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La '''xilografía''' (del griego ''xylón'', madera; y ''grafé'', inscripción) es una [[técnica de impresión]] con plancha de [[madera]]. El texto y/o la imagen deseada se talla a mano con un [[cincel]] o [[buril]] en la madera. Se utiliza habitualmente una sola [[matriz]] (llamada también ''taco'') para cada página. A continuación se impregna con [[tinta]] y presionándola contra un soporte (como el papel) se obtiene la impresión del relieve.
La '''xilografía''' (del griego ''xylón'', madera; y ''grafé'', inscripción) es una [[técnica de impresión]] con plancha de [[madera]]. El texto y/o la imagen deseada se talla a mano con un [[cincel]] o [[buril]] en la madera. Se utiliza habitualmente una sola [[matriz]] (llamada también ''taco'') para cada página. A continuación se impregna con [[tinta]] y presionándola contra un soporte (como el papel) se obtiene la impresión del relieve.



Revisión del 22:24 14 oct 2009

Xilografía, siglo XIX

La xilografía (del griego xylón, madera; y grafé, inscripción) es una técnica de impresión con plancha de madera. El texto y/o la imagen deseada se talla a mano con un cincel o buril en la madera. Se utiliza habitualmente una sola matriz (llamada también taco) para cada página. A continuación se impregna con tinta y presionándola contra un soporte (como el papel) se obtiene la impresión del relieve.

Las maderas más adecuadas para realizarla son la de boj, la de cerezo o la de peral. Otras maderas menos duras, como las de arce y roble, no son adecuadas para la xilografía.

Existen dos tipos de xilografía en función de como se realice el grabado en la madera:

  • Xilografía "al hilo": la superficie de grabado está cortada en paralelo a las fibras del tronco. Este método es propenso a la aparición de nudos y fibras irregulares con el consecuente problema para la impresión.
  • Xilografía "a testa": la cara es perpendicular a las fibras.

Se diferencia de los demás sistemas de impresión de textos en que utiliza una plancha fija para imprimir todo el contenido, mientras que los restantes se basan en tipos móviles (letras) que se reordenan y utilizan para otras páginas.

Historia

La xilografía es originaria de China (siglo V d.C) y supuso la mecanización del proceso de impresión.

Después de la imprenta, la xilografía se usó para las ilustraciones. Al terminar el siglo XV perdió fuerza frente a la calcografía, que es mucho más precisa, sin embargo su uso perduró en las imprentas de pueblo. Hoy día su uso como técnica industrial es nulo, pues ya existe el fotograbado; a pesar de ello se sigue utilizando artesanalmente, mayormente con fines artísticos.

El primer libro ilustrado con esta técnica fue el Diamond Sutra. En Occidente se introdujo en la Edad Media, las primeras muestras de xilografía datan del siglo XIII, se trata de naipes realizados con esta técnica. A continuación se emplea para estampas religiosas, la primera data de finales del siglo XIV. Se adopta como técnica para ilustrar libros, en los primeros años aparece en los llamados libros xilográficos, de 20 a 30 páginas con textos breves e imágenes destacadas. Además el cristianismo se aprovecha de la nueva técnica para acompañar sus mensajes de ilustraciones.

La xilografía es el sistema de grabado más antiguo que se conoce. En Oriente ya se practicaba des del siglo VII, especialmente para la estampación de tejidos. En Europa su introducción fue más tardía y, aunque los primeros testimonios que se conservan son del siglo XIV - juegos de naipes, estampas religiosas y calendarios -, habrá que esperar hasta el siglo XV, con la difusión del papel, para poder hablar de la auténtica expansión de la xilografía.

A pesar de que es una técnica básicamente aplicada a la reproducción de imágenes, también fue utilizada para la reproducción de textos. La gran expansión de la xilografía se produjo en el siglo XV, sobre todo en Alemania, donde destaca la figura de Albrecht Dürer. También hemos de tener en cuenta la obra de Lucas Cranach y ya en el siglo XVI la de Hans Holbein. En el siglo XVII el grabado en madera entró en una fase de declive al verse desplazado poco a poco por el grabado en metal. A pesar de ello, en la siguiente centuria se vivió un verdadero resurgimiento, fruto de la difusión de la xilografía a testa llevada a cabo por Thomas Bewick.

Esta nueva técnica de talla de la madera permitía alcanzar un nivel de precisión muy elevado, lo que motivó que durante el siglo XIX se aplicase sobre todo a la ilustración de libros y de publicaciones periódicas. Una vez liberada de su función utilitaria, gracias a la aparición de la fotografía y de los sistemas fotomecánicos de reproducción, artistas como Paul Gauguin, Eduard Munch y los miembros del grupo expresionista alemán “Die Brücke” encontraron en la xilografía un extraordinario medio de expresión y creatividad.


Libro Xilográfico

Se denomina así al libro cuyas páginas se imprimen con planchas fijas. Los textos se tallan a razón de una plancha por página, por lo que una modificación en una página requiere tallar la plancha entera. Entre las muestras más destacadas de libros xilográficos europeos se encuentra el Apocalipsis, editado en los Países Bajos y Alemania a mediados del siglo XV, y la Biblia pauperum o Biblia picta, editada hacia 1470 en Alemania.

Los libros xilográficos solían ser más pictóricos que textuales. Se realizaban en menos tiempo que los libros pintados a mano tradicionales, pero el proceso de producción seguía siendo laborioso y sólo resultaba satisfactorio en el caso de libros breves y muy solicitados. Con el incremento del interés por el saber y por la literatura en el renacimiento, se produjo una demanda de libros de texto más densos. La única manera de producir estos libros con rapidez y de una forma relativamente barata era empleando los tipos móviles, por lo que hacia 1500 este método había desbancado casi totalmente al libro xilográfico, que nunca ha sido resucitado en serio.

Grabados en xilografía

El uso de la xilografía para grabados artísticos alcanzó su auge en Europa en el siglo XV, y fue perdiendo vigencia a medida que se imponían otras técnicas de grabado sobre metal: a buril, aguafuerte, etc. Seguramente fue en la actual Alemania donde la xilografía alcanzó mayor desarrollo, en parte porque ciudades como Núremberg eran importantes centros de producción y comercialización del papel, que sustituyó al tradicional pergamino de la Edad Media y que facilitó y abarató la producción de libros y estampas.

A finales del siglo XV, Michael Wolgemut regentó un activo taller, que producía ilustraciones en xilografía para libros como la Crónica de Núremberg, un tomo de gran volumen y más de 1.800 imágenes (si bien bastantes repetidas). Durero debió de aprender la técnica xilográfica durante su etapa en este taller, y ya en su etapa como maestro independiente, la revolucionó con su serie del Apocalipsis (1498). Ya en la siguiente década, Durero prefirió grabar sobre metal, aunque produjo series xilográficas de gran éxito, comparativamente más económicas, como La Gran Pasión, La vida de la Virgen y La Pequeña Pasión.

La xilografía, a pesar de su calificación como técnica primitiva, fue adoptando mejoras que ayudaron a mantener su vigencia. Hans Burgkmair es considerado el inventor de la xilografía tonal o a varios colores, un método bastante trabajoso que intentaba recrear las láminas coloreadas a mano. Para ello, se elaboraban varias planchas de la misma imagen, una por cada color, tallándose en cada una sólo el plano de un color. Al estampar sucesivamente las diferentes planchas en el mismo papel, una sobre otra, se combinaban los tonos y se formaba la imagen deseada a color. Este fundamento es similar al del moderno offset.

En Italia, la técnica de xilografía tuvo un desarrollo comparativamente menor, aunque a principios del siglo XVI, los grabadores del renacimiento aportaron la novedad de la xilografía de chiaroscuro, que recreaba las texturas de la acuarela. El fundamento es similar al de la xilografía tonal, aunque usualmente los colores son más restringidos (uno o dos) y no perfilan planos cerrados ni con tonos muy vistosos, sino que se superponen formando aguas a modo de grisalla.

PROCEDIMIENTO DE REALIZACIÓN

1. Preparación de la plancha:

Una vez se ha elegido el tipo de madera más adecuado, se ha de preparar el bloque de madera para poder grabar sobre el mismo. En primer lugar, elegiremos un fragmento de madera de la medida correspondiente al grabado. Según sea ésta, la plancha de madera no podrá ser de una sola cola, sino que se obtendrá a partir de la unión de diferentes fragmentos.

Para obtener un grabado de buena calidad es imprescindible que el grosor de la plancha sea totalmente uniforme en cualquier punto y que la superficie sea absolutamente lisa y no presente ni nudos ni vetas. Si no se cumplen estas condiciones es preciso limarla para que no presente problemas a la hora de imprimir. Finalmente se impregna de aceite para tapar los poros y se deja secar una temporada.

2. Obtención del dibujo:

Para dibujar la imagen que queremos grabar sobre la plancha de madera se puede hacer de dos formas. Una opción es dibujar directamente sobre la madera y la otra traspasar la imagen a partir de un dibujo original hecho sobre papel. Por ello es aconsejable dibujar el original sobre una hoja aparte, realizar un calco con un papel transparente, invertirlo y transportarlo sobre la superficie de madera, intercalando un papel carbón, y después reseguir el dibujo con una punta dura.

3. La talla:

Una vez hemos traspasado el dibujo sobre la plancha de madera se comienza propiamente a grabar, es decir a vaciar todas aquellas partes de la plancha que no queremos que queden impresas. Según la madera con la que se trabaja y la dirección del corte, se utilizan diferentes herramientas. Para grabar maderas blandas ya hemos dichos que se utilizan gubias. En cambio, para grabar maderas duras y a testa se opta por gubias y buriles parecidos a los del grabado sobre metal.

Las diferentes secciones que presentan estas herramientas nos permiten obtener trazos de carácter muy diverso. Una gubia con un perfil muy abierto es adecuada, por ejemplo, para vaciar grandes superficies. Un buril, en cambio, nos permitirá realizar trazos muy finos. A la hora de grabar se suele apoyar el bloque de madera sobre un almohadón de cuero. De esta forma se puede hacer girar la plancha en las dos direcciones sin mover la mano y así controlar mejor la talla. En este sentido también es importante coger correctamente la herramienta y procurar que esté siempre bien afilada.

4. Impresión:

Para imprimir una plancha es preciso ejercer un presión o bien de tipo manual o bien de tipo mecánica. En los métodos de impresión manual, la presión se aplica mediante rodillos (cilindros), tampones, cucharas, etc.… Este sistema se utiliza durante el proceso de trabajo para las pruebas de estado y sólo permite obtener un número limitado de estampas.

Cuando el tiraje es más elevado se utilizan métodos de presión mecánica, es decir prensas, preferentemente las “tipográficas”. Una de las ventajas que ofrecen las prensas es que la presión se ejerce de manera uniforme sobre toda la superficie de la madera. El paso previo a la impresión consiste en entintar la superficie de la madera. Antiguamente en este proceso se utilizaban unas balas o tampones, pero hoy en día se utilizan rodillos (cilindros) que permiten distribuir la tinta de manera más uniforme.

A continuación, se sitúa la plancha entintada en la superficie horizontal de la prensa denominada platina. Sobre la madera se coloca suavemente y con un solo movimiento la hoja de papel en la que se estampará la imagen. Para proteger el reverso de esta hoja y para facilitar la presión uniforme de la prensa se coloca sobre el papel un cartón o fieltro y se ejerce la presión. Una vez se ha impreso el dibujo se retira el cartón o fieltro y se levanta la hoja de papel estirándola por un ángulo.

Es importante tener en cuenta que tanto el tipo de tinta como el tipo de papel que se utilicen condicionarán el resultado final del trabajo. Finalmente, tenemos el dibujo original sobre un papel y, por lo tanto, hemos llegado al final del proceso. Ahora, a partir de la misma xilografía y tan sólo repitiendo el proceso de entintado y de impresión, podemos obtener una cantidad ilimitada de estampas idénticas.

Estamos, por lo tanto, ante un producto seriado. Una vez terminada la estampación, el artista suele firmar y numerar a mano todos y cada uno de los ejemplares. La numeración sirve para indicarnos la amplitud del tiraje y el orden de impresión. Así pues, cuando en una litografía encontramos escrito, por ejemplo, 1/75 quiere decir que de una edición de 75 ejemplares, la estampa que poseemos es la número 1. Además, el artista se reserva unos cuantos ejemplares para su colección personal, ejemplares que se denominan Prueba de Artista. Estas copias identificadas con las iniciales P.A., generalmente representan el 10% de la edición y en principio no son para uso comercial.

XILOGRAFÍA EN COLOR

El procedimiento para obtener una xilografía en diversos colores consiste en grabar una plancha diferente para cada uno de los colores que deseamos y después irlos imprimiendo uno sobre otro. No podemos olvidar que en el tiraje la superposición de dos colores dará lugar a un tercer color. Un grabado en colores de calidad se caracteriza por una perfecta superposición de las superficies coloreadas. Para conseguir que los colores tan sólo se pisen cuando sea necesario se utiliza un sistema de registro.


Véase también

Enlaces externos