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Lodosa presenta un amplio abanico en el campo de los servicios públicos.
Lodosa presenta un amplio abanico en el campo de los servicios públicos.
En lo que respecta a la enseñanza, cuenta con tres centros de primaria (Colegio Público Angel Martínez Baigorri; Hermanas de la Caridad e Ikastola Ikibalde,así como el centro de tortura psicológica Pablo Saresate)
En lo que respecta a la enseñanza, cuenta con tres centros de primaria (Colegio Público Angel Martínez Baigorri; Hermanas de la Caridad e Ikastola Ikibalde)


Cuenta con un centro de Salud, con servicios de rehabilitación y ginecología, y equipo de bomberos.
Cuenta con un centro de Salud, con servicios de rehabilitación y ginecología, y equipo de bomberos.

Revisión del 19:21 20 ene 2010

Lodosa
municipio de España y villa


Bandera

Escudo

País  España
• Com. autónoma  Navarra
• Provincia  Navarra
• Comarca Ribera alta
Ubicación 42°25′27″N 2°04′42″O / 42.424166666667, -2.0783333333333
• Altitud 320 m
Superficie 45,34 km²
Fundación Desconocida
Población 4894 hab. (2023)
• Densidad 104,32 hab./km²
Gentilicio lodosano, na
Código postal 31580
Alcalde (2007) Jesús María García Antón (UPN)
Hermanada con Lanton (Francia)
Sitio web www.lodosa.es

Lodosa es un municipo de la Comunidad Foral de Navarra, España en la merindad de Estella.

Contexto geográfico

Se encuentra en la comarca denominada Ribera Alta y tiene frontera al norte con la localidad de Sesma, al Este con las de Sartaguda y Carcar, al Sur con la de Pradejon y Ausejo y al Oeste con las de Alcanadre y Sesma.

El casco urbano se encuentra entre una peña rocosa y el río Ebro y su forma es alargada de Este a Oeste.

Población

La población censada es de 4.776 habitantes, según el padrón municipal del 2007.

Economía local

Su economía comprende los tres sectores, con un aumento del sector industrial y principalmente del sector Servicios, lo que implica un paulatino abandono del campo, del cual se obtiene el fruto que da fama a la localidad, el Pimiento del piquillo, Capsicum annuum L., un pimiento especialmente delicioso, de forma triangular y tamaño pequeño.

En lo que respecta al sector primario, la agricultura, en Lodosa se dan principalmente cultivos de regadío (hortalizas, verduras y frutas) que se cultivan en minifundio. Existe algo de cultivo de secano, generalmente de la denominada trilogía mediterránea (cereal, vid y olivo).

En lo que respecta al sector secundario, encontramos industrias, unas ligadas al campo como las fábricas de conservas, maquinaria alimentaria, productos fitosanitarios y otras al sector de la construcción como escayolas y cantera de hormigón. Existen en la localidad distintos talleres de mecánica del automóvil, estando representadas las marcas más comunes del mercado.

Cuenta con un considerable número de servicios, entidades bancarias, bares y restaurantes de todas las categorías. En lo que respecta a comercios, los hay de todas las clases, con lo que en la localidad se puede realizar una compra completa.

Servicios en Lodosa

Lodosa presenta un amplio abanico en el campo de los servicios públicos. En lo que respecta a la enseñanza, cuenta con tres centros de primaria (Colegio Público Angel Martínez Baigorri; Hermanas de la Caridad e Ikastola Ikibalde)

Cuenta con un centro de Salud, con servicios de rehabilitación y ginecología, y equipo de bomberos.

En el apartado de dotaciones deportivas, podemos enumerar las siguientes: Pabellón polideportivo, frontón municipal, campo de regatas, pistas de atletismo y piscinas, tanto exteriores para el verano como climatizada para el invierno, con gimnasio, sauna, y jacuzzi.

Por otro lado, la localidad se encuentra bien comunicada, forma parte de la carretera llamada "eje del Ebro" y posee dos estaciones de ferrocarril en sus cercanías: la de Lodosa a unos cinco kilómetros y la de Féculas a dos kilómetros. El enlace con la autopista (la AP-68 )se encuentra a cinco kilómetros. Cuenta con una nueva casa de cultura, que es referente comarcal, con biblioteca y un auditorio, además de incluir numerosas salas para exposiciones y actividades.

Historia

Orígenes Geológicos

Primeros pobladores

Imperio Romano y romanización

Alta Edad Media

Baja Edad Media

El Renacimiento

Siglos XVI-XVIII

Siglo XIX

La Guerra de Independencia

La guerra de la independencia en Lodosa se percibió en toda su crudeza, pues en la localidad existía uno de los importantísimos puentes de piedra para poder cruzar el Ebro. La localidad contaba con un acuartelamiento del ejército imperial francés, debido a la resistencia a la ocupación francesa y a la presencia del citado puente. Los hechos más significativos que tuvieron lugar en la localidad ocurrieron en el año 1808, durante los meses de octubre y noviembre.

El 18 de octubre, Palafox invitó a Castaños a trasladarse a Zaragoza para establecer un plan de operaciones. La conferencia tuvo lugar del 20 al 21, y en ella se decidió que el ejército del Centro, dejando dos divisiones en Lodosa y Calahorra. El 25 de Octubre, se suceden combates entre las tropas francesas y las divisiones españolas en Logroño y Lodosa y como consecuencia la retirada de las divisiones españolas. Napoleón, el día 18 de noviembre ordena a Jean Lannes que avance hacia Tudela con el siguiente plan: 21 a Lodosa, el 22 a Calahorra y el 23 a Tudela. Cuando llega a Logroño, ordena a Moncey que atraviese el Ebro por Lodosa para juntarse con él y unir las fuerzas. Una vez en Lodosa, organiza las fuerzas de las que dispone, y el mariscal Lannes toma el mando del Cuerpo de Moncey, reforzado hasta alcanzar los 24.000 infantes y 5.000 jinetes. El plan de los franceses era que Lannes atacara a Castaños en Calahorra, mientras Ney, por Soria, se dirigiría contra la retaguardia española. El día 21 Castaños conoció los movimientos franceses contra su retaguardia y ordenó retroceder a sus tropas, girando un ángulo de 90 grados y situándose perpendicularmente al Ebro entre Tarazona y Tudela, apoyado en el curso del Quiles y destacando a la división de vanguardia a Agreda para cubrir su retaguardia. Su nuevo despliegue suponía abandonar los proyectos ofensivos e intentar cerrar el corredor Sur del río que lleva a Zaragoza. Todo esto desembocaría el día 24 de noviembre de 1808 en la famosa batalla de Tudela.

Durante este periodo y los años posteriores un lodosano destacaría entre los militares españoles, se trata de Joaquín Romualdo de Pablo y Antón (Chapalangarra) Guerrillero y militar nacido en Lodosa el 26 de julio de 1784, participó activamente en la guerra de la Independencia y acreditó en numerosas acciones valor y dotes de mando. Su trayectoria militar es muy brillante: en 1809 se enroló en el ejército, en 1812 Francisco Espoz y Mina le encargó formar el 6º Batallón de la División de Navarra y 1º de Aragoneses, y en enero de 1813 obtuvo el grado de coronel. Finalizada la guerra se le destinó como agregado del Regimiento de Infantería de España y fijó su residencia en la plaza de Bilbao. Fue aquí donde, inmediatamente después del levantamiento de Riego, hizo jurar la Constitución a la tropa formada y volvió al campo de batalla en defensa de las ideas liberales.

En 1823 fue gobernador militar en Alicante, pero debido al bloqueo que sufrió por parte del vizconde Toullon de Dogne cuando el duque de Angulema entró en España con los "Cien mil hijos de San Luis" para destruir la Constitución y proclamar a Fernando VII rey absoluto, en noviembre de ese mismo año tuvo que retirarse a Gibraltar, desde donde se fue a Inglaterra. Durante su estancia en Londres mantuvo contactos con otros compañeros, entre ellos Espoz y Mina, con el objetivo de preparar su regreso a España para restablecer el régimen liberal. Así, en 1830 organizó sus tropas en Cambó para entrar en España por Valcarlos. Aunque contó con un escaso número de entusiastas, entre ellos el gran poeta José de Espronceda, quien le dedico a su muerte unos sentidos versos en la elegía "A la muerte de Don Joaquín de Pablo (Chapalangarra)", consiguió alinear un regimiento de más de 1.000 soldados y voluntarios realistas. Fue el final para este gran militar cuya vida estuvo entregada a dos ideales: Independencia y Libertad de la Patria. Murió por la causa liberal, que defendía la Constitución de Cádiz de 1812 y que proclamaba la división de poderes del Estado y soberanía de la Nación frente a los defensores del absolutismo de Fernando VII.

Las guerras Carlistas

Primera Guerra Carlista

En el territorio de combate vasco-navarro de la Primera Guerra Carlista, el Ebro fue límite de litigio al Oeste y, especialmente, al Sur del mismo. Entre Miranda de Ebro y Tudela existían únicamente los puentes sobre este río en Briñas, Logroño y Lodosa. A partir del verano de 1835, poco después de la batalla de Mendigorría, al abandonar los isabelinos la ciudad de Estella, el movimiento de sus tropas entre Logroño y Pamplona lo hicieron empleando el puente de Lodosa, existiendo por ello una importante guarnicíon isabelina en la localidad. El paso de las tropas por esta ciudad hizo pesar sobre sus habitantes el grave gasto de contribuir con sus hombres y con sus animales de carga al transporte no remunerado de enseres militares. En la orilla derecha del Ebro, en el cerro hoy conocido como Telégrafo, el mando isabelino construyó un telégrafo óptico que pertenecía a la línea Ausejo - Lodosa - Andosilla - Lerín. Se pueden ver los restos de la pequeña fortificación que guarnecía el telégrafo en el cerro citado. La localidad sufrió ataques carlistas que quemaron el Ayuntamiento y el 19 de agosto de 1836, mandados por el general Iturralde, sufrían una dura derrota ante las tropas liberales, mandadas por el general Iribarren, en el actual término denominado Campomuerte, haciendo los isabelinos cerca de 900 prisioneros. De esa misma época data la tala de los álamos del ferial, que les da esa forma tan peculiar; las tropas carlistas los desmocharon para que sus baterías pudieran batir la otra orilla del rio.

El siglo XX

Los albores del nuevo siglo

La II Republica

El 14 de abril de 1931, se proclama la II República Española, que cambiará sustancialmente la vida en la localidad. Es destacada la importante presencia de sindicatos y de partidos políticos en Lodosa durante estos años, que traerá como consecuencia directa, una feroz represión durante la Guerra Civil. Durante el periodo republicano, la presencia de la CNT en Lodosa fue realmente destacada; así mismo existían numerosas personas de UGT y -en menor número- del PCE. Esta fuerte presencia sindical permitió un impulso a la vida agrícola de la localidad e igualmente se materializó con algunas mejoras en este aspecto. Durante este periodo, la presencia industrial no es muy grande, si bien se pueden contar con una fábrica de lejías, otra de ladrillos, una de gaseosas y la fábrica de Féculas.

La Guerra Civil

Al recibirse las primeras noticias de la sublevación militar el 18 de julio por la noche, las organizaciones obreras lodosanas dan la orden de ocupar el pueblo y resistir. El día 19 amanece con barricadas en los distintos puntos estratégicos, el puente y el empalme de Mendavia, entre otros. Salieron grupos con escopetas de caza, trabuco y palos. Un vecino de derechas fue herido y un anciano fue atropellado por un coche a gran velocidad procedente de Estella. El coche fue abandonado en la estación.

A las cuatro de la tarde la Guardia Civil, posicionada con la sublevación, salió a la calle, produciéndose violentos tiroteos. La Guardia Civil no consigue controlar el pueblo por lo que a la mañana siguiente envían refuerzos de falangistas y dos compañías. Con ráfagas de ametralladora consiguen someter la resistencia. Los hombres de izquierdas y un grupo de mujeres huyen hacia la provincia de Logroño (actual La Rioja) y a los montes de alrededor. Las calles quedaron desiertas, el resto se encerró en sus casas, a la espera de la represión por haber sido uno de los pocos lugares donde se había hecho frente al Alzamiento. Las detenciones y la persecución no se hicieron esperar.

Con los ocupantes llegó al pueblo Luciano Aramendía, el abuelo, que se quedará al mando del requeté, pasando a ser uno de los perseguidores más significativos. Algunos de los heridos en el hospital fueron fusilados y en la prensa se describen varios suicidios. Durante todos los días del mes de julio se producen fusilamientos que se mantuvieron durante los meses de agosto y septiembre.

Numerosos vecinos fueron obligados a enrolarse como voluntarios a la Tercio General Sanjurjo. Para reclutarlos eran llamados al cuartel de la Guardia Civil y se les daba dos alternativas: o al Tercio o a la cuneta. Los primeros que marcharon y cayeron en el frente ni siquiera consta en la relación de los Caídos por Dios y por España, sino como desaparecidos en el frente de Huesca en septiembre de 1936. Posteriormente entre los cientos de fusilados en este cuerpo militar hay numerosos lodosanos.

Con 133 asesinados, Lodosa es la localidad de Navarra con mayor número de represaliados, exceptuando la capital. A estos hay que añadir los correspondientes a los fallecidos en la bandera General Sanjurjo, en circunstancias desconocidas.

El Franquismo

Enlaces externos