Usuario:Link58/Antología

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El hombre es víctima de una demencia que le hace sufrir siempre, con la esperanza de no sufrir más. Y poco a poco, la vida se le escapa sin gozar de lo que ya tiene.

Leonardo Da Vinci


Te quiero no por quien eres, sino por quien soy cuando estoy contigo.

Gabriel Garcia Marquez


Mi voz interna me dice que siga combatiendo aunque me encuentre solo. Me dice que no tema a este mundo y que avance llevando en mí nada más que el temor a Dios.

Mahatma Gandhi


Hoy como entonces ante ti permanezco inmóvil, mar, mas no me creo digno ya de la solemne admonición de tu aliento.

Eugenio Montale


Lloren los ojos más no el alma [...Pues] En ninguna parte puede el hombre hallar un retiro tan apacible y tranquilo como en la intimidad de su alma.

Séneca y Marco Aurelio


Creí que era una aventura pero en realidad era la vida.

Joseph Conrad


Todos somos capitanes y la diferencia está sólo en el barco en que vamos sobre las aguas del mar.

León Felipe


Por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes.

Khalil Gibran


La fortaleza del hombre se prueba en la desgracia, y la fidelidad de un buen amigo se prueba en la tempestad.

Theodor Korner


Afronta tu camino con coraje, no tengas miedo de las críticas de los demás. Y, sobre todo, no te dejes paralizar por tus propias críticas.

Paulo Coelho


Todo es difícil, y todo lo que vale la pena es difícil.

Harvey Keitel


El dolor es inevitable pero el sufrimiento es opcional.

Buda


La edad es cuestión de sentimiento, no de años [... Entonces] ¿Qué es un adulto? Un adulto no es más que un niño inflado por su edad.

Washington Irving y Simone de Beauvoir


El que tiene fe en sí mismo no necesita que los demás crean en él.

Miguel de Unamuno


Enciéndele a un hombre un fuego y él tendrá calor durante un día. Ponlo en el fuego y estará caliente durante toda su vida.

Terry Pratchett


Los buenos guerreros hacen que los adversarios vengan a ellos, y de ningún modo se dejan atraer fuera de su fortaleza.

Sun Tzu


Si pudieras contemplar el tipo de persona que Dios quiso que fueras, te elevarías y jamás volverías a ser el mismo.

Anónimo (retomado por Sean Covey)—