Adolf Hitler
Adolf Hitler (Braunau am Inn, Austria, 20 de abril 1889 † Berlín, 30 de abril 1945) fue un político, y dictador alemán de origen austríaco, que estableció un régimen totalitario en el que recibió el titulo de Führer (guía).
Como jefe del Partido Nacional Socialista Alemán de los Trabajadores (Nationalsozialistische Deutsche Arbeiterpartei, también llamado Partido Nazi o NSDAP) dirigió el gobierno del país de 1933 a 1945, ocupando sucesivamente los cargos de Canciller, jefe de gobierno y jefe de Estado, gobernando como dictador durante la mayor parte de ese período.
Orador dotado y carismático, poseído por una profunda convicción, Hitler es considerado como uno de los líderes más influyentes de la historia. El sistema industrial-militar que instauró llevó a Alemania a salir de la crisis económica post-Primera Guerra Mundial y, en su apogeo, a controlar gran parte de Europa.
Hitler ordenó la invasión de Polonia en 1939, en lo que constituyó el factor detonante de la Segunda Guerra Mundial. La guerra que el Eje (Alemania, Italia y Japón) y los Aliados llevaron a cabo durante ese tiempo condujo a la destrucción de gran parte de Europa. Durante su gobierno, Hitler también ejerció una política interior racista, que concluyó, ya durante la guerra, en la llamada «Solución Final», la cual autorizó un plan de exterminio que dio lugar al Holocausto y a la muerte y desplazamiento de millones de personas.
Vida
Hitler nació el 20 de abril de 1889 en Braunau am Inn, una pequeña aldea cerca de Linz en la provincia de la Alta Austria, no muy lejos de la frontera alemana, en lo que entonces era el Imperio Austro-Húngaro. Su padre, Alois Hitler (1837-1903), era un modesto agente de aduanas nacido fuera de matrimonio. Hasta la edad de 40 años, Alois usó el apellido de su madre, Schicklgruber. Cinco años después de tener a su hijo, Maria Anna Schicklgruber se casó con Johann Georg Hiedler. Al poco tiempo, el hermano de Johann, Nepomuk llevó a Alois a vivir con su familia.
En 1876, cuando hacía años que María y Georg habían fallecido, Nepomuk, quien había ejercido de padre adoptivo, dio su apellido a Alois, haciendo constar en el registro bautismal a Georg Hitler como padre legítimo. Más tarde, Adolf Hitler sería acusado por sus enemigos políticos de no ser legítimamente Hitler sino Schicklgruber.
Su madre, Klara Hitler (nacida Klara Pölzl), era a su vez también prima segunda de su padre. Klara tuvo seis hijos, Adolf fue el segundo y, junto con su hermana menor Paula, los únicos que sobrevivieron a la infancia.
Hitler era un chico inteligente, pero variable y en dos ocasiones suspendió el examen de entrada a la universidad en Linz. Allí quedó cautivado por las lecturas pan-germánicas y antisemitas del profesor Leopold Poetsch, quien influyó notablemente en la mente del joven.
Hitler era devoto de su madre y probablemente odiaba a su padre, quien era un estricto disciplinario. Padre e hijo tampoco compartían sus ideas políticas, lo que debía llevar a discusiones frecuentes. Alois Hitler también deseaba que su hijo llegara a ser funcionario como él, empleo del que se sentía muy orgulloso y al que había llegado prácticamente sin una base académica. Pero al joven Hitler ese futuro no le seducía en absoluto, ya que estaba demasiado alejado de su objetivo, las artes. Se interesó por la pintura y la arquitectura, pero no logró ser admitido en la Escuela de Bellas Artes de Viena.
De esta manera Hitler, en su libro Mein Kampf (Mi Lucha) fue respetuoso con su padre, aunque indica que habían diferencias irreconciliables sobre su firme decisión de convertirse en artista. Alois falleció en enero de 1903 y Klara, tercera mujer de Alois y madre de Adolf Hitler, murió de cáncer en diciembre de 1907, lo que le afectó profundamente.
Muchos historiadores especulan que su odio extremo hacia los judíos era por la posibilidad de que el padre biológico de Alois (y por tanto su abuelo) fuera de origen judío. Otros lo achacan a que su madre murió al cuidado de un médico judío, mientras que otros lo basan en la influencia sionista para que EE.UU. entrara en la guerra. Hasta la fecha, ninguna de estas aseveraciones ha sido constatada.
En 1905 abandonó la escuela secundaria de Linz para ir a Viena e ingresar en la Academia de Bellas Artes con el fin de convertirse en pintor, siendo rechazado en el examen de ingreso. A pesar de su fracaso, decide quedarse en Viena, viviendo de la venta de sus pinturas con grandes dificultades económicas, para seguir pintando y presentarse a un segundo examen de ingreso, que no llegó a realizar nunca. En aquella época, en Viena existía un importante ambiente antisemita.
Se trasladó a Munich en 1913 para eludir el servicio militar en su país y atraído también por la prosperidad y fortaleza que mostraba Alemania, en contraste con la decadente y débil Austria.
Primera Guerra Mundial
Al inicio de la Primera Guerra Mundial (1914) decide alistarse como voluntario en el ejército alemán. Realizó su servicio en Francia y Bélgica como mensajero del 16° Regimiento de Infantería Bávara de Reserva, que lo expuso al fuego enemigo. También aprovecho de dibujar algunas historietas y dibujos de instrucción para el periódico del ejército. Fue condecorado en varias ocasiones por su valor en combate, destacando especialmente la consecución de la Cruz de Hierro, de Segunda Clase, en diciembre de 1915 y la Cruz de Hierro, primera clase, en agosto de 1918, un honor raras veces dado a un soldado de tan baja graduación (ya que aún no era un ciudadano alemán, no fue promovido más allá del grado de cabo). En octubre de 1916, en el norte de Francia, Hitler fue herido en la pierna, regresando al frente en marzo de 1917.
Hitler era considerado como un soldado «correcto», pero según se informa era impopular entre sus compañeros debido a una actitud poco crítica hacia los superiores. «Respetar al superior, no contradecir a nadie, obedecer a ciegas», dijo, describiendo su actitud mientras era enjuiciado por el putsch de Munich en 1923. Uno de sus camaradas comentó: «Nos quejamos sobre él y encontrábamos intolerable que entre nosotros tuviéramos a un cuervo blanco». (Haiden, 1936)
El 15 de octubre de 1918, poco antes del final de guerra, Hitler fue trasladado a un hospital de campaña, donde quedó temporalmente ciego por un ataque de gases tóxicos. Una investigación realizada por Bernhard Horstmann indica que su ceguera puedo haber sido resultado de una reacción histérica a la derrota alemana. Hitler dijo que esa experiencia fue la que lo convenció de que el objetivo de su vida era lograr la salvación de Alemania. Mientras, fue tratado por un médico militar y un especialista en psiquiatría, que, según se informa, diagnosticó al cabo como «incompetente para comandar gente» y «peligrosamente psicótico». Su comandante declaró: «¡Nunca promoveré a este histérico!». Sin embargo, el historiador Sebastian Haffner, refiriéndose a la experiencia de Hitler en el frente, sugiere que por lo menos tuvo algún tipo de entendimiento con los militares.
La capitulación alemana en noviembre de 1918 lo impactó de sobremanera, pues en la creencia popular alemana, el ejército alemán permanecía invicto. Como muchos otros nacionalistas alemanes, Hitler culpó a políticos civiles («los criminales de noviembre») por la rendición. Una explicación extendida por la derecha conservadora sobre la capitulación era el Dolchstosslegende («la leyenda de puñalada por la espalda») que pretendía argumentar que a espaldas del ejército, los políticos liberales habían traicionado y habían «apuñalado» los alemanes y sus soldados por la espalda. El Tratado de Versalles impuso reparaciones de guerra y otras sanciones económicamente muy perjudiciales para el país, declarando a Alemania culpable por los horrores de la Primera Guerra Mundial. El tratado fue percibido por los alemanes como una humillación, y fue un importante factor en la creación de las condiciones sociales y políticas encontradas por Hitler y su Partido Nacionalsocialista para llegar al poder.
Inicios en el Nazismo
Después de la guerra, Hitler permaneció trabajando para el ejército como espía militar, siendo destinado a la supresión de levantamientos socialistas, que estallan a través de toda Alemania, incluyendo Munich, lugar a donde Hitler regresó en 1919. Participó en el «pensamiento nacional», cursos organizados por el Departamento de Educación y Propaganda del grupo bávaro de la Reichswehr. Un objetivo clave de este grupo era crear una «cabeza de turco» para justificar la derrota de alemana. Las cabezas de turco fueron encontradas en Judaísmo Internacional, comunistas y políticos liberales, especialmente los miembros de la colacion de Weimar, que eran considerados como los «criminales de noviembre».
En julio de 1919, Hitler fue designado V-Mann (Verbindungsmann, término alemán para espía de la policía) del Aufklärungskommando (Comando de Inteligencia) de la Reichswehr, con el objetivo de atraer a otros soldados de ideas similares, siendo asignado a infiltrarse en un pequeño partido nacionalista de extrema derecha, el Partido Obrero Alemán (DAP). Allí Hitler conoció a Dietrich Eckart, uno de los primeros miembros y fundador del partido.
Hitler comenzó a participar a tiempo completo en las actividades del partido. Ya a principios de 1921, Adolf Hitler era considerado como un gran orador, hablando frente de muchedumbres cada vez más grandes. En febrero, habló ante una muchedumbre de casi seis mil personas en Munich. Para hacer pública la reunión, envió dos camiones de partidarios del Partido para conducir alrededor con esvásticas, causar conmoción y tirar prospectos; fue el primer empleo de esta táctica. Hitler ganó la notoriedad fuera del Partido por sus discursos polémicos, atacando al Tratado de Versalles, políticos y grupos rivales (sobre todo marxistas) y siempre a los judíos, a los que posteriormente intentaría exterminar en los campos de concentración.
Por entonces, sus principales enemigos eran los comunistas; para combatirlos, creó la Sturmabteilung -la S.A.- comandada por Johann Ulrich Klintzich, aunque el verdadero jefe era el capitán Ernest Röhm. Toma como emblemas la Hakenkreuz -la cruz gamada- y el saludo del fascismo italiano del brazo en alto.
Eso le hace acaparar apoyos en los sectores conservadores, aprovechándose de la situación de recesión favorecida por la posguerra, culpando a judíos, comunistas y a los países que habían vencido a Alemania de imponer unas asfixiantes condiciones.
El grupo adquirió mayor preponderancia y en 1921 tomó el nuevo nombre de Partido Nacional Socialista Alemán de los Trabajadores (NSDAP), también llamado Partido Nazi. En 1923 preparó, con el apoyo de Erich Ludendorff, un fallido golpe de Estado, por lo que fue condenado a 5 años de prisión, de los cuales sólo cumplió 8 meses. Durante su estancia, en un régimen carcelario bastante blando, le dictó a Rudolf Hess su manifiesto político Mein Kampf (Mi lucha), en la que presentaba a Alemania y al mundo cuál iba a ser su política futura y su visión del Lebensraum. Fue puesto en libertad en diciembre de 1924.
El inicio de la gran depresión de 1929, el paro y el consecuente desencanto del pueblo alemán favorecieron, entre otras circunstancias, el incremento de sus seguidores y dio a su partido mayores posibilidades de trabar estrechas relaciones con los medios sindicales patronales, que buscaban fuerzas de choque para emplearlas contra las organizaciones obreras de izquierda.
Logró atraerse a las clases medias, los trabajadores en paro y los grandes industriales y logró que su Partido se convirtiera en el grupo parlamentario más fuerte en 1932. Sin embargo, fue derrotado por Hindenburg en las elecciones de marzo de ese año.
En este periodo, su vida sentimental se vio marcada por su relación con su sobrina Geli Raubal, quien terminó suicidándose en oscuras circunstancias.
Ascenso al poder
Tras su derrota en las elecciones de 1932, Hitler promovió una ola de revueltas y violencia callejera que fuerza al débil e inestable gobierno al colapso. Paul von Hindenburg se vio forzado a pactar con Hitler, que fue nombrado canciller alemán el 30 de enero de 1933 con la colaboración de los católicos de Franz von Papen y sus socios. Disolvió el Parlamento y convocó elecciones, liderando el Partido Nacional-socialista. Una semana antes de las votaciones, se produjo un incendio en el edificio del Reichstag y Hitler, tras acusar a la oposición comunista y social-demócrata del incendio, promulgó leyes de excepción, eliminando y persiguiendo a muchos adversarios políticos.
Consiguió la mayoría en las elecciones de mayo (aunque muchos historiadores señalan que no logró un apoyo importante por parte del pueblo alemán inicialmente). En poco tiempo, logró afianzarse en el poder, detentando los cargos de canciller y presidente de la República a la muerte de Hindenburg (2 de agosto de 1934), nombrándose a sí mismo Reichsfürer. Estableció el nacional-socialismo como único partido legal. Eliminó a los oponentes de su propio partido y colaboradores de dudosa fidelidad durante la llamada «Noche de los cuchillos largos», iniciando el proceso de eliminación de diversos grupos raciales, políticos, sociales y religiosos que consideraba «enemigos de Alemania» y «razas impuras», lo que más tarde lo llevó a crear los campos de concentración para llevar a cabo la liquidación sistemática de comunistas, judíos, gitanos, enfermos mentales y homosexuales, principalmente, así como a un intenso rearme.
Como dirigente de Alemania pudo llevar a cabo su sueño de crear un coche asequible para todos los ciudadanos al que pensaba llamar "El coche del pueblo". Los primeros bocetos del coche fueron creados por el mismo, encargando a su amigo y miembro del Partido Nacional Socialista Ferdinand Porche la creación del diseño definitivo. De esta forma nació el coche más vendido de la historia, conocido como Escarabajo. Para su fabricación Hitler fundo la Volkswagen ("el vehículo del pueblo").
El Volkswagen Escarabajo circuló por otro de los sueños que hizo realidad como máximo mandatario de Alemania: la construcción de las primeras autopistas del mundo.
Vegetariano y ecologista, promulgó las primeras leyes de la historia que penaban el maltrato a los animales.
Promovió un estado del bienestar cimentado sobre la creación de una seguridad social, controlando el precio de la vivienda para que fuera asequible a todos los ciudadanos (las hipotecas suponían aproximadamente un 7% del salario de un alemán medio) y apoyando un nuevo concepto consistente en las vacaciones de ocio asequibles a todo el pueblo.
Entregó a los campesinos tierras en propiedad que anteriormente pertenecían al estado.
Dueño absoluto de Alemania, mostró sus éxitos contra el paro y en política exterior (reincorporación del Sarre y remilitarización de la Renania en 1936), lo que le valió el apoyo popular. Intervino a favor de Franco en la guerra civil española, consiguió la forzada anexión de Austria y de los Sudetes (1 de octubre de 1938) y continuó la persecución de los judíos, promulgando leyes contra ellos y un ataque directo en la «Noche de los cristales rotos».
Segunda Guerra Mundial
El 1 de septiembre de 1939 Alemania ocupó Polonia y, dos días después, el 3 de septiembre, Francia y Gran Bretaña declararon la guerra a Alemania, iniciándose así la Segunda Guerra Mundial. Empleó una nueva forma de hacer la guerra conocida como Blitzkrieg (guerra relámpago), conquistando en poco tiempo numerosas naciones europeas que se anexionaban a su imperio, como Holanda, Bélgica, Grecia, Yugoslavia o Dinamarca entre otras. Especialmente brillante fue la conquista de Francia, nación a priori con una potencia militar similar a la de Alemania y a la que derrotó en tan solo 3 semanas gracias a la ofensiva de Las Ardenas, la cual fue diseñada por el mismo. Tras conquistar Francia obligó a los dirigentes franceses a firmar la capitulación exactamente en el mismo lugar donde los alemanes habían firmado la rendición en la Primera Guerra Mundial. Inglaterra evitó la derrota milagrosamente gracias a una heroica actuación de la RAF (Royal Air Force) que consiguió derrotar a una muy superior fuerza aérea alemana en la Batalla de Inglaterra. Entre tanto, Hitler continuó con sus planes para la grandeza del Tercer Reich -al que él se refería como el Imperio de los Mil Años-, haciéndose cargo personalmente de detalles como la macro reforma urbanística de Berlín, que planeó junto con su arquitecto de cabecera, Albert Speer.
Invadió la URSS el 22 de junio de 1941, pensando en acabar con el «gigante ruso» al cabo de algunas semanas en una rápida campaña al estilo Blitzkrieg, sin embargo, la falta de información respecto de la cantidad de divisiones, armamentos y por sobre todo el retraso inicial de la campaña en 4 meses lo enfrentó al mas duro de los inviernos rusos que le impidió tomar Moscú, además, sitió Leningrado.
En 1942, hizo girar el eje de las operaciones hacía el Cáucaso e invadió Crimea y se acercó a Stalingrado, donde se libró una despiadada batalla de desgaste en la cual los soviéticos, aprovechando los débiles flancos de la retaguardia alemana, le inflingieron una de las mayores derrotas. Los rusos cambiaron las tornas del destino y fueron desalojando a los alemanes de su territorio. Juntamente con ese escenario, en 1944 los Aliados le invadieron por Normandía, combatiéndolo a dos frentes.
Hitler jamás consideró capitular en la guerra, aún cuando fue evidente que ésta ya estaba perdida para el ejército alemán. Prohibió a sus generales rendirse y ordenó combatir hasta el final; incluso, persiguió y mandó a asesinar a quienes plantearon la rendición, planeaban escapar o iniciaron negociaciones de paz con los Aliados. Por ejemplo, se sabe del brutal interrogatorio y posterior ejecución de Hermann Fegelein, hombre cercano a Heinrich Himmler y cuñado de Eva Braun, como resultado del ataque de ira que Hitler y Joseph Goebbels sufrieron al enterarse que Himmler intentaba pactar la paz con Eisenhower y Bernardotte.
Adolf Hitler fue blanco de varios atentados, algunos urdidos por militares alemanes (por ejemplo, un año antes, la Wehrmacht había intentado asesinarlo), de los que siempre escapó con vida. El más importante fue el de junio de 1944 liderado por Klaus von Stauffenberg, que provocó el suicidio obligado de Erwin Rommel.
Los detalles de su muerte siguen siendo debatidos y no comprobables a la fecha. La versión oficial de los aliados -que concuerda con la versión dada por su secretaria personal, Traudl Junge, en el libro Hasta la última hora: la secretaria de Hitler cuenta su vida (Bis zur letzten Stunde: Hitlers Sekretärin erzählt ihr Lebendos) y con la versión de Joachim C. Fest, historiador y biógrafo, en El hundimiento (Der Untergang)- indica que Hitler renunció a intentar huir de Berlín y se suicidó a tiro de revólver y, al mismo tiempo, ingiriendo una cápsula de cianuro en su búnker del edificio de la Cancilleria en Berlín, junto a su esposa Eva Braun y rodeado de sus incondicionales, el 30 de abril de 1945, cuando el Ejército Rojo, dirigido por el mariscal Zukov, tomaba Berlíny se encontraba a menos de 12 kilómetros del búnker; se cree que el mismo Hitler ordenó a su ayudante Otto Günsche la cremación de su cuerpo y el de su esposa, probablemente para evitar que fueran exhibidos como «trofeos de guerra», recordando el ultraje del cadáver de su amigo Benito Mussolini que fue colgado desnudo boca abajo junto con su amante en una gasolinera de Milán donde fue golpeado escupido y ultrajado durante días. Su muerte se puso en duda por mucho tiempo, hasta que finalmente se confirmó en 1955.
Durante los Juicios de Nuremberg, se acusó a 611 personas, integrantes de las diversas instituciones del Reich, de cinco delitos: complot, crímenes contra la paz, crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad (exterminio) y genocidio. Los principales jerarcas nazis apresados (otros murieron en los meses que siguieron a la caída de Berlín) fueron condenados a la horca, algunos como por ejemplo Hermann Goering, Rudolf Hess y Arthur Seyss-Inquart, permanecieron fieles al Führer hasta el final.
Véase también
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- Wikiquote alberga frases célebres de o sobre Adolf Hitler.
- Der Untergang (El hundimiento)
- Genocidio
- Holocausto
- Mein Kampf (Mi Lucha)
- Nazismo
Bibliografía complementaria
- Fest, Joachim. Hitler: Una biografía. Ed. Planeta. ISBN 84-0805-792-8. Barcelona, 2005.
- Fest, Joachim. El hundimiento:Hitler y el final del Tercer Reich. Ed. Galaxia Guttemberg. ISBN 84-8109-451-X. Barcelona, 2003.
- Kershaw, Ian. Hitler 1889-1936. Ed. Círculo de Lectores, Barcelona, 2000. ISBN 84-226-7892-6.
- Kershaw, Ian. Hitler 1936-1945. Ed. Círculo de Lectores, Barcelona, 2000. ISBN 84-226-8569-8.
- Roberts, Andrew. Hitler y Churchill: Los secretos del liderazgo. Ed. Taurus Ediciones. Madrid, 2003. ISBN 84-3060-503-7.
- Solar, David. La caída de los dioses: Errores estratégicos de Hitler. . Ed. La Esfera de los libros. Madrid, 2005. ISBN 84-9734-296-8.
- Solar, David. El último día de Hitler. . Ed. La Esfera de los libros. ISBN 84-9734-296-8. Madrid, 2004. ISBN 84-9734-214-3
- Steinert, Marlis. Hitler. Ed. Javier Vergara, Editor. Buenos Aires, 1996. ISBN 95-0151-591-5
- Steinert, Marlis. Hitler y el universo hitleriano. Ed. Ediones B. Barcelona, 2004. ISBN 84-6661-549-0
- Trevor-Roper, Huhg. Los últimos días de Hitler. Ed. Nuevas Ediciones De Bolsillo. Barcelona, 2003. ISBN 84-9759-725-7.
Precedido por: Paul von Hindenburg (como presidente) 1925-1934 |
Führer de Alemania 1934-1945 |
Sucedido por: Karl Dönitz (como presidente) 1945 |
Precedido por: Kurt von Schleicher 1932-1933 |
Canciller de Alemania 1933-1945 |
Sucedido por: Joseph Goebbels 1945 |
Precedido por: Anton Drexler 1919-1921 |
Líder del NSDAP 1921-1945 |
Sucedido por: — |
Precedido por: Franz Pfeffer von Salomon 1926-1930 |
Oberste SA-Führer 1930-1945 |
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