Mellismo

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Juan Vázquez de Mella

Mellismo fue una pragmática política española de la ultraderecha de principios del siglo XX. Nacido dentro del Carlismo, esté diseñado y abanderado por Juan Vázquez de Mella, quién se convirtió en su dirigente político independiente después de la ruptura de 1919. La estrategia consistió en un intento de construir un gran partido de ultraderecha, que asegurara la transición de vuelta desde la democracia liberal de la Restauración a monarquía corporativa traditionalista. Tras la secesión del carlismo, el mellismo asumió la forma formal del Partido Católico-Tradicionalista, pero fracasó como una fuerza de amalgama y se descompuso poco después. La visión teórica de Mella generalmente se considera parte del concepto carlista y no cuenta como Mellismo; la estrategia para lograrlo sí. En historiografía, a sus seguidores se les suele llamar Mellistas, aunque inicialmente el término Mellados parecía prevalecer. Ocasionalmente también se denominan Tradicionalistas, pero el término es extremadamente ambiguo y podría denotar también otros conceptos.

Mellismo emergente (1900–1912)

Bartolomé Feliú

En general, las obras historiográficas no se refieren al mellismo ni a los mellistas anteriores a 1910;[1]​ la prensa de la época empezó para ya a utilizar este término como tarde en 1919.[2]​ Cuándo hablando agrupaciones internas dentro de Carlism en los años tempranos del siglo XX, los becarios refieren a la facción más inclinado hacia alianzas con otros partidos como "posibilistas",[3]​ mientras aquellos tendentes a lado con un dirigente depuesto marqués de Cerralbo está bautizado "cerralbistas"; esto es también qué Vázquez de Mella preferido para referir a él.[4]​ Aun así, empiece para obtener seguidores y admiradores de su propios ya en los 1890s, inicialmente engañado por sus habilidades de oratoria carismáticas más que por su visión teórica o estrategia política concreta. De hecho, su posición podría haber parecido puzzling: se declare enemigo del sistema de Restauración[5]​ pero alianzas políticas defendidas con estableció partidos,[6]​ enthusiastically participó en juego electoral[7]​ pero estuvo comprometido en conspiración para escenificar golpe militar en 1898–1900,[8]​ apoyado minimalist coaliciones electorales[9]​ pero objetivos maximalistas predicados,[10]​ reclamados doctrinal Traditionalist ortodoxia[11]​ pero quedado en uneasy relación con el rey[12]​ y revelado cauteloso penchant hacia no-dynastical soluciones.[13]

Después de que "La Octubrada", una serie de menor Carlist 1900 repugna, Mella buscó refuge en Portugal y quedó allí para unos cuantos años, estranged también por el claimant quién oficialmente bautizó aquellos implicaron traitors.[14][15]​ Teniendo obtenido perdón real en 1903 él resumed parliamentarian carrera en 1905.[16][17]​ Tan Carlist los dirigentes eran normalmente en su 60s o más viejo, Vázquez de Mella emergido tan el representante más dinámico de mid-generación de edad y más carismático Carlist político en absoluto, como teórico presiding sobre revisión general de Carlism.[18][19][20]​ Su posición consolidó mayoritariamente gracias a harangues entregado ambos en el Cortes y en reuniones públicas; no aguante posiciones de partido oficial exceptúan en su prensa tribune, El Correo Español.[21]​ Su prestigio personal pronto devenía clase de un problema para ambos el claimant y el dirigente entonces político, Matías Barrio y Mier, nombrado para mantener el Cerralbistas en control.[22][23]​ En órdenes de Carlos VII Barrio política cautelosa perseguida de alianzas electorales, afrontando possibilist visión de malmenorismo-guió coaliciones y probando a curb Vázquez de Mella influencia en Correo.[24]​ Cuando uno de sus últimas decisiones políticas en 1909 el claimant nombrados un relativamente desconocidos académicos, Bartolomé Feliú y Pérez, cuando sucesor del enfermo Barrio; la decisión vino como soplar a seguidores de de Mella, considerándole candidato obvio para liderazgo.[25]

Marqués de Cerralbo

Muerte siguiente de Carlos VII su hijo como el nuevo Carlist rey Jaime III encontrado él pulsado por el Cerralbistas para rechazar Feliú; opte para un compromise, confirmando el nombramiento pero nombrando Mella como su secretario personal propio.[26][27]​ Después de que pocos meses el dos gastó junto en 1910 Vázquez de Mella cesado, desilusionado @– bastante mutuamente @– con su monarca nuevo.[28]​ Durante el Cortes campaña de 1910 Mellismo primero emergido como estrategia: mientras Feliú los acuerdos locales autorizados estrictamente condicionados por reclamaciones dinásticas, Vázquez de Mella montados un anti-revolucionarios, ultra-coalición conservadora , católica con Antonio Maura y su facción del Conservatives.[29]​ Durante el próximo 2 años el grupo ya bautizado Mellistas sabotaged Jefe Delegado, su campaña dirigida contra Feliú como dirigente incompetente y steering claro de la cuestión de alianza.[30][31][32]​ En 1912 Mella acusó Feliú de illegitimately aguantando el jefatura y reclamó su deposición, acechando el claimant con rehusar su regla cuando privado de "legitimidad de ejecución".[33][34]​ Don Jaime dio en y por el fin de 1912 él re-nombrado de Cerralbo cuando presidente de Junta Superior.[35]

En plenitud (1912–1919)

de Mella Hablando, 1912

Algunos becarios reclaman que con de Cerralbo cada vez más fascinated por Vázquez de Mella aun así también envejeciendo, cansados de conflicto y irresolute, la orden real supuesta última de estructuras de partido, mientras Carlist la política era cada vez más formada por Mellismo.[36][37]​ El parliamentarian el contingente era claramente dominado por Vázquez de Mella personalidad; casi a medias de sus miembros eran Mellistas en todo caso, el otro unos mayoritariamente vacillating y únicos Feliú y Llorens preparados para tomar una posición decisiva.[38]​ En el partido de 30 miembros cuerpo superior, Junta Superior, alrededor un tercio apoyaba hacia Mellismo, incluyendo regional jefes de Vascongadas, Catalunya y Valencia.[39][40]​ Tan de Cerralbo re-organizó la conformación ejecutiva nacional 10 dedicó secciones, Mella monopolizados los de propaganda y prensa mientras otro Mellistas dominados en electorales y organización unos.[41]El Correo Español mantuvo habiendo sido un battlefield con Don Jaime que lucha para retener su influencia, pero consiga cada vez más dominado por Mellistas, especialmente Peñaflor.[42][43]

Con Don Jaime difícilmente localizable en Austria estallido siguiente de la Gran Guerra, el Mellistas tomó casi control lleno del partido; el Carlist Cortes campañas de 1914, 1916 y 1918 era visiblemente marcado por Mellista-nurtured mucho tiempo-estrategia de plazo.[44]​ Con dramáticamente facturación decreciente en las encuestas y creciendo fragmentación de dos partidos turnistas, devenga evidente que sistema político de Restauración @crumble.[45]​ Mella nurtured Un plan para minimalist alianza del Correcto, dirigiendo en girar a aparición de un maximalista ultra-partido Correcto, posiblemente una encarnación nueva de Tradicionalismo.[46][47]​ Aquella formación estuvo supuesta para hacer fuera con democracia liberal @– una estrategia bautizada por algunos becarios como "catastrofismo" @– y asegurar paso a Traditionalist, corporative sistema, con dynastical la cuestión aparcada en obscuridad.[48][49]​ Aun así en 1914 provincial jefes era en gran parte dejado libre de concluir cualesquier alianzas electorales que podría producir resultados posibles mejores, Vázquez de Mella y Maura mantuvo trabajar que tomaron forma de Carlist-Maurist acuerdos.[50][51]​ Durante la 1916 campaña Vázquez de Mella por primera vez explícitamente referido a una unión futura de extrema derecha, plazos nuevos como "mauro-mellistas", "mauro-jaimistas" o "carlomauristas" introducidos a la circulación y La Maura empezaron para hacer impreciso anti-referencias de sistema de alterar "ambiente de la vida pública".[52][53][54][55]​ La estrategia, aun así, demostró sus limitaciones. Alianzas no outlive campañas electorales; Jaimist los candidatos mantuvieron ganar alrededor 10 mandatos, difícilmente una mejora impresionante comparó al @1890s o @1900s; finalmente, en regiones con identidad local fuerte algunos militantes de partido grumbled que fuerismo podría padecer en un hipotético ultra-alianza Correcta.[56][57][58]

Famoso de Mella pro-dirección alemana, Zarzuela teatro, 1915

Estallido siguiente de la Gran Guerra más temprana demostrado pro-alemán Mellist las compasiones convirtieron en un llenos-campaña soplada.[59][60][61]​ Aunque folletos o conferencias técnicamente neutralidad española apoyada, levantaron sentiment favoreciendo Power Centrales y apuntó en contra Gran Bretaña.[62][63][64][65]​ Después de que 1916, cuándo pro-Entente los sentimientos obtenían fuerza, el foco de Mellistas cambió a impedir un -ser español uniendo los Aliados.[66]​ El claimant, durante la mayoría de la guerra unreachable en su residencia austriaca, quedado ambiguo; oficialmente apoye neutralidad, en privado apoyando hacia Entente y el envío nota no disavowing pro-tonos alemanes del Mellistas.[67][68]​ Los becarios difieren tan a cómo la Guerra Mundial Uno emite relacionado a Mellismo. Muy pocos lo consideran centrales e incluso reducir el punto de vista a pro-alemán stance.[69]​ La mayoría sugiere que lo stemmed de ideológico Mellista visión, citar los pasos que alaban anti-régimen alemán Liberal y lambasting Masonic, democrático, parliamentarian sistemas británicos y franceses. Algunos comentarios sugieren aquella victoria de las Power Centrales estuvo esperada para facilitar absorción de escena política española por Derecho extremo, mientras hay alumnado quiénes sugieren que el asunto de guerra era de ninguna pertinencia en absoluto.[70][71]

Ruptura de 1919

Enseña carlista

En 1918 Mellismo parecido a ha sido perdiendo tierra: las alianzas electorales fallaron para producir beneficios importantes, el curso de la Gran Guerra hizo pro-actitud alemana pointless y posición socavada de su defiende, algunos regionales jefaturas mantenidos voicing disentir y de Cerralbo, cada vez más cansado de su propio doble-lealtad, finalmente dirigido para conseguir su dimisión aceptó, temporalmente reemplazado por otro Mellista, Cesáreo Sanz Escartín.[72]​ En temprano 1919 el claimant estuvo liberado de su arresto de casa en Austria, llegado en París y después de que 2 años de casi el silencio total salió con 2 manifestos.[73]​ En un poco unclear las circunstancias publicaron en febrero temprano en Correo Español, ellos desobediencia denunciada explícitamente de unnamed Carlist los dirigentes que fallan para sostener política neutra e indicó que estructuras de orden del partido serían re-organizó.[74][75]

El Mellistas concluyó que la estrategia empleó anteriormente en lucha para dominación en el que acorrala partido el claimant a elicit su conformidad @– ya no trabajo y que un definitivo todo-fuera la confrontación era inminente.[76]​ Montaron un contador de medios de comunicación-ofensivo, yendo el público con cargos diseminó en privado en 1912 y presentando Don Jaime como gobernante quién perdió su legitimidad: para años quede pasivo y inactive, perseguido hypocritical la política que declara neutralidad pero de hecho apoyando Entente, departed de ortodoxia católica, ignorado tradicional Carlist collegial los cuerpos que embarcan en Cesarist política, toyed con el partido y @– referencia clara a su carencia de descendencia @– behaved irresponsablemente; en general, sus movimientos más tardíos eran nada pero un "Jaimada", un golpe dentro y en contra Tradicionalismo.[77]​ Ninguno de los partidos de chocar refirió a la cuestión de estrategia política cuando al punto de contienda.[78]

Aun así inicialmente pueda haber aparecido que las fuerzas de ambos lados eran comparables, Don Jaime pronto tilted el equilibrio en su favor. Sus hombres reclaimed control encima El Correo Español[79]​ y reemplace San Escartín con anterior germanophile políticos quién parecía pro-Mellistas pero girado leal a la casa real, primer Pascual Comín y entonces Luis Hernando de Larramendi.[80]​ Cuándo Alfonsist y la prensa Liberal aclamó defunción anticipada de conflicto-montado Carlism, muchos miembros de partido más tempranos demostrando unease aproximadamente Don Jaime empezó para tener segundos pensamientos.[81]​ Vázquez de Mella, consciente de su posición fuerte entre MPs y local jefes, respondido con una llamada para escenificar una asamblea magnífica. Aunque él explícitamente referido a Carlism y Tradicionalismo, algunos becarios reclaman que en aquel punto ya reconozca que la lucha para controlar Jaimist las estructuras era pointless; interpretan esto apela tan decisión para andar fuera y construir un partido nuevo.[82]​ La confrontación duró ya no que dos semanas. Por el fin de febrero 1919 el Mellistas optado para una organización propia, poniendo Centro de Acción Tradicionalista como su sede provisional en Madrid.[83]

Jaime de Borbón y de Borbón-Parma, conocido como Duque de Madrid

Muchos Carlist los diputados y los senadores del siglo XX temprano giraron Mellados: aparte de Vázquez de Mella también Luis Garcia Guijarro, Dalmacio Iglesias Garcia, José Ampuero y del Rio, Cesáreo Sanz Escartín, Ignacio Gonzales de Careaga y Víctor Pradera Larumbe; entre dirigentes regionales el claves de ser mencionados era Tirso de Olazábal, José María Juaristi, marqués de Valde-Espina[84]​ y Luis Lezama Leguizamón (Vascongadas), Antonio Mazarrasa (Alava), Doña Marina y Florida (Nuevos Castile), Teodoro de Mas, Miguel Salellas Ferrer, Mariano Fortuny Portell, Tomas Boada Borrell y duque de Solferino[85]​ (Catalunya), Manuel Simó Marín y Jaime Chicharro Sánchez-Guió (Valencia) y José Díez de la Cortina (Andalusia); el grupo estuvo completado por dos periodistas prolíficos, Miguel Fernández (Peñaflor) y Claro Abanades Lopez.[86][87][88][89]​ La mayoría del breakaways provino 2 regiones: Vascongadas (especialmente Gipuzkoa) y Catalunya.[90]​ Algunos de regionales Jaimist dailies adhirió a Mella, aun así el más importante unos, El Correo Español, El Pensamiento Navarro y El Correo Catalán, #estar por el claimant.[91][92]​ El impacto en el rango-y-el archivo era lejos menos material. En regiones donde Carlism era una fuerza menor, como Viejo Castile o Valencia, el breakup añadido a confusión y marginación más lejana del movimiento, pero en Vascongadas, Navarre y Catalunya la base social rural de Carlism quedado mayoritariamente intacto.[93]

Transformacion y crisis (1919–1922)

Antonio Maura

Durante 1919 el Mellistas era ocupado institucionalizando el movimiento. Su backbone era local Centros de Acción Tradicionalista, emergente durante el país; en Madrid El Pensamiento Español estuvo instalado como la prensa nacional tribune y había también intenta para construir una juventud afiliada y organización de camisa, Juventudes y Requetés Tradicionalistas.[94][95]​ Aun así Mella rehusado un correo ministerial en un gobierno nuevo de unidad nacional, reclamando nunca se pueda alinear con la 1876 constitución y su sistema, en mayo Mellismo forma supuesta de Centro Católico Tradicionalista, instalado antes de las 1919 elecciones y pretendidos como dar un paso piedra hacia un ultra-la alianza Correcta dominada por el Traditionalists.[96][97]​ No apremiado por dinástico Carlist bounds más aun así rehusando también el Alfonsist monarquía cuando corrompido por Liberalismo, CCT era un intento de utilizar plataforma católica para engañar ramas de ala correcta del Partido Conservador, mayoritariamente el Mauristas y el Ciervistas. Otras alianzas potenciales informaron era aquellos con el Integrists y Unión Monárquica Nacional.[98]​ Las elecciones produjeron 4 mandatos; Mella él falló para obtener un @ticket.[99]

Desde el verano de 1919 el Mellistas empezado a marcha arriba para un magnífico Asamblea Nacional, supuesto para lanzar un partido nuevo y poner su curso político; aun así "Católico Nacional" estuvo considerado como el nombre de partido, él finalmente materializado como Partido Católico-Tradicionalista.[100][101]​ Regional Mellista las reuniones estuvieron escenificadas en el Bizkaia Archanda (agosto 1919) y en el catalán Badalona (abril 1920).[102][103]​ Aun así, cuando el nueva 1920 campaña electoral desdobló consiga evidente a aquello le gusta antes, las agrupaciones diferentes del Derecho estuvieron a punto para concluir tratos coyunturales, pero ninguno era dispuesto de introducir camino de integración hacia un partido nuevo de ultra derecha. Diferente Mellista las personalidades conseguían inclinadas para perseguir charlas de alianza en su propios, normalmente puramente base pragmática: a algunos les gusta Pradera negociados con el Mauristas, a algunos les gusta Chicharro hablados al Ciervistas, algunos se acercaban el sociales-iniciativa católica de anterior Vázquez de Mella sympathizers Aznar y Minguijón[104]​ y algunos se acercaron una idea católica monárquica defendida por El Debate.[105][106][107]​ Las elecciones produjeron meras 2 Mellista mandatos; Vázquez de Mella, quién perdió otra vez, pronto lanzó su oferta para asiento en Tribunal Supremo, pero fallado para montar soporte suficiente entre partidos conservadores y derrota prestigiosa padecida.[108][109]

Mella hablando en Barcelona teatro Goya (1921)

En tardío 1920 sea ya aclarar que Mellismo está parado, fallando para obtener tierra en escena política nacional y consiguiendo cada vez más paralizado por dos compitiendo estrategias. Mientras Vázquez de Mella aferrado a su plan de magnífico extremo-federación Correcta, al menos parcialmente cometido a maximalista Traditionalist visión, Pradera emergido tan campeón de otro concepto, concretamente que la alianza tendría que ser concluida en un minimalist base, el denominador común más bajo habiendo sido conservador anti-#catolicismo revolucionario.[110]​ Además, Vázquez de Mella perseguido un anti-sistema y no-dynastical estrategia, en mejor preparado de apoyar un gobierno aceptable del exterior, mientras Pradera estuvo preparado para trabajar dentro de la Restauración Alfonsist marco y para aceptar trabajos en estructuras gubernamentales. Mellismo Padecido otro golpe cuándo muchos de sus seguidores unieron Partido Sociales Populares.[111]​ En 1921 Vázquez de Mella era ya en dudar tan a lanzar un partido propio y parecido pondering a su función de un ideológico pundit proporcionando guiaje del asiento posterior.[112]

Defunción (1922 y siguientes)

Victor Pradera

El largo overdue magnífico Mellist la asamblea finalmente materializada en octubre 1922 en Zaragoza, aunque sea cualquier cosa pero lo que Vázquez de Mella hubo originalmente pretendió. Muchos Mellistas quién rompió con Don Jaime casi 4 años más tempranos hubo departed para otras iniciativas políticas mientras tanto, otros el entusiasmo perdido que sigue 2 unsuccessful campañas electorales y desilusionados por el movimiento habiendo sido enganchado con pérdida aparente de dirección, poco progreso encima camino hacia un Rightist alianza y Vázquez de Mella cada vez más retirando a periodos largos de inactividad. La reunión estuvo dominada por el Praderistas y Vázquez de Mella él no atendió; en cambio envíe una letra, hirviendo abajo a su político dura .[113]​ Una vez más reiterando su anti-vistas de sistema confirme Traditionalist monarquía como un objetivo definitivo y se declaró cometido para trabajar hacia él tan teórico y ideologue, aunque no como político más.[114]​ Los miembros de la presidencia reconocieron la letra y cortésmente los declaró quedando a la espera de reversal de Vázquez de Mella decisión; la asamblea acabó a favor de instalar un partido católico nuevo.[115]

El Zaragoza la asamblea era eficazmente el funeral de Mellismo, incluso aun así en el último Restauración elecciones de 1923 había dos candidatos exitosamente corriendo en el católicos-Traditionalist @ticket.[116]​ Durante casi un año que sigue el Zaragoza conociendo más lejano Vázquez de Mella los seguidores unieron otras iniciativas políticas. En 1923 partido nacional la vida vino a un standstill una vez dictadura de de Rivera del Primo estuvo declarada y todas las organizaciones políticas estuvieron disueltas; así mismo, Partido Católico-Tradicionalista cesado para existir. Algunos Mellistas comprometidos en primoderiverista estructuras: pocos de ellos supusieron alto posiciones administrativas y Pradera emergió incluso tan la figura icónica de la dictadura, pero los becarios no están de acuerdo si aquella actividad tuvo cualquier cosa para hacer con Mellismo.[117]​ Hay alumnado quiénes reclaman que Mellistas "al mando de Pradera" comprometidos en Unión Patriotica y reconciliados con el Alfonsine monarquía, señalando a defunción gradual del grupo sólo después del Vázquez de Mella muerte.[118][119][120]​ Otros autores consideran Mellismo difuntos como agrupación política y en mejor refiere a "seudotradicionalismo" o "mellistas praderistas", subrayando asociación suelta única con original "mellismo ortodoxo".[121][122][123]​ Algunos bautizan el co-estrategia operativa “Praderismo” y nota que co-operación con el Primo régimen, privado de cualquier ideológico backbone dejado sólo un Traditionalist un, hubo poco para hacer con Mellism.[124][125]

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de Mella, 1928

Vázquez de Mella Retiró a intimidad; su último aspecto público era en 1924 y muera en 1928. En 1931-1932 muchos anterior Vázquez de Mella seguidores re-unidos con mainstream Carlism uniendo Comunión Tradicionalista; esto es probablemente el último momento a qué algunos historiadores aplican el plazo Mellists, aunque otros son más cautelosos y preferir referir a correo-mellistas.[126][127]​ Dentro del Comunión estructura el anterior Mellists no formó cualquier agrupación visible o facción, aun así hay becarios quiénes reclaman que durante la Segunda República española y la Guerra Civil española algunos del Mellist-Jaimist las divisiones consiguieron reproducidas como patrón.[128]​ En no-disputa pública erudita el plazo "mellistas" es en el tiempo utilizó en más arbitrario y whimsical circunstancias, p. ej. para denotar pro-españoles Nazis de la Segunda Guerra mundial.[129]

Recepción y legado

Monumento a Mella, Madrid

Trabajo teórico de Mella sirvió tan punto de referencia para generaciones y estuvo estudiado lejos más allá España, de Chile[130]​ o los Estados Unidos[131]​ a Polonia.[132][133]​ Aun así, es universalmente acercado como parte intrínseca de Traditionalist doctrina, no infrequently presentado como su la mayoría de refined, en-profundidad, y componente sistemático, de hecho el clímax de Traditionalist filosofía política.[134]​ El plazo "Mellismo" no es aplicado a él, utilizó sólo tan referencia a la estrategia política perseguida por Vázquez de Mella y sus seguidores; cuando tal, genere lejos interés menor.

En historiografía hasta el siglo XX tardío el Mellistas estuvo reconocido mayoritariamente en los trabajos que tratan dimensiones diferentes de Carlism. Los autores tendieron para centrar en el 1919 breakup, a veces retratado cuando otro en historia larga de ruptures en el movimiento; la secesión estuvo presentada como resultante cualquiera de enfrentamiento de personalidades o de chocar vistas en posición española durante la Primera Guerra mundial.[135]​ Sea la primera monografía importante , publicado en 2000, el cual sistemáticamente re-definido Mellismo como estrategia para construir un ultra-la formación Correcta que dirige la transición de democracia liberal de tardío Restauración a corporative Traditionalist monarquía.[136]​ Según esta teoría, el agrupando envisaged estuvo supuesto para constar de tres tiers: la amalgamación completa basada en programa común, federación con quienes lo aceptaron parcialmente, y coyunturales co-operación con otros grupos.[137][138]

Aparte de orígenes del 1919 rupture, hay cuestiona perteneciente a otro emite cuáles siguen sin respuesta. No es aclarar si Mella pretendido para tomar sobre Carlism por reducir el claimant a una función decorativa o si él conscientemente apuntado en una secesión.[139]​ Queda para ser localizado cómo una cuestión de política extranjera, normalmente de importancia secundaria para partidos más políticos, dirigidos para provocar un cisma, especialmente dado en 1919 la guerra era encima y Carlism siempre ha demostrado poco interés, si no de hecho desprecio, para cualquier cosa allende las fronteras de España.[140]​ Uno puede preguntar cómo venido que Mellism era potent bastante para devastar uno de los movimientos políticos europeos más viejos pero pruebe enteramente ineficaz como proyecto en su propio.[141]​ hay cuestiona perteneciente al marco de tiempo, concretamente si Vázquez de Mella agarrador en Carlism con anterioridad a 1919 y co-operación con primoderiverista instituciones después de que 1923 cuenta como Mellismo.[142]​ La explicación es todavía para ser proporcionado cuando a motivos de personalidades quién era icónico para su lealtad a Carlist reyes, pero decididos para unir el Mellistas, gusta sea el caso de Tirso Olazábal.[143]

Algunos claves Mellists (listados si el cuadro disponible)
Archivo:5Valde-Espina 1910s.jpg
Abánades López Chicharro Sanchez Doña Marina Garcia Guijarro Iglesias García Lezama Leguizamón Cortina Olazábal Lardizábal (M) Oreja Florida Pradera Larumbe Simó Marín Solferino Valde-Espina Sanz Escartín

Ver también

Notas y referencias

  1. there are exceptions, though. Some authors mention "carlismo mellista" when discusing the first decade of the 20th century, compare Xosé Manoel Núñez Seixas, Orígenes, desarrollo y mutaciones del nacionalismo gallego (1840-1982), [in:] Francisco Campuzano Carvajal, Les nationalismes en Espagne, Montpellier 2002, ISBN 9782842695279, p. 334, available here
  2. the first and rather isolated occurrence identified is España 04.05.16, available here. Starting June 1919 the terms enters wide usage, compare La Correspondencia de España 21.05.19, ABC 21.05.19, La Acción 26.05.19, La Epoca 02.06.19, El Imparcial 02.06.19, La Vanguardia 06.06.19, El Sol 08.06.19 and so on
  3. before it was named "sector possibilista", "sector promellista", or "posibilistas promellistas", Juan Ramón de Andrés Martín El cisma mellista. Historia de una ambición política, Madrid 2000, ISBN 9788487863820, pp. 50, 51, 57
  4. Agustín Fernández Escudero, El marqués de Cerralbo (1845-1922): biografía politica [PhD thesis], Madrid 2012, p. 453; the two remained on excellent terms; de Mella effusively hailed de Cerralbo as great leader, while de Cerralbo was promoting de Mella in the party, Jordi Canal, El carlismo, Madrid 2000, ISBN 8420639478, p. 236
  5. when listening to one of his first Cortes interventions the Conservative leader Antonio Cánovas asked: "quién es ese monstruo?" Andrés Martín 2000, p. 31. In the mid-1890s, during the height of Alfonsine liberal democracy, de Mella gained reputation of its most outspoken opponent. Though the conservatives intended to tame him by offering ministerial jobs, de Mella remained convinced that the system should be dismantled rather than stabilised and rejected Conservative proposals, Andrés Martín 2000, p. 31
  6. some scholars summarise it as "utilización de los métodos y reglas del sistema democtático para dinamitarlo desde dentro", Javier Real Cuesta, El Carlismo Vasco 1876-1900, Madrid 1985, ISBN 9788432305108, p. 308
  7. first time running and losing in 1891, Andrés Martín 2000, p. 31, Fernández Escudero 2012, p. 240
  8. as the crisis unfolded into war against the United States, de Mella maintained his involvement in what developed into a largely Carlist conspiracy, exploring the option of staging a coup jointly with rebellious generals and other Right-wing politicians, Andrés Martín 2000, pp. 32-7, Fernández Escudero 2012, pp. 337-9; in September 1898 on order of Carlos VII and like all Carlist deputies he withdrew from Cortes; as the same happened in 1871 shortly before outbreak of the Third Carlist War, the public widely anticipated another Carlist uprising, Fernández Escudero 2012, pp. 350, 385, Canal 2000, p. 254
  9. especially Catholic alliances advanced by the Church. The first phase (until 1903) consisted of assembling Congresos Catolicos (pp. 241-245), the second phase (1903-1905) consisted of launching Ligas Católicas (pp. 245-248), Rosa Ana Gutiérrez Lloret, ¡A las urnas. En defensa de la Fe! La movilización política Católica en la España de comienzos del siglo XX, [in:] Pasado y Memoria. Revista de Historia Contemporánea 7 (2008), pp. 240-241
  10. Andrés Martín 2000, p. 40, some call it "distinctive dialectics", Martin Blinkhorn, Carlism and Crisis in Spain 1931-1939, Cambridge 2008, ISBN 9780521207294, p. 43
  11. de Mella was among Carlist pundits summoned to the claimant's residence in Venice to produce a new programmatic document, released in 1897 and known as Acta de Loredan, Canal 2000, p. 248, José Luis Orella Martínez, El origen del primer catolicismo social español, [PhD thesis] Madrid 2012, p. 26
  12. especially following La Octubrada, Andrés Martín 2000, pp. 37-8; Fernández Escudero 2012, p. 398
  13. in wake of the Cuban de Mella engaged in a plot, sponsored by archbishop of Valladolid Antonio Cascajares and aiming to install a military-supported government of national unity, possibly on assumption of some dynastic reconciliation, Andrés Martín 2000, p. 31, Fernández Escudero 2012, pp. 312-3
  14. exact duration of his Portuguese exile is unclear; some authors claim he remained beyond Spain until 1905, compare Luis Aguirre Prado, Vázquez de Mella, Publicaciones Españolas, Madrid, 1959, p. 26, others suggest he might have returned earlier, quoting repeated press reports on his presence in various Spanish locations, see Fernández Escudero 2012, pp. 377-8. Having spent 3 terms in the Cortes (1893-1896, 1896-1898, 1898) and in line with official Carlist policy of abstaining in 1899 elections, de Mella was not reported in the press as running in the 1901 elections
  15. Andrés Martín 2000, p. 37-8; Fernández Escudero 2012, p. 398, Canal 2000, p. 255, Real Cuesta 1985, p. 144
  16. Fernández Escudero 2012, p. 416
  17. de Mella intended to re-launch his Cortes career in 1903 but lost, La Correspondencia de España 28.04.03, available here
  18. with most notable exceptions of Llorens and Tamarit, both in their 50s
  19. some authors claim he might have been one of the most popular Spanish politicians at all, Real Cuesta 1985, p. 137
  20. Blinkhorn 2008, p. 31
  21. Canal 2000, p. 260
  22. some author claim the opposite, namely that Carlos VII displayed "qualities of patience and common sense" by making "the best of a difficult situation by presiding not only over Mella's intellectual overhaul but also the creation for the first time of a recognisable party organisation, Blinkhorn 2008, p. 31
  23. Eduardo González Calleja, La razón de la fuerza: orden público, subversión y violencia política en la España de la Restauración (1875-1917), Madrid 1998, ISBN 8400077784, 9788400077785, p. 206
  24. Already in the early campaigns of the 20th century de Mella supported the idea of Catholic alliances, e.g. against Ley de Jurisdicciones and Ley de Asociaciones, see Gutiérrez Lloret 2008, p. 257; malmenorismo strategy generated enormous controversies within realm of Spanish Catholic politicians and was officially endorsed by Vatican in Inter Catholicos Hispaniae; the Pope Pius X felt obliged to step in and support the lesser evil strategy. The document came as heavy blow especially to the Integrists and to Ramón Nocedal personally
  25. triggering a number of protests, Fernández Escudero 2012, p. 421, Juan Ramón de Andrés Martín, El caso Feliú y el dominio de Mella en el partido carlista en el período 1909–1912, [in:] Historia contemporánea 10 (1997), pp. 99-116, p. 100
  26. Don Jaime has already been suspected of Liberal penchant, see Andrés Martín 2000, p. 48; de Mella described him as educated in "una Academia [the Austrian Military Academy] de ateos y escépticos y corrompidos" and somewhat light on his Catholic practices
  27. Fernández Escudero 2012, p. 425, Canal 2000, p. 264
  28. according to de Mella, "mientras no desaparezcan de la escena política Feliú, Olazábal [Tirso], Forner y Polo nada podía hacerse de provecho"; also the question of no successor to Don jaime was causing growing concern. It is not clear what exactly produced an apparently irreparable rift between de Mella and Don Jaime during the secretaryship episode of 1909-1910. No political projects that might have produced differences are known to have been discussed and no single event which might have triggered hostility is quoted, Andrés Martín 2000, pp. 50-52, Fernández Escudero 2012, p. 42
  29. Andrés Martín 2000, pp. 58-9; the strategy produced first expulsions in 1910. The Vascongadas regional jefe, Tirso de Olázabal (9 years later himself leaving his king and joining de Mella), expulsed Pradera for mounting an electoral alliance with a Maurista candidate on his own; Don Jaime approved of the decision, which helped to "mantener enérgicamente disciplina", Juan Ramón de Andrés Martín, Precedentes del proyecto ultraderechista mellista en el periodo 1900-1912, [in:] Boletín de la Real Academia de la Historia 202/1 (2005), pp. 124-125; Pradera was re-admitted 3 years later
  30. Fernández Escudero 2012, p. 439
  31. de Mella referred to Feliú as "imbécil", Andrés Martín 2005, p. 121; The two clashed continuously competing to control El Correo Español, when de Mella and Sánchez Márquez, acting on behalf of Feliú, claimed its ownership; the dispute spilled over and reached official administration, Andrés Martín 1997, p. 100, Andrés Martín 2000, pp. 62-6, Fernández Escudero 2012, pp. 441-443
  32. detailed discussion in Andrés Martín 1997
  33. Andrés Martín 2000, p. 67, Andrés Martín 1997, p. 104, Fernández Escudero 2012, p. 439
  34. Andrés Martín 2000, p. 68. According to the Carlist theoretical toolset, the king must be legitimate in terms of origin, i.e. he must be heir to legitimate king, and must hold also "legitimidad de ejercicio", i.e. he must rule in accordance with Traditionalist principles, compare Fernández Escudero 2012, pp. 440-442. Ignoring the opinion of traditional Carlist bodies – in that case Junta Superior, dominated by Cerralbistas and Mellistas – would have been the proof of cesarism, incompatible with legitimidad de ejercicio, Andrés Martín 1997, pp. 104-105. Initially Mella did not consider such an escalation, but he was provoked by his enemy conde de Melgar, who hoped that with Mella exposed as a rebel, Don Jaime would not hesitate to expulse him. The plot backfired, Andrés Martín 1997, pp. 108-9. Another thread was alleged Don Jaime's wavering on orthodox Catholicism and his pro-Liberal sympathies, combined with emerging rumors of civil suit before Paris court from a woman claiming to have born Don Jaime's son, Andrés Martín 1997, pp. 110-113
  35. Andrés Martín 2000, p. 72; shortly afterwards he dismissed Feliú, Andrés Martín 1997, p. 114; Don Jaime could have also envisaged the decision (or illuded himself so) as means of re-integration of the party
  36. some claim that it was not Mella loyal to Cerralbo, but rather Cerralbo loyal to de Mella, Fernández Escudero 2012, p. 452
  37. though apart from managing Correo and forming (as MP) Junta Superior, he did not held official positions; the jefe of Asturia, native de Mella's region, was Cipriano Rodriguez Monte, Fernández Escudero 2012, p. 443
  38. Iglesias García, Mazarrasa Quintanilla and de Mella (out of 9) in 1910-1914, Simó Marín and de Mella (out of 6) in 1914-1916, Garcia Guijarro, Ampuero del Rio and de Mella (out of 9) in 1916-1918, Garcia Guijarro, Gonzalez Careaga, Pradera and Batlle y Baro (out of 9) in 1918-1919
  39. Cerralbo, de Mella, Manzarassa, Olazabal, Solferino, Ampuero, Comín and Iglesias
  40. respectively Olazabal, Solferino and Simó
  41. in comisión de propaganda he was one of 3 members, the 2 others, Iglesias and Simó, also were clear Mellistas. In comisión de prensa he was also one of 3 members, with Joaquín Llorens his opponent and marqués de Torres Cabrera in-between, Fernández Escudero 2012, p. 458
  42. Fernández Escudero 2012, pp. 467-471
  43. he rejected the olive branch offered by some of his opponents at El Correo Español, and confronted an idea of balanced editorial board, Andrés Martín 2000, p. 74-6
  44. Martin Blinkhorn, Cisma en Tradicionalismo (1876-1931), [in:] Historia 16 (1977), p. 77
  45. especially when combining data with cases where no electoral competition took place according to notorious Article 29, declaring victorious a single candidate running; while for the 1890s and 1900s abstention is estimated at 30-35%, in the 1910s it exceeded 60%, Albert Carreras, Xavier Tafunell (eds.), Estadísticas históricas de España, vol. 1, Madrid 2005, ISBN 849651501X, pp. 1093-4
  46. scholars advance differing theories and names related to Carlist alliance strategies of the time. Author of most detailed work keeps referring to Mellist strategy as "minimalist" but aiming at "maximalist" objectives, compare , Andrés Martín 2000. Author of a synthetic work on Carlism reserves the term "minimismo" to social-Catholic amalgamation activities of Salvador Minguijón as actually opposed to "catastrophic" - meaning aimed at removal of the Restoration system – vision of de Mella, Canal 2000, p. 267
  47. including Jaimists, Integrists, Nationalists (i.e. representatives of right-wing Catholic peripheral nationalisms) and hardcore Conservatives, Jacek Bartyzel, Synteza doktrynalna: Vázquez de Mella, [in:] Jacek Bartyzel, Umierać ale powoli, Kraków 2002, p. 285; others claim he favored union of groups whose program overlapped with Traditionalism to appropriate extent, Orella 2012, p. 227f
  48. Canal 2000, p. 267
  49. in 1914 de Mella published his program for united Right, with declared objectives transition from liberal democracy to corporative, regionalist monarchy, Pedro Carlos González Cuevas, El pensamiento socio-político de la derecha maurista, [in:] Boletín de la Real Academia de la Historia 190/3 (1993), p. 410
  50. Andrés Martín 2000, p. 73
  51. Andrés Martín 2000, pp. 87-91, Jesús Millán, Popular y de orden: la pervivencia de la contrarrevolución carlista, [in:] Ayer 38 (2000), p. 33; some authors refer to "pacto Mella-Maura", Ignacio Olábarri Gortázar, Notas sobre la implantación, la estructura organizative y el ideario de los partidos de turno en Navarra, 1901-1923, [in:] Principe de Viana 5 (1986), p. 323
  52. though applying the term to religious and social, but not political realm; Andrés Martín 2000, p. 117; in 1916 he co-organized Asamblea Magna in Covadonga, intended as a launchpad for local Asturian Maurist-Jaimist alliance, Carolyn P. Boyd, Covadonga y el regionalismo asturiano, [in:] Ayer 64 (2006), p. 166
  53. El Motín, 06.07.16, available here
  54. Andrés Martín 2000, p. 110
  55. though it is unlikely that at any point they shared the Mellist vision of amalgamation within a new Traditionalist party and introduction of some authoritarian corporative system; Andrés Martín 2000, p. 118; Maura remained a constitutionalist despite authoritarian sympathies among many of his street followers, Blinkhorn 2008, p. 37
  56. once elected, Jaimista and Maurista deputies formed separate minorities in the Cortes
  57. immediately after hostilities commenced the Carlist jefatura declared strict neutrality, Andrés Martín 2000, pp. 133-136
  58. Andrés Martín 2000, pp. 119. 141-2
  59. for impact of the war on Spanish politics compare José Luis Orella, Consecuencias de la Gran Guerra Mundial en al abanico político español, [in:] Aportes 84 (2014), pp. 105-134
  60. as early as 1902 de Mella commenced a campaign advocating the German cause. The arguments used were multifold: he pointed to Kaiser as protector of Catholic religion, praised the German political system of strong governments responsible before the emperor rather than before the parliament (in comparison lambasted the British system as born out of liberalism and masonry), quoted geo-politics and complementary Spanish and German interests in Tanger (underlining Anglo-Spanish conflict in Gibraltar and Franco-Spanish one in Morocco), noted glorious Spanish historical record under the Habsburgs and a miserable one under the Borbóns. Some of de Mella's activities assumed a provocative turn, like a lecture delivered in Madrid during a visit of the French president Poincaré, Andrés Martín 2000, pp. 41, 60. Don Jaime remained ambiguous; though he did not conceal his preference for neutral Spanish stand in a would-be European conflict, he also did not rebuff de Mella and in private used to send him congratulation letters, declaring de Mella's theories "fiel interpretación de mi pensamiento, Andrés Martín 2000, pp. 58-62, Fernández Escudero 2012, pp. 429-438
  61. with booklets, public lectures and El Correo turning into a pro-German tribune. Most of these activities were supported financially by the German ambassador in Madrid, Maximilian von Ratibor, Andrés Martín 2000, pp. 95-101. General overview in Jens Albes, Worte wie Waffen. Die deutsche Propaganda in Spanien während des Ersten Weltkriegs, Essen 1996, ISBN 9783884744949. Vázquez de Mella emerged, along Pio Baroja and Jacinto Benavente, as one of 3 most outspoken advocates of the German cause in Spain, Jesús de la Hera Martínez, La política cultural de Alemania en España en el período de entreguerras, Madrid 2002, ISBN 9788400080228, p. 16
  62. in 1915 de Mella, Claro Abánades and Manuel Abelló published El año germanófilo, dubbed “perfect manual of a germanophile”; in the campaign germanophilia kept competing with anglophobia, e.g. when presenting Germany as the nation persecuted by the greedy English, "England trying to snatch away German commerce and industry, as it has done with ours. Today Germany is a giant nation gallantly flying its colors; it keeps fighting the most formidable duel of the centuries. We do not intend to intervene in the struggle of two peoples, taking place in the centre of the world. Longing for peace, we want to establish sympathy between the Spaniards and the Germans; inspired by reasons put forward by our great man, Juan Vázquez de Mella, we want to set up an alliance with Germany to make sure that in the times to come unredeemed territories come back to the Spanish nation”, full text available here.
  63. the campaign climaxed in address delivered by de Mella in Teatro de la Zarzuela in May 1915, standing out for his oratory mastery. Some authors claim that it was the most evident ever Mellista advocacy of pro-German claims, see Andrés Martín 2000, pp. 109-112, while others note that it was fairly neutral in terms of World War One alliances, though embarked on vehemently anti-British course and pursued almost unveiled designs on Tanger and Gibraltar, see Fernández Escudero 2012, p. 487
  64. Andrés Martín 2000, p. 96, Orella Martínez 2014, p. 129
  65. as Britain was fundamentally hostile to 3 key aims of Spanish foreign policy: control of the straits, federation with Portugal and Hispanic commonwealth in Latin America, Andrés Martín 2000, p. 111. Other sources claim that it was France, not Britain, de Mella’s primary enemy and that he was a gallophobe, Fernández Escudero 2012, p. 131
  66. Andrés Martín 2000, p. 127
  67. though the claimant himself did not display a pro-German penchant, he tended to share de Mella's views on the English; he publicly dismissed as fabricated a 1905 press interview with his son Don Jaime, then serving as a Russian cavalry colonel, who confessed that "mi ideal es una monarquía como la de Inglaterra", Andrés Martín 2000, p. 42
  68. though apparently aware of the party command taken over by the Mellistas, he refrained from decisive declarations and confirmed to de Cerralbo his full powers as political party leader in Spain, Andrés Martín 2000, pp. 101-105, 115-117, 131, Fernández Escudero 2012, p. 485. The claimant also kept inviting de Mella to join him in Frohsdorf to try “el pan de guerra”, Fernández Escudero 2012, p. 486; Regional Carlist leaders seemed disoriented, Fernández Escudero 2012, p. 481. Some believed that Don Jaime held no firm views and preferred to keep all options opened until it becomes clear who emerges victorious: "el Rey no es germanófilo, ni francófilo, suno cucófilo, y espera el final de la guerra para dar la razón a Vd. o a ellos, según sea quien triunfe", quoted after Andrés Martín 2000, p. 11
  69. "la escisión mellista, que dio origen al partido tradicionalista, se había producido a consecuencia de la condena por don Jaime de la germanofilia de los líderes carlistas durante la Gran Guerra. No fueron cuestiones ideológicas las causantes de la ruptura", Manuel Ferrer Munoz, Los frustrados intentos de colaborar entre el Partido Nacionalista Vasco y la derecha navarra durante la II Republica, [in:] Principe de Viana 5 (1986), p. 131
  70. Andrés Martín 2000, p. 132. That attitude was by no means unusual, as Spanish politicians of the Left supported Entente hoping the Anglo-French victory would facilitate their domination of political scene in Spain, compare Manuel Suárez Cortina, La España Liberal (1868-1917). Política y sociedad, Madrid 2002, ISBN 8497564154, p 187: "los partidarios de los aliados eran los regionalistas, los republicanos, los socialistas, los profesionales de clase media y los intelectuales, que vieron en la guerra un instrumento para forzar en España una transición hacia una verdadera democracia"
  71. "las diferencias entre tradicionalistas [e.g. supporters of de Mella] y carlistas se reducian a cuestiones personales y no ideológicas", Blinkhorn 1977, p. 77; less categorical but similar approach in José Luis Orella Martínez, El origen del primer católicismo social español [PhD thesis UNED], Madrid 2012, p. 184, "la escisión mellista tiene más de problemas personales que diferencias doctrinales"
  72. Andrés Martín 2000, pp. 136-144
  73. at least one of them written by Melgar, Melchor Ferrer, Historia del tradicionalismo español, vol. XXIX, Sevilla 1960, pp. 102-105, Fernández Escudero 2012, p. 504
  74. noting that at the outbreak of the war he ordered his followers to adhere to "absoluta neutralidad", which unfortunately "no fui obedecido [...] una parte de nuestra Prensa, equivocadamente y contra mi voluntad, emprendió una desdichada campaña en favor de uno de los bandos belligerantes. Para arrastrar en este sentir a nuestras nobles y honradas masas [...] se les ha pintado con colores embusteros mis sentimientos, haciéndoles creer, contra toda verdad, mis simpatías prusianas; fingiendo intimidades con el Káiser, a quien jamás he visto y de quien sólo he recibido desatenciones y agravios, falsificando noticias y hasta documentos tan odiosos como ridículos. Contra esta campaña de mentiras y falsedades, de la que ahora me estoy enterando, protesto con todas mis fuerzas. Espero que me rindan cuentas los que tienen el deber de hacerlo, para depurar responsabilidades", quoted after Andrés Martín 2000, p. 9
  75. Andrés Martín 2000, pp. 146-7, Fernández Escudero 2012, pp. 501-502
  76. initially de Mella and his supporters intended to show up in Paris and present their cause before the claimant; however, they were denied French visas, a measure attributed to manipulations of chief francophile and anti-Mellista, Francisco Melgar, Melchor Ferrer, Breve historia del legitimismo español, Madrid 1958, p. 102, José Luis Orella Martínez, El origen del primer catolicismo social español [PhD thesis at Universidad Nacional de Educación a Distancia], Madrid 2012. p. 181, Román Oyarzun, La historia del carlismo, Madrid 1965, p. 494
  77. Andrés Martín 2000, pp. 149, Fernández Escudero 2012, p. 505
  78. though Andres Ramón presents differences on strategy as fundamental and recurring motive of growing dissent between Mellistas and Jaimistas. Another author lists a number of reasons: weberian clash of different leadership styles with traditional authority pitted against new-style charismatic leadership, autonomist question, issue of wide Rightist alliance and dynastical problem; breakup of Carlism and overall demise of the Restoration system are presented as victims of the same change, replacing 19th-century model with new, 20th-century patterns, Canal 2000, pp. 271-2
  79. Andrés Martín 2000, p. 146
  80. Andrés Martín 2000, p. 146, Canal 2000, pp. 274-5
  81. Andrés Martín 2000, pp. 158-9
  82. Andrés Martín 2000, p. 156
  83. Andrés Martín 2000, p. 163
  84. José María de Orbe y Gaytán de Ayala
  85. Manuel de Llanza y de Pignatelli
  86. the term used initially, Andrés Martín 2000, pp. 161-2
  87. José Pascual de Liñán y Eguizábal
  88. Díez de la Cortina was the Andalusian regional jefe until 1915; in 1919 residing in Madrid, he still retained some influence in his native region
  89. initial press reports claimed that the rebels included almost all major Jaimist politicians, including conde Rodezno, Llorens, Junyent and de Cerralbo, see El Dia 24.02.19, available here
  90. Orella 2012, p. 183
  91. e.g. the Pamplona-based Diario de Navarra
  92. Andrés Martín 2000, p. 161
  93. Andrés Martín 2000, pp. 160-1
  94. Andrés Martín 2000, pp. 165-6, 179-180, Josep Carles Clemente, Seis estudios sobre el carlismo, Madrid 1999, ISBN 9788483741528, p. 21
  95. Andrés Martín 2000, p. 163
  96. Andrés Martín 2000, p. 164
  97. Andrés Martín 2000, p. 168
  98. Andrés Martín 2000, p. 171-3
  99. Juaristi (Vergara), Gonzalez Careaga (Tolosa), Garcia Guijarro (Valencia) and Chicharro (Nulles), though the last one finally joined the Ciervista minority in the Cortes; the Mellist senators elected were Ampuero (Gipuzkoa) and Mazarrasa (Alava), Andrés Martín 2000, p. 175
  100. Andrés Martín 2000, p. 182
  101. Fernández Escudero 2012, p. 511, Canal 2000, p. 276
  102. Andrés Martín 2000, pp. 176-180
  103. Andrés Martín 2000, pp. 197-199
  104. Andrés Martín 2000, pp. 202-204
  105. Andrés Martín 2000, pp. 199-200
  106. Andrés Martín 2000, pp. 200-201
  107. Andrés Martín 2000, pp. 205-6
  108. Garcia Guijarro renews his ticket from Valencia and Ricardo Oreja Elósegui got elected from Tolosa; the senators elected were Ampuero (Gipuzkoa) and Lezama Leguizamon (Biscay), Andrés Martín 2000, pp. 211, 214
  109. Andrés Martín 2000, pp. 212-3
  110. Andrés Martín 2000, p. 215
  111. Andrés Martín 2000, pp. 231-234, Canal 2000, p. 279, Blinkhorn 2008, p. 36. For detailed analysis see Orella 2012, esp. pp. 189-194
  112. when responding to a query from Maura, who asked whether de Mella would object to his followers assuming governmental roles, de Mella responded that „no era jefe político” and provided rather „cierta dirección espiritual”, Andrés Martín 2000, p. 216
  113. its presidency was composed of Víctor Pradera (Navarre), Teodoro de Más (Catalonia) and Pascual Santapan (Aragón), Orella 2012, p. 268
  114. Andrés Martín 2000, pp. 237-239
  115. political guidelines adopted were based on principles of Spanish integrity, regionalism, monarchism and Catholic teaching, also applied to social questions, see Orella 2012, pp. 268-9
  116. Oreja (Valencia) and Garcia Guijarro (Azpeitia), Andrés Martín 2000, p. 242
  117. like Mazarasa, Careaga and R. Oreja, who became gobernadores civiles, Andrés Martín 2000, p. 243
  118. Josep Carles Clemente, Breve historia de las guerras carlistas, Madrid 2011, ISBN 9788499671697, p. 311
  119. "entran en las filas del alfonsismo", Clemente 2011, p. 145
  120. Clemente 1999, pp. 21-22
  121. a 1925 article published in El Pensamiento Navarro and titled El mellismo guipuzcoano claimed that Mellism led "vida raquítica, lánguida, completamente artificial y expuesta a desaparecer al primer soplo", quoted after Andrés Martín 2000, p. 244
  122. Andrés Martín 2000, pp. 242-3
  123. how Praderismo related to Mellismo remains a controversial question, charged with old and new political bias. Traditionalist scholars active during Francoism (Elias de Tejada, Gambra) hailed de Mella as possibly the greatest Carlist theorist ever and until the 1970s tended to ignore Pradera, promoted by the regime as one of its founding fathers, Manuel Martorell Pérez, La continuidad ideológica del carlismo tras la Guerra Civil [PhD thesis], Valencia 2009, pp. 354-376, 397-409. Progressist ideologues from the hugocarlista faction (Massó) shared the same view, Martorell Pérez 2009, p. 400. A present-day scholar when approvingly discussing progressist trends of Partido Carlista presents them not as rupture but as continuity to works of Mella as predecessor of progressist Carlism, see Martorell Pérez2000, and in contrast dubs Pradera’s views as “magma”, see Manuel Martorell-Pérez, Nuevas aportaciones históricas sobre la evolución ideológica del carlismo, [in:] Gerónimo de Uztariz 16 (2000) , pp. 103-104. Author of most detailed work on the Mellista breakup claims that Praderismo and Mellismo had little in common, the former distinguished by its rapprochement towards Alfonsism, minimalist alliances, ideological reductionism and trading Traditionalism for vague authoritarian-Right concept, Andrés Martín 2000, p. 255-6. There is a group of scholars advancing an opposite view. Some consider Pradera the most talented disciple of de Mella, see Bartyzel 2002, pp. 276-285. Yet another one seems to agree, naming Pradera "discipulo y sistematizador" of de Mella's thought, Canal 2000, p. 269, opinion shared by Pedro Carlos González Cuevas, El pensamiento político de la derecha española en el siglo XX, Madrid 2005, ISBN 8430942238. Similar approach in Blinkhorn 2008, pp. 145-7, where Pradera is named "more rigid" and "better integrated" "prophet of a Traditionalism similar to Mella's", The author applies the "Mellist" denomination even to Carlist politicians who have never sided with de Mella but followed Pradera during primoderiverista period, like Esteban Bilbao, see Blinkhorn 2008, p. 72. Real Cuesta 1985, p. 157 names Pradera "muy influenciado por la doctrina mellista". For most balanced and detailed account see José Luis Orella Martínez, Víctor Pradera: Un católico en la vida pública de principios de siglo, Madrid 2000, ISBN 8479145579
  124. Manuel Ferre Muñoz, Elecciones y partidos políticos en Navarra durante la Segunda República, Pamplona 1992, p. 325, Ángel García-Sanz Marcotegui, Memoria histórica e identidad: en torno a Cataluña, Aragón y Navarra, Pamplona 2004, ISBN 8497690613, p. 280
  125. the Primo dictatorship initially seemed to have followed some Mellist threads: appearing as a long overdue manifestation of regeneracionismo it did away with political system, dismantled parliamentarian democracy, lambasted party politics, assumed counter-revolutionary tone, tended towards corporative representation and pursued energetic policy abroad, especially in Morocco; Primo seemed another person in the gallery of generals Traditionalism had courted earlier, like Weyler, Moore, Polavieja and Sacanell (or later, as Sanjurjo, Mola and Franco). However, it soon became evident that some features of the regime were not compatible with Mellismo: conservation of Alfonsist monarchy, arbitrarily appointed quasi-parliament, emergence of a state party, courting the socialists, centralisation, praetorianism and above all apparent lack of direction
  126. compare Ángel Luis López Villaverde, Cuenca durante la II República: elecciones, partidos y vida política, 1931-1936, Madrid 1997, ISBN 9788487319198, p. 78, Javier Dronda Martínez, Con Cristo o contra Cristo: religión y movilización antirrepublicana en Navarra (1931-1936), Tafalla 2013, ISBN 9788415313311, p. 91, Leandro Alvarez Rey, La derecha en la II República: Sevilla, 1931-1936, Seville 1993, ISBN 9788447201525, p. 142, Canal 2000, p. 292
  127. Maximiliano Garcia Venero, Historia de la Unificacion, Madrid 1970, p. 64
  128. compare Josep Carles Clemente, Historia del Carlismo contemporaneo, Barcelona 1977, ISBN 9788425307591, pp. 13-14, p. 23, José Carlos Clemente, Breve historia de las guerras carlistas, Madrid 2011, ISBN 9788499671697, p. 150; the theory was elaborated further on into more detail, see Josep Carles Clemente, Los días fugaces. El Carlismo. De las guerras civiles a la transición democratica, Cuenca 2013, ISBN 9788495414243, p. 28
  129. "Vázquez de Mella, Cerralbo, Víctor Pradera y otros líderes carlistas después germanófilos o pronazis, conocidos como mellistas", Alots Gezuraga, El carlismo en el siglo XX, [in:] Nabarralde service, available here
  130. compare writings of Osvaldo Lira
  131. compare writings of Frederick and Alexandra Wilhelmsen
  132. those born in the late 19th century, like Claro Abanades, carried the memory of de Mella into the 1930s; the generation born in the early 20th century, like Elias de Tejada or Gambra, studied his works during early Francoism; Carlists born later like Ramón Massó referred to de Mella when building their own political vision during late Francoism and transición years
  133. compare writings of Jacek Bartyzel
  134. elevated to this position by works of Elias de Tejada and Gambra, published in the 1950s. It is still held as such, compare Bartyzel 2002
  135. Jaime Lluis Navas, Las divisones internas del carlismo a través de su historia: ensayo sobre su razón de ser (1814-1936), [in:] Juan Maluquer de Motes y Nicolau (ed.), Homenajes a Jaime Vicens Vives, vol. 2, Barcelona 1967, pp. 307-345, Martin Blinkhorn, Ideology and Schism in Spanish Traditionalism 1876-1931, [in:] Iberian Studies 1 (1972), pp. 16-24, Martin Blinkhorn, Cisma en Tradicionalismo (1876-1931), [in:] Historia 16 (1977), p. 77
  136. "el mellismo se puede considerar como una especial práctica política de tipo possibilista que desarrolló Vázquez de Mella en el seno del carlismo como medio para conseguir que, éste mismo precisamente, tuviera mayores posibilidades políticas de desarollo y triunfó en medio de la política parlamentaria de la Restauración", Andrés Martín 2000, p. 23
  137. e.g. on Catholic or regionalist basis
  138. Andrés Martín 2000, pp. 24-5
  139. and the resulting question, namely whether the 1919 breakup was de Mella's success or failure. It remains striking that following a decade of efforts to dominate the party, in February 1919 the Mellistas decided to walk out following only a week of open confrontation
  140. Andrés Martín argues that the breakup was caused primarily by efforts to build a non-dynastical ultra-Right union and that the World War One issue served simply as the last straw. If that was the case indeed massive usage of related arguments in ensuing propaganda war between the two parties remains puzzling
  141. there is a number of reason quoted for prompt decomposition of Mellism after 1919: de Mella's character of theorist and orator, but not of systematic organizer (already noticed by Tamarit in 1911: "los pueblos no se gobiernan por abstracciones filosóficas"); reliance on de Mella and lack of other figures of comparable format; lack of social base; inaccurate political diagnosis of existing high demand for an ultra-Right party; heterogeneity of Mellistas (social-Catholics, christian democrats, authoritarian corporativists, ultra-conservatives, nationalists, monarchists), who were looking for a platform to walk out of Carlism rather than for a new party; impossible case of monarchists deprived of a king (and a dynasty)
  142. in classical Carlist historiography (Oyarzun, Ferrer) the term Mellistas was simply applied to the 1919 secessionists. Recent scholarly works generally prefer the term "promellistas" or "promellismo" when referring to pre-1919 period, compare Andrés Martín 2000, pp. 84, 130, and cease to apply the term to the post-1922 period. Single scholars, usually not specialising in Carlism, rather incidentally refer to "mellistas" when discussing the first decade of the 20th century, see Núñez Seixas 2002, p. 334. Ideologues and Partido Carlista militants like Clemente use the term interchangeably with "Traditionalists" as distinct from genuine Carlists, and apply it to large part of the 20th century history, starting as early as 1902, see José Carlos Clemente Muñoz, El carlismo en el novecientos español (1876-1936), Madrid 1999, ISBN 9788483741535, p. 54 – and keep using it until the Francoist era. Sometimes even more original names are applied to de Mella and his followers, see e.g. "neocarlistas" in Miguel Cabo Villaverde, Solidaridad Gallega y el desafio al sistema, [in:] Ayer 64 (2006), p. 238
  143. "la posición de los notables no fue tan clara, Tirso Olazábal que se encontraba retirado de la vida pública, fue un ejemplo de notable local fiel al rey; sin embargo, su actitud le llevó esta vez a secundar a Vázquez de Mella. Guipuzcoanos, Vizcaínos y Catalanes fueron los que en mayoría formaron las huestes mellistas", Orella Martínez 2012, pp. 182–3

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