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Diferencia entre revisiones de «Antonio Vivaldi»

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Revisión del 19:56 28 oct 2014

BATMAN

Bruce Weny (1723)
Información artística
Género(s) Ópera, Música de cámara, Música sacra, Concierto, Sinfonia y Sardana

Antonio Lucio Vivaldi[1]​ (Venecia, 4 de marzo de 1678 - Viena, 28 de julio de 1741)[2]​ más conocido como Antonio Vivaldi, fue un compositor y músico italiano del barroco. Se trata de una de las figuras más relevantes de la historia de la música. Su maestría se refleja en haber cimentado el género del concierto, el más importante de su época.[2]

Era apodado Il prete rosso ("El cura rojo") por ser sacerdote (católico) y pelirrojo. Compuso unas 770 obras, entre las cuales se cuentan 477 conciertos y 46 óperas. Es especialmente conocido, a nivel popular, por ser el autor de la serie de conciertos para violín y orquesta Las cuatro estaciones. Esta obra, que forma parte del ciclo de su opus 8 "Il cimento dell'armonia e dell'inventione", tiene una importancia capital por suponer la ruptura del paradigma del concierto soli[3]​, establecido por el mismo Vivaldi. Hasta entonces, el concierto soli era un concierto en el que el instrumento solista llevaba todo el peso de la melodía y la composición, y el resto de la orquesta se limitaba a ejercer el acompañamiento según las reglas de la armonía.[4]

Sin embargo, Las cuatro estaciones son unos conciertos para violín en los que la orquesta no actúa como mero fondo de acompañamiento, sino como un relieve: no se limita a acompañar al solista, sino que ayuda al desarrollo de la obra. Esto influirá posteriormente en los conciertos de Händel y, sobre todo, de Bach, ya que éste estudiaría asiduamente los conciertos de Vivaldi, y sería a partir de las innovaciones originales de Vivaldi que Bach perfeccionaría el concepto de concierto.[5]​ De esta manera, con la forma musical de los concerto soli se lograría definir de manera definitiva lo que podría llamarse el concierto para instrumento solista moderno, estableciéndose un equilibrio perfecto entre solista y orquesta, sin que el concierto llegue al extremo de tener que ser considerado un concerto grosso, en el se establece un diálogo entre orquesta y solistas de manera que los papeles de solista y acompañante se intercambian entre un pequeño grupo de instrumentos (el concertino, a veces un único instrumento) que actúa usualmente de solista, y la orquesta (el ripieno). Llegar a este punto, sin embargo, fue un proceso que condujo de Arcangello Corelli y Giuseppe Torelli a los ciclos donde podría decirse Vivaldi experimenta con este género instrumental. Cabe destacar por ejemplo el ciclo del Opus 3, donde se percibe un gran dominio en su concepto de concerto grosso y concerto con soli, donde los más conocidos son el Opus 3 N6 en la menor y el Opus 3 N11 en re menor, donde se presenta un maravilloso ejemplo de fuga a cuatro voces (2 violines, viola, violonchelo y continuo). Así, Las cuatro estaciones representan el concerto soli perfecto, a tal grado que influye notablemente la música de Johann Sebastian Bach, y ésta inexorablemente en Haydn; y Haydn, a su vez, al convertirse en maestro de, entre otros, Beethoven, extiende la influencia de Vivaldi a más músicos sin que, probablemente, hubieran conocido la obra de Vivaldi.[cita requerida]

Primeros años

De los orígenes de la familia Vivaldi se sabe muy poco. Su abuelo, Agostino, era un panadero de Brescia; casado con Margherita, con quien tuvo varios hijos;[6]​ uno de ellos Giovanni Battista, familiarmente nombrado Gianbattista, que nació en 1656. Margherita, a la muerte de su esposo, fue a Venecia con sus hijos y Gianbattista empezó a destacar como violinista. En junio de 1676, a los veinte años de edad, contrajo matrimonio con Camilla Calicchio[7]​ El padre de Antonio Vivaldi, el músico Giovanni Battista Vivaldi, apodado Rosso (Rojo) y registrado en algunos documentos como Giovanni Battista Rossi, fue miembro fundador del "Sovvegno de' musicisti di Santa Cecilia", organización profesional de músicos venecianos; asimismo fue violinista en la orquesta de la Basílica de San Marcos y en la del teatro de S. Giovanni Grisostomo.[8]​ Fue el primer maestro de su hijo, que también fue, probablemente, discípulo de Giovanni Legrenzi.

El 18 de septiembre de 1693, Antonio ingresó en un seminario y recibió sus primeras órdenes religiosas (ostiario el 19 de septiembre de 1693, lector el 2 de septiembre de 1694, exorcista el 25 de diciembre de 1695 y acólito el 2 de diciembre de 1696). En 1699 fue ordenado subdiácono (4 de abril), luego diácono (18 de septiembre de 1700) y finalmente ungido sacerdote el 23 de marzo de 1703. Más inclinado hacia la música que hacia las obligaciones religiosas, logró que se dispensara de decir misa por razones de salud (según investigaciones médicas del francés Roger-Claude Travers, parece haberse tratado de angina pectoris).[9]

Etapas

La carrera del veneciano estuvo marcada por cuatro grandes etapas, dominadas todas ellas -según dicen algunos- por la figura paterna[cita requerida]:

La primera fue la de la adquisición de una fama europea en el terreno de la música instrumental con la publicación, por el editor veneciano Sala y después por el prestigioso impresor holandés Roger, de dos Opus de sonatas para violín y dos colecciones revolucionarias de conciertos para el mismo instrumento: L'estro armonico en 1711, seguido de La Stravaganza en 1714. Estas obras novedosas superaron las innovaciones de Giuseppe Torelli y Albinoni, y le garantizaron un éxito fenomenal que se tradujo, en particular, en la reimpresión inmediata de sus Opus en Londres y París.

Caricatura de Vivaldi Il prete rosso, de Pier Leone Ghezzi (1723).

La segunda etapa fue la de su contrato en el Ospedale della Pietà, un orfanato para niñas de su ciudad. Para ellas fueron creadas muchas de sus composiciones; en algunas transcripciones modernas de sus obras pueden leerse aún los nombres de las jóvenes para quienes iba dedicada cada aria. El 1 de septiembre de 1703, recién ordenado sacerdote y con 25 años, Vivaldi fue nombrado maestro de violín de la orquesta de la Pietà y encargado después de la enseñanza de la viola all’ inglese. Su función era la docencia y adquisición de ciertos instrumentos para sus alumnas y la dirección de la orquesta de aquella institución, que albergaba un famoso coro que reunía al conjunto de internas intérpretes. El nombramiento de un músico tan joven para aquel puesto envidiado da testimonio de los importantes apoyos de los que gozaba y de la fama de compositor, fundada sin duda en la difusión manuscrita de sus obras antes de ser publicadas, pero, por encima de todo, en su formidable celebridad como prodigio del violín, que durante mucho tiempo suplantaría su renombre como compositor en Venecia e Italia. Vivaldi realizó en la Pietà a lo largo de su vida una carrera tumultuosa, consecuencia de su personalidad histriónica y enfermizamente independiente. Pero sus caóticas relaciones con aquella institución, sembradas de rupturas y reconciliaciones, no le impidieron hacer de aquel puesto prestigioso su laboratorio y su santuario, al mismo tiempo.

La tercera etapa fue la de su oficio como compositor y empresario de ópera, en la que cosechó grandes éxitos, "y también con una cierta falta de escrúpulos, tal como corresponde a la profesión".[10]​ En esta etapa conoció a Anna Giraud, una joven cantante, hija de un peluquero o fabricante de pelucas francés, que inicialmente fue su alumna, luego su intérprete y que, a partir de entonces, estaría siempre con él. Fue entonces cuando compuso en Vicenza, en mayo de 1713, Ottone in Villa, su primera ópera conocida, seguida de una auténtica conquista de la Venecia teatral que se basó en el control de los pequeños teatros de Sant'Angelo y San Moisè. Las partituras de las óperas fechadas en este primer período veneciano nos muestran unas obras suntuosas, exuberantes, testimonio de un temperamento dramático excepcional. Aquellas composiciones innovadoras e inquietantes, que imponían el stile nuovo atacando frontalmente al stile antico elogiado por los conservadores, le valieron la hostilidad de una gran parte de la aristocracia veneciana, cuyos teatros le cerraron herméticamente sus puertas. Por aquellas fechas, Vivaldi se confirmó igualmente como un formidable descubridor de la voz: él es, en efecto, quien dio a conocer a cantantes famosos como Fabri, Merighi o Strada, mucho antes de que Händel los contratara en Londres. En esa misma época, el compositor veneciano se impuso también y sobre todo como "impresario" en el sentido etimológico de la palabra, es decir, como empresario de espectáculos que produce tanto óperas propias como de otros compositores, revisándolas o uniéndolas a sus propias producciones.

Los cuadernos de viaje de un rico arquitecto de Fráncfort, Johann Friedrich Armand von Uffenbach, que asistió a la temporada de carnaval en Sant'Angelo en 1715, nos ofrecen un vívido testimonio de este periodo de frenética actividad. Aquel aficionado ilustrado critica en sus notas los decorados y el vestuario, y admira a los cantantes diciendo que “fueron incomparables y no desmerecieron en nada de los del gran teatro”, es decir, el de S. Giovanni Grisostomo. Pero sobre todo se muestra estupefacto por Vivaldi, que le fascina con sus prodigiosas intervenciones al violín. Uffenbach escribe lo siguiente en su cuaderno: “Hacia el final, Vivaldi interpretó un magnífico solo seguido de una cadencia improvisada que me dejó verdaderamente estupefacto, pues no es posible que alguien haya tocado o llegue nunca a tocar así. Colocaba los dedos a un pelo del puente, hasta el punto de no dejar sitio para el arco, y lo hacía además sobre las cuatro cuerdas, realizando imitaciones y tocando con una rapidez increíbles.” La carrera lírica de Vivaldi remontó así su vuelo guiada por dos consignas: reformar y sorprender, en una coincidencia llamativa y premonitoria de arte y estrategia comercial.

La cuarta etapa de ese despegue fue la del desarrollo de una actividad estructurada como compositor particular, que multiplicaba sus compromisos puntuales y lucrativos con una red de clientes y mecenas. Esta actividad tuvo como objeto tanto la música instrumental, con la venta de conciertos escritos o adaptados específicamente en función de los encargos; la música vocal profana, con la venta de arias de óperas, cantatas o serenatas; y la música religiosa, mediante la composición de motetes, himnos, salmos y conciertos sacros para diferentes instituciones. Así es como Vivaldi escribió su Stabat Mater en 1712 para una iglesia de Brescia. Y así compuso también su primer oratorio, La vittoria navale, interpretado en Vicenza en junio de 1713.

Entre 1718 y 1722 trabajó para el príncipe de Mantua y, más tarde, comenzó un periodo de viajes por Europa para supervisar los estrenos de sus óperas. En 1738 dirigió un concierto en Amsterdam, donde interpretó su concierto PV 444 (RV 562) con una orquesta de veinticuatro músicos.[11]​ En 1740 se trasladó a Viena, donde murió un año más tarde sin recursos económicos. Al morir en Viena cae en el olvido, y es tanta la ingratitud que Italia tuvo con él, que no aparece en los libros de música de la época.

Una de sus obras más conocidas son los primeros cuatro de los doce conciertos para violín de su Opus 8 denominados por Vivaldi como Il Cimento dell'Armonia e dell'invenzione (La Disputa entre la Armonía y la Invención), de esta serie de conciertos, los cuatro primeros fueron conocidos luego como Las cuatro estaciones.

Vivaldi está considerado como uno de los precursores de la música romántica[cita requerida]: y de la música programática. Vivaldi imprimía un sello distintivo a cada composición, tratando de transmitirle al intérprete la intención que él habría preconcebido para su obra, por eso la mayoría de los movimientos -sobre todo de sus concerti- tienen un título que los identifica y en el caso particular de los cuatro primeros concerti de su opus 8 conocidos como Le Quattro Stagioni, Vivaldi mismo escribió un pequeño soneto lírico (en italiano) para cada uno de los conciertos, los cuales -a menudo- son recitados antes de la interpretación de estos. Sin embargo, no todos los músicos se mostraron tan entusiasmados con las obras del compositor italiano. Ígor Stravinski dijo de forma provocativa que Vivaldi "no había escrito cientos de conciertos, sino un único concierto repetido cientos de veces". Pero es precisamente, debido al establecimiento de la estructura del concierto con solista por parte de Vivaldi, que su desarrollo culminó con los Conciertos de Brandeburgo de Johann Sebastian Bach. Pese a sus detractores, Bach sintió profunda admiración por Vivaldi, a pesar (al igual que con Händel) que el intercambio directo nunca sucedió, Bach transcribió muchas obras de Vivaldi tomándolas como tema de sus conciertos (como es el caso de los conciertos para clavicembalo).

Redescubrimiento de Vivaldi

En el siglo XX volvió a aparecer el interés por la obra de Vivaldi. Mencionemos a Antonio Fanna, Gian Francesco Malipiero, Angelo Ephrikian y en especial Alfred Einstein, quienes han difundido, editado y grabado en disco las obras de Vivaldi, muchas veces partiendo de manuscritos originales del compositor. Otra de las grandes rescatistas de Vivaldi es la mezzo-soprano italiana Cecilia Bartoli quien lo ha incorporado en varios de sus recitales y conciertos y ha grabado dos discos, The Vivaldi Album (1999) y Viva Vivaldi (2000), dedicado al compositor.

Formas musicales

Desde los exóticos concerti da camera, compuestos para la corte de Mantua hasta los conciertos para violín de su última época, además de otras decenas de piezas concertantes, la música barroca italiana de Vivaldi, ofrece contrastes sutiles y emociones refinadas. Complementa la diversidad de estilos que conforman el Barroco musical, el alemán, el francés, inglés y obviamente el poderoso centro italiano. La importancia del aporte de Vivaldi radica en haber consolidado la estructura del concierto como género.

Curiosidades

  • Vivaldi recibió el apodo de il prete rosso (el sacerdote pelirrojo) por el color de su cabello. De hecho, era una característica de su familia, y su padre ya era conocido con el sobrenombre de rosso.
  • En 1737 fue acusado de no decir misa siendo sacerdote, pero él se defendió alegando su asma; sin embargo, su enfermedad pulmonar no le restó capacidades a la hora de viajar por Europa.
  • Es uno de los temas centrales en la novela de ficción histórica La Copa Antonio Vivaldi, en la que una competición de música nombrada en su honor sustituye a la Copa Mundial de Fútbol.
  • Su ópera Montezuma, es el tema central de la novela de ficción histórica, Concierto Barroco de Alejo Carpentier 1974. Esta ópera, que versa sobre la conquista de México bajo una interpretación poco apegada a la realidad; fue estrenada en Venecia en 1733, en el Teatro Sant'Angelo.

Concierto Grosso y Concierto "per Soli"

Mientras Torelli y Corelli, entre otros, habían planteado el diálogo entre solista y orquesta, en un "balance de fuerzas" entre el grupo de solistas y el acompañamiento o "ripieno" en lo que se denominó Concerto Grosso, fue Vivaldi quien estableció una estructura compacta y orgánica del diálogo solista-orquesta, consolidando el concierto con solista o Concerto "per Soli".

El núcleo de esta organización en el concierto con solista radica en el desarrollo de la forma ternaria. La forma ternaria (A-B-A) consiste en A: exposición del tema, B: desarrollo, y A: reexposición del tema. En la parte A, el tema es el material musical que va a ser tratado en la parte central o desarrollo (B), donde se presenta el diálogo propiamente dicho entre solista (s) y orquesta, alternando con la aparición de elementos del tema e intervenciones de la parte del solo.

Esta forma musical, perfeccionada del "ritornello" donde el tema reaparece entre partes solistas, se utilizó para los dos movimientos rápidos del concierto con solista (I y III), mientras el segundo, de carácter lento, podía estar en forma binaria o ternaria, siendo el solista el que prevalece. Esta forma se difundió entre los compositores de diversos países, donde se fue aplicando progresivamente en conciertos para diversos instrumentos.

Esta forma musical es privativa de los conciertos con solista, no importa el número de solistas, sino el uso de esta forma musical, como lo muestran numerosas composiciones de Vivaldi, donde la forma ternaria "ritornello" es común a las obras para uno, dos o cuatro solistas. Por este motivo, en el sentido estricto de la forma, cabe establecer que lo que se conoce como concertos grossos no utilizan este esquema formal. Ejemplo: "L'estro armonico" Op. 3 n.º 11 de Vivaldi y todo el Opus 6 de Corelli.

De esta manera la mayor aportación del músico veneciano fue el desarrollo del Concierto para Solista, estructurado por el concerto "per Soli", Ripieno y Bajo continuo (Tutti) que a diferencia de su antecesor, el concierto grosso, logra un desarrollo contrapuntístico y armónico más fluido, así como partes solistas más complejas en las que se concentra el desarrollo interpretativo y técnico.

Por lo expuesto, la reputación de Vivaldi se impuso asimismo en Alemania, donde Johann Sebastian Bach analizó y transcribió numerosos conciertos de violín adaptándolos para el clave. En este proceso, J. S. Bach desarrolló aún más la forma establecida por Vivaldi, aplicando nuevos principios como la polifonía y el uso de dos secciones en la exposición del tema (Forma Ternaria Compuesta).

Vivaldi compuso desde conciertos para un solista hasta para más de una docena. Esta forma musical barroca es una redistribución de las fuerzas orquestales del tutti y del ripieno en dos bloques fundamentalmente desiguales, que oponen un tutti masivo a un solista indomable. Solli y orquesta se encuentran, planteando con claridad el diálogo entre estas dos fuerzas complementarias, al contrario de Bach, donde las ideas del tema y la parte solista se entremezclan o chocan en todas sus obras concertantes.

Para Vivaldi, el solo y el tutti son contraposición, diálogo; en Bach son dos fuerzas antagónicas. Mientras que en los conciertos de Vivaldi el tema es claramente presentado por la orquesta, el rol del solista es transformarlo armónica, rítmica o melódicamente. El solista es el primer plano, la orquesta un fondo, no un relieve.

En los conciertos de Bach, la orquesta cumple precisamente la función de relieve, no es sólo un fondo, ya que incluso toma el papel de desarrollar el tema, hecho que en Vivaldi es un papel exclusivamente aplicado al solista.

Escuchar por ejemplo: Concierto en la menor BWV 1041 el primer movimiento de J. S. Bach, y compararlo con el Concierto en sol menor Op. 12 n.º 1, o el Concierto para dos violines en la menor Op. 3 n.º 8 de Vivaldi y el Concierto para dos violines en re menor BWV 1043.

Si bien el progreso en el género concierto se debe al impulso dado por Vivaldi, no menos importantes son sus obras de cámara, sus sonatas a tres instrumentos, oberturas o "sinfonías", que son más bien un tipo de "concierto sin solistas", y a no dudarlo sus poco conocidas óperas y arias, así como su música religiosa, en las que el lirismo y la poesía de las melodías son la muestra más clara del talento del misterioso "cura rojo".

Sus obras

Vivaldi Spring mvt 1: Allegro
Las cuatro estaciones de Vivaldi. John Harrison, Violín
Vivaldi Spring mvt 2: Largo
Las cuatro estaciones de Vivaldi. John Harrison, Violín
Vivaldi Spring mvt 3: Allegro
Las cuatro estaciones de Vivaldi. John Harrison, Violín
Vivaldi Summer mvt 1: Allegro non molto
Las cuatro estaciones de Vivaldi. John Harrison, Violín
Vivaldi Summer mvt 2: Adagio
Las cuatro estaciones de Vivaldi. John Harrison, Violín
Vivaldi Summer mvt 3: Presto
Vivaldi Autumn mvt 1: Allegro
Las cuatro estaciones de Vivaldi. John Harrison, Violín
Vivaldi Autumn mvt 2: Adagio molto
Vivaldi Autumn mvt 3: Allegro
Las cuatro estaciones de Vivaldi. John Harrison, Violín
Vivaldi Winter mvt 1: Allegro non molto

Vivaldi Winter mvt 2: Largo
Las cuatro estaciones de Vivaldi. John Harrison, Violín
Vivaldi Winter mvt 3: Allegro
Las cuatro estaciones de Vivaldi. John Harrison, Violín

Su producción fue numerosísima. Escribió 46 operas, 70 sonatas, 195 composiciones vocales, entre las que se cuentan 45 cantatas de cámara y 554 composiciones instrumentales, en su mayoría conciertos. Los más conocidos son los doce que componen Il cimento dell´ Armonia e dell´ Invenzione (1725). Los primeros cuatro conciertos incluyen las célebres Cuatro estaciones: nº 1 en mi mayor, La primavera; nº 2 en sol menor, El verano; nº 3 en fa mayor, El otoño y nº 4 en fa menor, El invierno. Por lo que compuso casi 700 obras.[12]

Música religiosa como el oratorio Judith triumphans (1716), el Gloria en re (1708), misas y motetes. Sus sonatas instrumentales son más conservadoras que sus conciertos y su música religiosa a menudo refleja el estilo operístico de la época y la alternancia de orquesta y solistas que ayudó a introducir en los conciertos. Johann Sebastian Bach, contemporáneo suyo, aunque algo más joven, estudió la obra de Vivaldi en sus años de formación y de algunos de los conciertos para violín y sonatas de Vivaldi sólo existen las transcripciones (en su mayor parte para clavecín) de Bach.

El Ryom-Verzeichnis o catálogo Ryom es un importante catálogo de las obras de Vivaldi. Otros catálogos son los de Fanna, Pincherle y Ricordi.

Óperas

Música instrumental

[13]

Conciertos

  • 228 conciertos para violín
  • 38 conciertos para fagot
  • 27 conciertos para violonchelo
  • 25 conciertos para flauta dulce o traversa
  • 23 conciertos para oboe
  • 6 conciertos para viola d'amore
  • 1 concierto para mandolina
  • 25 dobles conciertos para dos violines
  • 4 dobles conciertos para violín y violonchelo
  • 3 dobles conciertos para dos oboes
  • 2 dobles conciertos para dos trompas
  • 1 doble concierto para dos trompetas
  • 1 doble concierto para dos violoncellos
  • 1 doble concierto para viola d'amore y laúd
  • 1 doble concierto para dos mandolinas
  • 1 doble concierto para dos flautas
  • 1 doble concierto para oboe y fagot
  • 47 conciertos para tres o más instrumentos
  • conciertos de cámara, donde todos los instrumentos tienen carácter solista
  • Opus 1: 12 Sonatas para 2 violines y bajo continuo (1705)
  • Opus 2: 12 Sonatas para violín y bajo continuo (1709)
  • Opus 3: L'estro armonico, 12 conciertos para diversas combinaciones. Los más conocidos son el n.º 6 para violín en la menor, el n.º 8 para 2 violines en la menor, y el n.º 10 para 4 violines en si menor (1711)
  • Opus 4: La stravaganza, 12 conciertos para violín (c. 1714)
  • Opus 5 (segunda parte del Opus 2): 4 sonatas para violín y 2 sonatas para 2 violines y bajo continuo (1716)
  • Opus 6: 6 conciertos para violín (1716-21)
  • Opus 7: 2 conciertos para oboe y 10 conciertos para violín (1716-21)
  • Opus 8: Il cimento dell'armonia e dell'invenzione, 12 conciertos para violín (los primeros 4, en Mi mayor, Sol menor, Fa mayor, y Fa menor son mundialmente conocidos como Las cuatro estaciones, el quinto en Mi bemol mayor como La Tempestad del Mar, el sexto en Do mayor como El Placer y el décimo en Sí bemol mayor como La Cacería) (1725)
  • Opus 9: La cetra, 12 conciertos (once para violín y uno para 2 violines) (1727)
  • Opus 10: 6 conciertos para flauta (c. 1728)
  • Opus 11: 5 conciertos para violín, 1 concierto para oboe (el segundo en Mi menor, RV 277 es conocido como "El favorito") (1729)
  • Opus 12: 5 conciertos para violín y 1 sin solos (1729)
  • Opus 13: Il pastor fido, 6 sonatas para musette, viola, flauta, oboe o violín, y bajo continuo (1737, obras falsas de Nicolas Chédeville)
  • Opus 14: 6 sonatas para cello y bajo continuo (1740)

Música vocal

Cantatas

Serenatas

Motetes

Música sacra

Oratorios

Discografía recomendada

Discografía recomendada de Antonio Vivaldi
Año grabación Título Contenido* Disco compacto Sello
2000 Antonio Vivaldi: The Four Seasons 1 Sony
2006 Vivaldi Edition: Tito Manlio 738a 3 Naive
2008 Vivaldi Edition: Operas vol.1 645, 702, 711, 718, 725, 727, 728, 738, 739 27 Naive
2009 Vivaldi Edition: La fida ninfa 714 3 Naive

(*)Obras mencionadas en RV.

Véase también

Referencias

  1. Whiting, Jim (2004). The Life and Times of Antonio Lucio Vivaldi. Mitchell Lane. ISBN 978-1-58415-241-5. 
  2. a b Antonio Vivaldi en britannica.com Error en la cita: Etiqueta <ref> no válida; el nombre «Britannica» está definido varias veces con contenidos diferentes
  3. Michael Talbot, Vivaldi (Londres: J.M. Dent & Sons, Ltd. 1978), 39.
  4. Tomo núm. 1 pp. 38-39 de Los Dioses de la Música 93. Editorial Planeta
  5. Mfiles.co.uk: Antonio Vivaldi
  6. Koolbergen, Jeroen (1995). Vivaldi: 1678-1741 (en inglés). Tiger Books International. pp. p. 6. ISBN 1855017881. 
  7. Heller, Karl (1997). Antonio Vivaldi: the red priest of Venice. Amadeus Press. pp. p. 39. ISBN 9781574670158. 
  8. H. C. Robbins Landon, Vivaldi: Voice of the Baroque (Chicago: The University of Chicago Press, 1991), 15.
  9. Kolneder, W. (1984/1989). Guía de Vivaldi (Lübbes Vivaldi. Lexikon). (Carmen Bas Álvarez, trad.) Gustav Lübbe Verleg/Alianza Editorial (Madrid). 232 pp.
  10. Kolneder, W. (1984/1989). Guía de Vivaldi (Lübbes Vivaldi. Lexikon). (Carmen Bas Álvarez, trad.) Gustav Lübbe Verleg/Alianza Editorial (Madrid). 232 pp.
  11. Kolneder, W. (1984/1989). Guía de Vivaldi (Lübbes Vivaldi. Lexikon). (Carmen Bas Álvarez, trad.) Gustav Lübbe Verleg/Alianza Editorial (Madrid). 232 pp.
  12. Gerard Schwarz, Musically Speaking – The Great Works Collection: Vivaldi (CVP, Inc. 1995), 13.
  13. Señalado en la Drammaturgia d’Allaci (1755) citado por Fétis

Bibliografía

  • Brizi, Bruno. "Maria Grazia Pensa" en Music & Letters 65 ( 1) (enero 1984): 62–64
  • Cross, Eric. 1984. Review of I libretti vivaldiani: recensione e collazione dei testimoni a stampa by Anna Laura Bellina
  • Formichetti, Gianfranco. 2006. Venezia e il prete col violino. Vita di Antonio Vivaldi, Bompiani ISBN 88-452-5640-5
  • Heller, Karl. 1997. Antonio Vivaldi: The Red Priest of Venice, Amadeus Press ISBN 1-57467-015-8
  • Kolneder, Walter. 1983. Antonio Vivaldi: Documents of His Life and Works, C F Peters Corp ISBN 3-7959-0338-6
  • Kolneder, W. 1984/1989. Guía de Vivaldi (Lübbes Vivaldi. Lexikon). (Carmen Bas Álvarez, trad.) Gustav Lübbe Verleg/Alianza Editorial (Madrid). 232 pp. Al inicio de la bibliografía de esta obra (p. 224) aparece la anotación que dice que las obras acerca de Vivaldi publicadas hasta 1965 (166 títulos) fueron recolectadas en Kolneder, W. (Weisbaden, 1965). Antonio Vivaldi
  • Selfridge-Field, Eleanor. 1994. Venetian Instrumental Music, from Gabrieli to Vivaldi. New York, Dover Public. ISBN 0-486-28151-5
  • Strohm, Reinhard. 2008. The Operas of Antonio Vivaldi. Fundación Giorgio Cini - Studi di musica veneta - Quaderni vivaldiani 13. Ed. Olschki (Florencia) ISBN 8822256824
  • Talbot, Michael. "Antonio Vivaldi", Grove Music Online, ed. L. Macy (visto 26 de agosto 2006) (con suscripción)
  • Zips, Sebastian. 2005. Die Violoncellosonaten des Antonio Vivaldi. Disertación, Kath. Univ. Eichstätt (En línea)

Enlaces externos