Diferencia entre revisiones de «Fase lunar»

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En el esquema anterior, la Luna estará representada por los signos de paréntesis, '''( )''', en donde la curvatura del paréntesis viene a ser ese lado semicircular de la fase (sin tomar en cuenta el lado plano). Esta regla mnemotécnica es válida no solo para el cuarto menguante y el cuarto creciente sino para todas las demás fases restantes de ambos períodos.
En el esquema anterior, la Luna estará representada por los signos de paréntesis, '''( )''', en donde la curvatura del paréntesis viene a ser ese lado semicircular de la fase (sin tomar en cuenta el lado plano). Esta regla mnemotécnica es válida no solo para el cuarto menguante y el cuarto creciente sino para todas las demás fases restantes de ambos períodos.
En el hemisferio norte también se dice, que la luna siempre nos miente: si ves la "C" de Creciente es porqué está menguando.


=== En el hemisferio sur ===
=== En el hemisferio sur ===

Revisión del 23:51 2 ene 2018

Las fases y la libración de la Luna durante el año 2013.

Las fases lunares (o fases de la Luna) se refieren al cambio aparente de la parte visible iluminada del satélite debido a su cambio de posición respecto a la Tierra y el Sol. El ciclo completo, denominado lunación, es de 29,5 días, durante el cual la luna pasa la nueva fase, cuando su porción iluminada visible vuelve a aumentar gradualmente hasta que, dos semanas después, ocurra la luna llena y, alrededor de las dos semanas siguientes, vuelva de nuevo a disminuir y el satélite entre nuevamente en la nueva fase.

De vez en cuando ocurre una perfecta alineación entre el Sol, la Tierra y la Luna, lo que da lugar a los eclipses. Un eclipse solar ocurre cuando la Luna pasa por delante del disco solar, y solo puede ocurrir en luna nueva, mientras que un eclipse lunar ocurre cuando la Luna pasa a través de la sombra de la Tierra, que solo puede ocurrir en luna llena. Esta transición entre las fases se ha utilizado para medir el tiempo, por lo que muchos calendarios lunares fueron creados basándose en el ciclo lunar.

Consideraciones iniciales

Luna creciente vista durante el día, desde el hemisferio sur.

Debido a que la luna completa una órbita alrededor de la Tierra cada 27 1/3 días, que constituye el mes sideral, su posición cambia continuamente. Además, nuestro satélite natural no tiene luz propia, por lo que su parte brillante se debe al reflejo de la luz solar. En cualquier momento, la mitad de la superficie lunar está iluminada por el sol, por ser un cuerpo más o menos esférico, pero la fracción iluminada que se puede observar desde la Tierra sufre variaciones continuas.[1]

Sin embargo, el tiempo que la Luna tiene para pasar por la misma fase es de 29,5 días, conocidos como mes sinódico, que tiene el mismo período de una lunación. Esto se atribuye al hecho de que, al mismo tiempo que la luna se mueve alrededor de la tierra, ambos giran alrededor del Sol. Una vez que las fases se determinan por la posición de estos tres astros, el cambio en la posición causa que la luna tenga que realizar poco más que una revolución para lograr la misma posición en relación al planeta y al Sol.[2]

A medida que realiza su órbita, la Luna se mueve en un promedio de 13° hacia el este en la esfera celeste a cada intervalo de un día. Esto implica que, a partir de la nueva luna, el satélite quedará cada vez más distante del Sol, volviéndose más prominente a la luna llena, cuando se encuentra frente al Sol. Más tarde, la Luna aparentemente se acerca al Sol, hasta que ocurre la luna nueva. La posición y el horario en que la luna se eleva en el horizonte Oriente varía de forma continua, principalmente debido a la inclinación de la órbita lunar, que es más de 5° a la línea ecuatorial que, a su vez, está inclinada más de 23° con relación a la eclíptica.[3]

Órbita de la Luna y fases vistas desde el hemisferio norte de la Tierra.
Simulación de las fases de la Luna vistas desde el hemisferio norte. El aparente bamboleo de la Luna se conoce como libración.
Simulación de las fases de la Luna vistas desde el hemisferio sur de la Tierra.
Diagrama que representa la posición de la Luna y sus respectivas fases (vistas desde el hemisferio norte). Al principio está la luna nueva. Tenga en cuenta que, al final, lo destacado en verde representa la porción de la órbita de más que la Luna tiene que realizar para llegar de nuevo a la fase nueva, debido al movimiento de los dos astros alrededor del sol.

Fases

Al realizar su trayectoria, hay un cambio gradual de fases, divididas en cuatro etapas principales. Durante la luna nueva, nuestro satélite natural no se ilumina con su cara totalmente centrada en la Tierra, de forma que se hace imposible su observación. Unas quince horas más tarde, es posible, pero extremadamente difícil, ver un pequeño borde de la superficie lunar iluminado. A medida que transcurren los días, la parte iluminada aumenta permitiendo también la visualización de la sombra en muchos cráteres y cadenas montañosas. Cuando fracción iluminada es pequeña, se puede ver un débil resplandor del lado oscuro de la luna. Esta luminosidad es la luz cinérea, el resultado de la luz solar reflejada por la Tierra llegando a la superficie lunar y regresando como un débil resplandor.[4][5][6]

Vista de la delgada luna creciente, en el que se puede apreciar la luz cinérea luz que permite ver el lado oscuro de la Luna.

Alrededor de una semana después de la luna nueva, la mitad del disco lunar se encuentra iluminada, caracterizando el cuarto creciente. En este período, el satélite es visible al atardecer. Conforme la luna realiza su órbita, aumenta la porción iluminada, de modo que la sombra proyectada de múltiples cráteres en su región sur quedan en evidencia por medio de telescopios. Dos semanas después de la luna nueva, todo el disco aparece iluminado, caracterizando, por lo tanto, la luna llena. El satélite, por estar en posición opuesta al sol aparece en el horizonte al este casi al mismo tiempo del atardecer.[4][5][6]

Cuando la luna llena pasa cerca del perigeo (el punto de la órbita lunar más cercano), hay una superluna en la que su diámetro angular y su brillo son mayores comparadas promedialmente.[4][5][6]​ Debido al accidentado relieve lunar, la región del terminador (la transición entre la parte visible y oculta de la luna) tiene un brillo más bajo debido a las sombras proyectadas por las montañas y cráteres. De este modo, el brillo de la media luna no es la mitad de la luna llena, sino solo una décima parte de esto. Además, las características lunares hacen que el cuarto creciente sea ligeramente más brillante que el cuarto menguante.[7]

A continuación, el disco lunar vuelve a presentar reducción de área iluminada día tras día, hasta siete días después de la luna llena, ocurre el cuarto menguante, en el disco se ilumina de nuevo a la mitad. La Luna, a continuación, se hace visible solo durante la mañana. Por último, la parte visible disminuye hasta tornarse nula, volviendo por lo tanto, a fase nueva.[4][5][6]

Descripción de las fases

  • Fase nº 1: Luna nueva , también llamada Luna nueva astronómica o Luna negra, corresponde a la Luna nueva real; esta fase de la Luna normalmente es imposible verla a simple vista ya que se encuentra oculta tras el resplandor solar, solo es posible observarla cuando ocurre un eclipse total de Sol, los cuales acontecen únicamente durante esta fase lunar. Cada día que pasa después de esta fase, la iluminación de la luna es cada vez mayor.En la luna nueva,la luna recorre entre 0 y 45 grados de su órbita.
  • Fase nº 2: Luna creciente, corresponde a la Luna nueva tradicional y es la primera aparición de la Luna en el cielo, 3 o 4 días después de haberse producido la "Luna nueva". Esta fase de la luna puede ser vista durante gran parte del día y por una pequeña porción de la noche, una vez ya ocultado el sol, justo por encima del crepúsculo aún restante. Tiene forma de pequeña guadaña o cuerno. En el hemisferio norte, el lado derecho de la luna aparece iluminado mientras que en el hemisferio sur aparece iluminado el lado izquierdo de esta. La iluminación de esta fase lunar puede ser entre 10 % a 23 %. En el hemisferio norte, la luna creciente con mayor altitud se da entre los meses de abril y mayo, y la de menor altitud entre octubre y noviembre, mientras que en el hemisferio sur todo es al revés. Tiene su orto (salida del astro en el horizonte) aproximadamente a las 9 h, su cenit (punto más alto de un astro en el horizonte) es aproximadamente a las 15 h y su ocaso (puesta de un astro en el horizonte) a las 21 h. Recibe el nombre de luna creciente porque la porción iluminada de la luna es cada vez mayor con el paso de los días. En la luna creciente, la luna recorre entre 45 y 90 grados de su órbita.
  • Fase nº 3: Cuarto creciente, Esta fase lunar se da cuatro días después de la Luna creciente. En esta fase de la luna, el 50 % de su cara visible es iluminada por el sol, por lo que la luna muestra, en el hemisferio norte, la mitad derecha iluminada y la mitad izquierda oscura, y en el hemisferio sur muestra la mitad derecha oscura y la mitad izquierda iluminada. En el hemisferio norte,el cuarto creciente mas alto del año se da en el mes de marzo y el más bajo en el mes de septiembre. En el hemisferio sur el cuarto creciente mas bajo se da en el mes de marzo mientras que el mas alto, en septiembre. En pocas palabras, el cuarto creciente mas alto se da en el inicio de la primavera y el más bajo en el otoño, tanto en el hemisferio norte como en el hemisferio sur. Esta fase lunar es visible en la mitad del día en otra mitad de la noche por lo que tiene su orto aproximadamente a las 12 h, su cenit lo tiene a las 18 h y su ocaso a las 00;00 h. En el cuarto creciente, la luna recorre entre 90 y 135 grados de su órbita.
  • Fase nº 4: Luna gibosa creciente, una vez ya pasada la fase del cuarto creciente, la Luna va tomando progresivamente día tras día, una forma convexa por ambos lados en su parte luminosa, perdiendo ese lado recto que poseía durante la fase anterior (Luna nº 3).
  • Fase nº 5: Luna llena (o plenilunio), es cuando la concavidad de la parte luminosa de la Luna logra verse la totalidad de unas de sus cara hasta formar un círculo. Su orto es aproximadamente a las 6:00 h p. m., el cenit lo alcanza aproximadamente durante la medianoche y se oculta cerca de las 6:00 de la mañana. La Luna Llena viene a marcar justo la mitad del mes lunar (14 días, 18 horas, 21 minutos 36 segundos).
  • Fase nº 6: Luna gibosa menguante, pasada ya la fase correspondiente a la Luna llena, la parte luminosa de la Luna comenzará a menguar con el correr de los días, tomando así de nuevo (igual que la Luna nº 4) una apariencia de una Luna cóncava (gibosa) esta vez en su fase decreciente.
  • Fase nº 7: Cuarto menguante, exactamente igual que el cuarto creciente, pero en sentido contrario. Además, tiene su cara a las 12 de la medianoche, alcanza el cenit en el cielo a las 6 de la mañana y su ocaso se produce a las 12 del mediodía, es decir, esta fase lunar corresponde al período de días durante el cual es posible observar a la Luna en el cielo durante las horas de la mañana.
  • Fase nº 8: Luna menguante, conocida también como "creciente menguante" o "Luna vieja" (este último término poco conocido) ya que es idéntica a la Luna nueva visible, pero en sentido opuesto. La Luna menguante solo es posible verla de madrugada, hacia el este, justo por encima de la aurora o el alba y antes de que salga el Sol. Tiene apariencia de pequeña guadaña.
  • Fase nº 9: Luna negra, corresponde a la última fase visible de la Luna desde la Tierra, comenzando así, de nuevo, otro ciclo de fases lunares.

El tiempo transcurrido entre dos novilunios se llama mes lunar o mes sinódico y es de 29,53 días solares medios, lo que es lo mismo decir: 29 días, 12 horas, 43 minutos y 12 segundos. Las fases de la Luna tienen mucha relación con el establecimiento del calendario y sus diferentes periodos como semana y mes. Las fases lunares constituyen la base del calendario musulmán y judío, entre otros.

Nombre Hemisferio
Norte
Hemisferio
Sur
Parte visible de la Luna Período visible
Luna nueva
0-2%
No visible
Luna creciente o creciente cóncava Norte: 3-34% (derecha)
Sur: 3-34% (izquierda)
Por la tarde y poco después de la puesta del sol
Cuarto creciente Norte: 35-65% (derecha)
Sur: 35-65% (izquierda)
Por la tarde y en la primera mitad de la noche
Luna creciente convexa o creciente gibosa Norte: 66-96% (derecha)
Sur: 66-96% (izquierda)
Por la tarde, gran parte de la noche
Luna Llena
97-100%
Toda la noche
Luna menguante convexa o menguante gibosa Norte: 96-66% (izquierda)
Sur: 96-66% (derecha)
Gran parte de la noche, comienzo de la mañana
Cuarto menguante Norte: 65-35% (izquierda)
Sur: 65-35% (derecha)
Madrugada y de mañana
Luna menguante o menguante cóncava Norte: 34-3% (izquierda)
Sur: 34-3% (derecha)
Fin de la madrugada y de mañana

Eclipses

Secuencia de la Luna en un eclipse lunar.

La Luna pasa siempre entre la Tierra y el Sol y posteriormente atrás de la Tierra para realizar su órbita. Sin embargo, los eclipses son eventos poco frecuentes. Esto ocurre porque la órbita de la Luna está inclinada un poco más del 5° al plano de rotación de la Tierra, de forma que los astros en la mayoría de las veces no se alinean de forma necesaria como para que ocurra el fenómeno. Esta alineación también llamada sizigia ocurre solamente cuando la Luna está cerca del nodo lunar durante la fase nueva o llena.[8][9]

De esta forma, durante la nueva fase, puede haber un eclipse solar, en el cual la Luna pasa directamente delante del disco solar y proyecta una sombra sobre la superficie de la Tierra. Cuando se observa el disco completamente cubierto ocurre un eclipse total, mientras que si solamente una parte del disco fuera bloqueada ocurre un eclipse parcial. También está el eclipse anular, en el que el tamaño aparente de la Luna es menor que el disco solar. Por otro lado, durante la luna llena, la luna puede penetrar en la sombra de la Tierra, de forma que ocurre un eclipse lunar. Entonces la Luna, durante totalidad del eclipse, adquiere un color rojizo en función de la luz dispersada por la atmósfera terrestre.[9]

Influencia cultural

La delgada luna creciente después de la nueva marca el comienzo de un mes lunar en calendarios que utilizan el satélite como referencia.

El cambio de las fases de la luna, cuyo ciclo tarda entre 29 y 30 días es uno de los eventos regulares más evidentes que permitan el marcado del tiempo. Posiblemente, desde el Paleolítico, las comunidades humanas utilizaron el tiempo de la luna llena, debido a su brillo, para hacer salidas nocturnas. Los grupos de pescadores utilizaron las mareas como momento determinante para una buena pesca. Así, el ciclo lunar tiene un significado importante en lo que respecta al marcado de intervalos de tiempo, y las fases marcan períodos de vacaciones y rituales.[10]

Los calendarios lunares fueron ampliamente utilizados en el mundo antiguo, tanto por los babilonios como los egipcios.[11]​ El mes de alrededor de 30 días es una aproximación del ciclo lunar. No obstante, en algunos países islámicos, todavía utilizan oficialmente el calendario islámico, cuyo año tiene doce meses. Sin embargo, cada mes tiene exactamente un ciclo lunar, que comienza cuando la luna creciente es avistada poco después de la luna nueva. En consecuencia, el año islámico es once días más corto que el año trópico, utilizado en el calendario gregoriano.[12]

Luna llena naciendo sobre las montañas.

La mayor parte de las leyendas mitológicas de civilizaciones incluyen referencias al satélite natural terrestre. En la mitología griega hay tres diosas asociados a la Luna: Artemisa, asociada con la luna creciente, Selene, vinculada a la luna llena y menguante y Hécate para las fases menguante y nueva. Para los romanos, la luna era asociada con Diana, protectora de la caza y de la noche. En la mitología tupí-guaraní la Luna era representada por la diosa Jaci. Incluso en las culturas donde el satélite no tiene personalidad divina, la luna ejerce influencia sobre sus creencias, en función de su ciclo de continua renovación. Incluso en las culturas donde la Luna no está representada por las deidades personificadas, sus fases son asociadas a ciclos de abundancia, miseria, vida, muerte y renacimiento.[13]

De acuerdo a la cultura popular, las fases del satélite tienen influencia, por ejemplo, en el momento de la siembra y la cosecha, el crecimiento del cabello, en la gestación y en el parto. La última creencia es motivada por el hecho de que la duración del ciclo lunar es similar al ciclo menstrual femenino. Sin embargo, no hay evidencia científica que apoye estas supersticiones. La Luna también tiene participación en varias leyendas folklóricas entre los cuales una de las más famosas es el hombre lobo, un hombre que, en noches de luna llena, se convierte en un lobo y va a la caza de carne humana.[13]

Identificación de las fases creciente y menguante

Hay que aclarar que el período de fases crecientes de la Luna comienza con la Luna Nueva Visible, la primera aparición de la Luna en el cielo, la cual se produce de uno a tres días después de haber ocurrido la Luna Nueva Astronómica o Luna Nueva real y finaliza este período un día antes de ocurrir la Luna Llena. El período de fases menguantes comienza un día después de la Luna Llena y terminará con la fase de Luna Vieja (la fase inversa a Luna Nueva Visible) la cual ocurre un día antes de la Luna Nueva Astronómica.

La similitud en la apariencia en la parte luminosa de algunas fases se presta muchas veces para la confusión... es usual que el ojo no entrenado en este sentido, no sepa distinguir con sólo ver a simple vista entre el cuarto creciente y el cuarto menguante por solo mencionar un ejemplo.

En el hemisferio norte

Existen varios métodos utilizados para resolver este asunto; uno de los más sencillos es una simple regla mnemotécnica basada en una rima la cual dice así:

«Barriga a Levante, cuarto menguante; barriga a Poniente, cuarto creciente.»

La parte luminosa (fase) del cuarto creciente y del cuarto menguante son exactamente idénticas; pero están dispuestas en sentido inverso la una a la otra. Esta parte luminosa tiene dos lados diferentes: Uno de los lados que es completamente plano (línea recta) y el otro es semicircular o redondo. En la rima mnemotécnica mencionada anteriormente, la "barriga" de la Luna viene a ser este lado semicircular al que se hace referencia y dependiendo de hacía qué punto cardinal esté apuntando el lado redondo de la fase en cuestión esto nos indicará si se trata de una fase creciente o menguante.

Hay que recordar que cuando se menciona al "Levante" se refiere al punto cardinal Este, que es la dirección por donde "se levanta" el Sol y al referirnos al "Poniente" esto es el Oeste, dirección por donde "se pone" o se oculta el astro. Podemos esquematizar todo lo dicho de la siguiente manera.

  • Levante ( Poniente = Cuarto menguante.
  • Levante ) Poniente = Cuarto creciente.

En el esquema anterior, la Luna estará representada por los signos de paréntesis, ( ), en donde la curvatura del paréntesis viene a ser ese lado semicircular de la fase (sin tomar en cuenta el lado plano). Esta regla mnemotécnica es válida no solo para el cuarto menguante y el cuarto creciente sino para todas las demás fases restantes de ambos períodos.

En el hemisferio sur

En el hemisferio sur, en cambio, la orientación de la "barriga" de la Luna es exactamente la inversa, y por lo que la regla mnemotécnica más usual utiliza las palabras "creciente" y "decreciente". Es decir:

  • Se ve una ( (letra C) = creciente, es decir Cuarto creciente.
  • Se ve una ) (letra D) = decreciente, es decir Cuarto menguante.

Véase también

Referencias

  1. Kutner, 2003, p. 435
  2. Naylor, 2002, p. 200
  3. Naylor, 2002, p. 204-205
  4. a b c d Kutner, 2003, p. 435
  5. a b c d Lynch, 2007, p. 107
  6. a b c d Buick, 2011, p. 60-69
  7. Joe Rao (18 de marzo de 2011). «10 Things You Didn't Know About the Moon» (en inglés). Space.com. Archivado desde el original el 10 de enero de 2014. Consultado el 17 de febrero de 2014. 
  8. Buick, 2011, p. 60-67
  9. a b Naylor, 2002, p. 219-220
  10. Ruglles, 2005, p. 235-236
  11. Kelley, 2009, p. 97
  12. Islamic City. «The Islamic Calendar» (en inglés). Archivado desde el original el 11 de enero de 2014. Consultado el 17 de febrero de 2014. 
  13. a b Thereza Venturoli (agosto de 1994). «Sob o domínio da Lua: os mitos deste satélite». Muy Interesante (en inglés). Archivado desde el original el 11 de enero de 2014. Consultado el 11 de enero de 2014. 

Bibliografía

Enlaces externos