Reserva natural de la defensa Isla El Tala

Esta es una versión antigua de esta página, editada a las 07:21 16 nov 2013 por CHUCAO (discusión · contribs.). La dirección URL es un enlace permanente a esta versión, que puede ser diferente de la versión actual.
Reserva natural de la defensa Isla El Tala
Situación
País Bandera de Argentina Argentina
División Provincia de
Bandera de la Provincia de Santa Fe Santa Fe
Subdivisión Departamento General Obligado
Ecorregión Ecorregión terrestre delta e islas del río Paraná
Coordenadas 29°10′19″S 59°29′10″O / -29.17195278, -59.48619167
Datos generales
Grado de protección Reserva natural militar
Fecha de creación 2012
Superficie 2000 ha

La reserva natural de la defensa Isla El Tala o reserva natural militar Isla El Tala es una de las áreas protegidas desarrolladas en terrenos militares de la Argentina. Está ubicada al nordeste de la provincia de Santa Fe, en el departamento General Obligado -distrito Reconquista-, en el valle de inundación del río Paraná medio. Es propiedad de la Fuerza Aérea Argentina.[1]

Características e historia

Se encuentra localizada en las coordenadas: 29°10′19.03″S 59°29′10.29″O / -29.1719528, -59.4861917. Cuenta con una superficie de unas 2000 ha.

Su destino antes de convertirse en reserva era ser el teatro de operaciones del Centro de Instrucción de Supervivencia y Salvamento (CISS) de la Fuerza Aérea Argentina, su propietaria, siendo administrada por la III Brigada Aérea. El mantener las características prístinas de la isla siempre fue fundamental para cumplir el propósito específico. Fue creada como reserva natural militar al firmarse el llamado: Protocolo Adicional Nº 7 del Convenio Marco entre la Administración de Parques Nacionales (APN) y las Fuerzas armadas de la Argentina FF. AA.).[1]​ Este humedal es un compendio de cursos fluviales, lagunas, pantanos de agua dulce permanentes, pajonales inundados estacionalmente, bosques hidrófilos y selvas en galería, en una zona de importante biodiversidad. Es lindera con la reserva provincial Vyrá Pytá; ambas están comprendidas en el sitio Ramsar Jaaukanigás, declarado en 2001 bajo el Ramsar, el que le otorga categoría de humedal de importancia internacional, y que con una superficie de 492 000 ha cubre todo el nordeste provincial.

Riqueza biológica

Ecorregionalmente pertenecen a la ecorregión terrestre delta e islas del río Paraná, la cual se incluye entre las praderas y sabanas inundadas del neotrópico de la ecozona Neotropical.[2]

Sus aguas se incluyen en la ecorregión de agua dulce Paraná inferior.[3]

Flora

Según la clasificación de Ángel Lulio Cabrera,[4]fitogeográficamente, esta isla pertenece al distrito fitogeográfico de las selvas mixtas de la provincia fitogeográfica paranaense. La vegetación del interior de las islas del Paraná medio está formada por grandes herbáceas palustres, cataizales de Polygonum acuminatum y Polygonum stelligerum, canutillares (Paspalum repens), pehuajozales de Thalia geniculata y Thalia multiflora, pirizales (Cyperus giganteus), totorales de Typha domingensis y Typha latifolia, espadañales de Zizaniopsis bonariensis, pajonales de paja brava (Scirpus giganteus), etc. Algunas especies arbustivas logran crecer en terrenos permanentemente encharcados, como los sarandíes blanco y colorado, entre otras. Los albardones presentan bosques del ceibo rioplatense (Erythrina crista-galli var. crista-galli), curupí (Sapium haematospermum), sauce criollo o colorado (Salix humboldtiana), el aliso del río (Tessaria integrifolia), palmera pindó (Syagrus romanzoffiana), timbóes colorado (Enterolobium contortisiliquum) y blanco (Albizia inundata), laureles del río (Ocotea y Nectandra), palo víbora (Tabernaemontana catharinensis), etc.

Fauna

Mamíferos

Entre los mamíferos que protege destaca una de las poblaciones más australes de los simios americanos, el mono carayá. También se encuentran el lobito de río (Lontra longicaudis), el gato montés (Leopardus geoffroyi), la comadreja overa (Didelphis albiventris), enormes roedores como el carpincho (Hydrochaeris hydrochaeris) y la nutria roedora o coipo (Myocastor coypus), varias especies de quirópteros, etc.

Aves

Entre las aves destaca el pato criollo o picazo (Cairina moschata), gran anátida arborícola, pato barcino, águila negra (Buteogallus urubitinga), gavilán mixto (Parabuteo unicinctus), taguató común (Buteo magnirostris), ipacaá (Aramides ypecaha), chiricote (Aramides cajanea), paloma picazuró (Columba picazuro), paloma yerutí (Leptotila verreauxi), alicuco común (Megascops choliba), caburé chico (Glaucidium brasilianum), ñacurutú (Bubo virginianus), lechuzón orejudo (Asio clamator), cuclillo canela (Coccyzus melacoryphus), tingazú (Piaya cayana), el carpintero bataraz chico (Picoides mixtus), el carpintero real (Colaptes melanolaimus), los martines pescadores: el chico (Chloroceryle americana), el mediano (Chloroceryle amazona) y el grande (Megaceryle torquata), chinchero chico (Lepidocolaptes angustirostris), el anambé común (Pachyramphus polychopterus), el chiví común (Vireo olivaceus), el juan chiviro (Cyclarhis gujanensis), la urraca común (Cyanocorax chrysops), el zorzal colorado (Turdus rufiventris), el zorzal chalchalero (Turdus amaurochalinus), la golondrina doméstica (Progne chalybea), la golondrina parda (Phaeoprogne tapera), la tacuarita azul (Polioptila dumicola, el pitiayumí (Parula pitiayumi), el cabecita negra (Carduelis magellanica), el pepitero verdoso (Saltator similis), el cardenilla (Paroaria capitata), el cardenal (Paroaria coronata), el brasita de fuego (Coryphospingus cucullatus), la reinamora grande (Cyanocompsa brissonii), los boyeros: negro (Cacicus solitarius) y ala amarilla (Cacicus chrysopterus), el chopí (Gnorimopsar chopi), etc. Son características de este ambiente selvático entre otras, varias especies de tráupidos, como el naranjero (Thraupis bonariensis), el celestino (Thraupis sayaca), aves acuáticas como el caraú, la garza blanca, la garcita blanca, la garza mora, la garza bruja, etc.

Reptiles

Entre los reptiles se encuentran los yacarés overo (Caiman latirostris) y negro (Caiman yacare), el lagarto overo (Salvator merianae), grandes ofidios, como la ñacaniná (Hydrodynastes gigas) y la boa curiyú (Eunectes notaeus), o con veneno peligroso como la yarará grande (Rhinocerophis alternatus, etc.

Referencias

  1. a b Duro, Juan A. (2013). «Reservas naturales de la defensa, nuevos espacios para la conservación de la vida silvestre». Aves Argentinas, revista de naturaleza y conservación (38): 4-11. 
  2. Olson, D. M., E. Dinerstein, E. D. Wikramanayake, Burgess N. D., Powell G. V. N., Underwood C. E., J. A. D'Amico, Itoua I., Strand H. E., Morrison J. C., Loucks C. J., Allnutt T. F., T. H. Ricketts, Kura Y., Lamoreux J. F., Wettengel W. W., P. Hedao and Kassem K. R. (2001). Terrestrial ecoregions of the world: A new map of life on Earth. BioScience 51.
  3. Abell, R., Thieme, M. L., Revenga, C., Bryer, M., Kottelat, M., Bogutskaya, N. & Petry, P. (2008). Freshwater ecoregions of the world: a new map of biogeographic units for freshwater biodiversity conservation. BioScience, 58(5), 403-414.
  4. Cabrera, A. L.; Willink, W. (1980). Colección de Monografías Científicas de la Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos, Programa Regional de Desarrollo Científico y Tecnológico, ed. Biogeografía de América Latina (Segunda edición corregida edición). Washington D.C.