Diferencia entre revisiones de «Tortura»

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Contenido eliminado Contenido añadido
Diegusjaimes (discusión · contribs.)
m Revertidos los cambios de 190.20.118.75 (disc.) a la última edición de Beatlefantomas
Línea 10: Línea 10:


== Historia ==
== Historia ==
Los [[hebreos]] habían inventado muchas formas de tortura. Unas veces, después de dar muerte al criminal, suspendían su cuerpo de un poste o de una cruz. En otras ocasiones, sin duda más graves, le suspendían vivo lo que según los [[rabino]]s, era el suplicio de los calumniadores y de los idólatras. La [[lapidación]] estaba también en uso entre ellos y era el suplicio de los blasfemos. La [[ley de Moisés]] señalaba la pena del fuego contra aquél que se hubiese casado con la madre y con la hija y condenaba a las mujeres al mismo género de muerte. Los palos o la [[verberación]] era un castigo cruel bajo cuyos golpes morían a veces los criminales. Últimamente, los judíos hacían cortar la cabeza, aserrar en dos partes del cuerpo del reo y precipitar a éste desde lo alto de una torre o de una roca, arrastrarle sobre espinas, arrancarles los ojos, los cabellos, etc.
Los foolladores se hacian la folla hasta sangrar y los pajeadores eran homosexuales y le justaba la paja


Los [[persas]] infligían diversas clases de suplicio como pena a los reos condenados (véase [[Tortura en Persia]]).
diego.xzk@hotmail.com

[[Archivo:José de Ribera 054.jpg|thumb|200px|''[[El martirio de San Felipe (José de Ribera)|El martirio de San Felipe]]'', de [[José de Ribera|Ribera]].]]

Entre los griegos y los romanos, la [[crucifixión|cruz]] era el suplicio ordinario: condenaban a ella a los esclavos y a las gentes de la más baja y vil condición. Antes de clavar a los reos en la cruz solían darles [[azote]]s con correas, sarmientos u otros instrumentos preparados al efecto. [[Plutarco]] dice que los reos condenados a muerte de cruz estaban obligados a llevarla por sí mismos al [[patíbulo]]. Comúnmente, los aseguraban en la cruz por medio de clavos si bien otras veces los ataban con cuerdas. Este suplicio era tan común entre los antiguos que los latinos dieron al nombre de ''crux'' y a sus derivadas ''cruciatus'' y ''cruciare'' una significación que se refiere a toda suerte de penas y tormentos.

[[Archivo:Strappado.jpg|thumb|left|110px|Tortura por colgamiento.]]

Se colgaba también a los reos unas veces de un poste, otras de un árbol y solían vendar la cara del criminal durante el suplicio. Suspendían algunas veces a los reos de un pie solamente y les ataban un peso al cuello, otras veces de un brazo o de ambos y les ataban fuertemente hasta que expiraban. Se servían también de un cordón para apretar el cuello del criminal y ahogarle, como se hizo en [[Roma Antigua|Roma]] con [[Publio Cornelio Léntulo Sura|Léntulo]], uno de los cómplices en la conspiración de [[Catilina]]. Y este suplicio era en tal manera infamante y vergonzoso que los pontífices prohibían enterrar los cadáveres de aquéllos que lo hubiesen sufrido.

La costumbre de [[decapitación|cortar la cabeza]] con la [[hoz]] es muy antigua. Los romanos la usaron desde los primeros tiempos de la fundación de su ciudad. Y así es que los [[lictor]]es llevaban entre las haces una seguro para este objeto. En Atenas y Roma se castigaba a los traidores de la patria precipitándoles en Atenas a un foso profundo y en Roma desde la roca Tarpeya. [[Marco Suecio]], dictador de los albinos, fue descuartizado por orden de [[Tulio Hostilio]] por haber violado la alianza que había hecho con los romanos.

El [[suplicio de la rueda]], inventado en [[Alemania]] en tiempos de anarquía, era muy raro antes del año [[1538]] y se dispuso contra los ladrones de camino real. La mujeres no han sido condenadas a él nunca por razones de decencia.<ref>Del ''Diccionario enciclopédico popular ilustrado Salvat'' de 1906–1914, que se encuentra en el dominio público.</ref>


== Desde el punto de vista jurídico ==
== Desde el punto de vista jurídico ==

Revisión del 01:25 7 oct 2009

Esbirros de la Inquisición torturando a un detenido por homosexualidad. Grabado del siglo XVIII.

La tortura es el acto de causar daño físico o psicológico intencionadamente a una persona o animal.

El objetivo puede ser variado: obtener una confesión o información de la víctima o de una tercera persona, como venganza por un hecho cometido por la víctima o por una tercera persona, como preludio de una ejecución (en cuyo caso se habla de muerte-suplicio) o simplemente para el entretenimiento sádico del torturador.

Este daño se puede causar de varias formas. El daño físico se puede causar mediante golpes, rotura de huesos, desgarros musculares, castración, aplastamiento, pinchazos, cortes, descargas eléctricas, desfiguración, quemaduras, aplicación de temperaturas extremas, ingestión de productos químicos o elementos cortantes, baños con substancias químicas cáusticas, ahogamiento, violación, privación del sueño o posturas corporales incómodas.

El daño psicológico se puede realizar mediante la privación sensorial, el aislamiento, la humillación verbal o fisica (desnudez durante los interrogatorios), la manipulación de la información sobre el detenido o sus allegados, la mentira (p.ej. falsas informaciones sobre daños sufridos por amigos y familiares), la desorientación física y mental, o la simulación de torturas fisicas o ejecuciones que contribuyan a la desmoralización. En general, lo que se busca con la tortura psicológica es la ruptura de la autoestima y la resistencia moral del detenido, con el fin de que el interrogador acceda más fácilmente a sus deseos, sean estos cuales sean.

Historia

Los hebreos habían inventado muchas formas de tortura. Unas veces, después de dar muerte al criminal, suspendían su cuerpo de un poste o de una cruz. En otras ocasiones, sin duda más graves, le suspendían vivo lo que según los rabinos, era el suplicio de los calumniadores y de los idólatras. La lapidación estaba también en uso entre ellos y era el suplicio de los blasfemos. La ley de Moisés señalaba la pena del fuego contra aquél que se hubiese casado con la madre y con la hija y condenaba a las mujeres al mismo género de muerte. Los palos o la verberación era un castigo cruel bajo cuyos golpes morían a veces los criminales. Últimamente, los judíos hacían cortar la cabeza, aserrar en dos partes del cuerpo del reo y precipitar a éste desde lo alto de una torre o de una roca, arrastrarle sobre espinas, arrancarles los ojos, los cabellos, etc.

Los persas infligían diversas clases de suplicio como pena a los reos condenados (véase Tortura en Persia).

El martirio de San Felipe, de Ribera.

Entre los griegos y los romanos, la cruz era el suplicio ordinario: condenaban a ella a los esclavos y a las gentes de la más baja y vil condición. Antes de clavar a los reos en la cruz solían darles azotes con correas, sarmientos u otros instrumentos preparados al efecto. Plutarco dice que los reos condenados a muerte de cruz estaban obligados a llevarla por sí mismos al patíbulo. Comúnmente, los aseguraban en la cruz por medio de clavos si bien otras veces los ataban con cuerdas. Este suplicio era tan común entre los antiguos que los latinos dieron al nombre de crux y a sus derivadas cruciatus y cruciare una significación que se refiere a toda suerte de penas y tormentos.

Archivo:Strappado.jpg
Tortura por colgamiento.

Se colgaba también a los reos unas veces de un poste, otras de un árbol y solían vendar la cara del criminal durante el suplicio. Suspendían algunas veces a los reos de un pie solamente y les ataban un peso al cuello, otras veces de un brazo o de ambos y les ataban fuertemente hasta que expiraban. Se servían también de un cordón para apretar el cuello del criminal y ahogarle, como se hizo en Roma con Léntulo, uno de los cómplices en la conspiración de Catilina. Y este suplicio era en tal manera infamante y vergonzoso que los pontífices prohibían enterrar los cadáveres de aquéllos que lo hubiesen sufrido.

La costumbre de cortar la cabeza con la hoz es muy antigua. Los romanos la usaron desde los primeros tiempos de la fundación de su ciudad. Y así es que los lictores llevaban entre las haces una seguro para este objeto. En Atenas y Roma se castigaba a los traidores de la patria precipitándoles en Atenas a un foso profundo y en Roma desde la roca Tarpeya. Marco Suecio, dictador de los albinos, fue descuartizado por orden de Tulio Hostilio por haber violado la alianza que había hecho con los romanos.

El suplicio de la rueda, inventado en Alemania en tiempos de anarquía, era muy raro antes del año 1538 y se dispuso contra los ladrones de camino real. La mujeres no han sido condenadas a él nunca por razones de decencia.[1]

Desde el punto de vista jurídico

La lucha contra la tortura tiene un instrumento internacional específico: la Convención Contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes (1984).

Adicionalmente la tortura está condenada en el artículo 5 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Otras normas jurídicas de derecho internacional que recogen la tortura son el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales.

El Día Internacional de Apoyo a las víctimas de la Tortura se celebra el 26 de junio.

La tipificación del delito varía según la regulación de cada país, pero en conjunto y de manera genérica se considera tortura a efectos penales a «las acciones cometidas por funcionarios o autoridades, o al consentimiento explícito o implícito por parte de las mismas para que terceros las ejecuten, con el objetivo de obtener una confesión o información de una persona, así como el castigo físico o psíquico que suponga sufrimiento y suprima o disminuya las facultades del torturado o de cualquier manera afecten a su integridad moral».

Justificación legal del uso de la tortura

En cuanto a la justificación legal del uso de la tortura por los regímenes que la practican, se basa principalmente en la figura de la anulación de toda protección jurídica del detenido. En el caso de detenidos acusados de terrorismo o actividades políticas subversivas, como es el caso de muchas dictaduras históricas o actuales o en el de la actuación de algunos ejércitos en guerras vigentes, el razonamiento sigue varios puntos:

  • Se establece que el detenido no tiene la condición de un prisionero de guerra bajo las Convenciones de Ginebra. Ello se justifica como consecuencia de que el detenido no forma parte de una fuerza política, no lleva uniforme que lo distinga como combatiente, sus líderes no son accesibles ni están reconocidos como posibles negociadores de una paz y las hostilidades que su grupo practica son guerra irregular que viola todas las leyes de la guerra.
  • Se establece que es un delincuente común de alta peligrosidad, cuya acción criminal extraordinaria ha obligado al gobierno a emplear la fuerza armada para detenerlo.
  • Como ha sido detenido por la fuerza armada, tiene que ser interrogado preliminarmente por ésta antes de ser puesto a disposición de policías comunes y magistrados.
  • El interrogatorio militar o policial extraordinario no forma parte de la acción penal, no tiene jurisdicción en ella, pero el detenido no es tampoco un prisionero de guerra que el Derecho Internacional Humanitario proteja.

El interrogatorio de contrainteligencia se convierte pues en un espacio de indefensión total del detenido. En esto reside la vulnerabilidad o indefensión jurídica ( y también psicológica) del detenido, que es la condición básica para que el interrogatorio de inteligencia tenga éxito.

En el caso de EE.UU., específicamente, el razonamiento jurídico se basa en el el hecho de que la doctrina fundacional de la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos y su ejército en el extranjero no establece control judicial ni parlamentario de sus operaciones ya que éstas se limitan a territorios extranjeros y no afectan a ciudadanos norteamericanos. Si no resultan afectadas personas estadounidenses por sus operaciones en el extranjero, la CIA no tiene limitación normativa estricta alguna. Así, en el escenario de una guerra o revuelta en un país cualquiera, el estado de excepción impuesto por el Estado anfitrión en su propio territorio da cobertura para que cualquier fuerza armada invasora pueda operar sin atascarse en problemas judiciales.

La lucha contra la tortura

En el mundo, varias Organizaciones No Gubernamentales (ONG) se movilizan para ejercer una presión sobre los Estados que practican la tortura, por ejemplo Amnistía Internacional (AI) o la Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT).

Uno de los principales razonamientos contra el uso de torturas o tratos degradantes o inhumanos es que cualquier persona sometida a ello es capaz de reconocerse autor de cualquier cosa, por absurdo que sea, con tal de dejar de sufrir. Varios instrumentos de tortura son escondidos actualmente en el Museo de la Inquisición en Perú, mientras que se muestran al público únicamente aquellos que no afectan tanto la imagen del arraigado catolicismo presente en el país[cita requerida].

Tortura en el cine

  • La película El crimen de Cuenca, de Pilar Miró, relata hechos reales de las torturas que recibieron unos campesinos españoles a manos de la Guardia Civil a principios del siglo XX ([1]).
  • La película Saló o los 120 días de Sodoma, de Pier Paolo Pasolini, los señores de los castillos imponen torturas de todo tipo a sus victimas.
  • La película El experimento, de Oliver Hirschbiegel, trata sobre un experimento sociológico en la Alemania contemporánea entre dos grupos: los carceleros y los presos ([2]).
  • La película The road to Guantanamo, de Michael Winterbottom recoge la historia de varios detenidos británicos trasladados a la Base militar de la Bahía de Guantánamo. Contiene descripciones precisas de las técnicas y procedimientos de tortura física y psicológica allí practicados.
  • La película Hostel trata sobre un lugar en el cual determinadas personas pagan para satisfacer sus fantasías macabras, torturando a sus víctimas mediante la utilización de varios utensilios: sierras eléctricas (como las empleadas en carpintería), tijeras, tenazas e incluso un mechero para realizar soldaduras.
  • La saga Saw trata sobre un asesino llamado Jigsaw, quien tortura a las personas que él mismo considera que "no valoran su vida, han transgredido límites humanos de lo aceptable o la han malgastado en perjudicarse así mismos o a otros". Los dispositivos de tortura, diseñados por el mismo Jigsaw, poseen mecanismos complejos que ocasionan uno o más daños al cuerpo de sus víctimas (algunos dispositivos son fieles a los utilizados en el pasado). Es interesante resaltar que la tortura que recibe cada persona en la película es, en sí misma, una metáfora cruel pero catártica.

Tortura en el teatro

La obra de teatro La muerte y la doncella, de Ariel Dorfman, explora las consecuencias de tortura. Otra obra, Pedro y el Capitán, de Mario Benedetti, se desarrolla exclusivamente en el diálogo entre un torturador y un prisionero en una dictadura latinoamericana indeterminada del siglo XX.

Instrumentos de tortura

Referencias

  1. Del Diccionario enciclopédico popular ilustrado Salvat de 1906–1914, que se encuentra en el dominio público.

Véase también

Enlaces externos