Paredes

Información personal
Nombre de nacimiento Francisco Ignacio Madero González[a]
Nacimiento 30 de octubre de 1873
Bandera de México Parras de la Fuente, Coahuila, México
Fallecimiento 22 de febrero de 1913 (39 años)
Bandera de México Ciudad de México
Causa de muerte Herida por arma de fuego Ver y modificar los datos en Wikidata
Sepultura Monumento a la Revolución
Nacionalidad Mexicana
Religión Católico
Familia
Padre Francisco Madero Hernández Ver y modificar los datos en Wikidata
Cónyuge Sara Pérez de Madero (matr. 1903; fall. 1913)
Educación
Educado en
Información profesional
Ocupación Empresario
Conflictos Revolución Mexicana Ver y modificar los datos en Wikidata
Partido político PCP (1911–1913)
PNA (1909–1911)
Firma
Notas
  1. Su segundo nombre es Ignacio y no Indalecio como se difundió erróneamente durante varios años.[1][2][3]

Francisco Ignacio Madero González (Parras de la Fuente, Coahuila; 30 de octubre de 1873-Ciudad de México, 22 de febrero de 1913), conocido como Francisco I. Madero y apodado como «el Apóstol de la Democracia», fue un empresario, político y escritor mexicano que se desempeñó como presidente de México del 6 de noviembre de 1911 al 19 de febrero de 1913.[4]

Fue uno de los más prominentes ideólogos y líderes de la Revolución mexicana, y logró derrocar con éxito al dictador Porfirio Díaz y unificar temporalmente varias fuerzas democráticas y antiporfiristas. Resultó electo presidente de México en las primeras elecciones democráticas en la historia del país, gobernando entre 1911 y 1913, año en el cual fue derrocado y asesinado junto con su vicepresidente, José María Pino Suárez, en un golpe de Estado conocido en la historiografía nacional como la Decena Trágica.

Durante su gobierno se distinguió por sus reformas moderadas que provocaron la ira tanto de los reaccionarios de la vieja guardia como de los revolucionarios radicales.

Biografía

[editar]

Francisco Ignacio Madero nació en la hacienda de "El Rosario” en Parras, Coahuila, el 30 de octubre de 1873. Fue el hijo primogénito de Francisco Madero Hernández y de Mercedes González Treviño. Su abuelo paterno fue Evaristo Madero, gobernador de Coahuila y propietario de numerosas haciendas, minas, bancos, etc. Estudió en el colegio jesuita de San Juan Nepomuceno de Saltillo. En 1886 partió a las Culver Academies de Indiana, luego a Baltimore, donde hizo estudios de agricultura; luego la escuela preparatoria en el Lycée Hoche de Versalles, y estudios de peritaje mercantil en la École des hautes études commerciales (HEC) de París, y finalmente en el departamento de agricultura de la Universidad de California en Berkeley.[5]

En 1893 regresa a Coahuila y se encarga de administrar una de las haciendas de su padre.[6]​ Posteriormente se casa con Sara Pérez Romero en 1903 y al año siguiente funda el partido democrático independiente, que se oponía a la reelección del Gobernador de Coahuila Miguel Cárdenas. En 1905 tuvo contacto con la Junta Organizadora del Partido Liberal Mexicano, a la cual apoyó económicamente para la reanudación de la edición del periódico Regeneración. Sin embargo, retiró su apoyo al Partido Liberal Mexicano debido a las diferencias ideológicas con Ricardo Flores Magón.[7]​ En 1908 publicó su polémico libro La sucesión presidencial en 1910, en el que expuso las principales cuestiones políticas que inquietaban al país, el cual tuvo mucho éxito.[8]

Manifiesto a la Nación (1910), de Francisco I. Madero.

En 1909 fundó el Partido Nacional Antirreeleccionista, opuesto a un Porfirio Díaz que ocupó la presidencia de la nación desde 1877, con un paréntesis de cuatro años 1880 a 1884 en el que el presidente fue Manuel González Flores. Elegido candidato a la presidencia por dicho partido, y tras alcanzar un alto nivel de popularidad en las elecciones de 1910, Madero fue encarcelado por orden del gobierno en San Luis Potosí, bajo los cargos de conato de rebelión y ultraje a las autoridades. El 20 de noviembre de 1910 decidió iniciar la Revolución mexicana en Piedras Negras, Coahuila, pero debido a la poca fuerza que logró reunir, partió hacia Ciudad Juárez, Chihuahua, para cumplir su objetivo. Luego fue liberado por el abogado Pedro Antonio de los Santos Rivera. Logró escapar hacia Estados Unidos y desde San Antonio, Texas, promulgó el Plan de San Luis, una llamada a las armas firmada en San Luis Potosí que, con el lema Sufragio Efectivo No Reelección, por fin causaría la renuncia del presidente Díaz en 1911, seguida de una guerra civil de diez años en la que morirían más de un millón de mexicanos.[5]

Matrimonio

[editar]

Inició su noviazgo con Sara Pérez Romero por el año de 1897. Contrajeron matrimonio en 1903; primero en una ceremonia civil, celebrada el 26 de enero en la capital mexicana. Después, la ceremonia religiosa fue el día 27, en la capilla del palacio arzobispal de la segunda calle de Santo Domingo.[9]​ fue presidida por el arzobispo Próspero María y Alarcón y Sánchez de la Barquera. El banquete se ofreció en el Hotel Reforma. Su hogar lo fijaron en San Pedro de las Colonias, en el estado de Coahuila. Madero y Sara Pérez Romero no tuvieron hijos.

Presidencia (1911-1913)

[editar]
Madero y su vicepresidente José María Pino Suárez en los funerales de Justo Sierra, 1912

Elección y programa inicial

[editar]

Francisco I. Madero asumió la presidencia el 6 de noviembre de 1911 tras ganar los primeros comicios relativamente libres desde la Reforma. Hombre de gran idealismo pero con escasa experiencia administrativa, planteó un programa de democracia política —sufragio efectivo, no reelección y respeto a las libertades civiles— sin alterar de fondo la estructura socioeconómica heredada del porfiriato. Esa apuesta moderada lo dejó expuesto tanto a la élite conservadora, que temía perder privilegios, como a sus antiguos aliados revolucionarios que exigían reformas sociales inmediatas.[10][11]

Reformas políticas y laborales

[editar]

El nuevo régimen promulgó la Ley Electoral del 19 de diciembre de 1911 y la reformó en mayo de 1912 para introducir el voto directo en las elecciones legislativas y de ministros de la Suprema Corte, con procedimientos públicos de cómputo que buscaban transparencia inédita en la época.[12]​ En materia social, el 15 de diciembre de 1911 se creó el Departamento del Trabajo, dependiente de la Secretaría de Fomento, con facultades de arbitraje en huelgas y recopilación estadística; fue la primera institución federal dedicada al mundo obrero y prefiguró la futura Secretaría del Trabajo.[13]

Libertad de prensa y oposición civil

[editar]

Madero retiró la censura porfirista y toleró una prensa abiertamente hostil —El Imparcial, El Intransigente, entre muchos otros— que lo caricaturizó sin reservas. Investigaciones recientes subrayan que nunca revocó esa libertad, aun cuando los ataques minaron su legitimidad y contribuyeron a la polarización política.[14]

Rebeliones armadas

[editar]
  • Zapatismo: Apenas quince días después de la toma de posesión, Emiliano Zapata y Otilio Montaño desconocieron a Madero mediante el Plan de Ayala (28 de noviembre de 1911), acusándolo de traicionar la demanda agraria; el movimiento se extendió rápidamente por Morelos y el sur.[15]
  • Orozquismo: En marzo de 1912 Pascual Orozco, decepcionado por la lentitud de los cambios y por ambiciones políticas propias, proclamó el Plan de la Empacadora y se alzó en Chihuahua. Las fuerzas federales al mando del general Victoriano Huerta lo derrotaron en Bachimba (4 de julio de 1912), pero Madero quedó dependiente de un ejército y un jefe militar que recelaban de la revolución civilista.[16]

Política exterior y el factor estadounidense

[editar]

El embajador de Estados Unidos, Henry Lane Wilson, consideraba a Madero incapaz de garantizar la estabilidad que requerían los intereses norteamericanos y comenzó a conspirar con militares opositores. Su hostilidad diplomática aisló aún más al gobierno maderista en los meses críticos de 1912-1913.[17]

Madero y su estado mayor, 1911.

Golpe huertista y asesinato

[editar]

El 17 de febrero, Huerta suscribió un armisticio con Henry Lane Wilson (embajador de Estados Unidos), Félix Díaz (sobrino de Porfirio Díaz) y Manuel Mondragón, llamado “El Pacto de la Embajada”: se comprometían a colocar provisionalmente en la presidencia al General Victoriano Huerta, a cambio de que este se la cediera posteriormente a Félix Díaz. El 18 de febrero, un grupo de empresarios capitalinos —entre ellos Ignacio de la Torre y Mier, yerno de Díaz— declararon su fidelidad a Huerta. Ese mismo día, Gustavo A. Madero, hermano y asesor del presidente, fue arrestado, le sacaron el único ojo con una bayoneta, quedando ciego y torturado hasta la muerte. El 19 de febrero, Madero y José María Pino Suárez, vicepresidente, fueron obligados bajo tortura a firmar la renuncia a sus cargos. Pedro Lascuráin se hizo cargo del poder ejecutivo por escasos 45 minutos, en los que su único acto de gobierno fue nombrar secretario de Gobernación a Huerta. Acto seguido, renunció Lascuráin y Victoriano Huerta ocupó la presidencia. El 22 de febrero de 1913, pese a la promesa de los golpistas de respetar su vida y facilitar su exilio a la isla de Cuba, Madero y el vicepresidente José María Pino Suárez fueron acribillados a manos del militar Francisco Cárdenas a un costado del Palacio de Lecumberri en la Ciudad de México.[18]​En conmemoración a su fallecimiento, cada año el 22 de febrero es izada la bandera mexicana a media asta.[19]

Legado y aspectos históricos

[editar]
Retrato al óleo del presidente Francisco I. Madero González, ubicado en la "galería de presidentes" de Palacio Nacional.

Valoración histórica

[editar]

La breve presidencia de Francisco I. Madero evidenció los límites de una transición que priorizó la democracia formal sobre las demandas socioeconómicas que habían impulsado la Revolución mexicana. Sus logros, como la implementación de elecciones competitivas, la promoción de la libertad de prensa y los primeros pasos hacia la legislación laboral, se vieron opacados por la ausencia de una reforma agraria inmediata y por la confianza depositada en un aparato militar que le resultó adverso. Lejos del mito del “Apóstol de la Democracia” inmaculado, la evidencia revela a un dirigente idealista pero políticamente vulnerable, cuya caída abrió paso a una prolongada fase de violencia revolucionaria.[20]

La "I" de su nombre

[editar]

Con motivo de la conmemoración del bicentenario de la independencia mexicana y del centenario de la Revolución mexicana, el gobierno de México difundió imágenes tanto del acta de nacimiento como de la fe de bautismo de Francisco I. Madero, donde aparece su nombre como "Francisco Ygnacio Madero", conforme a la costumbre de la antigua ortografía. Esta forma incluía también nombres como Ysabel, Yglesia o Ysla. Aunque la Real Academia Española había establecido en 1815 el uso de la "I" en lugar de la "Y" para representar el sonido vocálico, la costumbre de utilizar la letra "Y" se mantuvo arraigada hasta finales del siglo XIX.[21]

Obras

[editar]

Véase también

[editar]

Referencias

[editar]
  1. Madero era (Y)gnacio, no Indalecio. El Universal, 21 de noviembre de 2008.
  2. Alejandro Rosas. «Francisco I. Madero: con la “I” de Ignacio». Expedientes Digitales INHERM. Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México. Archivado desde el original el 24 de septiembre de 2011. Consultado el 11 de junio de 2011. «La “I” corresponde al nombre de Ignacio. En el archivo parroquial del templo de Santa María de Parras, Coahuila —lugar donde nació el 28 de octubre de 1873—, existe el documento que prueba que Madero fue bautizado bajo el nombre de Francisco Ignacio. Por si fuera poco, el Archivo General del estado de Coahuila, en el libro de copias de actas de nacimiento, de la Oficialía del Registro Civil de Parras de la Fuente, Coahuila, correspondiente al año de 1874, en la foja 2, se encuentra la copia certificada del acta de nacimiento donde se comprueba que la “I” es de Ignacio.» 
  3. Bicentenario.gob.mx. «Acta de nacimiento de Francisco Ignacio Madero». Archivado desde el original el 27 de marzo de 2009. Consultado el 13 de febrero de 2020. 
  4. Villalpando, José Manuel (diciembre de 2010). Historia de México a través de sus gobernantes (Segunda edición). México: Planeta. pp. 176-178. ISBN 978-970-37-0770-6. 
  5. a b Flores, Miguel (23 de febrero de 2023). «Francisco I. Madero: qué estudió el presidente que logró derrocar a Porfirio Díaz». infobae. Consultado el 29 de octubre de 2023. 
  6. «Biografía de Francisco I. Madero». www.biografiasyvidas.com. Consultado el 29 de octubre de 2023. 
  7. Cockcroft, D. James; Barrales, María Eunice (1971). Precursores intelectuales de la Revolución Mexicana(1900-1913). Siglo XXI. ISBN 968-23-1631-6.  p. 148.
  8. «La relación Madero-Cepeda | Periódico Zócalo | Noticias de Saltillo, Torreón, Piedras Negras, Monclova, Acuña». Periódico Zócalo | Noticias de Saltillo, Torreón, Piedras Negras, Monclova, Acuña. Consultado el 29 de octubre de 2023. 
  9. Taracena,, Alfonso (1976). «1». Francisco I. Madero. Porrúa. p. 9. 
  10. González, Luis. El Porfiriato. El Colegio de México, 2000, pp. 240-243.
  11. Tutino, John. Making a New World: Founding Capitalism in the Bajío and Spanish North America. Duke University Press, 2011.
  12. Pani, Erika. Para mexicanizar el Segundo Imperio: El imaginario político de los imperialistas. El Colegio de México, 2001.
  13. Zamora, Romana Falcón. La construcción del Estado y los trabajadores: México 1860-1930. El Colegio de México, 2009.
  14. Krauze, Enrique. Madero: el otro México. Tusquets Editores, 2010.
  15. Womack, John. Zapata and the Mexican Revolution. Vintage Books, 1970.
  16. Knight, Alan. La Revolución Mexicana, Vol. 1: La guerra civil, 1910-1920. Fondo de Cultura Económica, 1986.
  17. Meyer, Lorenzo. El conflicto entre Estados Unidos y la Revolución Mexicana. El Colegio de México, 1977.
  18. «“La decena trágica en México”» (HTML). Archivado desde el original el 20 de junio de 2013. Consultado el 23 de diciembre de 2007. 
  19. «Artículo 18 de la Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales». Cámara de Diputados. Consultado el 11 de marzo de 2025. «Texto vigente a la última reforma del 1 de abril de 2024». 
  20. Katz, Friedrich (1981). La guerra secreta en México: Europa, Estados Unidos y la Revolución Mexicana. Ediciones ERA. ISBN 9789684111394. 
  21. «¿Qué significa la 'I' en el nombre de Francisco I. Madero?». Publimetro México. 21 de noviembre de 2023. Consultado el 5 de junio de 2025. 
  22. 12 Francisco I. Madero era un creyente y fiel seguidor del espiritismo, de hecho, durante su vida compiló una de las bibliotecas más impresionantes dedicadas a este tema y en 1909 escribió un libro llamado: "Manual Espírita" bajo el seudónimo de Bhima con el que pretendía divulgar esta forma de entender la realidad entre los librepensadores mexicanos. https://centralespiritamex.files.wordpress.com/2020/02/manual-espirita-bhima.pdf

Bibliografía

[editar]

Enlaces externos

[editar]