Usuario:El Mono Español/Taller/Asociacionismo cannábico en España

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El asociacionismo cannábico en España es la denominación que recibe el conjunto de asociaciones de consumidores de cannabis que surgen en España desde principios de los años 1990 hasta hoy gracias a un vacío legal. En el 2021, el reino europeo cuenta con alrededor de 1.500 clubes, siendo el país con más asociaciones cannábicas. Las asociaciones cannábicas son llamadas coloquialmente como asos y formalmente como Clubes Sociales de Cannabis (CSC).

Varias Administraciones autonómicas o municipales han pretendido aprobar ordenanzas para regular a los clubes dentro de su jurisdicción, pero todas han sido revocadas por el Estado, al ser la legalidad en materia de drogas una competencia exclusiva suya.[1]​ Así pues, las leyes (o más bien, las no-leyes) referentes a los CSC son las mismas en todo el territorio estatal. No obstante, la permisividad de las Administraciones locales varía bastante dependiendo de la comunidad o ciudad porque de ellas dependen instituciones como la Guardia Urbana, por ejemplo.

En 1998, la Asociación Ramón Santos de Estudios sobre el Cannabis (ARSEC), el primer club cannábico del país, publicó Cannabis: Manual de cultivo para el autoconsumo, en el cual se detalla cómo crear un club de cannabis dentro de los márgenes legales, un libro que fue un best-seller y supuso la eclosión fundamental del movimiento asociacionista.[2]​ El movimiento asociacionista se federó formalmente en el 2003 (Federación de Asociaciones de Cannabis), refundada en 2017 como ConFAC (Confederación de la FAC), y tiene como centro neurálgico la ciudad de Barcelona, «la capital europea de la marihuana».[3][4][5][6]

El asociacionismo cannábico ha demostrado ser una eficaz alternativa al cannabis «de sangre» o «mercado negro» (distribuido por el narcotráfico y vendido al menudeo),[7]​ ya que la marihuana es cultivada en las mismas asociaciones. El modelo español de clubs cannábicos ha sido integrado en legislaciones de países que han legalizado o están en proceso de legalizar el cannabis, a saber: Uruguay, Malta o, más recientemente, Alemania en 2022.[8]​ Paradójicamente, en España, país donde el asociacionismo cannábico tiene origen, no hay previsión de que sea regulado.

Localización[editar]

Cataluña es, con diferencia, la región donde más tradición tienen. Cuenta con alrededor de 500 asociaciones, de las cuales 300 se encuentran en la capital catalana. Barcelona tiene más asociaciones de cannabis que grow shops tiene Ámsterdam. Seguidamente, el País Vasco y Andalucía se ha convertido rápidamente en una región con gran cantidad de asociaciones cannábicas, albergando Sevilla una cincuentena de ellas, así como Córdoba, Málaga, Marbella, etc. También se han establecido en la Comunidad de Madrid (la capital cuenta con más de 100), las islas Canarias (300) y Baleares, y en las principales ciudades de la cornisa cantábrica, desde Oviedo hasta Irún.[9]

Historia[editar]

El antropólogo y cultivador sevillano Isidro Marín Gutiérrez definió las siguientes etapas en la historia del asociacionismo cannábico en España:

Inicios del asociacionismo (1987-1993)[editar]

El primer club de cannabis existente en el país fue la Asociación de Consumidores de Derivados del Cannabis (ACDC), establecida en Madrid en abril de 1987 (en el contexto final de la Movida) por Ginés Pitaluga, Juan Pla, Patricio Gómez y Rafael Nieto.[10]​ En 1990, en Pamplona, se funda la Asociación por la Legalización de las Drogas.

Sin embargo, ninguna de las dos tendría continuidad ni estaría constituida legalmente. La primera asociación privada sin ánimo de lucro de usuarios de cannabis fue la Asociación Ramón Santos de Estudios sobre el Cannabis (ARSEC), en 1991 en Barcelona, cofundada por el dibujante de cómics underground Felipe Borrallo junto con otros nueve usuarios, con el objetivo de «normalizar el cultivo y consumo del cannabis». Para marzo de 2001, la ARSEC contaba con 3 mil socios. Esta asociación se da a conocer por la revista de humor gráfico Makoki y a raíz de ella se fundan copias por toda España: la ARSEC-A (Málaga), ARSEC-SE (Sevilla), Kalamudia (Bilbao), ARSEK (Sta Coloma de Gramanet), ACAC (La Coruña), AMEC (Madrid), SECA (Zaragoza), AECA (Huelva), AMIC (Palma de Mallorca), AMA (Albacete), Alacannabis (Alicante), Amigos de la María (Ciudad de León), etc. Todas ellas creadas entre 1991 y 1997, que brotaron sobre todo tras la entrada en vigor de la Ley Corcuera (1992). Está primera ola del asociacionismo en España ha prácticamente desaparecido.

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Primera federación (1994-2001)[editar]

Tercera etapa (2002-2004)[editar]

En 2003 se funda la FAC[15]

Cuarta etapa, los CSC (2004-2014)[editar]

Quinta etapa (2014-actualidad)[editar]

2014 Ley de Navarra


En 2016, el parlamento vasco aprobó la Ley 1/2016, de 7 de abril, de atención integral de adicciones y drogodependencias, cuyo artículo 83 hace referencia a «entidades de consumidores de cannabis».[nota 1]​ De nuevo, el Gobierno de España interpuso un recurso de inconstitucionalidad, pero esta vez, el TC lo desestimó por considerar que País Vasco cuenta con competencias de sanidad interior (ex art. 18.1 EAPV) y la consecución de fines públicos relacionados la salud no invalida las competencias estatales (ex art. 149.6, .16 y .29 CE).[1]

2017, Ley de Cataluña

Membresía[editar]

Las asociaciones de cannabis en España no tienen fines de lucro, por lo que sus miembros no deben ser considerados clientes sino aportantes. Los usuarios acceden a la membresía mediante un «aval», es decir, otro usuario que ya es socio que les acredite. La mayoría de asociaciones piden una cuota de inscripción inicial .

Legalidad[editar]

Las asociaciones de cannabis no son ilegales, en base a dos derechos que otorga la Ley Española a sus ciudadanos: la libertad de asociación privada y la libertad de autocultivo y autoconsumo de cannabis, según la Ley 17/1967. Más bien, las asociaciones de cannabis son alegales, ya que la jurisprudencia no las abarca y la mayoría se registran de manera genérica como «clubes privados».

La regulación de las asociaciones de consumidores de cannabis es una competencia exclusiva del Estado, aunque no pocas veces las Comunidades Autónomas y los Municipios han querido aprobar leyes y ordenanzas al respecto. Sobre ellos pesa una interdicción de Tribunal Constitucional y Tribunal Supremo. Héctor García Morago, magistrado de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJ de Cataluña, resalta la notable cantidad de recursos interpuestos por el Estado contra Ordenanzas Municipales que pretendían regular las asociaciones de cannabis, lo que según él, «pone en evidencia la predisposición de los Ayuntamientos a ir más deprisa que el legislador».[1]

Las comunidades autónomas más permisivas son Cataluña, Canarias y Cantabria, mientras que entre las más restrictivas se encuentran las regiones castellanas: Madrid, La Rioja, Castilla-La Mancha y Castilla y León.[9]

El Tribunal Supremo fijó los criterios para determinar cuándo el reproche penal queda excluido:

  • No se debe incentivar el consumo, por lo que los miembros deberán ser fumadores previamente
  • El club tendrá lugar en espacios privados cerrados
  • Las cantidades dispensadas a los usuarios deben ser pequeñas, lo justo para considerarse autoconsumo
  • debe ser un número reducido de socios, que deben ser mayores de edad y estar en pleno uso de sus facultades mentales

Comunidad[editar]

En los clubes sociales de cannabis de España se puede encontrar una variedad de actividades: algunos ofrecen música en directo, juegos de todo tipo, como billar, ajedrez, futbolín, videojuegos, etc., charlas y conferencias en torno al cannabis, sesiones de cine, cultura anderground, etc. y la mayoría ofrecen comida y bebida y son pet-friendly (permiten entrar canes). Es común que se preparen otros productos de cannabis como aceite de cannabis o hachís.

Véase también[editar]

Bibliografía[editar]

Bibliografía audiovisual[editar]

Notas[editar]

  1. Artículo 83. Entidades de personas consumidoras de cannabis. 1. En aras al objetivo de protección de la salud y reducción de daños se regularán mediante reglamento las entidades –legalmente registradas y sin ánimo de lucro– constituidas por personas mayores de edad consumidoras de cannabis. Estas entidades incluirán entre sus objetivos asociativos la colaboración con la Administración, en el cumplimiento efectivo de la normativa vigente, así como en la prevención de las adicciones y en la promoción del consumo responsable del cannabis y otras sustancias. 2. Únicamente podrán acceder a sus locales las personas mayores de edad. Reglamentariamente se determinarán las condiciones de admisión a personas socias y las garantías para que quienes formen parte de estas entidades cuenten con la información suficiente para hacer un uso responsable e informado del cannabis, así como las facultades de la Administración sanitaria en materia de inspección y control sobre los locales y las actividades de las entidades de personas consumidoras de cannabis.

Referencias[editar]

  1. a b c García Morago, Héctor (23 de julio de 2020). «Apuntes sobre la regulación autonómica y local de las asociaciones de consumidores de cannabis». El Derecho. Consultado el 1 de noviembre de 2022. 
  2. ARSEC (1998). Cannabis : manual de cultivo para el autoconsumo (2a. ed edición). ARSEC. ISBN 84-605-6522-X. OCLC 432763560. Consultado el 26 de octubre de 2022. 
  3. «Un documental señala a Barcelona como capital de la marihuana». Metrópoli Abierta. Consultado el 26 de octubre de 2022. 
  4. Reviejo, Santiago F. «Barcelona, la capital mundial de los clubes de cannabis se tambalea tras quedarse sin regulación municipal». Público. Consultado el 26 de octubre de 2022. 
  5. «Barcelona se convierte en la capital mundial del cannabis legal». La Vanguardia. 6 de marzo de 2017. Consultado el 26 de octubre de 2022. 
  6. Burgen, Stephen (13 de octubre de 2020). «"Cataluña es ahora la capital de la marihuana en Europa" dice The Guardian». Radiocable.com. Consultado el 26 de octubre de 2022. 
  7. Sandemetrio, Sara (10 de febrero de 2020). «Las asociaciones cannábicas en España, una alternativa desatendida». Cáñamo. Consultado el 26 de octubre de 2022. 
  8. Castejón, Miguel (16 de octubre de 2022). «Alemania incluirá los clubs de cannabis en su legalización». Cáñamo. Consultado el 26 de octubre de 2022. 
  9. a b Díaz Martín, Javier (8 de enero de 2021). «¿Sabemos cuantas asociaciones de usuarios de cannabis hay en España?». LinkedIn. Consultado el 26 de octubre de 2022. 
  10. Manzano, Andrés (5 de mayo de 1987). «Se constituye en Madrid la Asociación de Consumidores de Derivados del Cannabis». El País. ISSN 1134-6582. Consultado el 27 de octubre de 2022. 
  11. Ledo Cascales, Juan (12 de abril de 2021). «Treinta años de asociaciones cannábicas». Cáñamo. Consultado el 26 de octubre de 2022. 
  12. Marín Gutiérrez, 2014.
  13. Marín Gutiérrez y Hinojosa Becerra, 2014.
  14. «Historia del asociacionismo cannábico en España». Cannabis Magazine. 22 de julio de 2022. Consultado el 26 de octubre de 2022. 
  15. «Historia de ConFac». confac.org. Consultado el 31 de octubre de 2022. 

Enlaces externos[editar]