Estatura baja en edad pediátrica
Se define estadísticamente, talla baja en edad pediátrica cuando la estatura de un niño o niña se sitúa por debajo de dos desviaciones estándar de la media poblacional, o debajo de la percentila 3 en las tablas de crecimiento correspondientes a la edad y género.[1]
También se considera talla baja cuando el niño o niña crece por debajo de la curva o percentil de crecimiento esperado para su familia[2] o cuando su velocidad de crecimiento es persistentemente baja.[3]
Epidemiología
[editar]De acuerdo al criterio estadístico el 3% de la población mundial presenta talla baja.
En la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Medio Camino 2016 en México, la prevalencia de talla baja, asociada a desnutrición, en menores de 5 años fue de 13.6%, lo que representa casi 1.5 millones de niños con esta condición.[4]
La frecuencia varía dependiendo de la causa y la población a la que pertenece el menor.
Clasificación
[editar]Variantes normales
[editar]Trastornos primarios del crecimiento
[editar]- Displasias óseas: acondroplasia, hipocondroplasia, disostosis cleidocraneana, osteogénesis imperfecta, discondrosis, etc.
- Enfermedades metabólicas: mucopolisacaridosis, glucogenosis, fenilcetonuria, etc.
- Anomalías genéticas: síndrome de Turner, síndrome de Noonan, síndrome de Down, síndrome de Prader-Willi, síndrome de Seckel, etc.
- Retraso del crecimiento intrauterino: idiopático o secundario a drogadicción, infecciones o patologías maternas.
Talla baja secundaria
[editar]Alteraciones nutricionales
[editar]- Malabsorción
- Falta de disponibilidad de alimentos
- Anorexia nerviosa
Enfermedades crónicas
[editar]- Intestinales (enfermedad celiaca, ileítis regional, hepatopatías)
- Cardiovasculares (cardiopatías congénitas, insuficiencia cardiaca)
- Renales (tubulopatías, pielonefritis, insuficiencia renal crónica)
- Hematológicas (anemias, leucemias)
- Pulmonares (fibrosis quística, asma grave)
- Tumorales (craneofaringioma, disgerminoma, tumor de Wilms)
Enfermedades endócrinas
[editar]- Alteraciones del eje somatotropo (deficiencia de GH, insensibilidad a la GH, insuficiencia del IGF-1)
- Hipotiroidismo (congénito, adquirido)
- Pseudohipoparatiroidismo
- Algunas formas de raquitismo (dependiente tipo II de la vitamina D)
- Diabetes mellitus mal controlada.[5]
Abordaje inicial
[editar]La evaluación clínica del paciente con talla baja, realizada por el pediatra, comienza con una historia personal y familiar, seguida de un examen físico completo que incluya medición de proporciones corporales y la determinación del estadio puberal.[6]
La recomendación general es registrar peso, talla y velocidad de crecimiento en la gráfica correspondiente de las diferentes visitas médicas.
También se debe compar la talla del niño o niña con la talla de su padre y madre, para lo que se usa el cálculo de la talla blanco familiar.
Hombre: la suma de la talla del padre y la talla de la madre (en cm) dividida entre 2, y al resultado se le suma 6.5
Mujer: la suma de la talla del padre y la talla de la madre (en cm) dividida entre 2, y al resultado se le resta 6.5[7]
- Datos previos del crecimiento.
- Embarazo con retardo en el crecimiento intrauterino, uso de drogas, consumo de alcohol, infecciones.
- Talla, peso, perímetro cefálico al nacimiento y edad gestacional
- Prematurez, presentación pélvica, asfixia y/o ictericia.
- Edad de inicio de los signos puberales (desarrollo mamario en niñas y vello púbico y crecimiento testicular en niños)
- Enfermedades, cirugías o ingestión de medicamentos
- Historial médico de diferentes órganos y sistemas, ejemplo, síntomas cardiacos, pulmonares, intestinales (dolor abdominal, distensión, diarrea, constipación) renales, endocrinológicos (fatiga), sistema nervioso central (dolor de cabeza, disturbios visuales, vómito).
- Hipotonía, ronquidos
- Historia de alimentación del primer año (si la nutrición es mala, habitualmente se afecta más el peso que la talla)
- Consanguinidad
- Talla de los padres (es preferible medirla que solo señalar el dato)
- Tiempo de la pubertad materna (edad de inicio de menarca)
- Historia familiar (enfermedades autoinmunes, alteraciones del crecimiento, esqueléticas o endocrinológicas)
- Manifestaciones de retardo intelectual
Diagnóstico
[editar]Estudios de laboratorio y radiológicos
[editar]En todo niño con talla baja se debe evaluar la edad ósea para valorar maduración esquelética. Estudios complementarios serán solicitados por el pediatra y/o el endocrinólogo pediatra, de acuerdo a la valoración clínica.[8][9]
Tratamiento
[editar]El tratamiento depende de la causa de la talla baja y debe ser ajustado a cada individuo. Primero deben ser tratados los trastornos primarios y secundarios del crecimiento. Los trastornos secundarios incluyen alteraciones de la nutrición, enfermedades crónicas y enfermedades metabólicas.
El tratamiento con hormona de crecimiento recombinante humana se recomienda en los siguientes casos:
- Deficiencia de la hormona de crecimiento
- Síndrome de Turner
- Pequeños para edad gestacional sin crecimiento de recuperación
- Síndrome de Prader-Willi
- Insuficiencia renal crónica
- Talla baja idiopática
- Síndrome de Noonan
- Síndrome de Silver Russell
- Deficiencia del gen SHOX
La utilidad de la hormona de crecimiento recombinante humana en otras condiciones se encuentra en evaluación y queda a consideración del endocrinólogo pediátra.[10]
Referencias
[editar]- ↑ a b Centro Nacional de Excelencia Tecnológica en Salud (2011). «Abordaje, Diagnóstico y Seguimiento del paciente pediátrico con talla baja.». Secretaría de Salud. Archivado desde el original el 29 de agosto de 2017. Consultado el 19 de mayo de 2017.
- ↑ Buño, S. M. VII. «Retraso de crecimiento: talla baja y fallo para medrar.». Pediatr integral 2003: 399 - 411.
- ↑ Argente J. «Challenges in the Management of Short Stature» (en inglés). Consultado el 19 de mayo de 2017.
- ↑ Secretaría de Salud. «Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Medio Camino 2016». Consultado el 19 de mayo de 2017.
- ↑ Lopera-Cañaveral MV, Campuzano-Maya G, Balthazar-González V, Alfaro-Velásquez JM. (2009). «Estudio del paciente con talla baja». Medicina & Laboratorio (Medicina & Laboratorio: Programa de Educación Médica Continua Certificada Universidad de Antioquia, Edimeco) 15 (11 - 12): 530.
- ↑ Cohen P, Rogol AD, Deal CL, Saenger P, Reiter EO, Ross JL, et al. Consensus statement on the diagnosis and treatment of children with idiopathic short stature: a summary of the Growth Hormone Research Society, the Lawson Wilkins Pediatric En- docrine Society, and the European Society for Pae- diatric Endocrinology Workshop. J Clin Endocrinol Metab 2008; 93: 4210-4217.
- ↑ Tanner, J.M. (1970). «Standards for children height at age 2-9 years allowing for heights of parents». Arch Dis Child (en inglés) 45: 755 - 762.
- ↑ Rose, Susan R. (2005). «A General Pediatric Approach to Evaluating a Short Child». Ped in Rev (en inglés) 26 (11): 410 - 420.
- ↑ Hokken-Koelega, AC (2011). «Diagnostic Workup for the short child». Horm Res Paediatr (en inglés) 76 (3): 3 - 9.
- ↑ Calzada-León, R. «Recomendaciones de la Sociedad Mexicana de Endocrinología Pediátrica A.C. para el uso de Hormona de Crecimiento en Niños y Adolescentes.». Bol Med Hosp Infant Mex 62 (5): 362 - 374.