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Zona erógena

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Las zonas erógenas son todas aquellas partes del cuerpo humano (no exclusivamente los órganos genitales) que presentan una mayor sensibilidad y cuyo estímulo tiene como finalidad y resultado activar sexualmente a una persona. Distintas zonas del cuerpo pueden resultar más o menos erógenas en cada persona, es decir, hay en este sentido grandes diferencias individuales.

Anatomía

Se puede clasificar de dos maneras: "no específica" y "mental".

  • No específica: La piel se compone de infinidad de terminaciones nerviosas y folículos de pelo, las áreas más proclives a ser clasificadas como erógenas están situadas a los lados del cuello y su parte posterior, en las axilas y ambos lados del tórax. Acariciar la zona y el nerviosismo previo cuando se produce el acercamiento para realizarla son síntomas de que hay respuesta sensual.
  • Mental: Con la mente se puede llegar a sitios insospechados siempre que se acompañe de una buena imaginación trayendo imágenes eróticas, y un gran poder de concentración.

Específica y común

Estas áreas producen una fuerte sensación e incluyen las siguientes zonas: cuero cabelludo, ojos, oídos, labios, lengua, cuello, axila, pezón, espalda, cintura, ombligo, muslos y pies.

  • Cuero cabelludo: Dar un masaje en el cuero cabelludo, además de producir mucha relajación a quien se deja hacer puede también servir para estimular a la pareja mientras se acompaña con otras caricias o palabras que conduzcan a la excitación, situación favorable para realizar el acto.
  • Ojos: Besar la parte de los párpados de los ojos además de ser una demostración de cariño y confianza el uno en el otro resulta muy estimulante por los nervios que confluyen en él.
  • Oídos: A mucha gente le gusta susurrar al oído cosas sensuales, resulta muy excitante debido a la cantidad de terminaciones nerviosas existentes. Si se acompaña con un movimiento leve del delicado lóbulo de la oreja lamiéndolo, soplándole o mordisqueándolo, siempre con cuidado, puede producirse una gran excitación. Hay que tratar estos puntos con suma delicadeza debido a su extrema suavidad.
  • Labios: Los labios (de la boca) son los primeros órganos que pueden ser excitados (con besos y caricias) para continuar con el resto de zonas de la piel, si la estimulación de estos labios es acompañada con la estimulación de los labios vaginales se llega a un punto de no retorno cuando se está predispuesto a mantener una relación sexual.
  • Lengua: En la boca se ubica otro órgano retráctil que es la lengua, llena de sensibles glándulas y da mucho juego a la hora de estimular sensualmente cualquier zona erógena de la piel. También se acostumbra usar mordidas leves en la lengua.
  • Cuello: El área del cuello y de la clavícula es una región muy sensible. Besarlo y lamerlo, incluso soplarle o acariciarlo sin llegar a tocarlo produce una sensación tan cercana al placer que incluso llega a erizar el vello en la piel. Al mismo tiempo el cuerpo reacciona encendiendo la pasión siempre que la caricia esté correctamente hecha. La zona está llena de vasos sanguíneos, así que hay que tener mucho cuidado porque si se trata con brusquedad pueden quedar contusiones conocidas como mordeduras del amor o chupetones. La nuca también es muy propensa a producir excitación al tiempo que es tratado con dulzura.
  • Pezón: El área que forma el pezón y la areola que conlleva tiene infinidad de terminaciones nerviosas que se excitan con una caricia, pellizco, mordedura, apretón, una lamida o un soplo de aire procedente de una boca.
  • Ano: La excitación del ano viene desde atrás del escroto empezando por el periné y acabando en el mismo esfínter donde se acumulan las terminaciones nerviosas que producen la excitación que se pretende.
  • Interior de los muslos: Es una zona muy sensible cuando la mujer ya está suficientemente excitada, responde al más mínimo roce, debido al fluir de la sangre acumulada que produce un efecto muy particular. La sangre se desvía hacia el interior de los muslos, por lo que la temperatura aumenta bastante, y la parte exterior se va enfriando. A esto se le añade la proximidad del sexo y todo el oportuno juego (con lengua o la yema de los dedos) que se puede realizar con el conjunto.

También se pueden acompañar estas caricias con otras caricias añadidas por otros lugares erógenos del cuerpo que estén al alcance de la mano, de la boca, de la nariz.

Zonas genitales

Corresponde a los elementos que componen los órganos reproductores masculinos y femeninos, refiriéndose a: pene, glande y prepucio, los testículos escroto, vulva, clítoris, labios mayores y labios menores.

Órganos genitales masculinos

Los externos están compuesto por el pene (compuesto por “tronco” y glande) y el escroto, los internos son los que hacen de autopista de inseminación: los testículos, el epidídimo la próstata (y glándulas de Cooper), el conducto deferente, el conducto eyaculador y la vesícula seminal.

Zonas erógenas genitales masculinos

Pene

El pene está compuesto de terminaciones nerviosas en todo lo largo y ancho pero particularmente en la zona superior, su simple caricia suele ser por norma motivo de excitación.

Glande y prepucio

El prepucio al igual que el glande está repleto de terminaciones nerviosas que resguardan el glande, o cabeza del pene, del exterior haciéndole conservar toda su sensibilidad. En muchas culturas, ya sea por tradición, por higiene o por religión, el prepucio es sesgado justo al nacer el niño o a los pocos años de vida, lo que se conoce como circuncisión. El prepucio es la cobertura de piel fina que poseen los hombres que no están circuncidados. No es muy considerado a la hora de mantener una relación sexual pero si se manipula con prudencia se puede encontrar una mina de placer masculina.

Testículos

Los testículos también son una importante zona erógena de los hombres, incluso es el lugar donde se puede controlar una eyaculación. Durante el coito, los testículos se van contrayendo hasta un cierto punto donde se concentran los espermatozoides y luego se sueltan con gran fuerza. El sexo oral es un importante medio si se quiere estimular especialmente los testículos.[1]


Punto P

Esquema de la próstata y su ubicación.

El punto P o punto prostático se localiza detrás de los testículos, es una zona responsable de excitación y placer durante el acto sexual. Se localiza en la Próstata. La próstata es un órgano glandular del aparato genitourinario masculino ubicada enfrente del recto, debajo y a la salida de la vejiga urinaria. El punto P es un contribuyente clave en el orgasmo masculino.

La próstata se encarga de producir y segregar líquido prostático durante la eyaculación, el cual nutre y protege el esperma durante el acto sexual. La próstata se localiza adyacente al recto, puede ser estimulada manualmente tanto en forma interna como externa. Se puede estimular externamente presionando la zona del periné (zona que va desde el ano hasta los testículos), ya que esta zona cuenta con una gran cantidad de terminaciones nerviosa.

Zonas erógenas genitales femeninas

Organos genitales femeninos

Se consideran órganos genitales femeninos externos: la vulva, el clítoris, los labios mayores y los labios menores. Los internos son: las trompas de Falopio, el útero, la vagina y los ovarios.

Cuando la mujer se encuentra excitada sexualmente, la vulva se satura de sangre (de manera similar al pene durante una erección), y las glándulas de Bartolino secretan un líquido transparente que lubrica la vagina y la prepara para el coito.

Puntos A, C, G, K y U

Desde 1940 se han estudiado varios puntos erógenos específicos en varias, comenzando con el estudio de el «punto G» femenino.

Clítoris

Este es el único órgano del cuerpo femenino que no tiene otro propósito que el de dar placer, su función principal. Tiene más terminaciones nerviosas que cualquier otra zona del cuerpo y su estimulación produce una gran excitación que puede llegar al orgasmo. Un alto porcentaje de las mujeres que se masturban lo hacen acariciándose exclusivamente el clítoris.

A la zona de clítoris también se le llama punto C o área clitoreana se localiza en el Clítoris. El clítoris es un órgano sexual eréctil que se encuentra en la parte superior de la Vulva de la mujer.

El punto C es el mayor responsable el placer sexual el sexo debido a que cuenta con más terminaciones nerviosas que las que se encuentran en la vagina, por lo que es difícil que una mujer alcance un orgasmo sin estimular esta zona. Es el responsable del 85% de los orgasmos femeninos.

Punto G

El punto Gräfenberg, también conocido como punto G, es una pequeña zona del área genital de las mujeres localizada detrás del pubis y alrededor de la uretra, se localiza entre 2.5 a 7.6 cm desde la abertura vaginal y la uretra hasta la parte frontal (anterior) de la pared vaginal. En abril de 2012 Adán Ostrzenski, MD, Ph.D., del Instituto de Ginecología en San Petersburgo, Florida, publicó un estudio en The Journal of Sexual Medicine donde se estrato por estrato de una anterior disección de la pared vaginal en un cadáver de 83 años de edad, esta disección establece la presencia del punto G, una bien delineada estructura de salía situado en la zona dorsal (espalda) de la membrana perineal, 16,5 mm de la parte superior del meato uretral, formando un ángulo de 35 grados con el lateral (lado) la frontera de la uretra.

Punto A

Es otro punto erógeno femenino localizado entre el Punto G y el cuello de del útero (cerca del fórnix anterior). Se estimula, acariciando con el dedo en forma arqueada o en forma de gancho, la pared vaginal anterior (delantera), en la entrada del fórmix anterior.

Punto K

El punto K o área fue llamado así por Barbara Keesling, de ahí su nombre, también llamado el pasaje misterioso porque hasta ahora había permanecido desconocido. Se publicó sobre el en 1998. Está localizado en la zona final de la vagina, casi llegando al cuello del útero (cerca del fórnix posterior). Se mantiene oculto debido a la presión del útero, de forma que en la mayoría de los casos es inaccesible en las relaciones sexuales. Es descrito en el libro Super Sexual Orgasm (Súper Orgasmo Sexual).

Punto U

Se localiza en la uretra, de ahí su nombre, entre el clítoris y el comienzo de la vagina, se encuentra entre labios mayores el clítoris y el comienzo de la entrada de la vagina.

Vulva

Al ser acariciada tanto por la mano como por la boca, produce en la mujer una sensación muy placentera que puede hacer que comiencen a humedecerse la vulva y la vagina. Lamer esta zona con la lengua también puede producir placer (véase cunnilingus).

Archivo:G-spot, clitoris and vagina.png
El punto G es el eje que coordina el rítmo del clítoris, la uretra, la pared vaginal y la red de nervios, músculos y glándulas de todo el conjunto vaginal

Enfoque del ritmo

En otra dirección Emmanuel Giannini y Odile Buisson de la Universidad de Florencia en Italia, han investigado la anatomía sexual humana en acción, lo que implica un cambio de paradigma para estudiar el punto G porque ya no se está definiendo el enfoque en un punto sino en la coordinación de un sistema. Para ellos ya no se trata de un punto en particular, sino de un eje dentro de la vagina. A diferencia del pene que es rígido y arqueado, el clítoris (principal organo de estimulación) es un sistema móvil y flexible que trabaja rítmicamente en conjunto con la ureta, la pared vaginal y la red de nervios, músculos y glándulas.[2][3]​ La estimulación consistiría en encontrar en cada mujer el eje interno (punto G) que coordina el ritmo de todo el conjunto vaginal. En esta misma dirección Pierre Foldés afirma que existe una importarte relación entre el punto G y el clítoris. Él nos dice que "cuando se presiona el punto G toda la estructura del clítoris y la vagina se desforma, lo que no ocurre cuando se presiona cualquier otro punto",[4]​ por tanto Foldés está corroborando que el punto G funciona como eje coordinador del sistema vaginal que funciona de manera más rítmica y flexible que el pene.

Religiones y zonas erógenas

En muchas religiones se práctican daños a los tejidos sexuales en los niños como es el caso de varios países africanos y musulmanes, estas prácticas dañan la calidad de vida y el disfrute sexual de las personas a las que se les realiza.

Ablación del clítoris

Es una práctica de violencia de género todavía no eliminada en varias zonas del planeta, es llamada escisión o circuncisión femenina es también conocida como mutilación genital femenina (MGF). El clítoris es mayor responsable de el placer sexual en la mujer.

Es la ablación o eliminación de tejido de cualquier parte de los genitales femeninos por razones culturales, religiosas o cualquiera otra no médica. Es una forma de violencia contra la mujer, por el hecho de ser mujer.

Circuncisión

Es una práctica donde se corta una porción del prepucio del pene que cubre al glande, dejándolo al descubierto. Los motivos más frecuentes para circuncidar son religiosos, culturales o médicos, aunque hay controversia sobre la circuncisión infantil sin razones médicas. El 70 % de los hombres en el planeta no son circuncidados.

En Europa, en América Latina y en Asia, el 80 % de los hombres no son circuncidados. Un estudio realizado en Dinamarca en 2011 por Lindholm Frisch indica que la circuncisión se asocia con dificultades para alcanzar el orgasmo masculino. La circuncisión dificulta la práctica de la masturbación debido a que los hombres circuncidados necesitan usar lubricantes debido a roce directo. En los hombres no circuncidados el prepucio mitiga los efectos del roce directo por lo que no es necesitan utilizar aceites lubricantes.

Véase también

Referencias

Enlaces externos