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Diferencia entre revisiones de «Arrianismo»

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[[Archivo:Arius püspök.jpg|miniatura|derecha|150px|Grabado de Arrio argumentando la supremacía de Dios Padre, y que el Hijo tuvo un comienzo, al haber tenido un verdadero nacimiento.]]
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El '''arrianismo''' es una creencia no [[Santa Trinidad|trinitaria]]. Afirma que Jesucristo fue creado por Dios Padre y está subordinado a él. Las enseñanzas arrianas fueron atribuidas a [[Arrio]] (c. 250-335 d.C.), un presbítero en [[Alejandría]], [[Egipto]]. Las enseñanzas están opuestas a las principales enseñanzas cristianas sobre la naturaleza de la Santa Trinidad y de la naturaleza de Cristo. La cristología arriana dice que el Hijo de Dios no existió siempre, sino que fue creado por Dios Padre. Esta creencia se basa en la interpretación del versículo 14:28 del [[Evangelio de Juan]],<ref>{{cita libro|autor=Rowan Williams|título= Arius: heresy and tradition |editorial = Wm. B. Eerdmans Publishing Co |año= 2002 |página= 98 | isbn = 978-0-8028-4969-4 }}</ref> en el que Jesús dice:
El '''arrianismo''' es una creencia no [[Santa Trinidad|trinitaria]]. Afirma que Jesucristo fue creado por Dios Padre y está subordinado a él. Las enseñanzas arrianas fueron atribuidas a [[Arrio]] (c. 250-335 d.C.), un presbítero en [[Alejandría]], [[Egipto]]. Las enseñanzas están opuestas a las principales enseñanzas cristianas sobre la naturaleza de la Santa Trinidad y de la naturaleza de Cristo. La cristología arriana dice que el Hijo de Dios no existió siempre, sino que fue creado por Dios Padre. Esta creencia se basa en la interpretación del versículo 14:28 del ''[[Evangelio de Juan]]''.<ref>{{cita libro|autor=Rowan Williams|título= Arius: heresy and tradition |editorial = Wm. B. Eerdmans Publishing Co |año= 2002 |página= 98 | isbn = 978-0-8028-4969-4 }}</ref>


El [[Primer Concilio de Nicea]] del 325 declaró al arrianismo herejía. En el Primer Sínodo de Tiro, en el 335, Arrio fue exhonerado.<ref>Sócrates de Constantinopla, ''Church History'', libro 1, capítulo 33. Anthony F. Beavers, ''Chronology of the Arian Controversy''.</ref> Tras su muerte, fue anatemizado de nuevo y fue declarado herético otra vez en el [[Primer Concilio de Constantinopla]] del 381.<ref>{{cita web |url=http://www.ccel.org/ccel/schaff/npnf214.ix.viii.i.html |title=First Council of Constantinople, Canon 1 |publisher=ccel.org}}</ref> Los emperadores romanos [[Constantino II]] (que gobernó del 337 al 361) y [[Valente]] (que gobernó del 364 al 378) fueron arrianos o cercanos al arrianismo.
El [[Primer Concilio de Nicea]] del 325 declaró al arrianismo herejía. En el Primer Sínodo de Tiro, en el 335, Arrio fue exhonerado.<ref>Sócrates de Constantinopla, ''Church History'', libro 1, capítulo 33. Anthony F. Beavers, ''Chronology of the Arian Controversy''.</ref> Tras su muerte, fue anatemizado de nuevo y fue declarado herético otra vez en el [[Primer Concilio de Constantinopla]] del 381.<ref>{{cita web |url=http://www.ccel.org/ccel/schaff/npnf214.ix.viii.i.html |title=First Council of Constantinople, Canon 1 |publisher=ccel.org}}</ref> Los emperadores romanos [[Constantino II]] (que gobernó del 337 al 361) y [[Valente]] (que gobernó del 364 al 378) fueron arrianos o cercanos al arrianismo.


==Comienzos==
==Comienzos==
Arrio creía que Dios Padre y Dios Hijo no habían existido juntos desde siempre.<ref name="ritchies.net">{{cita web|autor=Mark S. Ritchie|título=The Story of the Church. Parte 2, capítulos 2 y 3|editorial=The Story of the Church|url=http://www.ritchies.net/p2wk2.htm}}</ref> Los arrianos creen que el ''Logos'' (la Palabra, el Verbo o el Hijo) era un ser divino creado por Dios Padre antes que al mundo y que el Hijo estaba subordinado al Padre.<ref>M'Clintock y Strong. ''Cyclopedia''. Volumen 7, página 45a.</ref> Arrio y sus seguidores apelaban al versículo 14:28 del Evangelio de Juan, donde Jesús dice:
Arrio creía que Dios Padre y Dios Hijo no habían existido juntos desde siempre.<ref name="ritchies.net">{{cita web|autor=Mark S. Ritchie|título=The Story of the Church. Parte 2, capítulos 2 y 3|editorial=The Story of the Church|url=http://www.ritchies.net/p2wk2.htm}}</ref> Los arrianos creen que el ''Logos'' (la Palabra, el Verbo o el Hijo) era un ser divino creado por Dios Padre antes que al mundo y que el Hijo estaba subordinado al Padre.<ref>M'Clintock y Strong. ''Cyclopedia''. Volumen 7, página 45a.</ref> Arrio y sus seguidores apelaban al versículo 14:28 del ''Evangelio de Juan'', donde Jesús dice:


{{cita|Oyeron que les dije que me voy y volveré a visitarlos. Si me amaran, se alegrarían de que vaya al Padre, porque el Padre es más que yo.}}
{{cita|Oyeron que les dije que me voy y volveré a visitarlos. Si me amaran, se alegrarían de que vaya al Padre, porque el Padre es más que yo.}}
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El arrianismo continuó existiendo durante varias décadas, aunque el aparente resurgimiento del arrianismo después de Nicea fue, más bien, una reacción anti-nicea explotada por los simpatizantes de los arrianos que algo propiamente arriano.<ref>Everett Ferguson, Church History: From Christ to Pre-Reformation, vol. 1 (Grand Rapids, MI: Zondervan, 2005), 200.</ref> A finales del siglo IV, se había derrotado todo resto de arrianianismo en el seno de la jearquía oficial de la iglesia romana, que era trinitaria.<ref name="carm">{{cita web|título=Arianism and Its Influence Today. Arius. Idea That Jesus Christ Is Not Equal to the Father By Nature|url=https://carm.org/arianism-and-its-influence-today|editorial=carm.org|fechaacceso=23 de octubre de 2015}}</ref> En Europa Occidental, el arrianismo, que había sido predicado por Ulfilas, un misionero arriano entre las tribus germánicas, era dominante entre godos y lombardos (y en el crepúsculo del Imperio, fue significativo entre los vándalos); pero dejó de ser una creencia mayoritaria en estas tribus en el siglo VIII, a medida que los legisladores de estas tribus germánicas fueron adoptando gradualmente el catolicismo. Este proceso empezó [[Clodoveo I]] de los francos en el 496, siguió con [[Recaredo I]] de los visigodos en el 587 y culminó con [[Ariberto I]] de los lombardos en el 653.
El arrianismo continuó existiendo durante varias décadas, aunque el aparente resurgimiento del arrianismo después de Nicea fue, más bien, una reacción anti-nicea explotada por los simpatizantes de los arrianos que algo propiamente arriano.<ref>Everett Ferguson, Church History: From Christ to Pre-Reformation, vol. 1 (Grand Rapids, MI: Zondervan, 2005), 200.</ref> A finales del siglo IV, se había derrotado todo resto de arrianianismo en el seno de la jearquía oficial de la iglesia romana, que era trinitaria.<ref name="carm">{{cita web|título=Arianism and Its Influence Today. Arius. Idea That Jesus Christ Is Not Equal to the Father By Nature|url=https://carm.org/arianism-and-its-influence-today|editorial=carm.org|fechaacceso=23 de octubre de 2015}}</ref> En Europa Occidental, el arrianismo, que había sido predicado por Ulfilas, un misionero arriano entre las tribus germánicas, era dominante entre godos y lombardos (y en el crepúsculo del Imperio, fue significativo entre los vándalos); pero dejó de ser una creencia mayoritaria en estas tribus en el siglo VIII, a medida que los legisladores de estas tribus germánicas fueron adoptando gradualmente el catolicismo. Este proceso empezó [[Clodoveo I]] de los francos en el 496, siguió con [[Recaredo I]] de los visigodos en el 587 y culminó con [[Ariberto I]] de los lombardos en el 653.

==Creencias==
La reconstrucción de lo que realmente dijo Arrio y el por qué lo dijo es una gran tarea, porque ha sobrevivido muy poco de su propio trabajo, con la salvedad de las citas hechas con propósitos polémicos por sus oponentes, y también porque no se sabe a ciencia cierta qué teorías teológicas y filosóficas formaban su sistema de creencias.<ref>Richard Bauckham, ''Review of Arius: Heresy and Tradition by Rowan Williams''. Themelios: Volumen 14, nº 2, Enero/Febrero de 1989, 1989, 75.</ref>

Los arrianos no creen en la doctrina tradicional de la Trinidad, que sostiene que Dios, Jesús y el Espíritu Santo son un único ser.<ref name="www-groups.dcs.st-and.ac.uk">{{cite web|title=Newton's Arian beliefs|publisher=School of Mathematics and Statistics, [[University of St. Andrews]]|location=Scotland|url=http://www-groups.dcs.st-and.ac.uk/history/Extras/Newton_Arian.html}}</ref>

La carta del arrio Auxentius<ref name="faculty.georgetown.edu">{{cite web|title=Auxentius on Wulfila: Translation by Jim Marchand|url=http://faculty.georgetown.edu/jod/texts/auxentius.trans.html}}</ref> sobre el misionero arriano Ulfilas da una imagen clara de las creencias arrianas. Ulfilas fue ordenado obispo por el arrio Eusebio de Nicomedia y que regresó a su pueblo para emplearse como misionero. Ulfilas creía que: Dios, el Padre, (el Dios Sin Comienzo, el Dios Todopoderoso) siempre había existido y era el único Dios verdadero (''Evangelio de Juan'' 17:3). El Hijo de Dios, Jesucristo, (Dios "unigénito", ''Evangelio de Juan'' 1:18;<ref>{{cite web|title=New American Standard Bible John 1|website=Bible Hub|url=http://biblehub.com/nasb/john/1.htm}}</ref> Dios Poderoso, ''Libro del profeta Isaías'' 9:6) empezó después de que el tiempo empezase (Proverbios 8:22-29; Revelaciones 3:14, Colosenses 1:15), y quien es Señor/Guía (''Primera epístola a los corintios'' 8:6). El Espíritu Santo (el poder iluminador y santificador) tampoco es Señor/Guía. El capítulo 8, versículo 6, de la ''Primera epístola a los corintios 8:6'' dice:


== Historia ==
== Historia ==

Revisión del 18:07 18 ene 2016

Grabado de Arrio argumentando la supremacía de Dios Padre, y que el Hijo tuvo un comienzo, al haber tenido un verdadero nacimiento.

El arrianismo es una creencia no trinitaria. Afirma que Jesucristo fue creado por Dios Padre y está subordinado a él. Las enseñanzas arrianas fueron atribuidas a Arrio (c. 250-335 d.C.), un presbítero en Alejandría, Egipto. Las enseñanzas están opuestas a las principales enseñanzas cristianas sobre la naturaleza de la Santa Trinidad y de la naturaleza de Cristo. La cristología arriana dice que el Hijo de Dios no existió siempre, sino que fue creado por Dios Padre. Esta creencia se basa en la interpretación del versículo 14:28 del Evangelio de Juan.[1]

El Primer Concilio de Nicea del 325 declaró al arrianismo herejía. En el Primer Sínodo de Tiro, en el 335, Arrio fue exhonerado.[2]​ Tras su muerte, fue anatemizado de nuevo y fue declarado herético otra vez en el Primer Concilio de Constantinopla del 381.[3]​ Los emperadores romanos Constantino II (que gobernó del 337 al 361) y Valente (que gobernó del 364 al 378) fueron arrianos o cercanos al arrianismo.

Comienzos

Arrio creía que Dios Padre y Dios Hijo no habían existido juntos desde siempre.[4]​ Los arrianos creen que el Logos (la Palabra, el Verbo o el Hijo) era un ser divino creado por Dios Padre antes que al mundo y que el Hijo estaba subordinado al Padre.[5]​ Arrio y sus seguidores apelaban al versículo 14:28 del Evangelio de Juan, donde Jesús dice:

Oyeron que les dije que me voy y volveré a visitarlos. Si me amaran, se alegrarían de que vaya al Padre, porque el Padre es más que yo.

También apelaban al versículo 8:22 de los libro bíblico Proverbios, que dice: [6]

El Señor me creó al comienzo de su obra

Arrio había sido discípulo de Luciano de Antioquía en la academia privada de Antioquía, y heredó de él una versión modificada de las enseñanzas de Pablo de Samosata.[7]​ Después de que las disputas acerca del arrianismo se politizasen, se adoptó una solución general a este división, con una gran mayoría que adquirió la posición trinitaria, y la posición arriana fue declarada heterodoxa.

La controversia acerca del arrianismo de finales del siglo III continuó a lo largo de buena parte del siglo IV. Incumbió a muchos miembros de la Iglesia: simples creyentes, sacerdotes, monjes, obispos, emperadores y miembros de la familia imperial romana. Los emperadores romanos, Constantino II y Valente, se convirtieron en arrianos o semi-arrianos. También se hicieron arrianos los godos, vándalos y lombardos antes de la caída del Imperio Romano. La profunda controversia en el seno de la Iglesia durante este periodo podría no haberse materializado sin la significativa influencia histórica de las doctrinas arrianas.[8]​ De los trescientos obispos que acudieron al Primer Concilio de Nicea, solo dos obispos no firmaron el Credo de Nicea, que condenaba el arrianismo.[9]​ Esta mayoría se debió, al menos en parte, a la pena de exilio o de muerte para aquellos que rehusasen firmar el Credo de Nicea impuesto por Constantino.

Además, si se encuentra algún escrito sobre Arrio, podría ser arrojado al fuego, por lo que no solo se borra la maldad de su enseñanza, sino que no quedará nada para recordarlo. Y por esto hago una orden púbica, de que si se descubriese que alguien esconde un escrito compuesto por Arrio, y no lo lleva inmediamente a su destrucción por fuego, la pena será la muerte. Tan pronto como se descubra su ofensa, él podría ser sometido a castigo capital [...]
Edicto del emperador Constantino contra los arrianos.[10]

El arrianismo continuó existiendo durante varias décadas, aunque el aparente resurgimiento del arrianismo después de Nicea fue, más bien, una reacción anti-nicea explotada por los simpatizantes de los arrianos que algo propiamente arriano.[11]​ A finales del siglo IV, se había derrotado todo resto de arrianianismo en el seno de la jearquía oficial de la iglesia romana, que era trinitaria.[12]​ En Europa Occidental, el arrianismo, que había sido predicado por Ulfilas, un misionero arriano entre las tribus germánicas, era dominante entre godos y lombardos (y en el crepúsculo del Imperio, fue significativo entre los vándalos); pero dejó de ser una creencia mayoritaria en estas tribus en el siglo VIII, a medida que los legisladores de estas tribus germánicas fueron adoptando gradualmente el catolicismo. Este proceso empezó Clodoveo I de los francos en el 496, siguió con Recaredo I de los visigodos en el 587 y culminó con Ariberto I de los lombardos en el 653.

Creencias

La reconstrucción de lo que realmente dijo Arrio y el por qué lo dijo es una gran tarea, porque ha sobrevivido muy poco de su propio trabajo, con la salvedad de las citas hechas con propósitos polémicos por sus oponentes, y también porque no se sabe a ciencia cierta qué teorías teológicas y filosóficas formaban su sistema de creencias.[13]

Los arrianos no creen en la doctrina tradicional de la Trinidad, que sostiene que Dios, Jesús y el Espíritu Santo son un único ser.[14]

La carta del arrio Auxentius[15]​ sobre el misionero arriano Ulfilas da una imagen clara de las creencias arrianas. Ulfilas fue ordenado obispo por el arrio Eusebio de Nicomedia y que regresó a su pueblo para emplearse como misionero. Ulfilas creía que: Dios, el Padre, (el Dios Sin Comienzo, el Dios Todopoderoso) siempre había existido y era el único Dios verdadero (Evangelio de Juan 17:3). El Hijo de Dios, Jesucristo, (Dios "unigénito", Evangelio de Juan 1:18;[16]​ Dios Poderoso, Libro del profeta Isaías 9:6) empezó después de que el tiempo empezase (Proverbios 8:22-29; Revelaciones 3:14, Colosenses 1:15), y quien es Señor/Guía (Primera epístola a los corintios 8:6). El Espíritu Santo (el poder iluminador y santificador) tampoco es Señor/Guía. El capítulo 8, versículo 6, de la Primera epístola a los corintios 8:6 dice:

Historia

Arrio sostenía que el Hijo fue la primera criatura creada por Dios antes del principio de los tiempos. Según el arrianismo, este Hijo, que luego se encarnó en Jesús, fue un ser creado con atributos divinos, pero no era Dios en y por sí mismo. Argüían como prueba de ello que Jesús no pudo salvarse en la cruz.

La naturaleza del Hijo era el problema más complejo de los primeros siglos del cristianismo, como lo revelan las discusiones teológicas. En los primeros siglos del cristianismo se planteaba el problema de la relación entre el Hijo y Dios Padre. Esta controversia ha sido conocida como las disputas cristológicas.

En algunos grupos de la Iglesia cristiana primitiva se enseñaba que Cristo había preexistido como Hijo de Dios ya antes de su encarnación en Jesús de Nazaret, y que había descendido a la Tierra para redimir a los seres humanos.[17]​ Esta concepción de la naturaleza de Cristo, que fue ganando adeptos con el paso del tiempo hasta convertirse en la creencia mayoritaria, trajo aparejados varios debates teológicos, ya que se discutió si en Cristo existía una naturaleza divina o una humana, o bien ambas, y si esto era así, se discutió la relación entre ambas (fundidas en una sola naturaleza, completamente separadas: nestorianismo, o relacionadas de alguna manera).

El encarnacionismo prendió fuertemente en el mundo gentil, y especialmente en el occidente del Imperio romano. Arrio había sido discípulo de Pablo de Samosata, predicador cristiano de oriente del siglo III, y enseñaba que Cristo era una criatura, la primera criatura que había sido formada por el Creador antes del inicio de los tiempos.

Según Atanasio de Alejandría al que Arrio se oponía, estas son algunas de las enseñanzas arrianas, citadas en su obra Discurso contra los arrianos:[18]

"Dios no siempre fue Padre" sino que "hubo un tiempo en que Dios estaba solo y aún no era Padre, pero después se convirtió en Padre." "El Hijo no existió siempre;" pues, así como todas las cosas se hicieron de la nada, y todas las criaturas y obras existentes fueron hechas, también la Palabra de Dios misma fue "hecha de la nada" y "hubo un tiempo en que no existió" y "Él no existió antes de su origen", sino que Él y otros "tuvo un origen de creación". Pues Dios, dice, "estaba solo, y la Palabra aún no era, ni tampoco la Sabiduría. Entonces, al desear darnos forma, Él hizo a cierto ser y lo llamó Palabra, Sabiduría e Hijo, para que pudiera darnos forma por medio de Él."
Atanasio de Alejandría, Primer discurso contra los arrianos

Finalmente, en el Primer Concilio de Nicea del año 325 se aprobó el credo niceno propuesto por Atanasio de Alejandría, y la cerrada defensa de la naturaleza divina del Hijo de Dios hecha por Atanasio consiguió incluso el destierro de Arrio y la lucha entre arrianos y católicos. Cuando este fue perdonado el año 336, murió en misteriosas circunstancias (probablemente envenenado). La disputa entre partidarios de la Trinidad, arrianos y los llamados "semiarrianos" iba a durar durante todo el siglo IV, llegando incluso a haber emperadores arrianos (el propio Constantino I el Grande fue bautizado en su lecho de muerte por el obispo arriano Eusebio de Nicomedia).[19]Ulfilas, obispo y misionero, propagó el arrianismo entre los pueblos germánicos, particularmente los visigodos, vándalos, burgundios y ostrogodos. Después del Concilio de Constantinopla del año 381, el arrianismo fue definitivamente condenado y considerado como herejía en el mundo católico. Sin embargo, el arrianismo se mantuvo como religión de algunos pueblos germánicos hasta el siglo VI, cuando Recaredo I, rey de los visigodos, se bautizó como católico en el año 587 e impuso el catolicismo como religión oficial de su reino dos años después con la lucha y oposición de los visigodos arrianos, tras el III Concilio de Toledo (589). En Italia, las supervivencias arrianas en el reino longobardo persistieron hasta muy avanzado el siglo VII[20]​ y el rey lombardo Grimoaldo (662-671) puede considerarse como el último monarca arriano del reino[21]​ (y de Europa).

Tras la celebración en 325 del Concilio de Nicea, resurgió con fuerza en la propia Constantinopla la idea de arrianismo gracias al apoyo de su obispo, Eusebio de Nicomedia, quien logró convencer a los sucesores del emperador Constantino para que apoyaran el arrianismo y rechazaran la línea ortodoxa aprobada en Nicea y sustituyeran a los obispos nicenos por obispos arrianos en las sedes episcopales de Oriente.

El arrianismo en la actualidad

A pesar de que el arrianismo como tal fue exterminado, se considera continuadores de ciertos aspectos del arrianismo a varias comunidades religiosas:

La cristología de los Testigos de Jehová guarda unas pocas similitudes con el arrianismo, en el sentido que ambas consideran a Jesús como el unigénito del Dios Padre, y no como Dios mismo.

Los socinianos, una denominación nacida luego de la Reforma Protestante en Polonia, no cree en el aspecto de Jesús Dios, por lo que en alguna medida podrían ser considerados herederos del arrianismo.

Teologías actuales surgidas en la iglesia católica son acusadas de reproducir esquemas arrianos, con una presentación no cristológica de Jesús. En 2007, Demetrio Fernández ―entonces obispo de Tarazona y hoy obispo de Córdoba― acusó al teólogo José Antonio Pagola por lo expuesto en su libro Jesús, aproximación histórica (PPC, 2007).

Esta «herejía» (desde el punto de vista católico), sigue en la mente de algunos miembros de la Iglesia: por lo general, se cree que determinadas nuevas eclesiologías combinan la teología liberacionista con el nuevo arrianismo científico, surgido de determinadas corrientes historicistas en la investigación bíblica. No obstante, la doctrina oficial de la Iglesia es concluyente al declarar el arrianismo como herejía en el Primer Concilio de Nicea (325), inicialmente, y desde el Primer Concilio de Constantinopla (381) de forma definitiva.

Véase también

Referencias

  1. Rowan Williams (2002). Arius: heresy and tradition. Wm. B. Eerdmans Publishing Co. p. 98. ISBN 978-0-8028-4969-4. 
  2. Sócrates de Constantinopla, Church History, libro 1, capítulo 33. Anthony F. Beavers, Chronology of the Arian Controversy.
  3. «First Council of Constantinople, Canon 1». ccel.org. 
  4. Mark S. Ritchie. «The Story of the Church. Parte 2, capítulos 2 y 3». The Story of the Church. 
  5. M'Clintock y Strong. Cyclopedia. Volumen 7, página 45a.
  6. Francis Schüssler Fiorenza; John P. Galvin (1991). Systematic theology: Roman Catholic perspectives. Fortress Press. pp. 164 y siguientes. ISBN 978-0-8006-2460-6. Consultado el 14 de abril de 2010. 
  7. Leighton Pullan (1905). Edwin S. Gorham, ed. Early Christian Doctrine (3ª edición). Nueva York: Oxford Church Text Books. p. 87. 
  8. Hanson, R P C (2007). The Search for the Christian Doctrine of God. Grand Rapids: Baker Academic. pp. 127-128. ISBN 0-8010-3146-X. 
  9. Henry Chadwick (Julio de 1960). 3. «Faith and Order at the Council of Nicea». The Harvard Theological Review 53: 171–195. JSTOR 1508399. doi:10.1017/S0017816000027000. 
  10. Athanasius (23 de enero de 2010). «Edict by Emperor Constantine against the Arians». Fourth Century Christianity. Wisconsin Lutheran College. Consultado el 2 de mayo de 2012. 
  11. Everett Ferguson, Church History: From Christ to Pre-Reformation, vol. 1 (Grand Rapids, MI: Zondervan, 2005), 200.
  12. «Arianism and Its Influence Today. Arius. Idea That Jesus Christ Is Not Equal to the Father By Nature». carm.org. Consultado el 23 de octubre de 2015. 
  13. Richard Bauckham, Review of Arius: Heresy and Tradition by Rowan Williams. Themelios: Volumen 14, nº 2, Enero/Febrero de 1989, 1989, 75.
  14. «Newton's Arian beliefs». Scotland: School of Mathematics and Statistics, University of St. Andrews. 
  15. «Auxentius on Wulfila: Translation by Jim Marchand». 
  16. «New American Standard Bible John 1». Bible Hub. 
  17. Esta concepción aparece reflejada al principio del Evangelio de Juan, que identifica a Jesús con el Logos de Dios. A esta visión se oponían otros grupos, como los ebionitas, que preferían mantenerse fieles a la tradición judaica. Véase Bart Ehrman: Cristianismos perdidos, los credos proscritos del Nuevo Testamento (págs. 151-156). Madrid: Crítica (colección Ares y Mares), 2004.
  18. (Véase el texto en inglés en NewAdvent.org).
  19. Richard E. Rubenstein, When Jesus Became God, Harcourt, San Diego, 1999, pág. 139.
  20. Orlandis, José: Historia de la Iglesia: iniciación teológica (pág. 67). Madrid: Rialp, 2002.
  21. Orlandis, José: La conversión de Europa al cristianismo (pág. 93). Madrid: Rialp, 1988.

Enlaces externos