Economía ortodoxa

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La economía ortodoxa o convencional (Mainstream economics, en inglés) es un término inexacto que se utiliza para referirse a la corriente de pensamiento económico prominente. Es la forma más ampliamente aceptada de enseñar economía en las universidades, en contraste a la economía heterodoxa.

La principal escuela del pensamiento económico ortodoxo contemporaneo, son los denominados Nueva economía keynesiana. Los economistas ortodoxos no se identifican, en general, como miembros de una escuela en particular, sino que pueden, sin embargo, estar asociado con los enfoques dentro de campos específicos, como el de las expectativas racionales a la macroeconomía. Definen sus escuelas en base a progresos en la integración metodológica, adoptando esta forma de Periodización de la Historia del pensamiento económico.

Evolución del Pensamiento Económico Ortodoxo
Escuelas de pensamiento económico Economía Escolástica Mercantilismo Fisiocracia Economía clásica Economía neoclásica Neokeynesianismo Nueva economía keynesiana
Conocimiento Especulación filosófica Especulación filosófica Especulación filosófica Economía como disciplina Desarrollos en Microeconomía Bases de la Teoría económica: Microeconomía y Macroeconomía Microfundamentos
Elementos constructivos Filosofía medieval Empirismo filosófico Filosofía de la naturaleza Filosofía social Economía clásica+Análisis marginalista Economía neoclásica+Keynesianismo Neokeynesianismo+Nueva economía clásica

Economistas Heterodoxos generalmente lo han asociado con la economía neoclásica[1]​ y con la síntesis neoclásica, la cual combina métodos y aproximaciones keynesianas a la macroeconomía.[2]

Mientras que la economía heterodoxa puede ser definida en términos de instituciones-historia-estructura social, la economía ortodoxa se define en términos de racionalidad-individualismo-equilibrio. La heterodoxia considera a la economía como una ciencia social, donde el comportamiento de los actores se caracteriza por su imprevisibilidad y donde las interpretaciones son subjetivas, mientras que la ortodoxia tiende a identificar a la economía como una ciencia exacta, racionalizando el comportamiento de las personas y el curso de acción a emprender con resultados previsibles.

Economistas "de agua dulce" y "de agua salada"[editar]

En los Estados Unidos, los economistas convencionales normalmente no se separan en escuelas, pero dos de las más grandes escuelas de pensamiento económico contemporáneo han sido las "de agua dulce" y "de agua salada". A principios de 1970, los economistas considerados "de agua dulce" desafiaron el consenso prevaleciente en la investigación macroeconómica. Elementos clave de su enfoque fueron que la macroeconomía tenía que ser dinámica, cuantitativa y basada en cómo los individuos y las instituciones toman decisiones bajo incertidumbre. Muchos de los defensores de este nuevo marco radical de la macroeconomía estuvieron asociados con la Universidad Carnegie Mellon, la Universidad de Chicago, la Universidad de Rochester y la Universidad de Minnesota. Se les mencionaba como "las escuelas de agua dulce" porque Pittsburgh, Chicago, Rochester, y Minneapolis estaban más cerca de los Grandes Lagos. El consenso establecido fue defendido principalmente por economistas en universidades e instituciones cercanas a las costas este y oeste de los Estados Unidos, como Berkeley, Harvard, el MIT, la Universidad de Pensilvania, Princeton, Columbia, Stanford, y Yale. Fueron por ello referidas a menudo como las "escuelas de agua salada". Hoy, los economistas convencionales no se suelen identificar generalmente como miembros de una escuela particular.

Historia[editar]

La economía siempre ha tenido, en tiempos modernos, escuelas múltiples de pensamiento económico, con escuelas diferentes teniendo prominencia variable a través de los países y del tiempo. El uso actual del término "economía convencional" se concreta tras la Segunda Guerra Mundial, particularmente en el Anglosfera, y a una extensión menor globalmente.

Antes del desarrollo de la economía académica moderna, la escuela dominante en Europa era la del mercantilismo, la cual era más un conjunto suelto de ideas que una escuela institucionalizada. Con el desarrollo de la economía moderna, convencionalmente considerado como el tardío siglo XVIII a través de la obra La riqueza de las naciones de Adam Smith, la economía británica se desarrolló y fue dominada por la que ahora es llamada la Economía clásica de La Riqueza de las Naciones hasta la Gran Depresión, la escuela dominante dentro de la Angloesfera era la economía clásica, y su sucesor, la economía neoclásica.[3]

Durante la Gran Depresión y la consiguiente Segunda Guerra Mundial, la escuela de economía keynesiana obtuvo prominencia -la cual se construyó sobre el trabajo del escuela de subconsumo-, y la presente economía convencional enraizó de la síntesis neoclásica, la cual fue la fusión tras la Segunda Guerra Mundial de la macroeconomía keynesiana y la microeconomía neoclásica.

A partir de la década de 1970, y con la crisis del petróleo en 1973 y la aparición de un nuevo fenómeno como la estanflación, surge el monetarismo bajo la influencia de Milton Friedman, derivando en el desarrollo de la economía monetaria, lo que superaría tendencias políticas monetarias solo fundamentadas en el keynesianismo. El monetarismo como escuela económica tuvo mayores pretensiones políticas a las estrictamente deducidas en teoría, llegando a ser relacionados como neoliberales.

Desde 2007, la crisis financiera de 2007–2010 y la consiguiente crisis económica global ha hecho exponer públicamente las divisiones dentro de la economía convencional y ha intensificado significativamente la controversia sobre su estado, con algunos economistas argumentando para su rechazo o revisión radicales, otros argumentando para un cambio evolutivo, y otros todavía argumentando que ésta explica la crisis.[4]

Término[editar]

El término economía convencional se hizo de uso común en el siglo XX tardío. Aparece en la edición del 2001 del libro de texto seminal Economía por Paul Samuelson y Nordhaus en el back cover de interior en el Árbol Familiar de Economía, el cual describe flechas a Modernos Mainstream Economía de John Maynard Keynes J.M. Keynes (1936) y neoclassical economía (1860-1910) Paul A. Samuelson and William Nordhau William D. Nordhaus (2001) 17th ed Economics El plazo neoclassical síntesis él también primero aparece en la 1955 edición de Samuelson Olivier Jean Blanchard (1987), "neoclassical Camilo Bonilla (2015).

Alcance[editar]

La economía convencional puede ser definida, a distinción de otras escuelas de economía, por varios criterios, notablemente por sus suposiciones, sus métodos, y sus temas.

Suposiciones[editar]

Ciertas suposiciones apuntan a muchos de los modelos económicos convencionales, que son rehusados por algunas escuelas heterodoxas. Estos incluyen las suposiciones neoclásicas de la teoría de la elección racional, un agente representativo, y, a menudo, expectativas racionales. Mucha de la modelización económica moderna consiste en explorar los efectos que ciertos factores complejos tienen en los modelos, como la información imperfecta y asimétrica, mercados incompletos, competición imperfecta y costes de transacción.

El punto de partida del análisis económico ortodoxo es el individuo. Las personas son generalmente definidas como unidades con un objetivo común: la maximización a través de comportamiento racional. Las únicas diferencias constan de:

  • El objetivo específico de la maximización (los individuos tienden a maximizar la utilidad y las empresas el beneficio);
  • Y las limitaciones o disyuntivas afrontadas en el proceso de maximización (los individuos podrían estar limitados por los precios de la mercancía o los ingresos y las empresas podrían estar limitadas por la tecnología o disponibilidad de insumos).[5]

Desde este marco teórico, los economistas ortodoxos derivan que la acción política no debería solucionar los problemas del sistema económico. En cambio, la solución debe derivar de una intervención en los objetivos de maximización antes mencionados y sus limitaciones. Es en este contexto que el capitalismo económico encuentra su justificación. El capitalismo y sus argumentos parecen lógicos porque las teorías de la economía ortodoxas piensan de la economía agregada como la suma de los agentes que prueban a maximizar su utilidad o beneficio a través del intercambio.[5]

Métodos[editar]

Temas[editar]

La economía ortodoxa incluye teorías de mercado, de fracaso de gobierno y bienes privados y públicos. Estos desarrollos sugieren una gama de vistas en el atractivo o no de la intervención del gobierno.

Escuelas de pensamiento político económico[editar]

Críticas[editar]

Desde la crisis financiera de 2007–2010, ha surgido un conflicto considerable entre teóricos económicos y una amplia sección del público con respecto al estado y futuro de la economía convencional u ortodoxa.[4][6]​ Algunos críticos han argumentado que aproximaciones potencialmente prometedoras han sido excluidas en importantes publicaciones convencionales por un foco en los problemas referentes a la modelización formal.[7]

El chartalismo, una corriente considerada generalmente de la escuela de pensamiento Post-Keynesiana, critica la teoría convencional cuando falla en describir la mecánica real de las economías monetarias fiduciarias. El chartalismo se enfoca en un entendimiento detallado del dinero observando cómo este fluye realmente a través de los diferentes sectores de una economía. Específicamente, se enfoca en la interacción entre los bancos centrales, la tesorería y el sistema bancario privado.

Algunos economistas, como por ejemplo los de la economía ecológica, creen que la "santa trinidad" de la racionalidad, la codicia y el equilibrio está siendo reemplazadas por la santa trinidad de comportamiento con propósito, interés propio iluminado, y sostenibilidad, ampliando consideradamente el alcance de qué es convencional.[8]​ La economía ecológica considera aspectos de sostenibilidad, como bienes públicos, capital natural y externalidades negativas (como la contaminación).[9]

La energía relacionó teorías de los conceptos económicos también existentes dentro la economía energética que relaciona a conceptos termodinámicos de pensamiento económico, como contabilidad de energía.[10]​ La economía biofísica está relacionada con esta área.[11]

Véase también[editar]

Referencias[editar]

  1. David C. Colander (2000).
  2. Olivier J. Blanchard (2008), "neoclassical synthesis," The New Palgrave Dictionary of Economics, 2nd Edition.
  3. The precise distinction and relationship between classical economics and neoclassical economics is a debated point.
  4. a b The state of economics: The other-worldly philosophers, The Economist, 16 de julio de 2009 .
  5. a b Himmelweit, Sue (1997). «Chapter 2: The individual as the basic unit of analysis». En Green, Francis; Nore, Peter, eds. Economics an Anti-text. London: McMillan. pp. 21-35. ISBN 0333212029. 
  6. Paul Krugman (2 de septiembre de 2009). «How Did Economists Get It So Wrong?». The New York Times Magazine. 
  7. • Daniel A. Schiffman (2004).
  8. Colander, D. C.; Holt, R. P. F.; Rosser, J. B. (2004), The Changing Face of Economics, University of Michigan Press, ISBN 978-0-472-06877-7 . Description and preview links.
  9. «Search - The Encyclopedia of Earth». editors.eol.org. Consultado el 24 de febrero de 2024. 
  10. «Science Notes: Energy Accounting and Balance». Archivado desde el original el 5 de enero de 2010. Consultado el 23 de diciembre de 2012.  Science Notes: Energy Accounting and Balance Carnegie Mellon University Retrieved October-6-09
  11. «Search - The Encyclopedia of Earth». editors.eol.org. Consultado el 24 de febrero de 2024.