Aedes albopictus

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Esta es una versión antigua de esta página, editada a las 22:20 28 jul 2017 por Cousteau (discusión · contribs.). La dirección URL es un enlace permanente a esta versión, que puede ser diferente de la versión actual.
 
Mosquito tigre

Hembra mostrando la típica ornamentación.
Taxonomía
Reino: Animalia
Filo: Arthropoda
Clase: Insecta
Orden: Diptera
Suborden: Nematocera
Familia: Culicidae
Subfamilia: Culicinae
Tribu: Aedini
Género: Aedes
Subgénero: Stegomyia
Especie: A. albopictus
Skuse 1895
Distribución
     Distribución natural.     Introducida (a diciembre 2007).
     Distribución natural.     Introducida (a diciembre 2007).
Sinonimia
  • Culex albopictus Skuse 1895
  • Stegomyia albopicta, Skuse 1895

El mosquito tigre (Aedes albopictus) es una especie de díptero nematócero perteneciente a la familia Culicidae. Se caracteriza por su coloración negra con ornamentación blanca en tórax y abdomen, patas a bandas negras y blancas y una conspicua línea blanca longitudinal central en tórax y cabeza. Tiene una longitud de entre unos 5 y 10 mm. Como otras especies de mosquitos, la hembra posee una trompa fina y alargada, la probóscide, que a modo de estilete, utiliza para picar y extraer sangre de vertebrados, en especial mamíferos y aves, que aprovecha para el desarrollo de los huevos a modo de proteínas, utiliza unos pequeños filamentos (bigotes) a los lados de la probóscide para detectar dióxido de carbono (CO2) proveniente de animales (incluidos seres humanos) a las que acechar, en sus picaduras utiliza una sustancia anticoagulante para extraer y almacenar la sangre de su huésped. Los machos de la especie, al igual que la de otros mosquitos, se alimentan de néctar. Está incluida en la lista 100 de las especies exóticas invasoras más dañinas del mundo[1]​ de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

Biología y ecología

Las larvas de esta especie se desarrollan en recipientes donde existan pequeñas cantidades de agua sobre todo si se hallan en lugares sombreados como por ejemplo jarras, cubos, floreros, platos de macetas y otros objetos conteniendo agua en jardines, patios y descampados. Su criadero larvario original consiste en oquedades llenas de agua en árboles. En nuestro entorno es un mosquito principalmente urbano que aprovecha sistemáticamente puntos con agua de origen humano para su reproducción. Su picadura, incluso a través de ropa fina como calcetines, es muy molesta, produciéndose en las horas diurnas en las que una parte de las especies autóctonas no suelen picar.

Características del genoma

Al secuenciarse el genoma del mosquito tigre se observó que estaba formado por 1967 Mb, lo que lo sitúa como el genoma más grande de mosquito secuenciado hasta la fecha, ya que el tamaño de los genomas de las especies más próximas a A. albopictus varían entre los 174 Mb de Anopheles darlingi a 1376 Mb de A. aegypti.[2]​También se pudo comprobar que entre distintos individuos de la misma especie de A. albopictus se producía una variación en el tamaño del genoma.

Se cree que las variaciones inter e intraespecíficas en el tamaño del genoma entre los distintos mosquitos se deben principalmente a cambios en las cantidades y en la organización del ADN repetitivo. Por tanto, se cree que una de las causas de que  A. albopictus tenga un genoma más largo que el resto se debe principalmente a que posee una mayor cantidad de ADN repetitivo.

En un experimento se establecieron las relaciones filogenéticas entre 5 especies distintas de mosquitos (An. darlingi, An. gambiae, Cx. quinquefasciatus, A. aegypti y A. albopictus) y la mosca de la fruta (D. melanogaster) a partir de 2096 genes ortólogos de una sola copia. Se pudo constatar que la especie A. albopictus forma parte de la subfamilia Culicinae y que la divergencia evolutiva con la especie A. aegypti se produjo hace aproximadamente unos 71 millones de años.

Las 5 especies de mosquito compartieron un ancestro común con D. melanogaster hace aproximadamente unos 260 millones de años.

El ADN repetitivo

El genoma de A. albopictus contiene un gran número de transposones.  Las secuencias repetitivas representan el 68 % de su genoma que concuerda con su gran tamaño. De hecho, la longitud total de estas secuencias repetitivas es un 40 % mayor que las que posee A. aegypti, que es un miembro del mismo subgénero, Stegomyia.

En el ADN de ambas especies hay una gran cantidad de secuencias LINES (elementos nucleares dispersos largos).  Los LINES son secuencias que se repiten miles de veces en el genoma, pero no en tándem, sino de manera dispersa. Hay secuencias LINES, como la secuencia "Duo" que son compartidas por ambas especies, dando a entender que esta secuencia estuvo presente en el ancestro común de ambas especies.Sin embargo, más del 20% de las secuencias LINES de A. albopictus no presentan similaridades con las secuencias de A. aegypti, lo que conlleva a la hipótesis de que se debió de producir una rápida expansión o incremento del número de ADN repetitivo después de que se produjera la divergencia evolutiva de las especies, que se estima que ocurrió hace unos 10 millones de años.

Genes implicados en la diapausa y en la detoxificación

La diapausa se da en los insectos y consiste en un estado dinámico de baja actividad metabólica y de crecimiento que está mediado por neurohormonas. Los insectos usan esta diapausa para poder sobrevivir en ambientes con una temperatura y una humedad extrema y puede ser específico para una etapa del desarrollo, que es predeterminado genéticamente. En los mosquitos, la diapausa puede ocurrir tanto en la etapa embrionaria como en la larvaria o adulta. Al llevarse a cabo un estudio del genoma de A. albopictus, se observó que había unos 211 genes que pertenecían a familias de expansión. De estos 211, unos 96 genes estaban relacionados con la respuesta al estrés, el metabolismo lipídico, la regulación de la expresión génica, la señalización hormonal, etc. Por lo que se cree que la expansión de estos genes ayuda al mosquito a tolerar ambientes heterogéneos y eso es lo que le permite poder invadir varios continentes y transmitir esas enfermedades.

En A. albopictus se han encontrado varios genes implicados en la detoxificación, como por ejemplo los genes que codifican para la citocromo oxidasa CYP4G. Además se han encontrado genes implicados en la síntesis de la enzima carboxil colinesterasa (CCE), como por ejemplo el gen CCEae 3A, que está implicado en la resistencia al temefos, que es un larvicida usado para el control de plagas de mosquitos. Se presenta como dos genes duplicados en tándem.

También posee genes implicados a la resistencia a insecticidas, como el gen que codifica para la proteína glutatión S-transferasa (GST), o los que codifican para las proteínas transportadoras ABC, que están implicados a la resistencia a varios tipos de drogas. En concreto, en el caso de la proteína ABCG se encontraron que el gen estaba duplicado hasta 6 veces tanto en albopictus como en aegypti y está implicado en el transporte de lípidos.

Diseminación

El mosquito tigre es una especie invasora diurna originaria del sudeste de Asia, habiéndose extendido por África, América y Europa desde 1979 y posteriormente por la zona del Pacífico. Representa una creciente amenaza para la salud pública en todo el mundo debido a su rápida y agresiva expansión desde su área de distribución nativa, ya que desde hace casi 40 años ha conseguido propagarse por todos los continentes del planeta excepto la Antártida. Su llegada puede producirse durante el transporte de personas, o de mercancías con restos de agua acumulada como pueden ser neumáticos usados, o plantas ornamentales como es el caso del bambú de la suerte (Dracaena sanderiana). Sus huevos son resistentes a la desecación por lo que puede también entrar en cauchos usados importados que llevan sus huevos secos adosados internamente, una vez que hacen contacto con el agua, eclosionan y emergen las larvas de primer estadio (de cuatro posibles).

En América continental la primera introducción fue en Estados Unidos en 1985 y en Brasil hacia 1986.[3]​ Posteriormente, invadió México donde fue detectado en 1988, siendo en este país el primer registro de A. albopictus infectado naturalmente con DEN-1 y DEN-3 en el continente. La ruta de invasión ha incluido Centroamérica, en Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Panamá (Cuellar-Jiménez et al, 2007) y en el Caribe en las Islas Caimán, República Dominicana, Cuba y Trinidad y Tobago, mientras que en América del Sur, en Brasil se extendió por 20 de 27 estados y en donde 2 genotipos parecen estar presentes. En Colombia se ha señalado para: Leticia en 1998, Buenaventura en 2001, Cali en 2007 y la costa caribe colombiana principalmente Barranquilla y Cartagena en 2014, y en Argentina en 1998 al norte (Misiones), zona en el cual se mantiene su distribución, y más recientemente (2009) en Caracas, Venezuela.[4]

En Europa, hasta 2006, se había detectado en Albania, Italia, España, Francia, Bélgica, Suiza, Hungría, Montenegro, Holanda y Grecia. En Cataluña (España), se notificó su presencia por el Servicio de Control de Mosquitos del Consell Comarcal del Baix Llobregat el verano de 2004 en la población de San Cugat del Vallés[5]​ habiéndose extendido a muchos municipios circundantes, sin que haya comportado transmisión de enfermedades en esta área.

Transmisión de enfermedades

En zonas endémicas, el mosquito tigre es vector en la trasmisión de enfermedades como el dengue en América Central, del Sur y zona del Pacífico, la fiebre amarilla y, aunque en mucha menor frecuencia que el muy común Culex pipiens, puede ser vector en la transmisión del virus del Nilo Occidental. En el verano de 2007 se produjo un brote epidémico de artritis epidémica chikunguña en Rávena (Italia) producida por el virus CHIKV y que fue diseminada por la picadura del mosquito tigre; hasta ese momento, esta enfermedad solo había afectado a países tropicales, lo que disparó las alarmas ante la globalización de este tipo de infecciones.[6]

En verano de 2010 se detectaron mosquitos tigre infectados por el virus del Nilo Occidental, en el norte de Grecia, provocando la muerte de algunas personas víctimas de las picaduras realizadas por estos.

En el 2014 se desató una epidemia de artritis epidémica chikunguña, la cual ha dejado varias víctimas muertas en América por la picadura de este mosquito. Los países más afectados por este virus fueron República Dominicana y Venezuela.

Erradicación

En los países donde se ha extendido, la lucha para su erradicación resulta difícil y muy cara, por ello es conveniente actuar lo más precozmente posible sensibilizando a las instituciones y ciudadanía para evitar esta propagación. Entre las acciones que se proponen están:

  • Gestionar correctamente el almacenamiento, procesos de transporte y reciclaje de los neumáticos usados. Esta parece que debería ser una de las acciones fundamentales para limitar su expansión intercontinental, dado que se han relacionado las vías de extensión del mosquito, con las del transporte de ésta mercancía a nivel mundial.
  • Evitar posibles reservorios para la reproducción del mosquito como pueden ser recipientes, macetas, latas o cualquier otro utensilio en el que el agua no pueda ser recambiada como mínimo cada semana.

Especie invasora en España

Debido a su potencial colonizador y constituir una amenaza grave para las especies autóctonas, los hábitats o los ecosistemas, esta especie ha sido incluida en el Catálogo Español de Especies exóticas Invasoras, aprobado por Real Decreto 630/2013, de 2 de agosto.

Referencias

  1. Lowe S., Browne M., Boudjelas S., De Poorter M. (2000). 100 de las Especies Exóticas Invasoras más dañinas del mundo. Una selección del Global Invasive Species Database. Publicado por el Grupo Especialista de Especies Invasoras (GEEI), un grupo especialista de la Comisión de Supervivencia de Especies (CSE) de la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN), 12pp. Primera edición, en inglés, sacada junto con el número 12 de la revista Aliens, diciembre de 2000. Versión traducida y actualizada: Noviembre de 2004.
  2. Xiao – Guan, C, Xuanting, J. (2015). «Genome sequence of the Asian Tiger mosquito, Aedes albopictus, reveals insights into its biology, genetics, and evolution.». PNAS.:E5907–E5915. 
  3. Gratz NG (2004). Critical review of the vector status of Aedes albopictus. Med Vet Entomol. 18, 215–227.
  4. Navarro JC, A Zorrilla & N Moncada (2009). Primer registro de Aedes albopictus (Skuse) en Venezuela. Importancia como vector de Dengue y acciones a desarrollar. Bol Malariol San Amb Vol. XLVIX: No.1: 161-166.
  5. Aranda, C, Eritja, R, and Roiz, D. 2006. First record and establishment of the mosquito Aedes albopictus in Spain. Medical and Veterinary Entomology 20:150-152
  6. El Periódico, 30 de noviembre de 2007, p.31

Enlaces externos