Diferencia entre revisiones de «Historia de la Unión Soviética (1985-1991)»

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**23 de septiembre — República Socialista Soviética de Armenia
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**27 de octubre — República Socialista Soviética de Turkmenia
**27 de octubre — República Socialista Soviética de Turkmenia
1485 de diciembre — República Socialista Soviética de Kazajstán
**16 de diciembre — República Socialista Soviética de Kazajstán


Ninguna de las repúblicas cumplió todos los procedimientos prescritos por la ley de la URSS del 3 de abril de 1990. El Consejo estatal de la URSS el 1991 (creado el 5 de septiembre que consiste de los jefes de las repúblicas de la unión bajo la presidencia del Presidente de la URSS) reconoció formal la independencia sólo de tres repúblicas bálticas. El 4 de noviembre V.I.Iljuhin instruyó una causa contra Gorbachov por el artículo 64 Código Penal de la RSFSR (la traición a la Patria) en relación a las decisiones decididas del Consejo del Estado. En opinión de Iljuhin, Gorbachov, habiéndolos firmados, violó el juramento y la Constitución de la URSS e inferiorizó de la inviolabilidad territorial y la seguridad de Estado de la URSS. Después de esto Iljuhin fue despedido del ministerio público de la URSS.
Ninguna de las repúblicas cumplió todos los procedimientos prescritos por la ley de la URSS del 3 de abril de 1990. El Consejo estatal de la URSS el 1991 (creado el 5 de septiembre que consiste de los jefes de las repúblicas de la unión bajo la presidencia del Presidente de la URSS) reconoció formal la independencia sólo de tres repúblicas bálticas. El 4 de noviembre V.I.Iljuhin instruyó una causa contra Gorbachov por el artículo 64 Código Penal de la RSFSR (la traición a la Patria) en relación a las decisiones decididas del Consejo del Estado. En opinión de Iljuhin, Gorbachov, habiéndolos firmados, violó el juramento y la Constitución de la URSS e inferiorizó de la inviolabilidad territorial y la seguridad de Estado de la URSS. Después de esto Iljuhin fue despedido del ministerio público de la URSS.

Revisión del 23:07 24 may 2010

Divisiones administrativas de la Unión Soviética inmediatamente antes de su desaparición (1989).

La historia de la URSS desde 1985 hasta 1991 es la historia de su desaparición como Estado. El colapso de la Unión Soviética, que le llevó a desmembrarse en una multitud de Estados, comenzó a principios de 1985. Tras décadas de desarrollo militar soviético conseguido en detrimento del desarrollo de la economía doméstica, el crecimiento económico se encontraba en un punto muerto. Los fallidos intentos de reforma, una economía estancada y la guerra de Afganistán habían llevado a un sentimiento general de descontento, especialmente en las Repúblicas Bálticas y en la Europa del Este. Las reformas políticas y sociales más profundas, llevadas a cabo por el último líder de la Unión Soviética, Mijaíl Gorbachov, y denominadas perestroika y glásnost, crearon una atmósfera de crítica abierta al régimen de Moscú. La dramática caída del precio del petróleo en 1985 y 1986, y la consecuente falta de divisas que debían utilizarse en la compra de grano en los siguientes años influyó profundamente en la actuación de los líderes soviéticos.

Algunas Repúblicas Socialistas Soviéticas empezaron a resistirse al poder central de Moscú, y el incremento de la democratización llevó a su debilitamiento. El déficit comercial vaciaba progresivamente las arcas de la Unión, acercándose ésta a una posible situación de quiebra. La Unión Soviética acabaría colapsando en 1991, con la llegada de Borís Yeltsin al poder tras un fallido golpe de Estado que trataba de derrocar a Gorbachov y dar marcha atrás a sus reformas.

El ascenso de Gorbachov

Mijaíl Gorbachov y Ronald Reagan firman el Tratado de eliminación Fuerzas Nucleares Intermedias (NIF) en 1987.

Después de años de estancamiento de las reformas en la URSS, entre 1969 y 1987, "el nuevo pensamiento" de los apparatchiks comunistas más jóvenes comenzó a tomar importancia. Tras la muerte de Konstantín Chernenko, el Politburó eligió a Mijaíl Gorbachov para el puesto de Secretario General de la Unión Soviética en marzo de 1985, marcando la subida de una nueva generación al poder. Bajo Gorbachov, los tecnócratas relativamente jóvenes, favorables a la reforma, y que habían comenzado sus carreras en el auge de la "desestalinización" bajo Nikita Jrushchov (1953–1964), rápidamente consolidaron su poder dentro del PCUS. Así, proporcionaron el nuevo ímpetu necesario para la liberalización política y económica, así como para que se cultivasen relaciones más cálidas y comerciales con el Oeste.

Jimmy Carter había terminado oficialmente la política de détente, ayudando militarmente al presidente de Pakistán, Muhammad Zia-ul-Haq, quien por su parte financiaba el movimiento Mujaidín antisoviético en el país vecino de Afganistán, después de la intervención soviética en aquel país. Las tensas relaciones entre ambas superpotencias se agravaron cuando Carter decidió embargar comercialmente a la URSS declarando que la invasión de Afganistán era "la amenaza más seria para la paz desde la Segunda Guerra Mundial". La tensión siguió aumentado durante el primer período del mandato del presidente estadounidense Ronald Reagan (1981–1985), alcanzando niveles no vistos desde la Crisis de los misiles de Cuba. Reagan tomó una postura de línea dura contra la Unión Soviética, etiquetándola como un "imperio del mal," que sería relegado "al montón de ceniza de la historia." Amenazó con desarrollar un sistema de defensa contra misiles balísticos (también conocido como "Guerra de las Galaxias") contra el que los soviéticos no serían capaces de competir.

Mientras Gorbachov lideraba el proceso que conduciría al desmantelamiento de la economía estatalista soviética a través de sus programas de glásnost (apertura política), perestroika (reestructuración económica), y uskoréniye (aceleramiento del desarrollo económico) anunciados en 1986, la economía soviética sufrió tanto de inflación oculta como de una creciente escasez de suministros. La situación se agravaba por la existencia de un mercado negro cada vez más abierto, que minaba la economía oficial. Además, los gastos propios de ser una superpotencia — gastos militares, KGB, subvenciones a estados adheridos — sobrepasaban la capacidad económica soviética. La nueva era de la industrialización basada en las tecnologías de la información dejaría a la Unión Soviética sin acceso a la tecnología occidental y necesitada de créditos con los que poder responder y sobreponerse a su creciente atraso. A todo ello además se unieron la invasión de Afganistán, señalada habitualmente como el Vietnam de la URSS, y el desastre de Chernobyl en 1986, que supondría un grave golpe para el prestigio soviético, además de una tragedia humanitaria de proporciones colosales.

Reformas

La Ley sobre Cooperativas decretada en mayo de 1988 fue una de las reformas más radicales de la primera parte de la era Gorbachov. Por primera vez desde la NEP de Lenin, la ley permitía la propiedad privada de negocios en los servicios, la industria y algunos sectores del comercio exterior. Aunque en un principio imponía altos impuestos y restricciones al empleo, posteriormente fue revisada para de alentar la actividad del sector privado. Los restaurantes, tiendas y fábricas cooperativas privadas fueron convirtiéndose en parte del paisaje soviético.

En una conferencia en 1987 del economista soviético Leonid Abalkin, consejero de Gorbachov, éste concluía: "las transformaciones profundas en la dirección de la economía no pueden ser realizadas sin los correspondientes cambios en el sistema político."[1]​ Gorbachov confiaba en que su política de glásnost presionase a los conservadores opuestos a sus políticas de reestructuración económica, esperando que la población soviética, alentada por la apertura, el debate y la participación, apoyara sus reformas.

La glasnost derivó en una mayor libertad de expresión y prensa. Miles de presos políticos y disidentes fueron liberados. Los científicos sociales soviéticos pudieron empezar a explorar y publicar libremente acerca de muchos temas previamente prohibidos; se empezaron a realizar incluso encuestas públicas de opinión. Se fundó el Centro de la Unión para la Investigación de Opinión Pública (VCIOM), instituto de investigación electoral. Los archivos estatales se hicieron más accesibles, y vieron la luz estadísticas hasta entonces secretas, sobre temas tales como como disparidad de ingresos, delitos, suicidios, abortos, y mortalidad infantil. El primer centro para estudios de género nació dentro del recién creado Instituto para el Estudio Socio-Ecónomico de la Población Humana.

En enero de 1987, Gorbachov impulsó nuevas medidas democratizadoras: se aprueba la pluralidad de candidatos en las candidatos. En junio del año siguiente, en la XIX Conferencia del PCUS, Gorbachov impulsó reformas radicales, destinadas a reducir el control del partido sobre el gobierno. En diciembre de 1988, el Soviet Supremo aprobó la fundación de un Congreso de los Diputados del Pueblo, que sería el nuevo cuerpo legislativo de la Unión Soviética. Las elecciones al congreso se celebraron en toda la URSS en marzo y abril de 1989, y tras ellas el 15 de marzo de 1990 Gorbachov fue elegido primer Presidente de la Unión Soviética.

Consecuencias involuntarias

Los esfuerzos de Gorbachov por dinamizar el sistema comunista, acabaron convirtiéndose en incontrolables, parte de una cascada de acontecimientos que concluirían con la propia disolución de la Unión Soviética. Concebidas como instrumentos para sostener la economía soviética, la perestroika y la glasnost pronto condujeron a ciertas consecuencias involuntarias.

Archivo:Evstafiev-afghan-apc-passes-russian.jpg
Soldados soviéticos retirándose de Afganistán (1988).

La relajación que trajo consigo la glasnost provocó que el PCUS perdiera su dominio absoluto sobre los medios de comunicación. En poco tiempo éstos comenzaron a exponer los graves problemas sociales y económicos que el gobierno soviético había negado largo tiempo, cuando no ocultado. Entre los más llamativos se encontraban los problemas de alojamiento, el alcoholismo, las drogas, la contaminación, las fábricas anticuadas de la era de Stalin y la corrupción. Todos esos problemas no habían existido en el discurso de los medios oficiales durante décadas. Los medios también expusieron delitos cometidos por el propio Stalin y por el régimen soviético, como los gulags, los tratados firmados con Hitler, y las Grandes Purgas. Además, la Iguerra de Afganistán y el mal manejo del desastre de Chernóbil en 1986 dañaron la credibilidad del gobierno.

En total, la visión positiva de la vida en la URSS que habían mostrado los medios oficiales durante décadas estaba siendo rápidamente desmontada. Esto minó la fe del público en el sistema, y erosionó la base social del Partido Comunista, amenazando la identidad y la integridad de la misma Unión.

El sindicato polaco Solidarność (Solidaridad) simbolizó la oposición a los regímenes comunistas del Pacto de Varsovia. En la foto, una pancarta celebra el aniversario de las revueltas en los astilleros de Dansk.

Las fricciones entre las naciones integrantes del Pacto de Varsovia, y su inestabilidad interna, simbolizadas por la llegada de Lech Wałęsa en 1980 al mando del sindicato Solidaridad, se intensificaron, dejando a la Unión Soviética sin su "barrera natural", sus países satélites de la Europa del Este, como protección. En 1989 Moscú ya había rechazado la Doctrina Brezhnev, posicionándose en contra de la intervención en los asuntos internos de sus aliados del Pacto (lo que se denominó en su momento Doctrina Sinatra). Gradualmente, cada una de aquellas naciones vio caer a sus gobiernos comunistas, ya fuese a través de elecciones populares o, como en el caso de Rumanía, por un levantamiento violento. En 1991 los gobiernos comunistas de Bulgaria, Checoslovaquia, Alemania Oriental, Hungría, Polonia y Rumanía, que habían sido impuestos por la URSS después de la Segunda Guerra Mundial, habían caído. La revolución barrió toda Europa del Este.

La Unión Soviética, especialmente las nacionalidades presentes en su seno, también comenzó a experimentar agitaciones en ese sentido. En las elecciones a las asambleas regionales de las repúblicas soviéticas, los nacionalistas y los reformadores radicales consiguieron amplias victorias. Con el sistema de represión política interna debilitado por Gorbachov, la capacidad de Moscú para imponer su voluntad a las repúblicas se había reducido drásticamente. Las protestas masivas de carácter pacífico en las Repúblicas Bálticas, tales como la Cadena Báltica o la Revolución Cantada llamaron la atención de los medios internacionales y agitaron movimientos de independencia en otras regiones. El ascenso del nacionalismo pronto reavivó las tensiones étnicas latentes en varias repúblicas soviéticas, atacando directamente el ideal soviético de un pueblo unificado.

Archivo:Baltic Way.jpg
La Cadena Báltica, cerca de la frontera letona con Lituania.

Al calor de las políticas de glasnost, la insatisfacción pública por las duras condiciones económicas se expresaba más abiertamente. Los avances liberalizadores de la perestroika no produjeron los efectos económicos suficientes importantes para reactivar la economía del país a finales de los años 1980. Las reformas incluían medidas descentralizadoras, pero quedaban aún intactos la mayor parte de los elementos fundamentales del sistema estalinista, incluyendo el control de precios, la inconvertibilidad del rublo, la exclusión de la administración de la propiedad privada, y el monopolio estatal sobre la mayor parte de los medios de producción.

Hacia 1990, el gobierno soviético había perdido el control de las condiciones económicas. Los gastos del Estado aumentaron bruscamente cuando un buen número de empresas deficitarias requirieron de ayudas estatales para mantener los precios. Los ingresos fiscales disminuían mientras las repúblicas y las administraciones municipales retenían los ingresos fiscales que debían ir al gobierno central, invocando la creciente autonomía regional. La campaña anti−alcohol redujo también los ingresos fiscales, que en 1982 suponían, por este concepto, el 12 por ciento de los ingresos estatales. La eliminación del control central de las decisiones acerca de la producción, sobre todo en el sector de los bienes de consumo, condujo a la quiebra en las tradicionales relaciones suministrador−productor sin crear otras nuevas. Así, en vez de dinamizar el sistema, la descentralización de Gorbachov provocó nuevos cuellos de botella en la producción.

Disolución de la URSS

El 7 de febrero de 1990 el Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética consintió en dejar su monopolio del poder. Durante próximas varias semanas, las 15 repúblicas constituyentes de la URSS sostuvieron sus primeras elecciones competitivas. Los reformadores y los nacionalistas étnicos ganaron muchos de los asientos.

Las repúblicas constituyentes comenzaron a afirmar su soberanía nacional sobre Moscú y comenzaron "una guerra de leyes" con el gobierno central, en el cual los gobiernos de las república constituyentes rechazaron la legislación unitaria, donde esta entró en conflicto con leyes locales, afirmando el control de sus economías locales y rechazando pagar ingresos fiscales al gobierno central de Moscú. Esta lucha causó la dislocación económica, cuando las líneas de abastecimiento en la economía estuvieron rotas, e hicieron que la economía soviética disminuyera considerablemente.

El movimiento pro-independencia en Lituania, Sąjūdis, establecido el 3 de junio de 1988, causó una visita de Gorbachev en enero de 1990 a la capital lituana, Vilnius, que provocó una reunión pro-independentista de alrededor de 250,000 personas. El 11 de marzo de 1990, Lituania, conducida por el presidente del Consejo Supremo Vytautas Landsbergis, declaró la independencia. Sin embargo, el ejército soviético suprimió el movimiento con tanques. La Unión Soviética inició un bloqueo económico de Lituania y guardó tropas allí "para asegurar los derechos de los rusos."

Borís Yeltsin, en una fotografía de 1989.

El 30 de marzo de 1990, el Consejo Supremo Estonio declaró que el poder soviético en Estonia desde 1940 había sido ilegal, y había comenzado un proceso para restablecer Estonia como un Estado independiente. El proceso de restauración de la independencia de Letonia comenzó el 4 de mayo de 1990, con un voto de Consejo Supremo letón que estipula un período de transición para completar la independencia.

El 13 de enero de 1991, las tropas soviéticas, junto con Spetsnaz grupo Alfa de la KGB, asaltaron la Torre de TV de Vilnius para suprimir los medios nacionalistas. Este terminó con 14 civiles lituanos desarmados muertos y cientos más heridos.

El 17 de marzo de 1991, en un referéndum en toda la Unión, el 78 % de todos los votantes votó a favor de la retención de la Unión Soviética en una forma reformada. El Báltico, Armenia, Georgia y Moldavia boicotearon el referéndum. En cada una de las otras nueve repúblicas, una mayoría de los votantes apoyó la retención de la Unión Soviética renovada. Después de resultados, Armenia indicó que esta quiso reincorporarse en la discusión de Unión.

El 12 de junio de 1991, Yeltsin ganó el 57 % del voto popular en las elecciones democráticas para el puesto de presidente de la SFSR rusa, derrotando al candidato preferido de Gorbachev, Nikolai Ryzhkov, que ganó el 16 % del voto. En su campaña electoral, Yeltsin criticó "la dictadura del centro", pero no sugirió la introducción de una economía de mercado. En cambio, él dijo que él pondría su cabeza sobre el railtrack en caso de precios aumentados. Yeltsin tomó posesión del cargo el 10 de julio.

Durante la noche del 31 de julio de 1991, el OMON ruso de Riga, la oficina central militar soviética en el Báltico, asaltó el puesto fronterizo lituano en Medininkai y mató a siete militares lituanos. Este ataque debilitó la posición de la Unión Soviética, internacionalmente y en el país.

El Golpe de Agosto

Archivo:Boris Yeltsin 19 August 1991-1.jpg
Borís Yeltsin y otros opositores al golpe, el día 19 de agosto, sobre un tanque frente a la "Casa blanca" (oficina de Yeltsin).

Afrontado con el creciente separatismo de las repúblicas, Gorbachev intentó reestructurar la Unión Soviética en un Estado menos centralizado. El 20 de agosto de 1991, SFSR ruso fue programado para firmar el Nuevo Tratado de Unión, que debía convertir la Unión Soviética en una federación de repúblicas independientes con un presidente común, política exterior y militares. El nuevo tratado fue fuertemente apoyado por las repúblicas asiáticas centrales, que necesitaron el poder económico y los mercados comunes de la Unión Soviética para prosperar. Sin embargo, este significó la preservación del control del Partido Comunista de la economía y la vida social. Los reformistas más radicales estaban cada vez más convencidos que se requería una transición rápida a una economía de mercado, aun si el resultado eventual incluyera la desintegración del Estado soviético. La desintegración de la URSS también concordó con el deseo de autoridades locales, como la presidencia de Yeltsin, establecer el poder lleno sobre sus territorios y deshacerse del penetrante control ideológico de Moscú. En contraste con el acercamiento tibio de los reformadores al nuevo tratado, los conservadores y los patriotas restantes de la URSS, todavía fuerte dentro del PCUS y establecimiento militar, estuvieron completamente opuestos a algo que podría contribuir al debilitamiento del Estado soviético.

El 19 de agosto de 1991, el vicepresidente de Gorbachev, Gennadi Yanayev, el primer ministro Valentin Pavlov, el ministro de defensa Dmitriy Yazov, el jefe de KGB Vladimir Kryuchkov, y otros altos funcionarios actuaron para prevenir la firma del tratado de unión formando "el Comité Estatal en la Emergencia". "El Comité" puso a Gorbachev (de vacaciones en Foros, Crimea) bajo arresto domiciliario, introdujo de nuevo la censura política, e intentó restaurar el Estado de unión. Los líderes golpistas rápidamente publicaron un decreto de emergencia que suspende la actividad política y prohíbe la mayor parte de los periódicos.

Mientras los organizadores del golpe esperaron un poco de apoyo popular a sus acciones, la compasión pública en ciudades grandes y en repúblicas estaba en gran parte contra ellos. El Presidente de la RSFSR rusa Borís Yeltsin fue rápido al condenar el golpe y sumar el apoyo popular a él.

Miles de personas en Moscú salieron a defender "la Casa Blanca" (la oficina de Yeltsin), entonces el asiento simbólico de la soberanía rusa. Los organizadores intentaron, pero por último dejaron de detener a Yeltsin, que reunió oposición masiva al golpe.

Después de tres días, el 21 de agosto, el golpe sufrió un colapso, los organizadores fueron detenidos, y Gorbachev devuelto como el presidente de la Unión Soviética. Sin embargo, los poderes de Gorbachev estuvieron fatalmente comprometidos ahora cuando la unión ni las estructuras de poder rusas prestaron atención a sus órdenes, consecuencias del fallido golpe.

En el otoño de 1991, el gobierno ruso asumió el gobierno de unión, ministerio por ministerio. En noviembre de 1991, Yeltsin publicó un decreto que prohíbe al PCUS en todas partes de la república rusa. Como consiguiente, muchos antiguos apparatchiks abandonaron el Partido Comunista a favor de posiciones en nuevas estructuras del gobierno.

Tanques en la Plaza Roja, durante el intento de golpe de Estado.

Después del golpe, las repúblicas soviéticas aceleraron su proceso hacia la independencia, declarando su soberanía uno tras otro. Sus autoridades locales comenzaron a agarrar la propiedad localizada en su territorio. El 6 de septiembre de 1991, el gobierno soviético reconoció la independencia de los tres países del Báltico, que las potencias occidentales siempre sostenían ser soberanos. Aún, en la batalla de poder, el 18 de octubre, Gorbachev y los representantes de 8 repúblicas (excluyendo Azerbaiyán, Georgia, Moldavia, Ucrania y los Países del Báltico) firmaron un acuerdo en la formación de una nueva comunidad económica. Entonces el 1 de diciembre de 1991, Ucrania reafirmó su independencia después de un referéndum popular en donde el 90 % de votantes optó por la independencia.

Mientras tanto, la situación de la economía soviética siguió deteriorando. Hacia el diciembre de 1991, las escaseces de comida en Rusia central causaron la introducción del racionamiento de comida en el área de Moscú por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, Gorbachev, cuando el presidente de la URSS, y su gobierno todavía estaban opuestos a cualquier reforma de mercado rápida en la economía que sufre un colapso del país, como el programa económico de "los 500 Días de Yavlinsky". Para romper la oposición de Gorbachev, Yeltsin decidió disolver la Unión Soviética de acuerdo con el Tratado de la Unión de 1922 y por lo tanto remover a Gorbachev y el gobierno de la URSS del poder. Esto fue visto como una medida forzada para salvar al país de un colapso económico completo y fue entonces extensamente apoyado por la población de Rusia. El paso también fue con entusiasmo apoyado por los gobiernos de Ucrania y Bielorrusia, que eran partidos del Tratado de 1922 junto con Rusia.

Formación de la CEI y fin oficial de la URSS

El 8 de diciembre de 1991, los líderes de las repúblicas rusa, ucraniana, y bielorrusa se encontraron en Belavezhskaya Pushcha y firmaron los Acuerdos de Belavezha, que declaran la Unión Soviética disuelta y sustituida por la Comunidad de Estados Independientes (CEI). Gorbachev describió esto como un golpe inconstitucional, pero pronto se hizo claro que el desarrollo no podía ser parado.

El 12 de diciembre de 1991, la legislatura de la República Soviética Rusa formalmente aceptó la secesión de Rusia de la Unión Soviética, ratificando los Acuerdos de Belavezha y denunciando el Tratado de la creación de la Unión Soviética de 1922 . El 17 de diciembre de 1991, doce de las quince repúblicas soviéticas firmaron la Carta de Energía Europea en La Haya como si fuesen Estados soberanos, junto con otros 28 países europeos, la Comunidad Europea y cuatro países no europeos.

Mapa de la actual CEI, heredera de la Comunidad de Estados Independientes cuya creación acabaría provocando la disolución de la URSS.

Las dudas permanecieron sobre las autoridades de los Acuerdos de Belavezha para efectuar la disolución de la Unión Soviética, ya que ellos fueron firmados por sólo cinco de las repúblicas soviéticas. Sin embargo, el 21 de diciembre de 1991, los representantes de todas las República soviéticas, excepto Georgia, firmaron el Protocolo de Alma Ata, confirmando la disolución de la Unión y también haciendo varias provisiones consiguientes a la extinción de la URSS.

También en aquella misma fecha, todas las antiguas república soviéticas, excepto los tres Países del Báltico, concordados para afiliarse a la CEI. Los documentos firmados en Alma Ata el 21 de diciembre también autorizaron a Rusia para lograr el ingreso de Naciones Unidas de la URSS, lo cual significó que Rusia tomaría el asiento de la URSS en el Consejo de Seguridad. El 24 de diciembre de 1991, el Embajador soviético a las Naciones Unidas entregó al Secretario General una carta por el presidente de Rusia, Boris Yeltsin, informándole que, en virtud de aquel acuerdo, Rusia era el sucesor de la URSS en la ONU. Este documento fue puesto en circulación entre los otros Estados miembros de las Naciones Unidas, y, sin haber objeción alguna, fue declarado aceptado el 31 de diciembre.

El 25 de diciembre de 1991, Gorbachev, cediendo ante lo inevitable, dimitió como presidente de la URSS, declarando la presidencia extinguida y traspasando todos los poderes todavía concedidos en ello al presidente de Rusia: Yeltsin. Durante la noche de aquel mismo día, la bandera soviética fue bajada por última vez sobre el Kremlin. Finalmente, un día más tarde, el 26 de diciembre de 1991, el Soviet Supremo reconoció la extinción de la Unión y se disolvió. Hacia el 31 de diciembre de 1991, todas las instituciones soviéticas oficiales habían cesado sus operaciones cuando las repúblicas individuales asumieron el papel del gobierno central.

La disolución de la Unión Soviética también dejó a los Estados Unidos como la única superpotencia que sobrevive actualmente en el mundo.

Sumario

Los cuatro elementos del viejo sistema soviético eran la jerarquía de los soviets, el federalismo étnico, el socialismo estatal, y el dominio del Partido Comunista. Los programas de Gorbachov de perestroika y glasnost produjeron efectos radicales imprevistos que rebajaron aquel sistema.

Como un medio de reanimar el Estado soviético, Gorbachov repetidamente intentaba construir una coalición de líderes políticos soportantes de la reforma y creó nuevas arenas y bases del poder. Él puso en práctica estas medidas porque él quiso resolver problemas económicos serios y apatía política que claramente amenazó con poner la Unión Soviética en un estado de estancamiento a largo plazo.

Pero usando reformas estructurales para ensanchar oportunidades de líderes y movimientos populares en las repúblicas de la unión para ganar influencia, Gorbachev también lo hizo posible para las fuerzas nacionalistas, comunistas ortodoxos, y populistas para oponerse a sus tentativas de liberalizar y revivificar el comunismo soviético. Aunque algunos nuevos movimientos aspiraran a sustituir el sistema soviético totalmente por un democrático liberal, los otros exigieron la independencia por las república nacionales. Todavía los otros insistieron en la restauración de los viejos caminos soviéticos. Por último, Gorbachev no pudo forjar un compromiso entre estas fuerzas y la consecuencia fue el colapso de la Unión Soviética.

Reestructuración post-soviética

A fin de reestructurar el sistema de orden administrativo soviético y transición de instrumento a una economía basada en el libre mercado, el "programa de choque" de Yeltsin fue aplicado unos días después de la disolución de la Unión Soviética. Las subvenciones otorgadas a las granjas colectivas e industrias que perdían dinero fueron cortadas, el control de precios quedó abolido, mientras el rublo se movió hacia la libre convertibilidad, permitiendo su plena comercialización a nivel internacional.

No obstante, la disolución del viejo aparato económico trajo nuevas oportunidades a los antiguos miembros de la nomenklatura del Partido Comunista, así como a diversos altos burócratas (algunos inclusive del propio círculo de Yeltsin) que prontamente se transformaron en "empresarios capitalistas" y consiguieron tomar el control de la antigua propiedad estatal reestructurando así la antigua economía poseída por el Estado. Después de obtener el poder, la gran mayoría de "reformadores idealistas" logró poseer a título personal porciones enormes de la propiedad estatal, usando para ello sus posiciones en el gobierno y las nuevas reglas del capitalismo recién instalado como política oficial, con lo cual prontamente surgieron oligarquías comerciales en una manera que pareció totalmente antiética a una democracia emergente.

Las instituciones soviéticas aún existentes fueron claramente abandonadas antes del establecimiento de nuevas estructuras legales de la economía de mercado, como por ejemplo los mecanismos y entidades a cargo de regular la propiedad privada, supervisar mercados financieros, y controlando el pago de impuestos. dichos entes sólo fueron creados posteriormente. De hecho, los economistas de mercado creyeron que el desmontaje del sistema de orden administrativo en Rusia levantaría el PBI y el nivel de vida asignando recursos más eficazmente.

También pensaban observadores de Occidente que el colapso repentino de la URSS crearía nuevas posibilidades de producción suprimiendo la planificación central, la substitución de un sistema de mercado descentralizado, eliminación de la deformación macroeconómica y estructural enorme mediante una liberalización, y aumentando el suministro de incentivos para la privatización. No obstante, la URSS carecía de técnicos y funcionarios debidamente preparados para afrontar estas reformas, y menos aún contaba con académicos familiarizados con la aplicación práctica del capitalismo; por el contrario, el país sí poseía una élite política y económica (la antigua nomenklatura) acostumbrada a regir el Estado sin contrapeso alguno, y ávida de conservar su riqueza e influencia en el nuevo sistema capitalista.

Desde el colapso de la URSS, la nueva Federación Rusa ha afrontado muchos problemas que los defensores de libre mercado en 1992 no esperaron: entre otras cosas, el 25 % de la población ahora vive debajo del umbral de la pobreza, la esperanza de vida ha caído, los índices de natalidad son bajos, y el PBI se redujo a la mitad. Estos problemas condujeron a una serie de crisis en los años 1990, que casi condujeron a la elección del rival comunista de Yeltsin, Gennadi Ziugánov, en la elección presidencial de 1996.

La crisis general

La descomposión de la URSS pasaba en el fondo del comienzo de la crisis general económica, de política exterior y demográfica. En 1989 por primera vez es oficialmente declarado el comienzo de la crisis económica en la URSS (el crecimiento de la economía se cambia por la caída).

Durante 1989—1991 llega al máximo el problema principal de la economía soviética — el déficit crónico mercantil; de la venta libre desaparecen prácticamente todas las mercancías básicas, excepto el pan. Por todo el país introduce el racionamiento a modo de los talones.

Desde 1991 por primera vez fue reconocida una verdadera crisis demográfica (el exceso de la mortalidad sobre la natalidad).

La negativa de la URSS a la intervención en los asuntos interiores de otros países lleva tras de sí la caída de los regímenes comunistas en Europa Oriental desde 1989. En Polonia llega al poder el antiguo líder del sindicato "Solidaridad" Lech Walesa (9 de diciembre de 1990), en Checoslovaquia el antiguo disidente Vaclav Hável también asciende al mando político (29 de diciembre de 1989). No obstante en Rumania, a diferencia de otros países de Europa Oriental, la transición fue violenta y los comunistas eran desplazados del poder por la fuerza, mediante una sublevación popular secundada por las Fuerzas Armadas el 17 de diciembre de 1989; el último presidente comunista rumano, Nicolae Ceaucescu fue fusilado junto con su esposa el día 24 de ses mismo mes por la sentencia de un tribunal militar especial.

En el territorio de la URSS se enciende una serie de los conflictos internacionales.

Por la primera manifestación de la tensión durante la Reconstrucción se pusieron los acontecimientos en Kazajstán. El 16 de diciembre 1986 en Alma-Ata tenía lugar la manifestación de la protesta después de que Moscú trataba de imponer al puesto del primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de la Republica Kazajstán su protegido Kolbina V. G que trabajaba antes el primer secretario del Comité regional De Ulyanovsk del Partido Comunista de la Unión Soviética y que no tenía a Kazajstán ninguna relación. Esta manifestación era aplastada por el ejército interior. Sus algunos participantes "desaparecieron sin dejar rastro", o han caído en el encarcelamiento. Estos acontecimientos conocidos bajo el nombre «Zeltoskan ».

En esta gama de conflictos se distinguía el de Nagorno-Karabaj, que comenzó en la región del Cáucaso en 1988, con episodios de lucha armada entre armenios y azerbaiyanos. En 1989 el Consejo superior de la República Sovietica de Armenia declara la asociación de Nagorno-Karabaj a Armenia, con lo cual la vecina republica sovietica de Azerbayan comienza el bloqueo. En abril 1991 en realidad entre dos repúblicas soviéticas comienza la guerra.

En 1990 empiezan los desórdenes en el Valle De Fergana, que sobre todo era la mezcla de algunas nacionalidades del Asia Central. La decisión de la rehabilitación de los pueblos deportados por Stalin lleva al aumento de la tensión en una serie de las regiones, en particular, en la Crimea — entre los tártaros de Crimea y los rusos, en la región Suburbana de Ossetia Norte — entre los osetios y los inguches.

En el fondo de la crisis general crece la popularidad de los demócratas radicales al frente de Boris Eltsinym; llega al máximo en dos ciudades mayores — Moscú y Leningrad(ahora San-Petersburgo). Los movimientos en las repúblicas por la salida de la composición de la URSS y «la parada de las soberanías»

En ninguna de las repúblicas de la unión del Asia Central no había movimientos organizados o las partidas, que perseguían el objetivo el logro de la independencia. Entre las repúblicas musulmanas, a excepción del Frente popular azerbayano, el movimiento por la independencia existía sólo en una de las repúblicas autónomas de Povolzch`e— partida "Ittifak" Fauzii Bajramovoj en Tatarstán, que desde 1989 apoyaba la transformación de Tatarstán en el Estado independiente.

El 7 de febrero 1990 Comités Centrales del Partido Comunista de la Unión Soviética declaró del debilitamiento del monopolio en el poder, durante de algunas semanas fueron las primeras elecciones competitivas. Muchos lugares en las repúblicas de la unión recibieron los liberales y los nacionalistas.

Durante 1990—1991 había ósea «La parada de las soberanías», en el curso de cuyo todas republicas aliadas (incluso RSFSR un de primero) y muchos de repúblicas autónomas aceptaron la Declaración de la soberanía, en que impugnaron la prioridad de las leyes de toda la Unión Soviética sobre republicano que comenzó «la guerra de las leyes». También por ellos eran emprendidas las acciones por el control sobre las economías locales, incluso las denegaciónes de pagar los impuestos en los presupuestos rusos aliados y federales. Estos conflictos cortaban muchas relaciones económicas que aún más agravó la posición económica en la URSS.

El primer territorio de la URSS que declaró la independencia en enero 1990 en respuesta a acontecimiento de Bakú, era la Republica Sovietica autónoma Nahichevansky . Luego declararon la independencia dos repúblicas de la unión (Lituania y Georgia) y cuatro (Estonia, Letonia, la Moldavia, Arménia).

Justamente después de los acontecimientos proclamaron la independencia casi todas las repúblicas de la unión que se quedaban; también algunas autónomas fuera de Rusia, que se dieron en llamar Estados desconocidos.

La separación de Ucrania

En septiembre de 1989 fue fundado el movimiento de los ucranianos nacional-demócratas “Narodniy Ruj” (Movimiento Popular) de Ucrania, que participaba en las elecciones el 30 de marzo de 1990 en la Rada (Consejo Supremo) de Ucrania, y recibió en ella la influencia considerable.

En la marcha de los acontecimientos golpistas del CEE (Comité Estatal de Emergencia), el 24 de agosto 1991 el Consejo Supremo de Ucrania (Rada) aceptó la declaración de la independencia, que era reforzada por los resultados del referéndum del 1 de diciembre 1991.

Después en Crimea, gracias a la mayoría de la población rusa que no eseaba de la separación de Rusia, al tiempo corto era proclamada la soberanía de la República (Autónoma) de Crimea.

El referéndum de 1991 sobre la conservación de la URSS

En marzo de 1991 tuvo lugar un referéndum sobre la conservación de la URSS, una mayoría aplastante de la población de cada una de las repúblicas votó a favor de su mantenimiento.

En seis repúblicas de la unión (Lituania, Estonia, Letonia, Georgia, Moldavia, Armenia), que declararon antes la independencia o sobre el traspaso a la independencia, el referéndum de toda la Unión Soviética no era pasado en realidad (por los poderes de estas repúblicas no eran formadas las comisiones electorales Centrales, no realizaban las elecciones generales de la población) a excepción de algunos territorios (Abjasia, la Osetia del Sur, Transnistria), pero en otro tiempo fueron efectuadas los referéndums sobre la independencia.

En pie a la concepción del referéndum se suponía la conclusión el 20 de agosto 1991 de las nuevas uniones — Los Uniones de los Estados Soberanos como a la federación suave.

Sin embargo, aunque en el referéndum la mayoría inmensa de las voces fue dada por la conservación de la integridad de la URSS, él tenía la influencia fuerte psicológica, habiendo puesto bajo la duda la misma idea a "la inalterabilidad de la unión".

Proclamación de independencia de las repúblicas URSS

  • 1990:
    • 19 de enero — República Autónoma Socialista Soviética Nahichevanskaya
    • 11 de marzo — República Socialista Soviética Lituana
    • 30 de agosto — República Autónoma Socialista Soviética Tártara
    • 27 de noviembre — República Autónoma Socialista Soviética Chechena-inguche
  • 1991:
    • 9 de abril — República Socialista Soviética Georgiana
    • 8 de junio — República Autónoma Socialista Soviética la parte de Chechena-inguche
    • 20 de agosto — República Socialista Soviética de Estonia
    • 21 de agosto — República Socialista Soviética de Letonia
    • 24 de agosto — República Socialista Soviética de Ucrania
    • 25 de agosto — República Socialista Soviética de Bielorrusia
    • 27 de agosto — República Socialista Soviética de Moldavia
    • 30 de agosto — República Socialista Soviética de Azerbaiyán
    • 31 de agosto — República Socialista Soviética de Kirguizia
    • 1 de septiembre — República Socialista Soviética de Uzbekistán
    • 9 de septiembre — República Socialista Soviética de Tayikistán
    • 23 de septiembre — República Socialista Soviética de Armenia
    • 27 de octubre — República Socialista Soviética de Turkmenia
    • 16 de diciembre — República Socialista Soviética de Kazajstán

Ninguna de las repúblicas cumplió todos los procedimientos prescritos por la ley de la URSS del 3 de abril de 1990. El Consejo estatal de la URSS el 1991 (creado el 5 de septiembre que consiste de los jefes de las repúblicas de la unión bajo la presidencia del Presidente de la URSS) reconoció formal la independencia sólo de tres repúblicas bálticas. El 4 de noviembre V.I.Iljuhin instruyó una causa contra Gorbachov por el artículo 64 Código Penal de la RSFSR (la traición a la Patria) en relación a las decisiones decididas del Consejo del Estado. En opinión de Iljuhin, Gorbachov, habiéndolos firmados, violó el juramento y la Constitución de la URSS e inferiorizó de la inviolabilidad territorial y la seguridad de Estado de la URSS. Después de esto Iljuhin fue despedido del ministerio público de la URSS.

Referencias

  1. Voprosy Ekonomiki (Moscú), núm. 2 (1988), p. 79.

Véase también