Diferencia entre revisiones de «Madre (arquetipo)»

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Contenido eliminado Contenido añadido
Sin resumen de edición
Línea 5: Línea 5:
== El arquetipo de la madre ==
== El arquetipo de la madre ==
Al igual que todo arquetipo, el de la madre «''tiene una serie casi inabarcable de aspectos''», siendo expresión típica «''la [[madre]] y [[abuela]] personales; la [[madrastra]] y la [[suegra]]; cualquier [[mujer]] con la que se tiene relación, incluida el ama de cría o la [[niñera]]; la [[Matriarcado|matriarca]] de la [[familia]] y la Mujer Blanca''».
Al igual que todo arquetipo, el de la madre «''tiene una serie casi inabarcable de aspectos''», siendo expresión típica «''la [[madre]] y [[abuela]] personales; la [[madrastra]] y la [[suegra]]; cualquier [[mujer]] con la que se tiene relación, incluida el ama de cría o la [[niñera]]; la [[Matriarcado|matriarca]] de la [[familia]] y la Mujer Blanca''».
[[Imagen:Giovanni Battista Tiepolo 080.jpg|thumb|right|380px|.]]
[[Imagen:Giovanni Battista Tiepolo 080.jpg|thumb|right|380px|''Neptuno que Concede Regalos sobre Venecia'', [[Giovanni Battista Tiepolo]].]]
A un nivel más elevado estaría «''la [[Diosa]], sobre todo la Madre de Dios, la Virgen, Sofía; la meta del anhelo de salvación''».
A un nivel más elevado estaría «''la [[Diosa]], sobre todo la Madre de Dios, la Virgen, Sofía; la meta del anhelo de salvación''».



Revisión del 13:32 17 ago 2008

La Madre patria (1883), William-Adolphe Bouguereau (1825-1905).

La imagen de una Gran Madre remite en su génesis a la historia de las religiones. Su manifestación simbólica se halla representada a través de una amplia variación «del tipo de una diosa madre». Dada su escasa y condicionada presencia como tal en la experiencia práctica, y tratándose de un abordaje psicológico, se hace necesario plantear la fuente de la que deriva todo simbolismo: el arquetipo.[1]

El arquetipo de la madre

Al igual que todo arquetipo, el de la madre «tiene una serie casi inabarcable de aspectos», siendo expresión típica «la madre y abuela personales; la madrastra y la suegra; cualquier mujer con la que se tiene relación, incluida el ama de cría o la niñera; la matriarca de la familia y la Mujer Blanca».

Neptuno que Concede Regalos sobre Venecia, Giovanni Battista Tiepolo.

A un nivel más elevado estaría «la Diosa, sobre todo la Madre de Dios, la Virgen, Sofía; la meta del anhelo de salvación».

De un modo más amplio «la iglesia, la universidad, la ciudad, el país, el cielo, la tierra, el monte, el mar y las aguas estancadas; la materia, el inframundo y la luna».

Estrictamente, «como lugar de nacimiento y de procreación, los sembrados; el jardín, la roca, la cueva, el árbol, el manantial, el pozo, la pila bautismal, la flor como recipiente; como círculo mágico o como tipo de la cornucopia».

Más estricto aún, «el útero o cualquier concavidad. La yoni; el horno, la olla».

En forma animal, «la vaca, la liebre, y en general el animal útil».[2]

El complejo materno

El complejo materno del hijo

El complejo materno de la hija

El complejo materno positivo

El complejo materno negativo

Referencias

  1. Los aspectos psicológicos del arquetipo de la madre (1939/1954), en C. G. Jung. Obra completa. Volumen 9/1. Los arquetipos y lo inconsciente colectivo. Página 73.
  2. Ibidem 78-79.

Bibliografía

Fuente primaria

  • Jung, Carl Gustav (2002). «Obra completa. Volumen 9/1. Los arquetipos y lo inconsciente colectivo. 4. Los aspectos psicológicos del arquetipo de la madre (1939/1954)». Madrid: Editorial Trotta. ISBN 9788481645248/ ISBN 9788481645255. 

Bibliografía general

  • Baring, Anne, & Cashford, Jules (2005). «El mito de la diosa. Evolución de una imagen». Madrid: Ediciones Siruela. ISBN 978-84-7844-732-9. 
  • Ortíz-Osés, Andrés (1996). «La Diosa Madre. Interpretación desde la mitología vasca». colección: Paradigmas. Madrid: Editorial Trotta. ISBN 978-84-8164-099-1. 
  • Solares, Blanca (2007). «Madre terrible. La Diosa en la religión del México Antiguo». Barcelona: Anthropos Editorial. ISBN 978-84-7658-832-1. 

Véase también