Batalla de Carabobo (1814)

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Primera Batalla de Carabobo
Guerra de Independencia de Venezuela
Parte de Guerra de Independencia de Venezuela
Fecha 28 de mayo de 1814
Lugar Sabana de Carabobo
Resultado Victoria republicana
Beligerantes
Segunda República de Venezuela Imperio español
Comandantes
Simón Bolívar
Santiago Mariño
Rafael Urdaneta
José Francisco Bermúdez
Manuel Valdés
Florencio Palacios
José Gregorio Monagas
Diego Jalón
Juan Manuel Cajigal
José Ceballos
Sebastián de la Calzada  (WIA)
Carlos Miguel Salomón
Francisco Bobadilla
Pedro Luis Inchauspe  (WIA)
Remigio Ramos
Fuerzas en combate
Cifra tradicional:
5.000[1][2][3][4]
Cifra de Restrepo:
3.000[5]
Cifra tradicional:
6.000[1][4][6]
Cifra de Restrepo:
3.000[7]
Bajas
12 muertos y 40 heridos[1][8] 300[9][10]​-1.000[11]​ muertos
700[9][10]​-1.000[11]​ heridos
1.000[3]​-1.100[12][9][10]​ prisioneros, 500 fusiles, 9 banderas, 4.000 caballos, toda la artillería, víveres, ganado, equipaje y documentos capturados[1]

La Primera batalla de Carabobo (1814) fue una batalla de la Guerra de Independencia de Venezuela, en la que las fuerzas de la Segunda República al mando de Simón Bolívar derrotaron a las fuerzas españolas al mando del Mariscal de campo Juan Manuel de Cajigal y Martínez.

Antecedentes

Tras el éxito de la campaña de reconquista de Domingo de Monteverde con la toma de Caracas el 29 de julio de 1812 el gobierno colonial se restableció en Venezuela. Monteverde planeaba lanzar una ofensiva contra las Provincias Unidas de la Nueva Granada, sin embargo, antes de poder actuar dos coroneles rebeldes exiliados se le adelantaron a inicios del año siguiente. Simón Bolívar inicio su Campaña Admirable en el Occidente mientras que Santiago Mariño desembarco en el Oriente con exiliados de Isla Trinidad.

Ante la desesperada situación Monteverde intento reconquistar Maturín ya que las provincias de Guayana, Nueva Barcelona y Cumaná habían caído en manos de Mariño rápidamente, pero fracaso en repetidas ocasiones. Cuando intento detener a Bolívar en el oeste fue mutilado en batalla y forzado a refugiarse en Puerto Cabello donde Cajigal lo relevo del mando. Los realistas quedaron reducidos a sus posiciones en el valle del río Orinoco, Apure y la provincia de Coro tras la toma de Caracas por Bolívar, el 6 de agosto de 1813.[13]​ Sin embargo, Bolívar había cometido un error, en lugar de avanzar sobre Caracas muchos de sus partidarios y opositores consideraron que debiö marchar contra Puerto Cabello, refugio de los dirigentes realistas, y acabarlos de un solo golpe.[14]​ Cuanto finalmente lo haga se encontrara con la defensa del coronal vizcaíno Antonio Zuazola, a quien capturara y colgara.[15]

La campaña

En febrero de 1814 las principales amenazas para la Segunda República de Venezuela eran los ejércitos de José Tomás Boves en los Llanos (8.000 hombres), José Ceballos en el oeste (4.000) y Juan Manuel Cajigal (3.000) quienes habían reorganizado sus fuerzas tras la Campaña Admirable y empezaban sus ofensivas. Además el coronel Francisco Rosete (bajo las órdenes de Boves) actuaba salvajemente en los Valles del Tuy. Ante este peligro Santiago Mariño finalmente se animó a auxiliar a Bolívar pero ya era tarde para contener a todos sus enemigos.[16][17]​ Bolívar, tras vencer en Araure, esperaba reclutar 10 a 12 millares de soldados y armarlos con armas compradas en el extranjero, pero la popularidad de su causa no era tan grande, apenas consiguió 1.500 reclutas.[18]

El 23 de marzo el ejército patriota de Occidente y su par de Oriente al mando de Bolívar y Mariño, respectivamente, se unieron en Los Pilones, en el actual Estado Guárico, con el fin de sumar fuerzas contra los realistas, sin embargo, su mando permaneció dividido lo que habría de ser decisivo en el futuro.[19]​ La mayoría de las tropas de Bolívar venían de las regiones andinas del oeste y las de Mariño eran de la costa oriental.[20]​ Cuando en las tropas de Mariño empezaron a producirse un gran número de deserciones tras la batalla de Bocachica (31 de marzo) Bolívar se lo recriminó a pesar de que lo mismo pasaba en sus propias filas y había además espías realistas en sus unidades. Esto solo contribuyó a aumentar la tensión entre ambos comandantes.[21]

El ejército español tras haber partido de Coro se detuvo el 16 de mayo en Guataparo, a tan solo siete kilómetros de la ciudad de Valencia, en cuyas cercanías estaba el ejército de Bolívar. Cajigal asumió una posición defensiva, pues deseaba abstenerse de atacar hasta que Boves hubiese penetrado a los valles de Aragua. Bolívar salió de Valencia el 16 de mayo con cuatro divisiones y al día siguiente encontró a Cajigal desplegado en orden de combate en Tocuyito, los patriotas atacaron a la vanguardia enemiga[22]​ pero Cajigal evitó el combate y se retiró vía San Carlos para dar auxilio al derrotado ejército de Ceballos en su intento de tomar Valencia.[23]​ Salomón y otros comandantes locales que lo reconocieron como nuevo Capitán General de Venezuela y comandante del ejército realista.[24]​ Bolívar retrocedió hasta Valencia donde tenía una mejor posición estratégica el día 18.[22]

Cajigal volvió a avanzar hacia Valencia llegando a las afueras de la ciudad el 20 de mayo pero al ver la cercanía de las fuerzas patriotas retrocedió y tomó posiciones en la sabana de Carabobo. Ante esto las fuerzas patriotas avanzan saliendo de sus posiciones a la sabana el día 25.[22]​ Esta negación de Cajigal para atacar Valencia se debío a su deseo de esperar unir fuerzas con los llaneros de Boves.[25]​ Bolívar salió el 26 de ese mes con cinco divisiones y con toda la caballería que había en la ciudad. El 28 de mayo ambos ejércitos tomaron posiciones en la sabana listos para la batalla.[26]

La batalla

El ejército patriota se dividía en cinco divisiones de infantería al mando de los coroneles, Manuel Valdés, Florencio Palacios, Leandro Palacios y Diego Jalón, más una división de caballería.[27]​ Según Restrepo el ejército realista se componía en realidad de no más de 3.000 hombres. Las tropas que tenía Cajigal bajo su mando eran sólo las que traía Ceballos del fallido asedio de Valencia. En la batalla de Arao, el 16 de abril de 1814, ese contingente sumaba apenas 2.300[7]​ a 2.500[28]​ hombres. Únicamente se le habían incorporado los refuerzos que trajo Cajigal el 26 de mayo, una escolta de 400 jinetes apureños.[7]​ Restrepo también estima en 3.000 los patriotas,[5]​ sin embargo, otros hablan de 4.000,[29][30]​ en especial si se comparan con los datos de las tropas que disponía Bolívar tras la batalla.[5]​ Las cifras tradicionales se consideraban «indudablemente exageradas» desde fechas muy antiguas.[1]

Cajigal estaba en el sur de la sabana, con sus espaldas cubiertas por la serranía boscosa de Las Hermanas, ahí estaba el regimiento de Carabineros de Granada como reserva, a ambos lados había alturas con bosques que impedían su flanqueo. La infantería realista ocupaba las colinas que separaban las sabanas de Carabobo y Tinaquillo, perfectamente defendibles mientras que la sabana era un terreno llano apropiado para su caballería. En su ala izquierda estaba el grueso de la caballería y en la altura doscientos cazadores con una pieza de artillería, otras cinco estaban en el centro. Sus alas estaban ligeramente adelantadas al centro de la formación. Entre ambos ejércitos, fuera del alcance de la artillería realista había una zanja cubierta de árboles que cruzaba la llanura. Bolívar tomo posiciones a las 09:00 horas. Para la batalla ordenó que las divisiones de Valdés (izquierda), Florencio Palacios (centro) y Bermúdez (derecha) estuvieran al frente, protegida cada ala por dos escuadrones de carabineros y dos piezas de artillería. En segunda línea estaban las divisiones de Leandro Palacios como reserva en la derecha y de Jalón en la izquierda, más el resto de su caballería en el centro. En cada flanco de la reserva había dos piezas de artillería.[31]​ Esta formación invitaba a Cajigal a intentar flanquear a los patriotas con su caballería por unas alas en apariencia tan débiles, abandonando sus posiciones.[4]​ El plan de Bolívar era fingir que la principal carga vendría contra la derecha realista, distrayendo a su reserva y comandantes, en realidad se esperaba que un ataque por la izquierda y el centro decidieran la batalla.[32]​ Las unidades occidentales estaban al mando directo de Bolívar, las orientales de Mariño y Ribas administraba la reserva.[33]

A las 13:00 la infantería patriota cargó bajo fuego de la artillería rival, mientras la caballería del ala izquierda monárquica era reforzada por dos escuadrones ocultos de apureños. Bolívar se dio cuenta de esto y entendió que Cajigal quería cargar contra los carabineros del flanco derecho republicano. En una primera carga las dos columnas fueron rechazadas pero volvieron en una sola columna muy extendida.[34]​ Entonces Bolívar ordenó a Florencio Palacios avanzar con su división en línea oblicua pero los 300 jinetes enemigos cargaron sobre ellos, dispersaron a parte de los carabineros y atacaron por la retaguardia a la primera línea república en momentos en que toda la línea de infantería realista abría fuego y un cuerpo de caballería hacia movimientos para distraer a Jalón, quien temía que cargaran sobre él. Sin embargo, la línea patriota resistió y combatió al frente y detrás (lo esperable es que rompiera filas), después la reserva del coronel Leandro Palacios y el escuadrón de José Tadeo Monagas cayeron encima de los jinetes apureños. La caballería realista huyó hacia sus propias líneas de infantería, generando gran confusión. Esto fue decisivo.[35]

A las 14:00[32]​ Cajigal apenas podía mantener el centro junto a los carabineros granadinos en reserva y la artillería en las colinas y la caballería de la derecha. Entonces Urdaneta encabezó el asalto del centro realista en las colinas, capturando cinco piezas de artillería; después Jalón recibió órdenes de cargar con bayonetas sobre los 460 carabineros granadinos que huyeron sin luchar.[36]​ Finalmente, Bolívar ordena al oficial Santiago Herrera que los jinetes de José Gregorio Monagas, Juan Josefo Rondón y Lucas Carvajal cargaran sobre los restos de la línea realista en el centro y derecha. Esta colapso y todo acabó. Debe mencionarse que por órdenes de Jalón, la artillería republicana procuro constantemente bormbardear el Estado Mayor enemigo, obligándolo a cambiar de ubicación numerosas veces y haciéndolo inefectivo su mando.[32]

A las 18:00 la batalla está terminada. Cajigal intenta retirarse en orden pero la caballería patriota ataca su comitiva por todos lados y le impide dar órdenes.[37]​ El mariscal, su Estado Mayor y oficiales logran huir con pocos soldados acompañándolos.[38]​ Solo un cuarto de los 1.200 realistas muertos o heridos cayeron en el campo de batalla, la mayoría lo fue en la persecución (estimación del historiador Vicente Lecuna).[12]

Consecuencias

Tras su derrota, Ceballos huyó al oeste y Cajigal escapó a Apure,[23]​ pero este último le otorgó amplios poderes a José Tomás Boves para que este continuara su campaña, sin embargo, aquel optó por retirarse a los Llanos a conseguir refuerzos y apertrechar a sus tropas.[39]​ Los realistas habían sufrido la pérdida de 300 vidas, 500 a 700 heridos, 1.100 prisioneros, 500 fusiles, 7 cañones, el parque completo, cajas de guerra, 8 banderas, caballos, ganados y archivos personales de Cajigal.[9]​ Los patriotas tuvieron 12 muertos y 40 heridos, aunque la cifra real posiblemente sea unas diez veces mayor.

La batalla pudo ser decisiva para la independencia venezolana pero Bolívar en vez de avanzar contra el Guárico para acabar con la rebelión de los llaneros con todo su ejército, lo que era la decisión más sensata[21]​ y la que inicialmente pensó,[27]​ optó por dividirlo en Tinaquillo: para impedir a los vencidos ayudar a Boves encargó al brigadier Rafael Urdaneta con 700 infantes perseguir a Ceballos (que huía a su base de Coro) hasta San Carlos (después recibió nuevas órdenes y siguió a Barquisimeto); al coronel Diego Jalón con 400 infantes y 600 jinetes debía seguir a Cajigal y La Calzada (que huían a Apure) hasta El Pao (luego debió volver a Villa de Cura);[5][40]​ y a Mariño lo envió con 1.500 infantes, 700 jinetes, 100 artilleros y 7 cañones a enfrentar a Boves en La Puerta.[5]​ El caudillo llanero tenía 5.000 jinetes y 3.000 infantes bajo su mando.[2]​ El mismo generalísimo volvió a Caracas con el coronel José Félix Ribas en búsqueda de refuerzos, medicamentos, alimentos y ropa para las tropas, pero como los campos estaban agotados por las necesidades de la guerra o arrasados por las tropas, debió recurrir a envíos desde Margarita, Caracas o Valencia. Al enfrentar Mariño a Boves en La Puerta volvió con 400 hombres, principalmente infantes y unos pocos jinetes.[5]​ Mariño pronto alcanzó a tener unos 3.000 soldados.[3]​ Entre tanto, Boves había reunido una gran hueste en Calabozo, pronto se libraría la Segunda Batalla de La Puerta.[3]​ Cajigal y La Calzada reunieron en Apure 3.000 llaneros que trajeron para apoyar a Boves en el asedio de Valencia. Ceballos reconstruyó sus fuerzas en Coro.[41]

Referencias

  1. a b c d e Barros Arana, 1865: 216
  2. a b Gil Fortoul, 1967
  3. a b c d Esteves, 2004: 76
  4. a b c Lecuna, 1955: 45
  5. a b c d e f Restrepo, 2009: 777
  6. Blanco-Fombona, 1981: 365
  7. a b c Restrepo, 2009: 775
  8. Restrepo, 2009: 777
  9. a b c d Encina, 1961: 387
  10. a b c Clodfelter, 2002: 347
  11. a b Bosch, 1981: 246; Esteves, 2004: 76
  12. a b Lecuna, 1955: 47
  13. Casa de Colón de Las Palmas. Anuario de estudios Atlánticos. Número 13. Las Palmas de Gran Canaria, 1967, pp. 203.
  14. Encina, 1961: 244
  15. Encina, 1961: 245. Los defensores realistas el 7 de septiembre de 1813 eran 1.088 soldados, 74 voluntarios, 30 a 40 oficiales, 150 piezas de 18 y de 24 y 10 morteros.
  16. Rourke, Thomas (1942). Man of glory, Simón Bolívar. Nueva York: Morrow, pp. 124.
  17. Rourke, Thomas (1942). Bolívar, el hombre de la gloria. Buenos Aires: Editorial Claridad, pp. 143.
  18. Encina, 1961: 381-382
  19. Efemérides - Los Ejércitos de Oriente y de Occidente
  20. Malamud Rikles, 1992: 10
  21. a b Barletta Villarán, 2011: 118
  22. a b c Esteves, 2004: 74
  23. a b Nuestras batallas de Independencia
  24. González, 1988: 133
  25. De Ramón, 1993: 192
  26. Esteves, 2004: 74-75
  27. a b Pino Iturrieta, 2006: 80
  28. Pinzón Sánchez, 2003: 99
  29. Encina, 1961: 381
  30. Bolívar, 1993: 43
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  39. Guevara Baro, 2007: 51
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Bibliografía

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