Emisiones de gases de efecto invernadero de China

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Central eléctrica de carbón de Jiangsu Nantong

Las emisiones de gases de efecto invernadero de China son las más grandes de cualquier país del mundo, tanto en términos de producción como de consumo, y provienen principalmente de la generación de electricidad y la minería del carbón.[1]​ Según las mediciones de las emisiones basadas en la producción, China emitió más de 12 gigatoneladas (Gt) CO2eq de gases de efecto invernadero en 2014;[2]​ lo que supone casi el 30% del total mundial.[3]​ Esto corresponde a más de 7 toneladas de CO2eq emitidas por persona al año, ligeramente por encima de la media mundial y la media de la UE, aunque menos de la mitad con respecto al segundo mayor emisor de gases de efecto invernadero, Estados Unidos, con 16 toneladas. En términos de consumo, China emite algo menos, con más de 6 toneladas en 2016, ligeramente por encima de la media mundial, pero menos que la media de la UE (cerca de 8 toneladas) y menos de la mitad que Estados Unidos, con cerca de 18 toneladas por persona.[4][5]

Los expertos estiman que los objetivos establecidos en la Contribución Determinada a Nivel Nacional de China en 2016 probablemente se cumplan, pero se cuestiona que sean suficientes para combatir adecuadamente el calentamiento global.[6]​ China se ha comprometido a alcanzar un pico de emisiones para 2030 y un cero neto para 2060.[7]​ Para limitar el calentamiento a 1,5 Cº, las centrales eléctricas de carbón en China sin tecnología de captura de carbono deben eliminarse gradualmente para el año 2045. China también estableció diez objetivos ambientales vinculantes en su Decimotercer Plan Quinquenal (2016-2020). Estos incluyen el objetivo de reducir la intensidad de carbono en un 18% para 2020, así como un objetivo vinculante para las energías renovables en el 15% de la energía total, elevado desde menos del 12% en el Duodécimo Plan Quinquenal.

Fuentes de gases de efecto invernadero[editar]

Desde el año 2000, el aumento de las emisiones de CO2 en China y en el resto del mundo han superado las de Estados Unidos y Europa.[8]
Per cápita, los Estados Unidos generan muchas más emisiones de CO2 a un ritmo significativamente mayor que el resto de regiones.[8]

Desde el año 2006, China se ha convertido en el mayor emisor de CO2 al año.[9]​ China ratificó el Protocolo de Kyoto como parte de países no incluidos en el anexo B, y ratificó el Acuerdo de París para luchar contra el cambio climático.[10]​ Siendo China el mayor productor y consumidor de carbón, China realizó cambios significativos para transformar su estructura energética, lo cual se tradujo en una reducción del consumo de carbón entre 2013 y 2016.[11]​ Sin embargo, China, los Estados Unidos e India, los tres principales consumidores de este tipo de energía, aumentaron el minado de carbón en 2017.[12]​ El gobierno Chino ha implementado varias políticas de consumo de energía derivada del carbón y ha aumentado el uso de gas natural y electricidad. Se estima que con el continuo desarrollo del país, la industria manufacturera y constructora dé paso a una mayor participación del sector servicios en el mercado, por lo que se espera que el consumo de carbón no continue aumentando.[11]

Las emisiones anuales de CO2 en china fueron de 10 150,82 millones de toneladas en 2016, seguidas de los Estados Unidos (5311.68 millones de toneladas) e India (2430.8 millones de toneladas).[13]

China está implementando algunas políticas para mitigar los efectos negativos del cambio climático, en su mayoría orientadas a reducir el consumo de carbón. La Contribución Nacional Determinada de China fijó objetivos y se comprometió a alcanzar el pico de emisiones de CO2 para el año 2030 como muy tarde, así como aumentar el uso de energía no proveniente de fósiles, que ocupan hasta el 20% del total de energía primaria distribuida.[14]​ Si China alcanza los objetivos de CND, las intensidad de las emisiones de CO2 se reduciría entre un 64 y un 70% respecto a los niveles de 2005. En cuanto a sus objetivos de despliegue de energía solar y eólica, China superó sus objetivos para el año 2020.[15]

Emisiones de CO2 cumulativas en diferentes países (1970-2013)

Producción energética[editar]

Generación de electricidad[editar]

Centrales eléctricas de carbón[editar]

La principal fuente de producción eléctrica en China es el carbón, que se obtiene a través de las minas pero también por importación. Según un estudio de 2020 realizado por la Fundación Energética China, para poder limitar a 1.5 grados Cº el incremento global de temperatura, las centrales energéticas que no usan captura de carbón deben de retirarse gradualmente antes del año 2045.[16]

Consumo de energía[editar]

Según la publicación anual de 2016 de la Oficina Nacional de Estadística de China, el consumo de energía en China para el año 2014 fue de 430 000 (medido en unidades de 10 000 toneladas equivalentes de carbón), de la cual un 64 % provenía del carbón, un 18,1 % del petróleo, 5.9 % del gas natural, y 12 % de electricidad primaria y otras fuentes. Desde el año 2011, la dependencia del carbón se ha reducido, compensándose con aumento de la energía proveniente del resto de fuentes.[17]

China experimentó un aumento en la demanda de electricidad en el año 2017, paralelo a la aceleración económica del país.[18]​ Según un informe del Instituto de Recursos Mundiales, China, la Unión Europea y los Estados Unidos contribuían en 2018 a más del 50 % de las emisiones de gas efecto invernadero globales.[19]​ En el año 2016, las emisiones de China correspondían al 26 % del total de emisiones.[20]​ La industria energética del país ha sido el mayor contribuyente a estas en la última década.[19]

Aunque el conjunto del país suma un total de emisiones importante, su emisión per cápita es significativamente más baja que otros países, tanto desarrollados como en vías de desarrollo. En 2007, las emisiones per cápita del páis se situaban en 5.1 toneladas por persona al año, respecto a las 19.4 en los Estados Unidos, 11.8 en Rusia y 8,6 en la Unión Europea.[21][22]​ En 2016, estas eran de 7.2 toneladas per cápita, aún por debajo de Estados Unidos (15.5) y Rusia (12.0), pero no de la Unión Europea (6.5).[23]

Agricultura[editar]

El ámbito de la agricultura supone una de las principales fuentes de emisión de gases de efecto invernadero en China. El impacto de cada región es diferente según variables relacionadas con la diversificación de cultivos y políticas agriculturales.[24][25]

Impacto[editar]

Políticas de mejora[editar]

Un estudio que analizó la relación entre la producción agricultural en China y las emisiones de CO2 entre los años 1971 y 2010 afirmó que, entre las políticas implementables para alcanzar una reducción de este se encontraban la actualización tecnológica, la racionalización del uso de pesticidas y fertilizantes químicos, así como la mejora de las técnicas de regadío. La revisión sugería, asimismo, aumentar la concienciación de la población a través de campañas educativas.[24]

Desde finales de la década de los 2000, China ha puesto un mayor énfasis en la reducción de la emisión de gases invernadero en sus planes quinquenales. Entre las medidas se halla el compromiso de aumentar el desarrollo agricultural a partir de la mejora de los servicios rurales y la diseminación tecnológica. Junto a esto, el Ministerio de Agricultura chion ha introducido una serie de leyes relacionadas con la agricultura sostenible. Estas han permitido promover el desarrollo de fuentes de combustible alternativas como biogas o energía solar. Un estudio de 2012 mostró que los efectos de las medidas del plan quinquenal estaban dando su fruto, al encontrarse un mayor número de proyectos de sostenibilidad energética y una reducción en la utilización de biomasa en la agricultura en todo el país.[26][27]

Fertilizantes y pesticidas[editar]

China también está realizando esfuerzos para luchar contra el uso abusivo de fertilizantes y pesticidas. Estos productos recibieron apoyo del estado durante mucho tiempo en forma de subvenciones, al ser un motor de impulso tanto de la industria del fertilizante como de la producción agricultural del país. Sin embargo, tras reconocer el rol que estos poseen en la emisión de gases efecto invernadero, a principios del siglo XXI, el gobierno eliminó las subvenciones e introdujo medidas para incentivar el desarrollo de fertilizantes orgánicos producidos a partir de estiércol. El uso de pesticidas no solo tiene un impacto negativo en el medio ambiente, sino también en la salud de la población, por ello, el gobierno introduciría eventualmente regulaciones estrictas sobre su uso, orientadas a mejorar el control de calidad, la administración, el tratamiento y la promoción de los pesticidas.[26][27]

Residuos[editar]

Metano de las minas de carbón[editar]

China es, con creces, el mayor emisor de metano proveniente de minas de carbón.[28]

Mitigación[editar]

Un informe de 2011 del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley (LBNL) predijo que las emisiones chinas de CO2 llegarán a su máximo en 2030. Esto se debe a que muchas áreas como la creación de infraestructuras, vivienda, edificios comerciales, electrodomésticos para el hogar, fertilizantes y cemento alcanzarán su máxima intensidad y su demanda será sustituida. El pico de emisiones de 2030 también se convirtió en la promesa china en la cumbre de París COP21. La intensidad de emisiones de carbono podría decrecer conforme las políticas se hacen más estrictas y se implementan de forma más efectiva, incluyendo a través de incentivos monetarios más efectivos, y conforme se implementan fuentes de energía con menos intensidad de carbono. Según el modelo base del informe del LBNL las emisiones de CO2 llegarían a su cénit en 2033; el modelo más optimista tenía su pico en 2027.[29]

Eficiencia energética[editar]

En 2004 el primer ministro Wen Jiabao prometió utilizar su «mano de hierro» para hacer a China más eficiente energéticamente.

Las mejoras en eficiencia energética han contrarrestado en parte los incrementos en la producción energética conforme China continua desarrollándose. Desde 2006, el gobierno chino ha incrementado los impuestos para las exportaciones de industrias poca eficiencia energética, reducido los aranceles de importación para ciertas fuentes de energía no renovables y cerrado algunas centrales energéticas y fábricas poco eficientes. En 2009 se cerró una central ineficiente(en términos de su capacidad de generación de energía) por cada dos nuevas centrales construidas. Esto es único en China en comparación a otros países en el mundo.[30]

Comercio de carbón[editar]

China creó su primer Programa de Cambio Climático en 2007 en respuesta a su sobrepaso a Estados Unidos como mayor emisor de dióxido de carbono en el mundo.[31]​ El sistema de comercio de carbono chino se anunció en noviembre de 2008 por el gobierno nacional para implementar un sistema de comercio de carbono obligatorio en las provincias del país como parte de su estrategia para crear una «civilización baja en carbono».[32]​ Este sistema permite a las provincias ganar dinero mediante la inversión en sistemas de captura de carbono en las regiones que no hayan invertido en esa tecnología.[33]

En 2011 el gobierno chino anunció la creación de sistemas piloto para el sistema national de comercio de carbono. Desde 2014, estos proyectos han comenzado en Pekín, Shanghái, Shenzhen, Tianjin, Guangdong, Hubei, y Chongqing. El programa piloto de cada región cubre diferentes sectores (incluyendo las industrias cementera y del acero así como otros sectores de manufacturación e industriales) y los porcentajes de emisiones de cada región. Desde agosto de 2008, el comercio de derechos de emisión voluntario entre instituciones individuales también ha comenzado en China.[34]

En 2017 China describió detalles específicos de su propuesta de mercado nacional del carbón. Este programa cubriría inicialmente el sector nacional de generación de energía (que contribuye la mitad de las emisiones totales chinas), y, dentro de este sector, solo empresas que emiten al menos 26.000 toneladas de carbón al año. Nathaniel Keohane, el entonces vicepresidente para el clima global del Environmental Defense Fund, dijo que esta etapa inicial cubriría 3,3 mil millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono. Sin embargo, otros sectores muy contaminantes como la industria automovilística, el sector de la agricultura industrializada, las empresas químicas, acerías y fábricas cementeras, no estaban incluidas en el programa en periodo inicial.[35]

El sistema de nacional de comercio de derechos de emisión de carbono no tiene una fecha vinculante para su implementación; se espera que el comercio comience en 2020, habiéndose establecido la infraestructura básica en 2018 y comenzado el comercio simulado en 2019. Después de 2020, se espera que el comercio se expanda para cubrir otros 7 sectores: petroquímico, químico, materiales de construcción, hierro y acero, metales no ferrosos, papel y aviación civil, sumando un total de unas 6.000 empresas.[36]

Energías renovables y energía nuclear[editar]

En 2009 China fue el mayor inversor en aerogeneradores y otras tecnologías relacionadas con las energías renovables, con una inversión de 34,6 mil millones de dólares en tecnologías limpias en ese año.[37][38]​ China produce más aerogeneradores y paneles solares al año que cualquier otro país.[39]

Se prevé que la energía nuclear se expandirá rápidamente. Para mediados de siglo se prevé que los reactores de neutrones rápidos serán la principal fuente de energía. Esta forma de energía nuclear permite un uso mucho más eficiente de los combustibles.[40]

China también ha creado estándares estrictos para la iluminación y el uso de combustible de los coches.[41]​ China podría promover el uso de coches eléctricos para reducir su dependencia en el petróleo importado y las tecnologías automovilísticas extranjeras.

Beneficios[editar]

Como ocurre en India, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero junto con la polución salva suficientes vidas para cubrir fácilmente el costo.[42]

Impacto de la pandemia de COVID-19[editar]

En 2020, la reducción en la fabricación, construcción, transporte y, en general, de la actividad económica resultante de la pandemia de coronavirus creó una reducción temporal de en torno a un cuarto de las emisiones de gases de efecto invernadero en China.[43][44]

Objetivos[editar]

Los objetivos establecidos en la Contribución Determinada a Nivel Nacional (INDC) de China en 2016 probablemente se cumplirán, pero no son suficientes para combatir adecuadamente el calentamiento global.[6]​ China también estableció 10 objetivos ambientales vinculantes en su decimotercer plan quinquenal (2016-2020). Estos incluyen el objetivo de reducir la intensidad de carbono en un 18% para 2020, así como un objetivo vinculante para las energías renovables en el 15% de la energía total, elevado desde menos del 12% en el Duodécimo Plan Quinquenal. El Decimotercer Plan Quinquenal también estableció, por primera vez, un límite para el uso total de energía de todas las fuentes: no más de 5 mil millones de toneladas de carbón hasta 2020.[45]

Referencias[editar]

  1. «Guest post: Why China's CO2 emissions grew 4% during first half of 2019». Carbon Brief (en inglés). 5 de septiembre de 2019. Archivado desde el original el 24 de septiembre de 2019. Consultado el 26 de septiembre de 2019. 
  2. «China greenhouse gas emissions soar 50% during 2005-2014 - government data» (en inglés). 15 de julio de 2019. Archivado desde el original el 26 de septiembre de 2019. Consultado el 26 de septiembre de 2019. 
  3. McGrath, Matt (21 de septiembre de 2014). «China overtakes EU on 'per head' CO2» (en inglés británico). Archivado desde el original el 29 de septiembre de 2019. Consultado el 26 de septiembre de 2019. 
  4. «Are consumption-based CO₂ per capita emissions above or below the global average?». Our World in Data [data source: Global Carbon Project]. Archivado desde el original el 30 de diciembre de 2019. Consultado el 15 de diciembre de 2019. 
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  8. a b Friedlingstein et al., 2019, Table 7.
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  11. a b Lu, Qi Ye and Jiaqi (22 de enero de 2018). «China's coal consumption has peaked». Brookings. Archivado desde el original el 18 de abril de 2018. Consultado el 11 de abril de 2018. 
  12. Daigle, Matthew Brown and Katy. «Coal on the rise in China, U.S., India after major 2016 drop». chicagotribune.com. Archivado desde el original el 18 de abril de 2018. Consultado el 11 de abril de 2018. 
  13. Roser, Max; Ritchie, Hannah (11 de mayo de 2017). «CO₂ and other Greenhouse Gas Emissions». Our World in Data. Archivado desde el original el 12 de abril de 2018. Consultado el 11 de abril de 2018. 
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