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Parque periurbano La Barrosa

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Pinar de la Barrosa

Efectos del viento en un tronco de pino piñonero
Situación
País EspañaBandera de España España
División Andalucía Andalucía
Subdivisión Cádiz Cádiz
Coordenadas 36°21′43″N 6°10′26″O / 36.36189, -6.17382
Datos generales
Grado de protección Parque periurbano
Fecha de creación 9 de julio de 1999
Superficie 125 ha

El Parque Periurbano La Barrosa es un espacio contiguo a la costa dentro del término municipal de Chiclana de la Frontera, (Cádiz), en Andalucía, ( España) ,localidad famosa entre los turistas por sus bellas playas. Además del interés recreativo que promovió su declaración, posee un gran interés paisajístico y ambiental.

Descripción

La flora cercana a las zonas de playa, como ésta, se caracteriza por soportar la sequedad y la insolación. El resto del terreno se cubre con la sombra proporcionada por un pinar de pino piñonero y su matorral asociado, destacando el enebro marítimo. Este ecosistema garantiza la presencia de especies en peligro, como el Thymus albicans un tipo de tomillo, la planta carnívora conocida como atrapamoscas y el camaleón, emblema de la zona.

La peculiar disposición de este espacio permite su integración en el medio urbano y multiplica las posibilidades. En sus inmediaciones se encuentran la amplia playa de la Barrosa, con sus típicos camarones cocidos y tortillas de camarones, la del Puerco, muy tranquila, y la de Sancti Petri, caracterizada por su castillo y sus buenas condiciones para práctica del windsurf, la pesca o el submarinismo.[1]

Geología

En el extremo noroccidental de los acantilados de La Barrosa la unidad I (en la base de la columna estratigráfica), está representada por unas calcarenitas en la que se intercalan niveles arenosos. Contiene abundantes restos de fauna, fundamentalmente valvas de Chlamys sp..Presenta estratificación cruzada en artesa y planar tendidas.

La unidad II está constituida por una lumaquela bastante cementada con abundantes valvas de gran talla tanto aisladas como articulados de Glycymeris sp., Ostrea edulis Linné y Pecten sp.. Se dispone en conformidad sobre la unidad I.

Piedra ostionera (Lumaquela) con abundantes fósiles.

Finalmente encontramos un conjunto siliciclástico-conglomerático que corresponde a la unidad III. Está dispuesta en discordancia angular sobre las unidades inferiores. Empieza con un nivel de acumulación de rodolitos. Se le superpone un tramo conglomerático con predominio de cantos grandes de cuarzo y cuarcita y abundantes valvas aisladas de ostras. Intercala cuerpos de arena gruesa-microconglomerados que disminuyen su potencia hacia el techo mientras que los conglomerados van ganando importancia. Tanto el espesor de los estratos como el tamaño de los granos aumenta hacia el techo lo que indicaría la progradación de un cuerpo emisor de material detrítico. A techo de todo este conjunto se desarrolla el karst relleno por las facies de "arenas rojas". Las secuencias pliocénicas del área de La Barrosa-Roche presentan el mejor registro de la evolución pliocénica de las zonas actuales emergidas del litoral gaditano. Son clave para la interpretación del Plioceno en las áreas colindantes donde los afloramientos son escasos y dispersos. [2]

En algunos sectores del parque las dunas tienen mucha importancia, aunque el matorral mediterráneo, las acacias y el pinar han contribuido a fijar las arenas.

Flora

El pinar de La Barrosa está compuesto por ejemplares de pino piñonero (Pinus pinea) de tamaño diverso, algunos con troncos muy retorcidos por efecto de los vientos que soplan en la zona (levantes, ponientes, ábregos ), y vendavales procedentes del mar. El sotobosque está compuesto por un matorral con especies muy diversas que medran en esta zona de clima mediterráneo costero, sin heladas invernales. Entre los arbustos más comunes podemos destacar la coscoja (Quercus coccifera), el bayón (Osyris lanceolata), la romerina (Cistus libanotis), el jaguarzo amarillo (Halimium calycinum), el brezo blanquillo (Erica scoparia), el rusco (Ruscus aculeatus), el cantueso (Lavandula stoechas) el erguén o jerguén (Calicotome villosa) el labiérnago u olivilla (Phillyrea angustifolia), la jara negra (Cistus salviifolius) la retama (Retama monosperma), el romero (Rosmarinus officinalis), el tojo (Ulex australis), el enebro marino (Juniperus macrocarpa), la sabina marina (Juniperus phoenicea subsp. turbinata).

La sabina marina crece en las dunas fijas y en los arenales costeros de Baleares y en las provincias de Alicante, Almería, Cádiz, Huelva, Málaga, Tarragona y Valencia.[3]​ Florece en febrero y en el parque convive con el enebro marino. Ambas especies están protegidas por ley en algunas comunidades autónomas, aspecto este a tener en cuenta para los visitantes del parque.

Las especies introducidas para fijar las arenas y dunas como las mimosas (Acacia cyanophylla) y los eucaliptos (Eucalyptus globulus y Eucalyptus gomphocephala) han contribuido a la desaparición del matorral original, eliminando biodervisidad.

Flor de la corona.

Entre las flores mediterráneas de vivos colores que medran en este parque citaremos algunas de las más llamativas. Así la flor de la corona (Scilla peruviana), que a pesar de su nombre específico no es una planta del Perú, sino del Mediterráneo occidental. De la misma familia de las hiacintáceas , pero mucho más pequeña es Scilla ramburei, que nace en los arenales costeros y llama la atención por sus tres pequeñas hojas, que nacen pegadas a la arena. Las flores azul brillante del muraje (Anagallis monelli) destacan sobre las dunas en la primavera. Calendula suffruticosa con sus flores amarillas destaca sobre la pinaza al principio de la primavera. También podemos encontrar plantas como la argolla (Centaurea sphaerocephala), la lechuguilla dulce (Reichardia gaditana), el ajo (Allium subvillosum), el mastuerzo marítimo (Lobularia maritima), el gordolobo (Verbascum giganteum), la orquídea (Ophrys tenthredinifera), Anthemis maritima, Urginea maritima, Leucojum autumnale y Leucojum trichophyllum.[4]


En los cortados de la playa se pueden observar plantas como el hinojo marino (Crithmum maritimum) o la oruga marítima (Cakile maritima).

Otras flores llegadas de lejos, pero que se han adaptado bien al ecosistema del parque son Oenothera drummondii, planta proveniente de las costas atlánticas de Norteamérica y Arctotheca calendula que procede de Sudáfrica.[5]

Referencias

  1. «Parque Periurbano La Barrosa». Junta de Andalucía, Consejería de Medio Ambiente. 
  2. Aguirre Rodríguez J. «Estratigrafía del Plioceno de la costa de Cádiz entre Chiclana y Conil». Sociedad de Geología, Universidad de Granada. 
  3. López González, Ginés A. (2007). Guía de los árboles y arbustos de la Península Ibérica y Baleares (3ª edición). ISBN 84-8476-312-9.  Texto «editorial:Madrid Mundi-Prensa» ignorado (ayuda)
  4. Henn, Tom C. (2006)). Guía de la Flores Silvestres de Chiclana. Chiclana de la Fra. Ayuntamiento de Chiclana, Biblioteca de Temas Chiclaneros, nº 8,. ISBN 84-934372-7-1. 
  5. Martín Ferrero, Paz (1987). Flora Gaditana. Cádiz:CAC. ISBN 84-7580-422-5.