Diferencia entre revisiones de «Feminidad»

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'''Feminidad''' es un concepto que alude a los valores, características y comportamientos aprendidos por las [[personas]]. Tiene su contrapartida en el concepto de [[masculinidad]]. El concepto de ''feminidad'' también se ha desarrollado como ''"ideal de feminidad"'' en el sentido de un patrón o modelo deseable de mujer.
'''Feminidad''' es un concepto que alude a los valores, características y comportamientos aprendidos por las [[personas]]. Tiene su contrapartida en el concepto de [[masculinidad]]. El concepto de ''feminidad'' también se ha desarrollado como ''"ideal de feminidad"'' en el sentido de un patrón o modelo deseable de mujer.


Se entiende por feminidad un conjunto de [[atributos]] asociados al [[rol]] [[tradicional]] de la categoría [[mujer]]. Algunos ejemplos de esos atributos son la [[comprensión]], la [[debilidad]] y [[vulnerabilidad]], la muestra de [[afecto]], la [[educación]] y los [[cuidados]] de la [[descendencia]], etc. De manera que a lo largo de la historia de (al menos) los países occidentales, y todavía hoy día, las personas consideradas mujeres han sufrido una gran [[presión social]] para responder delante las demás con comportamientos asociados a esos atributos.
Se entiende por feminidad un conjunto de [[atributos]] asociados al [[rol]] [[tradicional]] de la categoría [[mujer]]. Algunos ejemplos de esos atributos son la [[comprensión]], la [[debilidad]] y [[vulnerabilidad]], la muestra de [[afecto]], el desarrollo de las [[tareas domésticas]], la [[educación]] y los [[cuidados]] de la [[descendencia]], la [[inseguridad]], etc. De manera que a lo largo de la historia de (al menos) los países occidentales, y todavía hoy día, las personas consideradas mujeres han sufrido una gran [[presión social]] para responder delante las demás con comportamientos asociados a esos atributos.


De la misma manera, los atributos de la masculinidad deben ser asociados sólo a las del hombre, y, por tanto, nunca hasta hoy día, en que empieza a haber cierta permisividad y apertura de miras, ha sido bien considerado que una "mujer" tuviera actitudes asociadas con la masculinidad.
De la misma manera, los atributos de la masculinidad deben ser asociados sólo a las del hombre, y, por tanto, nunca hasta hoy día, en que empieza a haber cierta permisividad y apertura de miras, ha sido bien considerado que una "mujer" tuviera actitudes asociadas con la masculinidad.

Revisión del 20:33 30 jul 2010

Feminidad es un concepto que alude a los valores, características y comportamientos aprendidos por las personas. Tiene su contrapartida en el concepto de masculinidad. El concepto de feminidad también se ha desarrollado como "ideal de feminidad" en el sentido de un patrón o modelo deseable de mujer.

Se entiende por feminidad un conjunto de atributos asociados al rol tradicional de la categoría mujer. Algunos ejemplos de esos atributos son la comprensión, la debilidad y vulnerabilidad, la muestra de afecto, el desarrollo de las tareas domésticas, la educación y los cuidados de la descendencia, la inseguridad, etc. De manera que a lo largo de la historia de (al menos) los países occidentales, y todavía hoy día, las personas consideradas mujeres han sufrido una gran presión social para responder delante las demás con comportamientos asociados a esos atributos.

De la misma manera, los atributos de la masculinidad deben ser asociados sólo a las del hombre, y, por tanto, nunca hasta hoy día, en que empieza a haber cierta permisividad y apertura de miras, ha sido bien considerado que una "mujer" tuviera actitudes asociadas con la masculinidad.

Lo cierto es que tanto las personas que entran dentro de la categoría "mujer" como las que entran dentro de la categoría "hombre", suelen tener (si no es que sufren una presión social muy fuerte) actitudes diversas que no tienen porqué encajar dentro del binomio feminidad y masculinidad.

De esta manera, por presión y reiteración de actitudes y roles, el binomio ha contribuído a generar desigualdades de género y discriminaciones a personas.

Historia

Históricamente la oposición entre "feminidad" y "masculinidad'' se presentó a través de la religión, mediante el desarrollo del culto lunar y solar. La fertilidad fue entonces una de la características más antiguamente asociadas con la feminidad, relacionada a su vez con la Tierra.

La antigua división del trabajo entre varones y mujeres también influyó considerablemente en el desarrollo de la idea de feminidad, incluso en tiempos modernos. El cuidado de los niños y las tareas domésticas adquirieron una relación estrecha con la feminidad, y el hogar pasó a representar un espacio social "femenino", por oposición al espacio social fuera del hogar, que comenzó a identificarse con lo masculino.

Probablemente derivado de la división sexual del trabajo que atribuyó a las mujeres las funciones relacionadas con la reproducción de la especie, se estableció también desde antiguo la noción de "belleza" como componente y deber intrínseco de la feminidad.

La liberación femenina

En gran medida el proceso de igualación de derechos entre hombre y mujeres iniciado por los movimientos feministas, se presentó como una batalla cultural alrededor del concepto de feminidad. Muchos de los argumentos que se presentaron y aun se siguen presentando para oponerse a la igualdad de derechos entre hombres y mujeres se apoyaban en la idea de fondo de que "eso no es algo de mujeres".

Por lo tanto la liberación femenina se planteó en gran medida como un cuestionamiento a la idea misma de feminidad, lo que a su vez llevó en algunos casos al desarrollo del concepto, la ética y la estética "unisex".

Situación actual y debate

La propuesta implícita en la idea de desarrollar una "perspectiva de género" es que hay que problematizar que existan características propias "femeninas" o "masculinas" y tratar de comprender los elementos sociales, culturales e históricos que han ido atribuyendo diferencias y, sobre todo, desigualdades entre hombres y mujeres.

La naturaleza de la belleza femenina, de la moda y la cuestión de la violencia y la guerra como manifestaciones socialmente negativa de una cultura masculina, son fuente de debate en la actualidad.

También existe un importante debate sobre el trabajo femenino y el cuidado del hogar y los niños. Algunas aportaciones vienen planteando que los cuidados han de ser negociados, y no son obligaciones inherentes a las mujeres pero que cuidar, utilizar la ternura, la comprensión y la empatía son valores de gran importancia humana.

En el debate sobre la feminidad son esenciales las obras de Simone de Beauvoir, El segundo sexo, publicada en 1949 y en España en particular la obra de María Laffitte, Condesa de Campo Alange, La secreta guerra de los sexos, publicada un año antes. Este es un punto de arranque para un largo debate algunas de cuyas aportaciones más debatidas en la actualidad sea la obra de Judit Butler

PHotoEspaña dedica su V edición a la imagen de la mujer. Desde el 12 de junio, y hasta el 14 de julio, 61 exposiciones proponen a la mujer como artista y como tema del arte. El Cultural, que por segundo año consecutivo es la revista oficial del festival, repasa la historia de la mujer en la fotografía, proceso que analiza Lynda Nead, a través de cuatro pilares básicos: la mirada masculina, con entrevista a Helmut Newton y artículo de Rosa Olivares; los años 20-50 vienen de la mano de Marta Gili con entrevista a la pionera Lillian Bassman; Katy Deepwell profundiza en las décadas de los 60 y 70 y Marina Abramovic nos habla de sus revolucionarias performances; finalmente, Margarita Aizpuru aborda la situación actual, broche final para el que entrevistamos a la comprometida fotógrafa norteamericana Catherine Opie

Referencia bibliográfica

  • Enrique Banús(ed.): El espacio social femenino = Women's social space, Pamplona : Newbook ediciones, 2000

Véase también

Enlaces externos