Diferencia entre revisiones de «Heródoto»

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'''Heródoto de [[Halicarnaso]]''' (en [[idioma griego|griego]] Ἡρόδοτος Ἁλικαρνᾱσσεύς) fue un [[historiador]] y [[geógrafo]] griego que vivió entre el [[años 480 a. C.|484]] y el [[años 420 a. C.|425&nbsp;a.&nbsp;C.]]<BR>
'''Heródoto de [[Halicarnaso]]''' (en [[idioma griego|griego]] Ἡρόδοτος Ἁλικαρνᾱσσεύς) fue un [[historiador]] y [[geógrafo]] griego que vivió entre el [[años 480 a. C.|484]] y el [[años 420 a. C.|425&nbsp;a.&nbsp;C.]]<BR>

bibliogrfia

Historiador griego nacido en Halicarnaso poco antes de la expedición de Jerjes contra Grecia (480 a.C.). Con motivo de la revuelta en la que murió Paniasis, Herodoto hubo de abandonar su patria y dirigirse a Samos, donde pudo tener un contacto más estrecho con el mundo cultural jonio; se piensa que desde allí volvió a Halicarnaso y participó en el derrocamiento de Lígdamis (454 a.C.), hijo de Artemisia, representante de la tiranía caria que dominaba en aquella época la vida política de la colonia.

La siguiente fecha conocida con certeza de la biografía de Herodoto es la de la fundación de la colonia de Turios en el 444-443 a.C. a manos de Pericles junto a las ruinas de Síbaris. No se sabe si Herodoto formó parte de la primera expedición fundadora, pero sí que obtuvo la ciudadanía de la colonia. Algunos de sus biógrafos informan de que, entre la caída de Lígdamis y su llegada a Turios, Herodoto realizó viajes por varias ciudades griegas, en las que ofrecía lecturas de sus obras; incluso se dice que recibió diez talentos por una lectura ofrecida en Atenas, dato que hoy parece bastante improbable aunque manifiesta la buena acogida que tuvo Herodoto en la ciudad.

Su estancia en la Atenas de Pericles le permitió contemplar el gran momento político y cultural que vivía la ciudad: en Atenas, Herodoto pudo conocer a Protágoras, abanderado de la revolución de la sofística, y a Sófocles, el gran poeta trágico que tanto influiría en su obra histórica. También en la época previa a la fundación de Turios, Herodoto hizo aquellos viajes de los que nos habla en su obra: se sabe que estuvo en Egipto durante cuatro meses y que, después, fue a Fenicia y Mesopotamia. Otro de sus viajes le llevó al país de los escitas.

Todos estos viajes estuvieron inspirados por el deseo de aumentar sus conocimientos y de saciar sus ansias de saber, acicates constantes del pensamiento de Herodoto. Éste aparece a través de su obra como un hombre curioso, observador y siempre dispuesto a escuchar, cualidades que combinaba con una gran formación enciclopédica y erudita.

La parodia que realizó Aristófanes de la obra de Herodoto permite suponer que ésta era ya conocida en torno al año 425 a.C. De vuelta a su obra, los últimos acontecimientos mencionados acerca de Grecia se refieren al año 430 a.C., fecha en la que hubo de concluir su relato. Se piensa que murió en Turios ca. 420 a.C.


== Obra ==
== Obra ==

Revisión del 02:36 5 nov 2009

Heródoto

Busto de Heródoto
Información personal
Nombre en griego antiguo Ἡρόδοτος Ἁλικαρνᾱσσεύς Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacimiento c. 484 a. C. Ver y modificar los datos en Wikidata
Halicarnaso (Turquía) Ver y modificar los datos en Wikidata
Fallecimiento c. 425 a. C. Ver y modificar los datos en Wikidata
Turios (Italia) Ver y modificar los datos en Wikidata
Residencia Halicarnaso, Samos y Turios Ver y modificar los datos en Wikidata
Información profesional
Ocupación Historiador, geógrafo
Obras notables Historias

Heródoto de Halicarnaso (en griego Ἡρόδοτος Ἁλικαρνᾱσσεύς) fue un historiador y geógrafo griego que vivió entre el 484 y el 425 a. C.

Obra

Historiografía

Se le considera el padre de la historiografía (la primera vez que se le cita de esta forma es por Cicerón en su De legibus) por su famosa obra Ἱστορίαι (históriai), literalmente «investigaciones, exploraciones» (de ἵστωρ, «saber, conocer»), escrita hacia el año 444 a. C. en Panhellen (colonia turia que ayudó a fundar). Historiae o Los nueve libros de historia es considerada una fuente importantísima por los historiadores por ser la primera descripción del mundo antiguo a gran escala y ser a su vez la primera en prosa griega. El primer párrafo anuncia:

Ἡροδότου Ἁλικαρνησσέος ἱστορίης ἀπόδεξις ἥδε, ὡς μήτε τὰ γενόμενα ἐξ ἀνθρώπων τῷ χρόνῳ ἐξίτηλα γένηται, μήτε ἔργα μεγάλα τε καὶ θωμαστά, τὰ μὲν Ἕλλησι τὰ δὲ βαρϐάροισι ἀποδεχθέντα, ἀκλεᾶ γένηται, τά τε ἄλλα καὶ δι' ἣν αἰτίην ἐπολέμησαν ἀλλήλοισι.

Heródoto de Halicarnaso presenta aquí las resultas de su investigación para que el tiempo no abata el recuerdo de las acciones de los hombres y que las grandes empresas acometidas, ya sea por los griegos, ya por los bárbaros, no caigan en olvido; da también razón del conflicto que puso a estos dos pueblos en la lid.

El conjunto está dividido en nueve libros, al parecer la obra de un editor alejandrino del siglo III o el II a. C., y están dedicados a las nueve musas (Clío, Euterpe, Talía, Melpómene, Terpsícore, Erato, Polimnia, Urania y Calíope).

En ellos se narran con objetividad y precisión las Guerras Médicas entre Grecia y Persia a principios del s. V a. C., haciendo especial énfasis en aspectos curiosos de los pueblos y los personajes tanto de los griegos como de los bárbaros, al tiempo que describe la historia, etnografía y geografía de su tiempo.

Para sus obras históricas recurrió a fuentes orales y escritas. Cuando menciona las primeras, las más de las veces alude a sus informadores indeterminadamente ("según los persas...", "a decir de los griegos..."; "unos dicen... otros, en cambio, sostienen..."). Del carácter parcial y poco fiable de sus fuentes era consciente el propio autor, que escribió:

«Si yo me veo en el deber de referir lo que se cuenta, no me veo obligado a creérmelo todo a rajatabla; y que esta afirmación se aplique a la totalidad de mi obra» (VII, 151, 3).

Entre las segundas pueden hacerse tres grandes grupos: los datos obtenidos de los poetas, que conocía bien; las inscripciones, listas oficiales y administrativas de los distintos estados y oráculos y, finalmente, las informaciones que provenían de los logógrafos y la literatura de su época.

Entre los poetas cita a Homero, Museo, Bacis, Olén, Aristeas, Arquíloco, Esopo, Solón, Alceo, Safo, Laso, Simónides, Frínico, Esquilo, Píndaro y Anacreonte.

Pese a esta inspiración poética de Heródoto, que le venia acaso de su tío Paniasis y le hizo asumir la idea de un hombre impotente ante la divinidad que castiga sus faltas y su orgullo o hybris, se muestra algunas veces crítico con los datos transmitidos a través de estas fuentes.

En cuanto al segundo tipo de fuentes, realiza algunas interpretaciones ingenuas de textos escritos en lenguas que no conoce, como por ejemplo en el caso de los jeroglíficos. Lo mismo ocurre con las listas en otras lenguas, en que se encuentra a merced del testimonio no siempre fiable de los intérpretes o los personajes consultados al respecto. Por otra parte los oráculos, con frecuencia comentados post eventum, ofrecen problemas de datación importantes.

El tercer tipo de fuentes está representado por el milesio Hecateo, por otros logógrafos y, en general, por la literatura de su época, sobre todo los filósofos presocráticos, algunas de cuyas ideas son citadas en sus obras directa o indirectamente. Como Hecateo, se muestra crítico, racionalizador o escéptico con las tradiciones míticas. En general, se inclina por obras de la literatura jonia.

Su metodología histórica se vale ampliamente del cálculo de lo verosímil apelando al sentido común, fundamentalmente en el análisis de tradiciones legendarias o controvertidas. Además utiliza la interpretatio graeca, helenizando costumbres y culturas extrañas de pueblos que no conoce desde dentro, y marra al razonar usando falacias del tipo post hoc ergo propter hoc, concluyendo de evidencias inadecuadas o insuficientes relaciones causales: por ejemplo, de la escasez de leones comparados con otros animales infiere que las leonas paren un solo cachorro y una sola vez en su vida.

Es patente, además, su enorme ignorancia en cuanto a las más elementales nociones de táctica y estrategia militar. Este poco rigor analítico indica que estamos, sin duda, en los albores del género histórico, pese a lo cual nadie ha dudado en llamar con todo merecimiento a Heródoto "Padre de la Historia". Su sucesor, Tucídides, sustituiría la facticidad por causalidad y el examen riguroso de las fuentes frente al mero acopio indiscriminado de todo tipo de tradiciones, así como el tratamiento anecdótico y cuasinovelesco del pasado por el análisis metódico del presente verificable.

Geografía

Reconstrucción del mapa de la ecúmene de Heródoto, circa 450 a. C.

Desde el punto de vista geográfico, Heródoto dejó constancia de una ecúmene que se extendía desde Sudán a Europa central y desde la India, en su límite oriental, hasta Iberia en el occidental. Durante el siglo VI a. C. el control que los cartagineses tenían de sus rutas comerciales por el Mar Mediterráneo occidental y el estrecho de Gibraltar le impidió conocer fielmente esta parte del mundo y las costas atlánticas de Europa de primera mano, por lo que muchas de sus observaciones proceden de otras fuentes.

Lengua y estilo

Como la Historia es la primera obra griega en prosa que se ha conservado, no es de extrañar que las principales características de su estilo sean la simplicidad y el arcaísmo. Ya Aristóteles definía su manera de escribir como "estilo paratáctico" (λέξις εἰρομένη). Heródoto es muy concreto escribiendo y rehuye las abstracciones; se fija en los datos primarios elementalmente perceptibles. De ahí su lenguaje claro y sencillo que fue motivo de admiración en la Antigüedad. Sin embargo, su estilo supone un grado más alto de elaboración que el de Hecateo, porque frente a las estructuras acumulativas y coordinantes de este último en Heródoto no faltan los párrafos concéntricos que engloban la frase principal, sobre todo en los discursos que aparecen en los tres últimos libros que, si bien no perfilan la psicología subyacente de quien los pronuncia, sí por el contrario asumen la tensión histórica del momento y están elaborados de acuerdo con las normas retóricas de la época.

Por otra parte, el influjo de la epopeya y los géneros narrativos en el estilo es notable. El autor del tratado Sobre lo sublime le llama ὁμηρικώτατος, ‘gran imitador de Homero’ (13, 3). Hay reminiscencias épicas en la fraseología, en la repetición casi literal de enunciados, en el empleo de patronímicos, en el uso de convenciones literarias y tópicos, en semejanzas conceptuales como la sustitución de la intensidad por la repetición, en el uso de estructuras como la composición anular inclusiva, aunque la más usada por él es la anafófica, etcétera.

En cuanto a la lengua, Heródoto compuso su obra en dialecto jónico reciente, que incluía algunos aticismos.

Escritos

  1. Los nueve libros de la historia. El prólogo analiza las relaciones antiguas entre Asia menor y Grecia: Ío raptada por los fenicios; Europa y Medea por los griegos; Helena por los troyanos.
    1. Clío: la victoria de Ciro II sobre el lidio Creso, la conquista de Asiria y del pueblo masageta.
    2. Euterpe: la conquista de Egipto por Cambises II (hijo de Ciro).
    3. Talía: el reinado de Darío.
    4. Melpómene: el reinado de Darío.
    5. Terpsícore: la Primera Guerra Médica (la revuelta jónica y digresiones sobre la historia de Esparta y Atenas).
    6. Erato: la Primera Guerra Médica (la reacción de los griegos y la victoria de Maratón).
    7. Polimnia: la Segunda Guerra Médica.
    8. Urania: la Segunda Guerra Médica.
    9. Calíope: la Segunda Guerra Médica.
  2. Hechos líbicos (desaparecido)
  3. Hechos asirios (desaparecido)

Véase también

Bibliografía

  1. Volumen I: Libros I-II. Trad. y notas de C. Schrader. Intr. de F. Rodríguez Adrados. Rev.: M. Jufresa Muñoz, 1992. ISBN 978-84-249-3482-8. 
  2. Volumen II: Libros III-IV. Trad. y notas de C. Schrader. Rev.: M.ª E. Martínez-Fresneda, 1987. ISBN 978-84-249-3525-2. 
  3. Volumen III: Libros V-VI. Trad. y notas de C. Schrader. Rev.: M.ª E. Martínez-Fresneda, 1988. ISBN 978-84-249-0086-1. 
  4. Volumen IV: Libro VII. Trad. y notas de C. Schrader. Rev.: B. Cabellos Álvarez, 1994. ISBN 978-84-249-0994-9. 
  5. Volumen V: Libros VIII-IX. Trad. y notas de C. Schrader. Rev.: B. Cabellos Álvarez, 1989. ISBN 978-84-249-1399-1. 
  • — (1999). Historia. Colección Letras Universales. Madrid: Ediciones Cátedra. ISBN 978-84-376-1711-4. 
  • — (1989/2004). Los nueve libros de la Historia. Obra completa. Trad. Bartolomé Pou. Intr. Víctor de Lama de la Cruz. Madrid: Edaf. ISBN 978-84-7640-351-8. 
  • — (1956). Los nueve libros de la Historia (Clásicos Jackson, tomo 22). Obra completa. Trad. y estudio preliminar María Rosa Lida de Malkiel. Buenos Aires: Jackson. 

Sobre Heródoto

Enlaces externos