Usuaria:Bertaramospiculo/TRADUCCIÓN PROYECTO: LAS TRADUC

De Wikipedia, la enciclopedia libre

Enlace del documento original: [[ https://en.wikipedia.org/wiki/Supremacism]]


Supremacismo[editar]

El supremacismo es una ideología que sostiene que una determinada clase de personas es superior a otra y que debe dominar, controlar y subyugar al resto, o que tiene el derecho de hacerlo. La supuesta superioridad de clases de personas puede estar relacionada con la edad, la raza (clasificación de las personas), la etnia, la religión, el género (constructo social), la sexualidad, el idioma, la clase social, la ideología, la nación o la cultura, o cualquier otro rasgo de una población.

Sexual[editar]

Más información: patriarcado, matriarcado, androcentrismo, ginocentrismo, y privilegio masculino.

Algunas teóricas feministas defienden que el patriarcado, un supremacismo masculino habitual, está impuesto por una variedad de estrategias culturales, políticas e interpersonales. A partir del siglo XIX, ha habido numerosos movimientos feministas en contra del supremacismo masculino, normalmente impulsados para alcanzar la igualdad de derechos y protecciones para las mujeres en todas las relaciones culturales, políticas e interpersonales.

Racial[editar]

Más información: Supremacismo blanco, Supremacismo negro, Supremacismo árabe, Eurocentrismo, Racismo científico, Indocentrismo, Sinocentrismo, Racismo, Radicalismo, y Racismo institucional.

Las actitudes supremacistas blancas se justifican tras siglos de colonialismo europeo en las Américas, África, Australia, Oceanía y Asia.

Durante el siglo XIX, la frase «La carga del hombre blanco», refiriéndose a la idea de que los blancos tenían la obligación de «civilizar» otras sociedades, se usó extensamente para justificar la política imperialista como una iniciativa noble. Thomas Carlyle, conocido por su relato histórico de la Revolución Francesa con La Revolución Francesa: Una historia que inspiró la novela de Charles Dickens Historia de dos ciudades, defendía que las políticas supremacistas europeas se justificaban bajo el argumento de que proporcionaban una gran ayuda a poblaciones nativas «inferiores». Sin embargo, incluso en la época de su publicación en 1849, el trabajo principal de Carlyle sobre este tema, el Discurso ocasional sobre la cuestión de los negros, tuvo una pobre acogida entre sus contemporáneos.

Antes de la Guerra de Secesión se fundaron los Estados Confederados de América con una constitución que contenía cláusulas que restringían la capacidad del gobierno para limitar o interferir con la institución de esclavos negros.[1]​ En el Cornerstone Speech, Alexander Stephens, vicepresidente de la Confederación, declaró que uno de los dogmas de la fundación era el supremacismo blanco sobre los esclavos negros.[2]​ Tras la guerra, se formó en el sur una asociación secreta llamada Ku Klux Klan, cuyo propósito era «restaurar» el supremacismo blanco después del periodo de reconstrucción, a pesar de que todavía había en los Estados Unidos supremacismo protestante blanco en aquel entonces.[3]​ El grupo predicaba el supremacismo por encima de todas las demás razas, así como el supremacismo sobre los judíos, los católicos y otras minorías.

Cornel West, filósofo afroamericano, escribe que los puntos de vista religiosos del supremacismo negro surgieron en América como parte de la teología musulmana negra en respuesta al supremacismo blanco.[4]

Durante los primeros años del siglo XX hasta el final de la Segunda Guerra Mundial, periodo conocido como la era Shōwa anterior a 1945 en Japón, la propaganda del Imperio del Japón usó el antiguo concepto de hakko ichiu para apoyar la idea de que el pueblo Yamato era una raza superior, destinada a gobernar Asia y el Pacífico. Muchos documentos, como el Kokutai no Hongi, el Shinmin no Michi y An Investigation of Global Policy with the Yamato Race as Nucleus, analizaron este concepto de supremacismo japonés.

En África, la población negra de Sudán del Sur alega que han sido sometidos a un tipo de racismo por parte del supremacismo árabe, el cual se equipara con el supremacismo blanco del apartheid[5]​ de Sudáfrica. El presunto genocidio en el Conflicto de Darfur, aún en curso, se considera un ejemplo de racismo árabe.[6]​ En Asia, los antiguos indios consideraban a todos los extranjeros como bárbaros. El académico musulmán Al-Biruni redactó que los indios llamaban a los extranjeros «impuros».[7]​ Unos siglos más tarde, Dubois verifica que «los hindúes miran a los europeos como bárbaros que ignoran completamente todos los principios de honor y la buena educación… Desde el punto de vista de un hindú, un paria, es decir un marginado, y un europeo están al mismo nivel».[7]​ Los chinos veían a los europeos como repugnantes criaturas fantasmagóricas e incluso demonios. Los escritores chinos también se referían a los europeos como bárbaros.[8]

Alemania[editar]

Artículos principales: El movimiento Völkisch y el Supremacismo blanco#Alemania

Desde 1933 hasta 1945, la Alemania nazi, bajo la dictadura de Adolf Hitler, promovía la idea de una raza dominante, la Aryan Herrenvolk. La propaganda del estado defendía la creencia de que los pueblos germanos, a los que llamaban «arios», eran una raza dominante o Herrenvolk superior a los judíos, los eslavos y el pueblo romaní, los llamados «gitanos». Arthur de Gobineau, un teórico racial y aristócrata francés, culpó de la caída del Antiguo Régimen en Francia a la mezcla de razas, ya que argumentaba que había destruido la pureza de la raza nórdica. Las teorías de Gobineau, que atrajeron un gran seguimiento en Alemania, hacían hincapié en la existencia de una irreconciliable polaridad entre las culturas arias y judías.[9]

Religioso[editar]

Cristiano[editar]

Algunos académicos y escritores afirman que el supremacismo cristiano fue una motivación para las Cruzadas en Tierra Santa, así como para las cruzadas contra los musulmanes y paganos de toda Europa. El comercio de esclavos del Atlántico también ha sido atribuido en parte al supremacismo cristiano. El Ku Klux Klan se ha descrito como una organización cristiana de supremacismo blanco, al igual que otros muchos grupos de la misma índole, como la Posse Comitatus, la Identidad Cristiana y el movimiento del Cristianismo Positivo.

Musulmán[editar]

Algunos intelectuales y escritores defienden el supremacismo musulmán o islámico. Otros afirman que el Corán y otros documentos islámicos hablan de creencias tolerantes y protectoras, que han sido mal utilizadas, mal citadas y mal interpretadas tanto por los extremistas islámicos como por los islamófobos. Algunos ejemplos de cómo los supremacistas han utilizado el islam a su favor son: la participación musulmana en la trata de esclavos africanos, el panislamismo de principios del siglo XX promovido por Abdul Hamid II, la jizya y las reglas de matrimonio en los países musulmanes que se imponen a los no musulmanes; la mayoría de las interpretaciones de los musulmanes de las reglas del pluralismo en Malasia, y el supremacismo «defensivo» que usan algunos inmigrantes musulmanes en Europa. Algunos escritores postulan que el islam, a diferencia de otras religiones, ordena de manera positiva a sus adeptos que impongan siempre que sea posible y por todos los medios su religión a toda la gente, creyentes y no creyentes por igual.

Judío[editar]

Algunos intelectuales y escritores defienden el supremacismo judío en relación con Israel y el sionismo. La profesora Minna Rozen dice que los judíos que vivían en Jerusalén durante el siglo XVII poseían una visión supremacista, puesto que se creían superiores a otros judíos. El historiador israelí Ilan Pappé escribe que la primera aliá a Israel estableció una sociedad basada en el supremacismo judío. Por otra parte, el profesor de estudios árabes Joseph Massad sostiene que «el supremacismo judío» siempre ha sido «principio dominante» en el sionismo religioso y secular. La Liga Antidifamación y el Southern Poverty Law Center condenan los escritos sobre el «supremacismo judío» del ex líder «Gran Mago» del KKK y teórico sobre la conspiración David Duke por ser antisemita. Su libro Jewish Supremacism: My Awakening to the Jewish Question (El supremacismo judío: mi despertar hacia la cuestión judía) ha sido especialmente criticado por este motivo. Kevin B. MacDonald, conocido por su teoría sobre el judaísmo como «una estrategia evolutiva en grupo» también ha sido acusado por la ADL (la Liga Antidifamación) y por su propio departamento universitario de psicología por sus escritos de carácter «antisemitas» y relacionados con el supremacismo de los blancos. Sin embargo, los rabinos más importantes han hecho declaraciones explícitas con respecto a la supuesta superioridad judía.

Notas[editar]

  1. «Avalon Project - Constitution of the Confederate States; March 11, 1861». avalon.law.yale.edu. Consultado el 20 de diciembre de 2018. 
  2. «“Corner Stone” Speech | Teaching American History» (en inglés). Consultado el 20 de diciembre de 2018. 
  3. Benedict, Michael Les; Foner, Eric (1989-03). «Reconstruction: America's Unfinished Revolution, 1863-1877». The Journal of American History 75 (4): 1336. ISSN 0021-8723. doi:10.2307/1908705. Consultado el 20 de diciembre de 2018. 
  4. West, Cornel (2001). Race Matters (en inglés). Beacon Press. ISBN 9780807009727. Consultado el 20 de diciembre de 2018. 
  5. «Racism in Sudan». Public Radio International (en inglés). Consultado el 19 de diciembre de 2018. 
  6. «Welcome To B'nai Brith». web.archive.org. 19 de septiembre de 2010. Consultado el 19 de diciembre de 2018. 
  7. a b «Bibliography». The Frigid Golden Age: 313-354. doi:10.1017/9781108297639.016. Consultado el 19 de diciembre de 2018. 
  8. Thompson, Alvin O. (24 de febrero de 2015). The Haunting Past: Politics, Economics and Race in Caribbean Life. doi:10.4324/9781315699653. Consultado el 19 de diciembre de 2018. 
  9. Mackenzie, Derek (25 de septiembre de 2007). «World Fascism: A Historical Encyclopedia2007321Edited by Cyprian P. Blamires. World Fascism: A Historical Encyclopedia. Santa Barbara, CA and Oxford: ABC‐Clio 2006. , ISBN: 978 1 57697 940 6 $185 2 vols. Also available as an e‐book (ISBN 978 1 57607 940 9)». Reference Reviews 21 (7): 25-26. ISSN 0950-4125. doi:10.1108/09504120710821631. Consultado el 19 de diciembre de 2018.