Diferencia entre revisiones de «Monasterio de Santa Clara la Real (Murcia)»

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==Historia==
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El Monasterio se edificó en el [[siglo XIV]] utilizando parte de un antiguo [[palacio]] [[musulmán]] construido por mandato del rey taifa murciano [[Ibn Hud]] al Mutawakkil ([[1228]]-[[1238]]). El conocido como '''Alcázar Seguir''' fue concebido como un palacio de recreo situado en una zona semi-agrícola residencial del [[arrabal]] de la Arrixaca, a las afueras de la [[medina]], mientras que el [[Museo de la Iglesia de San Juan de Dios|Alcázar Nasir]] era la residencia oficial del centro urbano.
El Monasterio se edificó en el [[siglo XIV]] utilizando parte de un antiguo [[palacio]] [[musulmán]] construido por mandato del rey taifa murciano [[Ibn Hud]] al Mutawakkil ([[1228]]-[[1238]]). El conocido como '''Alcázar Seguir''' fue concebido como un palacio de recreo situado en una zona semi-agrícola del [[arrabal]] de la Arrixaca, a las afueras de la [[medina]], mientras que el Alcázar Nasir era la residencia oficial del centro urbano.
[[Archivo:Fachadadesantaclara.JPG|thumb|Fachada de la iglesia del Monasterio de Santa Clara la Real, edificada en el siglo XVIII, destacando las famosas celosías.]]
[[Archivo:Fachadadesantaclara.JPG|thumb|Fachada de la iglesia del Monasterio de Santa Clara la Real, edificada en el siglo XVIII, destacando las famosas celosías.]]
El Alcázar Seguir fue edificado a su vez sobre otro alcázar anterior que levantó [[Ibn Mardanis]] (el Rey Lobo) en el [[siglo XII]], del cual también quedan restos y que fue destruido tras la toma de la ciudad por los [[almohades]] en [[1172]].
El Alcázar Seguir fue edificado a su vez sobre otro alcázar anterior que levantó [[Ibn Mardanis]] (el Rey Lobo) en el [[siglo XII]], del cual también quedan restos.


Tras el [[tratado de Alcaraz]] de [[1243]]; por el que la [[Taifa de Murcia]] pasó a ser un [[protectorado]] de la [[Corona de Castilla]] manteníendose la autonomía de los musulmanes, el Alcázar Nasir fue ocupado por una guarnición cristiana por lo que el Alcázar Seguir pasó a ser la residencia permanente de la familia real murciana, encabezada en ese momento por '''Ibn Hud al-Dawla''', que todavía se intitulaba como "rey de Murcia" en virtud del mencionado tratado de Alcaraz.
Tras el [[tratado de Alcaraz]] de [[1243]]; por el que la [[Taifa de Murcia]] pasó a ser un [[protectorado]] de la [[Corona de Castilla]] manteníendose la autonomía de los musulmanes, el Alcázar Nasir fue ocupado por una guarnición cristiana por lo que el Alcázar Seguir pasó a ser la residencia permanente de la familia real murciana, encabezada en ese momento por '''Ibn Hud al-Dawla''', que todavía se intitulaba como "rey de Murcia" en virtud del mencionado tratado de Alcaraz.


En [[1267]]; después de que fuera sofocada la sublevación [[mudéjar]] ([[1264]]-[[1266]]) y de que la ciudad pasara definitivamente a control cristiano (gracias a la intervención de [[Jaime I de Aragón]]), el Alcázar Seguir se convirtió en Casa Real de la monarquía castellana. Personajes tan nobles como [[Alfonso X el Sabio]], [[Violante de Aragón y Hungría]] y [[Jaime I de Aragón]] residieron largas temporadas en sus estancias con ocasión de sus visitas al [[reino de Murcia]].
En [[1267]]; después de que fuera sofocada la sublevación [[mudéjar]] ([[1264]]-[[1266]]) y la ciudad pasara definitivamente a control cristiano (gracias a la intervención de [[Jaime I de Aragón]]), el Alcázar Seguir se convirtió en Casa Real de la monarquía castellana. Personajes tan nobles como [[Alfonso X el Sabio]], [[Violante de Aragón y Hungría]] y [[Jaime I de Aragón]] residieron largas temporadas en sus estancias con ocasión de sus visitas al [[reino de Murcia]].


Ya en esta época los monarcas cedieron a los [[Franciscanos]] una parte del palacio, pero fue en [[1365]] cuando [[Pedro I el Cruel]] donó todas las estancias palaciales a la abadesa Berenguela de Espín y a la [[Clarisas|Orden de Hermanas Pobres de Santa Clara]], manteniéndose en su propiedad hasta nuestros días.
Ya en esta época los monarcas cedieron a los [[Franciscanos]] una parte del palacio, pero fue en [[1365]] cuando [[Pedro I el Cruel]] donó todas las estancias palaciales a la abadesa Berenguela de Espín y a la [[Clarisas|Orden de Hermanas Pobres de Santa Clara]], manteniéndose en su propiedad hasta nuestros días.
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Por lo tanto, en Santa Clara se han recuperado los siguientes espacios:
Por lo tanto, en Santa Clara se han recuperado los siguientes espacios:

[[File:AlbercarabeSantaClara.JPG|thumb|right|[[Alberca]] [[árabe]] del patio del [[palacio]] hudí ([[siglo XIII]]), con el claustro del Monasterio enfrente]]
Del [[palacio]] hudí ([[siglo XIII]]):
Del [[palacio]] hudí ([[siglo XIII]]):
* '''Alberca y jardines del palacio''': El [[claustro]] del monasterio recrea parcialmente la disposición original que tuvo el gran espacio abierto del palacio hudí en su fase de mayor apogeo: una gran [[alberca]] longitudinal, de 27,5m x 7,50m en el eje norte-sur, y cuatro frondosos arriates rectangulares. Un novedoso diseño propocionado por la Murcia [[andalusí]] que supone la transición entre los famosos jardines de crucero difundidos durante los siglos XII y XIII por los imperios [[almorávide]] y [[almohade]] (como se da en el [[Castillejo de Monteagudo]]), y los característicos patios de la arquitectura granadina del siglo XIV. La vegetación plantada en los arriates reproduce en parte la flora original (palmeras, ciruelos, cítricos, etc.)
* '''Alberca y jardines del palacio''': El [[claustro]] del monasterio recrea parcialmente la disposición original que tuvo el gran espacio abierto del palacio hudí en su fase de mayor apogeo: una gran [[alberca]] longitudinal, de 27,5m x 7,50m en el eje norte-sur, y cuatro frondosos arriates rectangulares. Un novedoso diseño propocionado por la Murcia [[andalusí]] que supone la transición entre los famosos jardines de crucero difundidos durante los siglos XII y XIII por los imperios [[almorávide]] y [[almohade]] (como se da en el [[Castillejo de Monteagudo]]), y los característicos patios de la arquitectura granadina del siglo XIV. La vegetación plantada en los arriates reproduce en parte la flora original (palmeras, ciruelos, cítricos, etc.)
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=== La Iglesia de Santa Clara ===
=== La Iglesia de Santa Clara ===


Independiente de la visita al Museo, el templo barroco dispone de un rico conjunto de [[retablo]]s e imágenes. Destaca principalmente el original retablo-templete o [[baldaquino]] que preside la iglesia, de clara inspiración italiana, obra de José Ganga Ripoll y [[Francisco Salzillo]] ([[1755]]). Del mismo autor destaca la [[Inmaculada Concepción]] ([[1730]]), y el grupo de [[San José]] y el Niño ([[1733]]-[[1735]]), pertenecientes a su primera etapa.
Independiente de la visita al Museo, el templo barroco dispone de un rico conjunto de [[retablo]]s e imágenes. Destaca principalmente el original retablo-templete o [[baldaquino]] que preside la iglesia, de clara inspiración italiana, obra de José Ganga Ripoll y [[Francisco Salzillo]] ([[1755]]). Del mismo autor destaca la [[Inmaculada Concepción]] ([[1730]]), y el grupo de [[San José]] y el Niño ([[1733]]-[[1735]]).


==Horario del Museo==
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Revisión del 23:17 25 ago 2010

El Monasterio de Santa Clara la Real es un conjunto monástico de la orden de las Clarisas situado en la ciudad de Murcia (Región de Murcia, España). Tiene su origen en el siglo XIV, ocupando lo que fue el antiguo Alcázar Seguir musulmán del siglo XIII. Es uno de los edificios históricos más importantes de la ciudad al diponer de restos del palacio árabe (los más importantes del arte islámico murciano). El monasterio cuenta también con un claustro y coro goticos, y una iglesia barroca.

Parte del edificio es actualmente el Museo de Santa Clara, mientras que en el ala oeste se sitúa el Centro Cultural Las Claras de CajaMurcia.

Historia

El Monasterio se edificó en el siglo XIV utilizando parte de un antiguo palacio musulmán construido por mandato del rey taifa murciano Ibn Hud al Mutawakkil (1228-1238). El conocido como Alcázar Seguir fue concebido como un palacio de recreo situado en una zona semi-agrícola del arrabal de la Arrixaca, a las afueras de la medina, mientras que el Alcázar Nasir era la residencia oficial del centro urbano.

Fachada de la iglesia del Monasterio de Santa Clara la Real, edificada en el siglo XVIII, destacando las famosas celosías.

El Alcázar Seguir fue edificado a su vez sobre otro alcázar anterior que levantó Ibn Mardanis (el Rey Lobo) en el siglo XII, del cual también quedan restos.

Tras el tratado de Alcaraz de 1243; por el que la Taifa de Murcia pasó a ser un protectorado de la Corona de Castilla manteníendose la autonomía de los musulmanes, el Alcázar Nasir fue ocupado por una guarnición cristiana por lo que el Alcázar Seguir pasó a ser la residencia permanente de la familia real murciana, encabezada en ese momento por Ibn Hud al-Dawla, que todavía se intitulaba como "rey de Murcia" en virtud del mencionado tratado de Alcaraz.

En 1267; después de que fuera sofocada la sublevación mudéjar (1264-1266) y la ciudad pasara definitivamente a control cristiano (gracias a la intervención de Jaime I de Aragón), el Alcázar Seguir se convirtió en Casa Real de la monarquía castellana. Personajes tan nobles como Alfonso X el Sabio, Violante de Aragón y Hungría y Jaime I de Aragón residieron largas temporadas en sus estancias con ocasión de sus visitas al reino de Murcia.

Ya en esta época los monarcas cedieron a los Franciscanos una parte del palacio, pero fue en 1365 cuando Pedro I el Cruel donó todas las estancias palaciales a la abadesa Berenguela de Espín y a la Orden de Hermanas Pobres de Santa Clara, manteniéndose en su propiedad hasta nuestros días.

En 1367 las monjas obtuvieron permiso del obispo Nicolás de Aguilar para acondicionar las estancias palaciales (en aquel tiempo ya semi-ruinosas) en convento. El antiguo patio musulmán se convirtió en el centro de la vida conventual, añadiéndole poco a poco las arquerías y las dependencias colaterales.

Superadas las penurias del siglo XIV el monasterio vivió un momento de esplendor a finales del siglo XV, cuando recibió la protección personal de los Reyes Católicos, por lo que se pudieron acometer las obras del claustro y la iglesia en estilo gótico final.

Durante el siglo XVIII, en el contexto de otra etapa de riqueza para la ciudad, se reformaron partes del monasterio destacando la edificación de una nueva iglesia en estilo barroco, conservándose sólamente el coro alto del templo anterior.

Durante el siglo XX se suceden tiempos difíciles para la comunidad de hermanas de Santa Clara. Es ahora cuando acuciadas por las necesidades económicas las clarisas se desprenden del ala oeste del monasterio; zona actualmente recuperada como centro socio-cultural de CajaMurcia.

Durante la Guerra Civil se vivió la exclaustración del inmueble y su conversión en cuartel de tropas. Una vez que las monjas regresaron, en los años 60 decidieron el alquiler del ala sur que supuso la destrucción de esa zona para la construcción de un garaje.

A partir de 1980 las obras de restauración del monasterio se hicieron más importantes. En 1995 se levantó una nueva residencia para las monjas en el ala sur, lo que permitió la reconstrucción de los alzados del palacio islámico en el ala norte y del antiguo patio. Se fueron sacando a la luz los restos tanto del palacio hudí como del mardanisí que pueden visitarse desde hace algunos años junto con una colección de arqueología musulmana, otra de arte sacro proveniente del monasterio, además de la parte interior del claustro y el coro alto, todo ello a través del Museo de Santa Clara. La única excepción es la iglesia conventual, cuya visita es independiente.

Arquitectura

Alcázar Seguir

Dentro de la arquitectura árabe los restos conservados en Santa Clara tienen un gran interés para los especialistas en el arte, la arquitectura y la arqueología de la Península Ibérica en época musulmana.

A su monumentalidad se añade su carácter singular. Hoy en día, el Alcázar Seguir de la etapa Hudí (1228-1243) es el mejor exponente de un período de transición entre el arte almohade (con edificios emblemáticos como la Giralda o los Reales Alcázares de Sevilla) y el nazarí, cuyo máximo exponente se encuentra en el conjunto monumental de la Alhambra de Granada. Ello se aprecia en la decoración de sus arcos, así como también en el diseño novedoso del patio que mantiene los dos paseadores en cruz y los cuatro arriates (documentados también en el palacio Mardanisí del siglo XII y característicos de la arquitectura almorávide y almohade). A ello se añade una gran alberca central, claro precedente de los palacios nazaríes. Hasta ahora es el único palacio con este diseño conocido en todo el territorio peninsular, diseño que más tarde vuelve a aparecer en el Palacio Al-Badí (Marraquech) ya en el siglo XVII.

Por lo tanto, en Santa Clara se han recuperado los siguientes espacios:

Del palacio hudí (siglo XIII):

  • Alberca y jardines del palacio: El claustro del monasterio recrea parcialmente la disposición original que tuvo el gran espacio abierto del palacio hudí en su fase de mayor apogeo: una gran alberca longitudinal, de 27,5m x 7,50m en el eje norte-sur, y cuatro frondosos arriates rectangulares. Un novedoso diseño propocionado por la Murcia andalusí que supone la transición entre los famosos jardines de crucero difundidos durante los siglos XII y XIII por los imperios almorávide y almohade (como se da en el Castillejo de Monteagudo), y los característicos patios de la arquitectura granadina del siglo XIV. La vegetación plantada en los arriates reproduce en parte la flora original (palmeras, ciruelos, cítricos, etc.)
  • Pórtico del palacio: A la alberca y jardines del palacio precede un alargado pórtico compuesto por tres arcos festoneados, con pequeñas alhanías sobreelevadas en sus costados. En el centro se ubica una fuente que recupera la original que debió de estar conectada con la alberca.
  • Salón del palacio: Antecede al pórtico del palacio hudí un gran salón de elegante portada provisto de amplias alhanías sobreelevadas en sus extremos. Se encuentran atajadas por esbeltos arcos angrelados policromados apeados en semicolumnas con capiteles de hojas de acanto y recuadrados por alfiz con epígrafe cursivo. Los lóbulos están recorridos por molduras en nacela con ornamentación epigráfica sobre fondo rojo y azul. Previsiblemente, en estos amplios salones "del trono" tenían lugar las audiencias, recepción de embajadas y administración de justicia.

Del palacio mardanisí (siglo XII):

  • Patio de crucero: La excavación en profundidad del suelo del salón septentrional del palacio del siglo XIII dio como fruto el hallazgo de los restos de un gran patio de crucero del siglo XII perteneciente al conjunto aúlico que construyó Ibn Mardanis (similar al Castillejo de Monteagudo), caracterizado por andenes y plataformas soladas de ladrillo que delimitan jardines de escaso fondo, canales cortados en cruz y una qubba o pabellón en la intersección de los brazos. De aquí proceden algunas de las yeserías talladas policromadas de progenie almorávide y mardanisí.

Monasterio Santa Clara la Real

Dentro ya de la aquitectura conventual, durante el reinado de los Reyes Católicos, gracias al decidido apoyo mostrado por la reina Isabel y sobre todo a la aportación de cuantiosas dotes por parte de algunas religiosas pertenecientes a poderosas familias del reino (los Pacheco o los Fajardo), se construyó una doble e irregular arquería gótica compuesta por arcos de torso rebajado, en planta baja, y arquillos mixtilíneos en la superior, adosándola a las crujías y fachadas del pórtico islámico hasta dotar finalmente a la residencia de la imagen característica de un monasterio.

La primitiva iglesia del monasterio también databa de esta época, sin embargo lo único que se converva de la misma tras la edificación de la nueva en el siglo XVIII es el presbiterio o coro alto, una sala cuadrangular con bóveda estrellada típica del gótico, existiendo claves colgantes en cada una de las uniones de los nervios. Las pinturas que decoran la bóveda y sus nervaduras; provablemente de principios de siglo XVI, conservan elementos góticos, representando al ejército espiritual luchando contra las tinieblas con espectaculares dragones con ojos y fauces abiertas.

La iglesia actual del monasterio; con la conocida fachada de celosías que es imágen exterior del monumento, data del siglo XVIII. La fachada tiene dos niveles, el primero, de igual altura que las naves de la iglesia, muy sencillo, y el segundo compuesto por dos torres con celosías. En su interior destacan las yeserías rococó que decoran el templo y el interior de la cúpula del crucero.

Patrimonio

Museo de Santa Clara

Cuenta con dos secciones:

  • Sección de Arte y Arqueología Andalusí

Situada en el salón norte del palacio hudí. En ella se exponen interesantes restos arquitectónicos (maderas talladas y decoradas, zócalos con interesante labor de ataurique, yeserías talladas y pintadas, los restos más antiguos de una cubierta de mocárabes...), todos ellos provenientes de las actuaciones de restauración y excavación de Santa Clara, que por sí solos justifican la creación de un museo monográfico en parte del monasterio-palacio, en concreto en su ala norte. A estos restos procedentes de los conjuntos aúlicos se suma una magnífica colección de piezas que configuran la Sección Islámica del Museo Arqueológico de Murcia, destacando los excelentes tesoros aúreos de la plaza Yesqueros de Murcia y La Pita de Alhama de Murcia, o el tesoro de dirhams procedente de Cehegín. También son reseñables en la colección otras piezas y ajuares islámicos de carácter suntuoso.

Una de las piezas más importantes de esta sección del Museo es la decoración en yeso y madera que engalanaba las estancias palatinas del siglo XII, destacando el arrocabe y los canecillos tallados, los austeros frisos de lacería, las adarajas de mocárabes que contienen escenas figuradas como la imagen del famoso flautista, al igual que los espectaculares zócalos pintados de época almorávide y mardanisí. De esta época también se exponen las delicadas dovelas epigráficas provenientes del Palacio del Castillejo de Monteagudo.

  • Tiempos de Silencio

Con este nombre se abre la sección de arte sacro preveniente del monasterio, situada en el ala oriental y coro alto del convento. A estas salas se asoman algunas obras de arte promovidas por el mecenazgo cenobial. Esculturas, pinturas, documentos, piezas suntuarias, etc. destacando entre ellas el retablo de Santa Clara, obra del siglo XVI de Jerónimo Ballesteros, el retablo de San Juan Evangelista y la Predella de la Última Cena de la misma época que el anterior. Hay obras escultóricas de Diego de Mora, Francisco Salzillo, Roque López etc. Destaca la imagen del Cristo de las Isabelas, obra maestra de Salzillo de (1770).

La Iglesia de Santa Clara

Independiente de la visita al Museo, el templo barroco dispone de un rico conjunto de retablos e imágenes. Destaca principalmente el original retablo-templete o baldaquino que preside la iglesia, de clara inspiración italiana, obra de José Ganga Ripoll y Francisco Salzillo (1755). Del mismo autor destaca la Inmaculada Concepción (1730), y el grupo de San José y el Niño (1733-1735).

Horario del Museo

Martes a Sábado: Mañanas de 10:00 a 13:00 y Tardes 16:00 a 18:30 (del 1 Julio al 31 Agosto de 17:00 a 19:30)

Domingos: 10:00 a 13:00

Lunes cerrado

Bibliografía

  • Estrella Sevilla, Emilio (2007). Dos siglos a la sombra de una torre. Murcia: Contraste Producciones, S.L. ISBN 978-84-612-0451-9. 
  • Consejería de Cultura, Educación y Turismo (1988). Murcia. Guía Artística. Murcia: I. G. Jiménez Godoy. ISBN 84-7564-068-0. 

Enlaces externos