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Batalla de Churubusco
Guerra de Intervención Estadounidense
Parte de guerra mexicano-estadounidense

Batalla de Churubusco, maqueta en el Museo Nacional de las Intervenciones
Fecha 20 de agosto de 1847
Lugar Ciudad de México, México
Coordenadas 19°21′20″N 99°08′55″O / 19.355555555556, -99.148611111111
Resultado Victoria estadounidense
Beligerantes
Estados Unidos de América República de México
Comandantes
Winfield Scott Manuel Rincón y Pedro María Anaya
Fuerzas en combate
8.497 c.1.300
Bajas
130 muertos
865 heridos
~350 muertos

La Batalla de Churubusco tuvo lugar el 20 de agosto de 1847 a las afueras de la Ciudad de México, y formó parte de la Guerra de Intervención Estadounidense en México. Horas después de perder la Batalla de Padierna, cerca de Contreras y San Antonio, las fuerzas mexicanas se replegaron al convento de Santa María de Churubusco (hoy Museo Nacional de las Intervenciones), y las fuerzas armadas estadounidenses se prepararon para atacarlos.

General Winfield Scott al mando de las fuerzas armadas estadounidenses

Aunque el convento no era más alto que las edificaciones circundantes, sus bardas de piedra constituían una buena defensa. Además, los estadounidenses tendrían que cruzar un río para llegar allá, lo cual daría tiempo al ejército mexicano para preparar a medias trincheras y encarar otro enfrentamiento.

Los defensores mexicanos sumaban alrededor de 1,300 elementos, y pertenecían a los batallones voluntarios Independencia y Bravos. El Batallón de San Patricio, originalmente compuesto en su mayoría por soldados pertenecientes al ejército estadounidense que habían desertado, se unió a las fuerzas mexicanas. (Pacheco, J. E. y A. Reséndez, La Guerra Injusta)

El contingente de los San Patricios estaba formado esencialmente por irlandeses y otros emigrantes católicos. Abandonaron al ejército invasor porque comenzaron a sentirse identificados con los mexicanos, no sólo por compartir la religión, sino porque se dieron cuenta de lo injusto de la invasión y de que los estadounidenses estaban agrediendo a México en su cultura y creencias, como los ingleses lo habían hecho con los irlandeses.

La lucha fue intensa, los atacantes fueron rechazados en un maizal adyacente y en la cabeza de puente, pero la superioridad numérica se imponía y el desenlace sería desventajoso para los defensores mexicanos, bien dirigidos esta vez por los generales Manuel Rincón y Pedro María Anaya, no se dieron por vencidos. Tras algunas horas de combate, las fuerzas mexicanas seguían en posesión de sus reductos, pero se agotaron las municiones y las existentes eran inservibles; una bomba provocó una explosión en la reserva de pólvora que los dejó sin posibilidades de seguirse defendiendo.(Francisco M. Moreno, Alfaguara México Mutilado) Cuando el general David E. Twiggs entró al convento pidiendo a los soldados mexicanos que entregaran sus municiones, el General Anaya pronunció la famosa y desafiante respuesta: "Si hubiera parque, no estaría usted aquí" (Pacheco, J. E. y A. Reséndez, La Guerra Injusta)

Tras la victoria estadounidense, se hizo un juicio sumario a los soldados que pertenecían al Batallón de San Patricio. Muchos fueron ahorcados en San Ángel y Mixcóac, y a otros se les azotó y marcó en la mejilla con hierro candente la letra D para infamarlos como desertores (Pacheco, J. E. y A. Reséndez, La Guerra Injusta) (Francisco M. Moreno, Alfaguara México Mutilado).

Como muestra de agradecimiento a los integrantes del Batallón de San Patricio que se unieron al ejército mexicano, actualmente existe una calle en los alrededores del Ex Convento de Churubusco (en ese entonces Convento de Santa María de Churubusco) llamada "Mártires Irlandeses", cada año se realiza en este lugar un pequeño concierto de gaitas por los descendientes del Batallón de San Patricio y como recuerdo del extraordinario trabajo del General Pedro María Anaya, la estación de Metro más cercana al convento lleva el nombre de "General Anaya".

Véase también

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