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Después de reuinirse con Barbour y reconocer que concordaban en muchos aspectos declaró:{{cita|«Cuando mantuvimos aquella reunión —explicó más tarde Russell—, él podía aprender mucho de mí en cuanto al alcance total de la restitución basada en la suficiencia del rescate que se dio por todos, y yo podía aprender mucho de él sobre cronología.»}}
Después de reuinirse con Barbour y reconocer que concordaban en muchos aspectos declaró:{{cita|«Cuando mantuvimos aquella reunión —explicó más tarde Russell—, él podía aprender mucho de mí en cuanto al alcance total de la restitución basada en la suficiencia del rescate que se dio por todos, y yo podía aprender mucho de él sobre cronología.»}}


Barbour convenció a Russell que la presencia de Cristo había comenzado en 1874.{{cita|«En esto influyó la creencia de que el séptimo milenio de la historia humana había comenzado en 1873, y de que un período de desaprobación divina (de igual duración que un período anterior considerado de favor) sobre el Israel natural terminaría en 1878.»|Testigos de Jehová, Proclamadores, capítulo 10, nota al pie de página}} (Hoy los testigos de Jehová consideran que aquella cronología era defectuosa debido a que se basaba en la lectura incorrecta de Hechos 13:20 que presentaba la Versión Autorizada inglesa, a la creencia de que había un error de transcripción en 1° Reyes 6:1, y a no tomar en cuenta los sincronismos bíblicos relacionados con las fechas de los reinados de los reyes de Judá y de Israel).
En 1876 C. T. Russell escribió el primero de muchos artículos en los que indicó que en el año 1914 acababan los Tiempos de los Gentiles a los que se refirió Jesucristo. (Luc. 21:24.) En el segundo tomo de Millennial Dawn, publicado en 1889, el hermano Russell expuso de manera lógica los argumentos que permitirían a los lectores ver la base bíblica de lo que se decía y constatarla ellos mismos. Por casi cuatro décadas hasta 1914, los Estudiantes de la Biblia distribuyeron millones de ejemplares de publicaciones que enfocaban la atención en el fin de los Tiempos de los Gentiles. Otras publicaciones religiosas reconocieron la cronología bíblica que señalaba al año 1914, pero ¿qué grupo, aparte de los Estudiantes de la Biblia, le dio publicidad internacional constante y vivió en conformidad con su convicción de que los Tiempos de los Gentiles terminarían aquel año?
A medida que se acercaba 1914, aumentaban las expectativas. ¿Qué traería consigo? En The Bible Students Monthly ([Mensuario de los Estudiantes de la Biblia], volumen VI, núm. 1, publicado a principios de 1914), el hermano Russell escribió: “Si la fecha y la cronología que tenemos son correctas, los Tiempos de los Gentiles terminarán este año, 1914. ¿Qué significará esto? No lo sabemos con seguridad. Esperamos que el reinado activo del Mesías comience para el tiempo en que expire el otorgamiento temporal de poder a los gentiles. Nuestra esperanza, falsa o verdadera, es que habrá prodigiosas manifestaciones de juicios divinos contra toda clase de injusticia, y que ello significará la disolución de muchas de las instituciones actuales, si no de todas”. El hermano Russell subrayó que no esperaba el “fin del mundo” en 1914 y que la Tierra permanece para siempre, pero que el orden de cosas actual, gobernado por Satanás, ha de desaparecer.
En su número del 15 de octubre de 1913 The Watch Tower había dicho: “Según los mejores cálculos cronológicos que podemos hacer, es aproximadamente en ese tiempo, bien octubre de 1914, o después. Sin dogmatismo, esperamos ciertos acontecimientos: 1) que terminen los Tiempos de los Gentiles —la supremacía de los gentiles en el mundo— y 2) que se inicie el Reinado del Mesías en el mundo”.
¿Cómo sucedería esto? A los Estudiantes de la Biblia les parecía razonable pensar que incluiría la glorificación de cualquiera que hubiera sido escogido por Dios para participar en el Reino celestial con Cristo y aún se hallara en la Tierra. Pero ¿cómo se sintieron cuando aquello no sucedió en 1914? The Watch Tower del 15 de abril de 1916 dijo: “Creemos que las fechas han resultado ser del todo correctas. Creemos que los Tiempos de los Gentiles han concluido”. No obstante, cándidamente agregó: “El Señor no dijo que toda la Iglesia sería glorificada para 1914. Simplemente lo dedujimos y, evidentemente, nos equivocamos”.
En este aspecto, se parecieron hasta cierto grado a los apóstoles de Jesús. Los apóstoles conocían las profecías acerca del Reino de Dios y supuestamente creían en ellas. Pero en varias ocasiones se equivocaron respecto a cómo y cuándo se cumplirían. Esto decepcionó a algunos. (Luc. 19:11; 24:19-24; Hech. 1:6.)
Cuando pasó octubre de 1914 sin que tuviera lugar el esperado cambio a la vida celestial, el hermano Russell sabía que habría un verdadero sondeo de corazones. En The Watch Tower del 1 de noviembre de 1914 escribió: “Recordemos que estamos en una época de pruebas. Los apóstoles vivieron en una época semejante en el intervalo entre la muerte de nuestro Señor y el Pentecostés. Después de su resurrección, nuestro Señor se apareció a sus discípulos unas cuantas veces, y luego ellos dejaron de verlo por muchos días. Entonces se desanimaron y dijeron: ‘No vale la pena esperar’. ‘Me voy a pescar’, dijo uno. ‘Iremos contigo’, respondieron otros dos. Estaban por ingresar en el negocio de la pesca y abandonar la obra de pescar hombres. Fue un período de pruebas para los discípulos. Y lo mismo sucede ahora. Si hay alguna razón que impulse a alguien a dejar al Señor y Su Verdad y a cesar de sacrificarse por Su Causa, entonces lo que suscitó el interés en el Señor no fue solamente el amor a Dios de corazón, sino otra cosa: probablemente la esperanza de que quedaba poco tiempo; la consagración fue solamente por cierto tiempo”.


Estimó también que, en el año 1914, se produciría el fin de los Tiempos de los Gentiles,<ref>Bible Examiner de octubre de 1876, el artículo ''The Gentile Times will end in A.D. 1914''.</ref> con lo que comenzaría el reinado milenario de Cristo en paz y felicidad. Con el transcurso de los años, matizó algunas de sus creencias respecto a qué sucedería aquel año (se esperaba, por ejemplo, que en 1914 empezaría una época de anarquía que culminaría en el establecimiento del Reino en la Tierra), pero siguió siempre manteniendo que aquella era la fecha del fin de los Tiempos de los Gentiles, creencia que mantienen hoy día los testigos de Jehová.
pero siguió siempre manteniendo que aquella era la fecha del fin de los Tiempos de los Gentiles, creencia que mantienen hoy día los testigos de Jehová.( basada en un intenso y pronfundo analisis cronologico sobre el sueño de nabucodonosor referente al arbol y los siete tiempos Daniel 4:16)

La cronología que Russell aceptó de Barbour también indicaba que en 1878 Jesús sería coronado y sus fieles serían arrebatados al encuentro de Jesucristo en el aire. A tal fin -e imitando a sus antecesores adventistas-, algunos miembros del grupo de Russell se vistieron con túnicas blancas y se fueron a esperar a Cristo al puente de Pittsburgh; Russell declararía que él no estuvo presente porque comprendía que aún quedaba mucho trabajo por hacer.


Luego se distanciaron Russell y Barbour cuando este rechazó la doctrina del Rescate. En 1879, Russell funda la revista Zion's Watch Tower (la actual "La Atalaya"). En algunos números de esta declaró que ciertos cálculos parecían indicar que en 1881 dejaría de sellarse a los miembros de la novia de Cristo, y que por tanto el ansiado arrebatamiento no podría ocurrir antes de esa fecha.<ref>Zion's Watch Tower, números de diciembre de 1880, enero de 1881 y mayo de 1881</ref> Esto llevó a que algunas personas lo acusaran equivocadamente de haber "profetizado" una fecha falsa.<ref>César Vidal, "Los Masones, La sociedad secreta más influyente de la historia", p. 219, Primera edición, Editorial Planeta, Barcelona-España, 2006.</ref>
Luego se distanciaron Russell y Barbour cuando este rechazó la doctrina del Rescate. En 1879, Russell funda la revista Zion's Watch Tower (la actual "La Atalaya"). En algunos números de esta declaró que ciertos cálculos parecían indicar que en 1881 dejaría de sellarse a los miembros de la novia de Cristo, y que por tanto el ansiado arrebatamiento no podría ocurrir antes de esa fecha.<ref>Zion's Watch Tower, números de diciembre de 1880, enero de 1881 y mayo de 1881</ref> Esto llevó a que algunas personas lo acusaran equivocadamente de haber "profetizado" una fecha falsa.<ref>César Vidal, "Los Masones, La sociedad secreta más influyente de la historia", p. 219, Primera edición, Editorial Planeta, Barcelona-España, 2006.</ref>

Ver: [[Milenarismo]]

== Interés en la Gran Pirámide de Guiza ==
[[Archivo:1914pyramidchart.jpg|thumb|400px|Cálculos cronológicos de Russell contrastados con las medidas de gran pirámide de Keops.]]
Russell adoptó del astrónomo [[Piazzi Smyth]] y del pastor luterano [[Seiss]] la creencia de que la [[Gran Pirámide de Guiza]] corroboraba periodos bíblicos de tiempo y que era "el Testigo de piedra" (ver [[piramidología]]). Esto se refleja con cierta frecuencia en su vida y sus escritos, aunque no era una de sus creencias más prominentes. Tras su muerte, se colocó un monumento conmemorativo en forma de pirámide en el cementerio donde fue enterrado, que todavía se puede ver en el Cementario Rosemont United.

A lo largo de la etapa del segundo presidente de la Sociedad Watchtower, [[Joseph Franklin Rutherford]], se fueron descartando algunas de las enseñanzas y doctrinas de Russell, incluida la de la Gran Pirámide de Guiza.

Pese a que la importancia de esta creencia no se consideraba fundamental en tiempos de Russell, en tiempos recientes ha cobrado mucho interés en los sitios web opuestos a los testigos de Jehová{{cita requerida}}.


== El Foto-Drama de la Creación ==
== El Foto-Drama de la Creación ==

Revisión del 22:06 24 ago 2010

Charles Taze Russell, (16 de febrero de 1852 - 31 de octubre de 1916)

Charles Taze Russell

Fundador de la Sociedad Watch Tower y de la revista hoy conocida como La Atalaya, así como originador y primer representante de los Estudiantes de la Biblia, grupo que posteriormente pasaría a conocerse como los Testigos de Jehová.

Historia

La Gran hambruna irlandesa (1845-1850) causó la emigración de dos millones de irlandeses. Algunos emigraron hacia EE.UU., y entre ellos se encontraban los futuros padres de Charles Taze Russell: Joseph L. Russell y Ann Eliza (Birney) Russell, presbiterianos de ascendencia escocesa e irlandesa, que se establecieron en Alleghery en 1846.

El 16 de febrero de 1852, nació Charles Taze Russel, el segundo de tres hijos, en Pittsburgh, Pennsylvania.

En 1860 muere la madre y hermanos de Russell cuando el solo tenia nueve años ,Ann que era la que lo animaba a considerar el ministerio cristiano. Debido a esto Joseph tuvo que hacerse cargo de la educación de sus hijos. Charles Russell, de nueve años de edad, pasaba la mayor parte de su tiempo libre en la tienda de su padre. La educación de Charles Russell fue muy modesta, estudiando en escuelas públicas y suplementada con tutores particulares, y creció como presbiteriano. Russell era un hombre de negocios hábil y una persona de marcadas inquietudes religiosas. En 1863, a la edad de once años, llegó a ser socio junto con su padre, de una tienda de ropa para caballeros. Posteriormente estableció varias tiendas propias.[1]

A la edad de catorce años y debido a las obligaciones de su trabajo Russell abandonó sus estudios, convirtiéndose en un próspero empresario en el ramo de confecciones, ampliando el negocio de su padre, y convirtiéndolo en una cadena de tiendas llamada "J.L. Russell & Hijo". Al año siguiente Charles Russell terminó por afiliarse a la Iglesia Congregacional, por estar más de acuerdo con sus conceptos en esa época. Mientras, al mismo tiempo, su padre se orienta hacia la confesión adventista. En 1868, a la corta edad de 16 años, Russell comenzó a inquietarse con las enseñanazas de su iglesia sobre el infierno. Su ineficacia para convertir "infieles" o "incrédulos" a sus creencias lo llevó al escepticismo y acabó abandonando su religión, y perdiendo también su fe en la Biblia, por lo que vagaría un tiempo sin fe.[2]

A los 18 años, Russell ya había abandonado tanto el presbiterianismo como el congregacionalismo porque no podía reconciliar la idea de un infierno eterno con la misericordia de Dios:

«Un Dios que usara su poder para crear a seres humanos de los que hubiera preconocido y predestinado que habrían de ser atormentados eternamente no podría ser sabio, justo ni amoroso. Se guiaría por una norma inferior a la de muchos hombres.» [3]

Russell, que no era ateo, simplemente no podía aceptar las enseñanzas de las iglesias:

«Gradualmente fui llevado a ver que aunque cada uno de los credos contenía algunos elementos de verdad, eran, en conjunto, engañosos y contradictorios de la Palabra de Dios.»

Para él, en todas las Iglesias se veían «elementos de la verdad», pero, según su visión, estos estaban cubiertos con tradiciones y enseñanzas de hechura humana que se habían acumulado durante siglos en lo que llamaba «la gran apostasía».

Alejándose de los credos de las iglesias tradicionales y buscando la verdad, Russell examinó algunas religiones orientales destacadas, pero tampoco le satisficieron. Su fe en la Biblia fue reavivada por el predicador segundoadventista Jonas Wendell. Aquella rama de los segundoadventistas le hizo recuperar el interés por investigar la Biblia y tratar de comprender el plan de Dios para la salvación, así como el propósito del regreso de Cristo.

Cierta noche de 1869, sucedió un acontecimiento que hizo que Russell recuperara su fe. Mientras caminaba cerca de una de sus tiendas escuchó un cántico que llamó su atención. Era de una celebración adventista. El pastor era Jonás Wendell, y Russell lo describe de la siguiente manera:

«Al parecer, por accidente una noche entré en un sucio y polvoriento salón donde sabía que se celebraban servicios religiosos, para ver si el puñado de personas que se reunía allí ofrecía algo más sensato que los credos de las principales iglesias. Allí escuché por primera vez algunas de las creencias de los segundoadventistas [Iglesia del Advenimiento de Cristo]; el predicador era el Sr. Jonas Wendell [...]. Por lo tanto, me reconozco en deuda con los adventistas, así como con otras confesiones. Aunque la presentación bíblica que hizo no fue muy clara, [...] me bastó, con la guía de Dios, para recuperar la fe, vacilante entonces, en la inspiración divina de la Biblia y para mostrarme que los escritos de los apóstoles y los profetas eran inseparables. Lo que oí me envió a la Biblia a estudiar con más celo y detenimiento que nunca antes, y siempre le agradeceré al Señor esa guía; pues aunque el adventismo no me llevó a ninguna verdad particular, me ayudó mucho a deshacerme de errores y así me preparó para la verdad.»
Los Testigos de Jehová, proclamadores del Reino de Dios, capítulo 5, págs. 43-44 Se proclama la vuelta del Señor (1870 - 1914), Editado por los Testigos de Jehová

Russell recuperó su interés por estudiar la Biblia gracias a Wendell,[4]​ y a partir de entonces tomó contacto con diversos predicadores de la época, de los que tomaba algunas ideas, rechazando otras. En 1870 Russell y algunos de sus conocidos empezaron un estudio sistemático de la Biblia. La idea, según ellos, era dejar de lado toda creencia dogmática que ya estuviera en las religiones establecidas, y dejar que la Biblia por sí misma revelara su contenido mediante el uso de textos cruzados, es decir, diferentes partes de las Escrituras que traten un mismo tema y la comparación de las mismas. Un compañero describió posteriormente su estudio así:

«Alguien planteaba una pregunta. Ellos la discutían. Buscaban todas las escrituras relacionadas con el punto y entonces, cuando estaban satisfechos de la armonía de los textos, finalmente declaraban su conclusión y la anotaban.»
[5]

Durante el tiempo de su estudio de la Biblia Russell recibió influencias de los segundoadventistas, no para aprender nada específico, sino, según sus palabras, para "desaprender errores".[6]​ Una de sus principales influencias fue George Storrs,[7]​(Autor de la revista The Bible Examiner (El Examinador de la Biblia) de quien Russell aprendió mucho sobre la teologia que incluye la mortalidad del alma, que la cristiandad es parte de Babilonia la Grande, y que habría una futura resurrección universal[8]​ (creencias fundamentales de los Testigos de Jehová hasta hoy día). A Jonás Wendell le concede el crédito de hacerle recuperar su interés por investigar la Biblia.[9]​ Otra de sus influencias fue George Stetson[10]​ y también Nelson barbour[11][12] Otras influencias fueron los cristadelfianos[cita requerida], el ministro Luterano Joseph A Seiss (por sus puntos de vista iniciales sobre un retorno invisible de Cristo), el autor protestante británico Henry Dunn[13] y la Francmasonería[cita requerida].

Mientras investigaban la Biblia llegaron a varias conclusiones: que la inmortalidad es un don que lograrían los que lleguen a ser los co-reyes con Cristo en su Reino celestial (Ezeq. 18:20; Rom. 2:6, 7), así como la doctrina del sacrificio de rescate de Jesucristo, y la oportunidad, que con esta provisión se hizo posible, para la humanidad. (Mat. 20:28) Concluyeron que, aunque Jesús vino primero a la Tierra como hombre en la carne, en su regreso, se manifestaría o se haría presente invisiblemente, como persona espíritu (Juan 14:19). Además, encontraron que la razón para el regreso de Jesús, no es destruir a todos, sino bendecir a las familias obedientes de la Tierra (Gál. 3:8). Russell escribió:

«Nos sentimos muy apenados por el error de los segundoadventistas, quienes estaban esperando a Cristo en la carne, y enseñaban que el mundo y todo en él excepto los segundoadventistas serían quemados.»
[14]

En 1877, Russell escribió The Object and Manner of the Lord's Return (El objetivo y manera del regreso del Señor). Aunque algunas publicaciones de los Testigos posteriores dieron una fecha de publicación de 1873, el libro Proclamadores lo corrige, y declara que el folleto fue escrito en 1877 y publicado por el editor de The Herald of the Morning. Todos los ejemplares existentes dan una fecha de publicación de 1877. Se imprimieron alrededor de 50 000 ejemplares. En 1879, empezó a publicar Zion's Watch Tower and Herald of Christ's Presence (Torre del vigía de Sión y heraldo de la presencia de Cristo), actualmente conocida como La Atalaya.

Convencido de la necesidad de promover lo que él consideraba la verdad del mensaje bíblico vendió su parte del negocio de ropa de caballero de su padre y dedicó su fortuna entera, aproximadamente un cuarto de millón de dólares estadounidenses, a la propagación de la religión cristiana según la entendía él y a la distribución de literatura bíblica.

Con la ayuda de tutores logró dominar el uso de diccionarios hebreos y griegos para estudiar la Biblia. Dedicó su vida y su fortuna a predicar el reinado mileniario de Cristo. En 1881 fundó la Zion's Watch Tower Tract Society (Sociedad de Tratados la Torre del Vigía de Sión), conocida hoy como Watch Tower Bible and Tract Society (Sociedad de Biblias y Tratados la Torre del Vigía), que llegó a ser una entidad editora con gran volumen de publicaciones. Sus libros y tratados escritos (especialmente sus seis volúmenes de Estudios en las Escrituras) alcanzaron una distribución de 16 millones de ejemplares en 35 idiomas, y 2.000 periódicos publicaron sus sermones semanales.

Nuevas Enseñanzas

Consecuentemente a que Russell y el grupo colaborador de estudiantes de la Biblia continuaban con su labor, llegaron a la conclusión de que la mayoría de las iglesias, si no todas, se habían alejado de las enseñanzas y prácticas de los cristianos primitivos y habían sido reemplazadas por dogmas y doctrinas originados por hombres de épocas posteriores. Mostró también, que no era el primero en darse cuenta de ello, y por eso reconoció francamente que estaba en deuda con otras personas por la ayuda que había recibido de ellas en los primeros años de su estudio de las Escrituras. Habló con aprecio de la buena labor que habían efectuado varios movimientos durante la Reforma, para que la luz de la verdad resplandeciera con un brillo mayor. Mencionó a hombres mayores que él, como Jonas Wendell, George Stetson, George Storrs y Nelson Barbour, quienes contribuyeron personalmente, de diversas maneras, al entendimiento que él obtuvo de la Palabra de Dios.

Algunas cosas que comenzaron a enseñar en aquel tiempo fueron:

  • La Biblia: realmente la Palabra de Dios y confiable en todo aspecto.
  • Aumenta el aprecio por el nombre de Dios, debe ser usado y santificado.
  • Denuncia de la Trinidad, como una enseñanza de origen pagano y no bíblico.
  • No existe un alma inmortal que sobreviva a la muerte del cuerpo, los muertos se encuentran en un estado inconsciente.
  • No existe el infierno de fuego.
  • La vuelta de Cristo es invisible.

Respecto a estas creencias y otras, declaró:

«Descubrimos que por siglos diferentes sectas y personas se habían repartido las doctrinas bíblicas entre sí, mezclándolas en diversos grados con suposiciones y errores humanos. [...] Hallamos que la importante doctrina de la justificación por fe y no por obras había sido expuesta con claridad por Lutero y más recientemente por muchos cristianos; que los presbiterianos defendían cuidadosamente las cualidades divinas de justicia, poder y sabiduría, aunque sin entenderlas claramente; que los metodistas reconocían y ensalzaban el amor y la compasión de Dios; que los adventistas poseían la preciosa doctrina de la vuelta del Señor; que los bautistas sostenían correctamente, entre otros puntos, la doctrina del bautismo simbólico, aunque habían perdido de vista el bautismo verdadero, y que algunos universalistas habían sostenido sin mucha claridad algunas ideas referentes a la “restitución”. De modo que, en casi toda organización religiosa, se veía que sus fundadores habían buscado a tientas la verdad, pero obviamente el gran Adversario había luchado contra ellos y había conseguido dividir la Palabra de Dios, por no poder acabar totalmente con ella [...]. Nuestra labor [...] ha sido juntar estos fragmentos de la verdad que han estado esparcidos por largo tiempo y presentarlos al pueblo del Señor, no como nuevos, ni como nuestros, sino como del Señor. [...]. No debemos atribuirnos siquiera el haber hallado y puesto en orden de nuevo estas gemas de la verdad [...]. La obra en que el Señor se ha complacido en utilizar nuestras humildes aptitudes ha consistido en reconstruir, ajustar y armonizar, más bien que en originar.»
Testigos de Jehová Proclamadores del Reino de Dios Cap. 5 pag.49

¿Se consideraba Russell infalible o profeta de Dios?

«No, queridos hermanos, no pretendo ser superior ni poseer poder, dignidad ni autoridad sobrenaturales; tampoco aspiro a ensalzarme ante la estimación de mis hermanos de la casa de la fe, excepto como instó el Amo al decir: “Quien de entre vosotros quisiere ser el primero, será vuestro siervo” (Mat. 20:27). [...]. Las verdades que presento, como portavoz de Dios, no fueron reveladas mediante visiones o sueños ni por la voz de Dios; tampoco las recibí de una sola vez, sino gradualmente. [...] Este claro despliegue de verdades tampoco se debe a ingenio o agudeza de percepción humanos, sino al simple hecho de que el tiempo debido de Dios ha llegado; y si yo no hablara, y nadie más lo hiciera, las piedras mismas clamarían.»
Watch Tower del 15 de julio de 1906 (página 229)

Russell jamás declaró haber sido inspirado por Dios, las conclusiones a las que llegó, tanto él como su grupo dependían de la investigación y el entendimiento adquiridos hasta ese momento, por ello, no sorprende que algunas de sus primeras creencias fueran dejadas de lado a medida que se entendieron mejor las Escrituras y al ver el desarrollo de los acontecimientos.

«Aprender cosas nuevas requiere ajustar el modo de pensar de uno mismo. Se necesita humildad para reconocer los propios errores y efectuar cambios beneficiosos. Esta cualidad y sus frutos agradan a Jehová, y tal proceder les resulta sumamente atractivo a los que aman la verdad (Sof. 3:12). Sin embargo, se atrae la burla de los que se jactan de credos que han permanecido sin alterar por siglos, aunque los hayan concebido hombres imperfectos.»
Testigos de Jehová proclamadores, cap.10 pág 132

Profecías cronológicas y la vuelta de Cristo

En sus primeros años, Russell y su grupo no habían tomado en consideración el aspecto cronológico de la Biblia, en parte debido a las nefastas experiencias de diversos grupos adventistas. Entonces en enero de 1876, a los 23 años de edad y luego de recibir un ejemplar de la revista Herald of the Morning (‘El heraldo de la mañana’), reconoció en su editor, Nelson H. Barbour, ciertas creencias en común, entre ellas que el regreso de Cristo sería invisible. Sin embargo Barbour no sólo hablaba de un regreso futuro sino que, según había deducido, la presencia de Cristo ya era un hecho, lo cual despertó la curiosidad de Russell. Dijo:

«¿Pudiera ser que las profecías cronológicas que yo había menospreciado por tanto tiempo debido a que los adventistas las habían usado erróneamente en realidad se hubieran dado para indicar cuándo estaría presente invisiblemente el Señor con el fin de establecer su Reino?»

Después de reuinirse con Barbour y reconocer que concordaban en muchos aspectos declaró:

«Cuando mantuvimos aquella reunión —explicó más tarde Russell—, él podía aprender mucho de mí en cuanto al alcance total de la restitución basada en la suficiencia del rescate que se dio por todos, y yo podía aprender mucho de él sobre cronología.»

Barbour convenció a Russell que la presencia de Cristo había comenzado en 1874.

«En esto influyó la creencia de que el séptimo milenio de la historia humana había comenzado en 1873, y de que un período de desaprobación divina (de igual duración que un período anterior considerado de favor) sobre el Israel natural terminaría en 1878.»
Testigos de Jehová, Proclamadores, capítulo 10, nota al pie de página

(Hoy los testigos de Jehová consideran que aquella cronología era defectuosa debido a que se basaba en la lectura incorrecta de Hechos 13:20 que presentaba la Versión Autorizada inglesa, a la creencia de que había un error de transcripción en 1° Reyes 6:1, y a no tomar en cuenta los sincronismos bíblicos relacionados con las fechas de los reinados de los reyes de Judá y de Israel).

Estimó también que, en el año 1914, se produciría el fin de los Tiempos de los Gentiles,[15]​ con lo que comenzaría el reinado milenario de Cristo en paz y felicidad. Con el transcurso de los años, matizó algunas de sus creencias respecto a qué sucedería aquel año (se esperaba, por ejemplo, que en 1914 empezaría una época de anarquía que culminaría en el establecimiento del Reino en la Tierra), pero siguió siempre manteniendo que aquella era la fecha del fin de los Tiempos de los Gentiles, creencia que mantienen hoy día los testigos de Jehová.

La cronología que Russell aceptó de Barbour también indicaba que en 1878 Jesús sería coronado y sus fieles serían arrebatados al encuentro de Jesucristo en el aire. A tal fin -e imitando a sus antecesores adventistas-, algunos miembros del grupo de Russell se vistieron con túnicas blancas y se fueron a esperar a Cristo al puente de Pittsburgh; Russell declararía que él no estuvo presente porque comprendía que aún quedaba mucho trabajo por hacer.

Luego se distanciaron Russell y Barbour cuando este rechazó la doctrina del Rescate. En 1879, Russell funda la revista Zion's Watch Tower (la actual "La Atalaya"). En algunos números de esta declaró que ciertos cálculos parecían indicar que en 1881 dejaría de sellarse a los miembros de la novia de Cristo, y que por tanto el ansiado arrebatamiento no podría ocurrir antes de esa fecha.[16]​ Esto llevó a que algunas personas lo acusaran equivocadamente de haber "profetizado" una fecha falsa.[17]

Ver: Milenarismo

Interés en la Gran Pirámide de Guiza

Cálculos cronológicos de Russell contrastados con las medidas de gran pirámide de Keops.

Russell adoptó del astrónomo Piazzi Smyth y del pastor luterano Seiss la creencia de que la Gran Pirámide de Guiza corroboraba periodos bíblicos de tiempo y que era "el Testigo de piedra" (ver piramidología). Esto se refleja con cierta frecuencia en su vida y sus escritos, aunque no era una de sus creencias más prominentes. Tras su muerte, se colocó un monumento conmemorativo en forma de pirámide en el cementerio donde fue enterrado, que todavía se puede ver en el Cementario Rosemont United.

A lo largo de la etapa del segundo presidente de la Sociedad Watchtower, Joseph Franklin Rutherford, se fueron descartando algunas de las enseñanzas y doctrinas de Russell, incluida la de la Gran Pirámide de Guiza.

Pese a que la importancia de esta creencia no se consideraba fundamental en tiempos de Russell, en tiempos recientes ha cobrado mucho interés en los sitios web opuestos a los testigos de Jehová[cita requerida].

El Foto-Drama de la Creación

Russell comprendió las posibilidades que ofrecía el cine para motivar a las personas, por lo que en 1912, comenzó a preparar el «Foto-Drama de la Creación», una producción cinematográfica y de diapositivas, a color y con sonido, de ocho horas de duración. Muchas de aquellas ilustraciones se basaron en los grabados del famoso artista Gustav Doré. El Foto-Drama comenzaba con el relato de la creación y recomponía toda la historia de la humanidad desde sus orígenes, hasta la culminación del propósito de Dios para la Tierra y para la humanidad, según lo entendió. Transcurrirían varios años hasta que esta tecnología resultara rentable comercialmente, pero desde 1914, fue visto por más de nueve millones de espectadores en América del Norte, Europa y Australia.[18]

Russell y la Masonería

EL plan Divino de las Edades con el símbolo del globo solar alado en la cubierta, símbolo que ha sido también usado por masones
Archivo:Russell se declara mason.gif
Documento original del discurso donde Russell dice ser masón (y donde también dice no ser masón).
Russell utilizó en algunas ocasiones símbolos también usados por los masones, pero no exclusivos de los masones. Incluso en la pirámide que preside su tumba se puede observar el símbolo usado entre otros por los masones de la Corona y la Cruz.

En otras partes del mismo discurso, Russell dijo:

«Aunque yo nunca haya sido masón, he oído decir que en la masonería, hay algo que ilustra muy estrechamente todo esto. (...) Muchos masones me dan la mano y me dan su confianza con un apretón; ellos no saben si yo soy un masón o no. Parece que hago algo igual que los masones pero no sé lo que es; ellos a menudo me dan toda clase de apretones y se los devuelvo, entonces les digo no sé nada sobre esto.»
Discurso del Pastor Russell en San Francisco, California (Gira de 1913)

También se identificaron como masones algunos de los símbolos usados por Rusell. Charles Russell utilizó un globo alado en la portada de una de las muchas ediciones de sus libros, incluyendo los siete volúmenes de sus Estudios de las Escrituras, así como el símbolo de la Corona en las portadas de sus revistas. Sin embargo, hay quienes afirman que el uso del disco solar alado se originó a partir de un texto de Malaquías (en concreto, el 4:2), en el que se muestra un sol con alas, como símbolo de que el Reino Milenario de Cristo había comenzado:[19]

«Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación; y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada.»
Malaquias 4:2

La organización religiosa de los testigos de Jehová de la que Russell fue fundador, no se ha pronunciado oficialmente, aunque un sitio web no oficial niega que fuera masón. En este se afirma que «los opositores de esta religión parecen más encariñados con la mentira que con la verdad y, en vez de expresar su desacuerdo con las verdaderas creencias o costumbres de los testigos de Jehová, prefieren atacarnos recurriendo a falsedades».[20]

Igualmente, el sitio web oficial de La Gran Logia de la Columbia Británica y el Yukon, dice: «Russell no era Francmasón. Ni los símbolos encontrados en la Atalaya, ni la cruz y la corona son símbolos exclusivamente Masones». Y respecto al discurso de 1913, comenta: «Los que afirman que Russell era masón citan estas palabras fuera de contexto sin percibir el recurso retórico. (...) La comprensión de Russell sobre la relación entre los Caballeros Templarios modernos y la masonería demuestra la ignorancia de alguien ajeno sobre ambas organizaciones.»[21]

El propio Russell hizo comentarios poco favorables sobre la masonería:

“También notamos que la orden de los francmasones, a juzgar por su historia pasada, tiene algún objetivo o plan secreto, además de la fraternidad y la ayuda económica en tiempos de enfermedad o muerte. Y, hasta donde podemos juzgar, hay cierto grado de adoración o ceremonial relacionado con los ritos de esta orden y algunas otras, que los miembros no comprenden pero que, en muchos casos, sirve para satisfacer las ansias de adorar que tiene la mente natural, y la dificulta así buscar la adoración de Dios en espíritu y en verdad: mediante Cristo, el único Mediador nombrado y Gran Maestro. Tales sociedades consumen tiempo valioso en ritos y ceremonias tontos y sin sentido, y sustituyen la adoración de sus oficiales y el uso de palabras y símbolos que no tienen sentido para ellos por la adoración de Dios a la manera que Él ha delineado (mediante Cristo, y de acuerdo con conocimiento y el espíritu de una mente sana); en la medida en que hacen eso, estas sociedades son gravemente perjudiciales, sin importar las ganancias o pérdidas financieras derivadas de ser miembro de ellas”.
(Zion's Watch Tower, junio, 1895, pág. 143)
«Esto pone ante nosotros la entera cuestión de las órdenes, sociedades, etc., y qué privilegios tiene la Nueva Creación respecto a tales organizaciones. ¿Es correcto que ellos sean miembros de estas sociedades? Respondemos que aunque las asociaciones en la Iglesia son puramente religiosas, y las organizaciones obreras o benéficas en general son puramente seglares, aún hay otras órdenes que combinan lo religioso y lo seglar. Según tenemos entendido, por ejemplo, los francmasones, Odd Fellows, Caballeros de Pythias, etc., realizan ciertos ritos y ceremonias de carácter religioso... Aconsejamos a la Nueva Creación que no tengan nada que ver con ninguna de estas sociedades, iglesias, clubes u órdenes semirreligiosas, sino que se “salgan de entre ellos y se mantengan separados y no toquen la cosa inmunda”(2 Corintios 6:17)».
(The New Creation [1904], pp. 580-581)
«Entiendo que todo esto son ataduras y cada atadura está cada vez más apretada. Algunos de ustedes saben mucho más que yo sobre la francmasonería, y yo no estoy aquí para decir nada en contra de ella, porque no sé qué decir, y si lo supiera no sabría cómo decirlo. El Señor no me envió para predicar contra la masonería ni contra los Odd Fellows, ni contra el presbiterianismo ni el metodismo. Nuestra oportunidad es para decir la verdad, para predicar el verdadero evangelio de Cristo, y el Señor dice que este mensaje hará efecto en diferentes corazones. Ahora bien, si se encuentra usted bajo cualquier tipo de atadura, ya sabe que ese no es el plan en lo referente al trigo: el trigo en nuestra época debe reunirse en el granero, no ponerse en fardos atados. El trigo debe estar libre. Si se encuentra usted dentro de un fardo con ataduras, mejor salga de ahí.»
(The Question Book [1908, sesión de preguntas de la asamblea] pg. 318)

Críticas y Controversias

En 1879 Charles Taze Russell se casó con Maria Frances Ackley. Tuvieron un buen matrimonio durante trece años. Su relación empezó a ser socavada por personas que adularon a Maria y apelaron a su orgullo; pero cuando ella se percató de las intenciones de aquellas personas, pareció recobrar el juicio. En la ocasión en que un ex colaborador propagó calumnias contra el hermano Russell, ella le llegó a pedir permiso a su esposo para visitar algunas congregaciones y defenderlo, pues lo habían acusado de maltratarla. Sin embargo, parece que la buena acogida que recibió en aquel viaje de 1894 contribuyó a que fuera modificando el concepto que tenía de sí misma. Trató de aumentar su influencia en lo que se publicaría en la revista Watch Tower. Cuando se dio cuenta de que no se publicaría ningún escrito suyo a menos que su esposo, el director de la revista, concordara con lo que decía (atendiendo a que estuviera en consonancia con las Escrituras), se sintió muy molesta. Aunque él trató de darle toda la ayuda posible, en noviembre de 1897 ella lo abandonó. Aun así, él le dio vivienda y manutención. Años después, en 1908, ella, como resultado del proceso judicial que había iniciado en 1903, obtuvo el divorcio, aunque no total, sino solo a mensa et thoro (“de mesa y tálamo”, es decir, parcial), con derecho a pensión. Al no lograr que su esposo se plegara a sus demandas, después de abandonarlo trató a toda costa de difamarlo. En 1903 publicó un tratado en el que en vez de presentar verdades bíblicas dio una imagen muy desfigurada del hermano Russell. Intentó reclutar pastores de diversas confesiones para que lo distribuyeran en los lugares donde los Estudiantes de la Biblia estuvieran celebrando reuniones especiales. Hay que decir en favor de los pastores que pocos se dejaron manipular así. Sin embargo, otros clérigos han mostrado desde entonces una actitud diferente. Anteriormente, Maria Russell había condenado de palabra y por escrito a los que acusaban al hermano Russell de la conducta impropia que ella misma ahora le achacaba. Algunos opositores religiosos de Russell se han valido de declaraciones infundadas del proceso de 1906 (y que fueron tachadas de las actas por orden del tribunal) para publicar acusaciones que lo pintan como un hombre inmoral y por ende indigno de ser ministro de Dios. Sin embargo, las actas dejan claro que estas acusaciones son falsas. El propio abogado de la señora Russell le preguntó si creía que su esposo era culpable de adulterio. Su respuesta fue: “No”. Es notable, asimismo, que cuando ella presentó los cargos contra su esposo ante un comité de ancianos cristianos en 1897 no hizo mención alguna de las acusaciones que levantó posteriormente en el tribunal con el fin de persuadir al jurado a concederle el divorcio, pese a que los presuntos incidentes ocurrieron antes de aquella reunión con el comité. Nueve años después de haber llevado la señora Russell por primera vez el asunto a los tribunales, el juez James Macfarlane escribió una carta en la que contestaba a un particular que solicitaba una copia de las actas del tribunal para que un colaborador suyo desenmascarara a Russell. El juez le dijo francamente que lo que deseaba sería una pérdida de tiempo y dinero. La carta decía: “El fundamento de la solicitud de ella y de la decisión dictada tras el veredicto del jurado fue ‘indignidades’, no adulterio, y el testimonio no indica, a mi entender, que Russell llevara ‘una vida adúltera con una cómplice’. En realidad, no hubo ninguna cómplice del demandado”. La propia Maria Russell acabó admitiéndolo, aunque demasiado tarde, en el funeral del hermano Russell, que tuvo lugar en el Carnegie Hall de Pittsburgh en 1916. Cubierta con un velo, caminó por el pasillo hasta llegar al féretro, donde depositó un ramillete de lirios del valle, con un lazo que decía: “A mi amado esposo”. Es evidente que el clero se ha valido de tácticas de la misma calaña que las de sus colegas del siglo I. En aquel entonces trataron de difamar a Jesús acusándole de comer con pecadores y de ser pecador y blasfemo. (Mat. 9:11; Juan 9:16-24; 10:33-37.) Estas imputaciones no cambiaron la realidad acerca de Jesús; tan solo identificaron a los que recurrieron a calumnias de ese tipo —y lo mismo se puede decir de los que emplean estratagemas similares en la actualidad— como hijos de su padre espiritual, el Diablo, cuyo nombre significa “Calumniador”. (Juan 8:44.) [Del libro proclamadores capitulo 29 "objetos de odio de parte de las naciones"]


Las enseñanzas de Russell trajeron como resultado que Pastores cristianos de varias denominaciones empezaran a examinar cuidadosamente sus enseñanzas, y doctrinas. Uno de ellos, fue el Reverendo J.J. Ross, el cual publicó un folleto que analizó las doctrinas de Russell, revelando que:

«Nunca asistió a las escuelas de educación avanzada; no sabe casi nada de filosofía, teología sistemática o histórica; y es completamente ignorante de los idiomas [bíblicos, como el hebreo y griego].» Ross llegó a la conclusión de que la enseñanza de Russell era «antiracional, anticientífica, antibíblica, [y] anticristiana»
Rev. J.J. Ross, Some Facts About the Self-Styled "Pastor" Charles T. Russell, [Algunos Hechos Acerca del Pretendido "Pastor" Charles T. Russell], págs. 3, 4 y 7.

Russell trató de poner fin a la distribución de esta información dañosa demandando por daños y perjuicios al Rev. Ross. Al final, Russell admitió que las declaraciones acerca de sí mismo hechas por Ross eran verdaderas.[22]

Los periódicos de Hamilton y de Toronto divulgaron las demandas hechas por Ross, pero no hicieron ninguna acusación de mala conducta hacia Russell, más bien, criticaron a Ross por su comportamiento personal inadecuado, no profesional. En contestación a las acusaciones de Ross, Russell declaró por varias fuentes impresas y públicas que él nunca afirmó conocimiento de toda la lengua griega, sino simplemente el alfabeto griego. Él creyó que su ordenación era «de Dios» según el modelo bíblico; no requiriendo aprobación confesional, y que su elección anual como «Pastor» por unas 1200 congregaciones por todo el mundo lo constituyó como «ordenado», o elegido para ser un ministro del evangelio.[23][24]

En 1913, algunas fuentes le acusan de vender a crédulos agricultores lo que supuestamente él llamó trigo milagroso, a 1 dólar la libra, y que descubierto el fraude por las autoridades federales, fue llevado a juicio, el cual perdió y tuvo que devolver el dinero.[25]​ Un artículo en un periódico declara:

«Los expertos del Gobierno han testificado sobre el trigo milagroso y han dejado claro, mas allá de toda duda razonable, que ni es milagroso ni es demasiado bueno. El Eagle se atreve a declarar que las pruebas demostraran que las actividades del culto religioso del Pastor Russell son lucrativas.»
The Brooklin Daily Eagle

[26]

Sin embargo, la variedad que aún hoy se conoce como trigo milagroso por el nombre que le dio el agricultor que lo descubrió (quien ni siquiera conocía a Russell) ya era conocida previamente por las autoridades federales y había ganado varios premios en ferias en EE.UU. Por otro lado, el trigo no lo vendió Russell ni su sociedad( ya que toda obra realizada por los estudiantes de la biblia son sostenidas mediante contribuciones voluntarias de igual manera como siguen haciendo los testigos de jehova hasta la actualidad), sino que dos seguidores suyos se ofrecieron a venderlo y a donar a la obra el dinero recaudado; ofrecieron a los compradores un año de plazo para pedir que se les devolviera el dinero si no estaban conformes, pero ni uno solo de los compradores pidieron su devolución.[27]​ El periódico Brooklyn Daily Eagle publicó estas acusaciones junto con una caricatura de Russell con la leyenda: «Si el Pastor Russell puede hacer un dólar por medio kilogramo del trigo milagroso, ¿cuánto hubiese podido hacer vendiendo “acciones y bonos de oro” como director en el viejo Banco la Unión?». Russell demandó al periódico por calumnias, pero el jurado popular falló a favor del periódico.[28]

Obra

Libros publicados:

  • The Object and Manner of the Lord's Return (El objectivo y la manera del retorno del Señor) año 1877.
  • Three Worlds, and the Harvest of This World, año 1877.
  • Three Worlds Tract, año 1877.
  • Food for Thinking Christians año 1881, 1884.
  • The (Divine) Plan of the Ages, año 1886, 1891, 1895, 1898, 1901-20, 1923-7.
  • The Time is at Hand año 1889.
  • Thy Kingdom Come año 1891
  • The Day of Vengeance - posteriormente titulado The Battle of Armageddon año 1897.
  • The Bible versus The Evolution Theory, año 1898.
  • The At-one-ment Between God and Men año 1899.
  • The New Creation año 1904.

Muerte y desarrollo posterior de su organización

En 1916 falleció en un tren en Texas mientras realizaba una gira de conferencias por el oeste de EE.UU. El hecho aconteció durante la noche de brujas (halloween), 31 de Octubre. Le sucedió en la presidencia de la organización Joseph Franklin Rutherford. Bajo su presidencia se cambio el sobrenombre de los estudiantes de la Biblia por el de Testigos de Jehova. A su muerte, Nathan Homer Knorr le sucedió en la presidencia de la organización. Actualmente, el grupo es dirigido por un Cuerpo Gobernante de aproximadamente diez miembros.

Véase también

Referencias

  1. Para las notas biograficas adicionales de Russell, vea el libro de M. James Penton, "Apocalypse Delayed. The Story of Jehovah Witness" ["El Apocalipsis aplazado. La historia de los testigos de Jehova"]. (Toronto, Buffalo, London; University of Toronto Press, 1985, 1997), pp. 13-15.
  2. En palabras de un comentarista, "el infiel derrotó completamente al joven Russell, y terminó por hacerse escéptico. Por ejemplo, vio que con la doctrina del tormento eterno incluida en la biblia no se podía creer en ella." (E.D. Stewart, "Life of Pastor Russell", Overland Monthly, 69: 129, Feb. 1917. Citado por Edmon Gruss, "Apostles of Denial", (Prebeterian and Reformed), 1970, 1986, pag 39.)
  3. Los Testigos de Jehová Proclamadores del Reino de Dios, Capítulo 5, página 43, Editado por los Testigos de Jehová
  4. Russell declaró que Wendell reavivó su interés por la Biblia, pero que no aprendió mucho directamente de él: «Jonas Wendel, predicador segundoadventista, (...) predicaba por entonces que la destrucción del mundo por fuego llegaría en 1873. Pero aunque fue el primero en despertar mi interés por el tema, no me convenció ni de la fecha que sugería ni de los acontecimientos que predijo. (...) Hasta ese momento persistíamos en no prestar atención a la cronología y mirábamos con pena las ideas del señor Thurman y del señor Wendel. (...) Considerábamos tales ideas como indignas de consideración.» (Russell, Zion's Watch Tower del 1 de julio de 1879). "Su exposición bíblica no era enteramente clara" (Zion’s Watch Tower de mayo de 1890, repetido en el número del 25 de abril de 1894, repetido en el de julio de 1906).
  5. Los Testigos de Jehová Proclamadores del Reino de Dios, Capítulo 5, página 44, Editado por los Testigos de Jehová
  6. Sobre la influencia de los adventistas, Russell escribió: "aunque el adventismo no me ayudó a llegar a ni una sola verdad, sí me ayudó mucho a desaprender errores, y así me preparó para la verdad." (Zion’s Watch Tower de mayo de 1890; repetido en el número del 25 de abril de 1894, repetido en el de julio de 1906)
  7. En realidad Storrs era por entonces un ex congregacionalista, ex metodista y ex adventista. Adoptó sus creencias sobre la mortalidad del alma y sobre el infierno de Henry Grew (ex predicador bautista que nunca fue adventista) mientras era ministro metodista. Años después se unió al movimiento de William Miller, pero tras la "gran decepción" rechazó las explicaciones de los Adventistas del Séptimo Día y formó su propio grupo, del que incluso se separó años después tras replantearse algunas cuestiones doctrinales (The Bible Examiner, marzo de 1880); fue en esta época cuando Russell entró en contacto con él.
  8. Los Testigos de Jehová Proclamadores del Reino de Dios, Capítulo 5, página 52, Editado por los Testigos de Jehová
  9. Sobre la influencia de Wendel, Russell declaró: «Aunque fue el primero en despertar mi interés por el tema, no me convenció ni de la fecha que sugería ni de los acontecimientos que predijo. (...) Mirábamos con pena las ideas del señor Thurman y del señor Wendel. (...) Considerábamos tales ideas como indignas de consideración.» (Russell, Zion's Watch Tower del 1 de julio de 1879). "Su exposición bíblica no era enteramente clara" (Zion’s Watch Tower de mayo de 1890, repetido en el número del 25 de abril de 1894, repetido en el de julio de 1906)
  10. Pastor de la Iglesia del Advenimiento de Cristo (segundoadventistas) (The World Crisis,23 de abril de 1873)
  11. Barbour abandonó el movimiento millerista y perdió la fe tras la "gran decepción"; años después retomó el estudio de la Biblia y creó su propio grupo independiente, en contacto con diversas ramas del adventismo (Barbour, N. H.: Evidences for the Coming of the Lord in 1873, Or the Midnight Cry, 1871); Russell declaró que lo único que había aprendido de Barbour era la cronología ((Suplemento de la Zion's Watch Tower del 1 de julio de 1879).
  12. "Reprints", pág 288-9; 3821-3; "Proclamadores",pág. 120; Carl Olof Jonsson, "The Gentile Time Reconsidered" (Atlanta: Commentary Press), 1986 Pág 27; The Watchtower, 1 de junio de 1916, pág. 171 (en ingles)
  13. Véase "To Readers of The Herald of the Morning" (A los lectores del Heraldo de la Mañana)
  14. Los Testigos de Jehová Proclamadores del Reino de Dios, Capítulo 5, página 45, Editado por los Testigos de Jehová
  15. Bible Examiner de octubre de 1876, el artículo The Gentile Times will end in A.D. 1914.
  16. Zion's Watch Tower, números de diciembre de 1880, enero de 1881 y mayo de 1881
  17. César Vidal, "Los Masones, La sociedad secreta más influyente de la historia", p. 219, Primera edición, Editorial Planeta, Barcelona-España, 2006.
  18. Proclamadores, pag 422, véase también el Anuario de 1975, pag 58-60
  19. Zion's Watch Tower, Dec 1, 1911 pp. 443-444
  20. ¿Fue Russell Masón? Tj Defendidos, Russell no era masón, tres argumentos desmontados]
  21. Web oficial de La Gran Logia de la Columbia Britanica y el Yukon Preguntas frecuentes de los antimasones
  22. Rev. J.J. Ross, Some Facts and More Facts about the Self-Styled “Pastor” Charles T. Russell [Algunos Hechos y Más Hechos...], pág. 16-19. Mientras denegaba el contenido del folleto, sí admitió: «La cosa del trigo milagroso es posible que tenga una partícula de verdad, sólo un grano de verdad, en un sentido».
  23. The Hamilton Spectator, Dec. 9, 1912; also Feb. 7, and March 17,18,22 1913
  24. The Toronto Globe, March 18, 1913
  25. Leslie Rumble, "Radio Replies", 2:1, 352; "Diálogo con los protestantes" p. 229. §2 2ª Ed. México, 1983. Pbr. Flaviano Amatulli Valente
  26. "The Brooklyn Dayly Eagle" 1 de noviembre de 1916.
  27. Bible Students Monthly, vol. 3, núm. 11 (octubre de 1912); Takoma Tribune, junio de 1913; A Great Battle in the Ecclesiastical Heavens.
  28. Puntos de vista diferentes se presentan en la referencia supracitada en la pagina web [1]

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