Usuario:Castelo/pruebas

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¡Yo soy, Barriga Verde!; ¡Yo soy, Barriga Verde!, coreaba aquel hombre subido en una esclera apoyada al lado de una barraca. La verdad no era para menos. Barriga Verde tiene ascendencia francesa, nacimiento estremeño y adopción gallega.

Biografía[editar]

José Silvent Martínez (Santa Marta del Campo, Badajoz 1890 - 1970), más conocido como Barriga Verde, fue un pioneio del espectáculo de marionetas en la Galicia de mediados del siglo XX. Su padre, Joseph Silvent, era un francés natural de Perpignan y su madre, Josefa Martínez, era natural del mismo pueblo donde nació Barriga Verde. El matrimonio vivió en varias localidades españolas, donde tuvieron varios hijos. Ya en el 1905, con quince años José, pasaron la Portugal, trabajando un tiempo en la ciudad de Oporto, donde parece ser que conseguiría los conocimientos de los secretos de los marionetas a través de los "fantocheiros" y de los "robertos"; estos últimos eran un tipo de espectáculo con origen en la Comedia del Arte italiana. También aprendería a modificar su voz introduciendo lenguetas de plata de diferentes grosores en su garganta, una técnica que exigía un gran dominio y que quedó guardado como un secreto profesional; técnica que alternaba con el oficio de trapecista y del cual llegaría a ser un destacado acróbata.

Desde allí logró llegar la Pontevedra. Ya en el población de Salvaterra conoció a Emerenciana Fernández Gómez, con quien acabó casando. La Boda se celebró un 23 de enero de 1919 en la iglesia de San Salvador de Lérez. Inicialmente se establecieron en el lugar de Torre (Camino Viejo); luego en la Fontaíña, donde vivieron menos de un año y volvieron de nuevo a la Torre, donde se asentaron definitivamente en la que hoy sería llamada Avenida Leandro del Río. En una casita (que hoy tiene el número 22) la pareja, ya medio estabilizada, comenzó a tener hijos. Su descendencia fue de un total de 8, a los que bautizaron con los nombres de Lucía, Celso, Nieves, Trinidade, Celia, Saladina, Otilia y Afonso.

Hombre alto, bien parecido y con un carácter pacífico, escondía un lado humano y comprensivo delante de las situaciones difíciles de los demás. Con todo, y a pesar de ser humorista, solía ser serio y formal; enemigo de las falacias e incapaz de hacer mal a nadie. Su formacion en los estudios fue muy escasa, y tanto las relizacións y los éxitos conseguidos se deben tanto a su decidida iniciativa personal, como a su inteligencia natural, el sentido práctico de la vida y una inspiración artística extraordinaria. Uno de los mayores logros de este hombre es que logró adaptarse a la lengua gallega con la perfección necesaria como para realizar su espectáculo de marionetas en Galicia, pais que sin duda se convirtió en el suyo. Desde muy joven se sintió atraido por la farándula (la misma profesión que tenían sus padres) y actuó en las mejores fiestas y romerías de Galicia.

Después de una vida entregada de lleno al espectáculo, José Silvent se retiró de la farándula y dejó sus marionetas. Ya tenía bastantes años, ya había divertido muchas generaciones. Corria el año 1964 y Manuel, el nieto que gradualmente había ido supliendo las carencias de José, tenía que entrar en el servicio militar obrigatorio y Afonso decidió no continuar con el teatro él sólo. Luego, Barriga Verde se convirtió en la resonancia de un tiempo lejano y perdido de un espactáculo singular, humorístico e imaginativo. Aunque José Silvent vivirá unos años como jubilado. En el año 1967 le dio una parálisis y en el 1970 fallece dejando tras de sí el recuerdo imborrable, la risa satisfecha, la alegría graciosa, su humanitarismo, su arte, su humor, su creatividad y el aplauso cerrado de un público que lo admiraba por su sencillez. En definita, un hombre que fue conocido bajo los apodos de Traga Estopa (en Lugo), José de los Muñecos (Pontevedra), pero en toda Galicia como: Barriga Verde.

El espectáculo[editar]

Silvent, a pesar de tener mucho prestigio nunca se permitió la licencia de eludir el impuesto que se le ponía por el puesto ocupado por la atracción. Los citados impuestos oscilaban entre mil y quince mil pesetas, según las épocas y las localidades, siendo la ciudad de Lugo la más cara. ES de destacar que en algunos sitios, como en las fiestas de la Ascención en Santiago, le reservaban la Barriga Verde siempre el mismo sitio y no le cobraban nada, pues era impensable esta fiesta sin el espectáculo de Barriga Verde. Por el contrario y como es lógico, el precio al público de cada sesión no fue siempre lo mismo. En un principio valía diez céntimos; luego la una peseta y nos últimos años de la década de los cincuenta ya costaba tres pesetas y en el final de la actividad de Barriga Verde (1964) hacía falta un duro para disfrutar el espectáculo. Unos treinta minutos duraba cada sesión del Teatro y Melodías de España. Al largo de la tarde podían ofrecerse varias sesiones, segundo la demanda de público, de tal manera que nos días de mayor afluencia las representaciones eran continuas.

Como reclamo publicitario, el propio José Silvent se vestía de payaso y, otras, aunque muy raras ocasiones, de arlequín, acompañado de los redobres de tambor de Afonso. También había veces, que ponía estopa en la boca y con un cigarrillo encendido en medio, de tal manera que al soplar figuraba que echaba fuego por la boca. Otras veces simulaba tragar la estopa y de ahí le viene el nombre de Traga Estopa con el que se conocía a las afueras Lugo, animaba el público a entrar mientras decía a toda voz:

"Pasen, señores pasen,
La función va a comenzar.
Hay quien se queda fuera?
¡Pues si que estamos listos!"

En cuanto al reparto de una sesión del espectáculo que se ofrecía en el Teatro y Melodías de España varió al largo del tiempo, pero se puede estruturar de la siguiente manera: primero se ofrecía canción española, algunas veces acompañada de baile; a continuación, breve espectáculo de equilibrismo y malabarismo; por último, venían las marionetas con los que la familia Silvent conseguia la mayor popularidad. Los personajes creados por Silvent, aunque sencillos, estaban bien caracterizados y se articulaban en una estructura comunicativa simple semejante, con las debidas diferencias, a la de los cuentos infantiles, donde la trama constaba de las tres partes típicas que iban desde acontecimiento inicial incluso el desenlace en que Barriga Verde siempre tenía un tono divertido y gracioso. Xeralmente solían ser personajes extraídos de la misma vida cotidiana; simples, aunque disparatados; habilidosos unos, torpes otros; pero siempre argallantes y sobre todo cómicos. Como por ejemplo, Traga Estopa era el mejor publicista; El Demonio era el más malo; El Portugués el más fantoche; Toro por el Rabo, el más inocente; El Cura lo más interesado; Rosiña, a más fingida. Normalmente todos ellos tenían enfrente la Barriga Verde que se caracterizaba por ser lo más bueno, el más sensato, a más hábil, el más natural, el más ingenioso, en una palabra, el mejor. Era el personaje principal.

Si lo fuéramos a recordar en algunos aspectos, podríamos decir el siguiente: las obras que Barriga Verde representaba con monicreques eran cortas, variadas y siempre llenas de gracia con cierto grado de picaresca y en ellas el personaje de Barriga Verde era el inteligente, el audaz, el protagonista frente a los personajes secundarios. Citaremos unos ejemplos:

  • En el Juego del Palo (una pieza corta de mucha aceptación por el público), en la que se establecía un diálogo entre un portugués y un gallego -Barriga Verde- obviamente más hábil, quien, al final, lanza el portugués por los aires en medio del aplauso del auditorio.
  • En el Entierro de la viuda alegre (una parodia), Barriga Verde se enfrenta a Manuel, un orgulloso rico llegado del Brasil, lo que le sigue el Juego de la Pelota (un diálogo entre comparsas utilizando un palo en la realidad), y bajo la voz de: ¡Pelota va!; ¡Venga ya!. Manuel muere y Rosita, su mujer, finge sentir mucho dolor lo pones muerte de su hombre, pero termina casando con Barriga Verde.
  • En Toro por el Rabo, Barriga Verde es toureiro. Mata el toro y el protagonista quiere cerciorarse de que está verdadeiramente muerto. Luego tienta escuchar se le bate el corazón para lo cual, absurdamente, le levanta el rabo y dice: ¡Está podre, no sirve para nada!.
  • En la de El cura, Barriga Verde le pregunta al final: Usted en que quiere cobrar, en papel o en monedas?; Yo quiero plata. Dice el cura; Cuanto quiere?. Treinta pesos; y Barriga Verde, con la gracia que lo caracterizaba dílle: Pues tome. Uno, dos, tres... Y le daba treinta palos en cabeza.
  • En El entierro fatal, Barriga Verde ve todo contento canturreando en el sarcrego lo de ¡Yo soy Barriga Verde!; ¡Yo soy Barriga Verde!, ¡Y voy para el cielo!. Decia esto mientras erguia la cabeza. Con cambios de los efectos en el escenario el Barriga Verde, aparece sentado sobre lo sarcrego diciendo: ¡Yo ya no soy Barriga Verde!, ¡Yo ya soy Barriga Madura!.[[Categoría:]]

Estos sonido alguns ejemplos del espectáculo de monicreques que Barriga Verde representaba, además otras piezas como como por ejemplo: El Barbero de Sevilla y Traga Estopa. Con todas ellas, Barriga Verde divertía e ilusionaba el público por lo menos en el tiempo que duraba una sesión. Quizás a más conocida fuera El demonio, que acababa de este modo: Señores, murió el demonio, se acabó la peseta, que era el precio de la entrada en unos tiempos. Actualmente aún se puede decir que este hombre podría tener una singularidad con el futuro, si atribuimos la sua obra que acaba con la realidad, el bien singular "se acabó la peseta", pues ya estamos con los euros.

La barraca y las marionetas[editar]

La barraca de Barriga Verde (allá ponerlos años treinta) era una simple sábana y una cuerda cómo única puesta en la escena, luego comenzó siendo una simple lona vertical que se colgaba entre dos paredes contiguas de una plaza. Conforme la economía iba mejorando, la barraca también; que acabaría siendo de madera y contaría con un automóvil para su transporte. Como era habitual, la barraca fue ideada por Barriga Verde, que contó con la colaboracion de la familia y, como no, de un carpintero de Lugo que se encargaría de hacerla en el año 1949. De entrada el medio de transporte con el que se desplazaba por las localidades consistía en dos carros (de cuatro ruedas cada uno) tirados por dos caballos (cada carro). Conforme la economía crecía y los miembros de la familia contribuían, Silvent mercou una furgoneta Fiat a la que le siguieron: un Chrevrolet, un Dodge y un Barreiros (este ya más tirando la un camión). La barraca de Silvent, ya empezaba a contar con camerinos, escenario, espacio para bancos y gradas al hondo; con una cabida de casi 100 personas. Luego le agregó otras dependencias, como la cocina y el cuarto; acabó modernizando en ella (luz eléctrica, una avanzada megafonía formada por amplificador, altavoces y micrófonos). La pequeña barraca, posiblemente fue la primera que utilizó la gramola con altavoces en las romerías. Por el exterior, la barraca suele tener un ponerte de cuatro columnas coronado con una especie de tímpano. De entrada a barraca de Silvent tenía una decoracion alusiva a los distintos números de espectáculos, y en un principio llevaba rotulado el nombre de la barraca "Teatro y Melodías de España", pero dado su condicion engadiuselle "espectáculo culto y moral" (por una parte) y "El auténtico Barriga Verde" (por la otra); el que desmostrou que tuvo imitadores.

Para hacer los muñecos, Silvent demostró tener una mano muy artesanal. Concebiaos, los elaboraba esculpindo a partir de un madeiro, les daba colores y una vestimenta idónea y, luego los manipulaba perante la gente. Las voces de los diferentes personajes también las hacía Barriga Verde, para esto se ayudaba de palletas de plata colocadas en la garganta de tal manera que no lo ahogaran ni le impidieran mover la lengua para hacer hablar el monicreque. Emerenciana ayudaba a poner las voces femeninas. La mayoría de los hijos del matrimonio colaboraron en la empresa (luego algunos de ellos escogieron otras alternativas cuando se les presentó la ocasión). Saladina y Celia, mientras no casaron, cantaban y bailaban, en especial canción española, haciendo un magnífico espectáculo. Asemade, el nieto Arsenio, hijo de Nieves, actuaba en el Teatro y Melodías de España bailando el papel del tiempo en la que realizaba una serie de malabarismos con aros y otros elementos. El nieto Manuel, hijo de Nieves, ayudaba la Barriga Verde en el manejo de los bonecos y en la execución de las voces; progresivamente fue adquiriendo protagonismo en el espectáculo a medida que Xosé iba perdiendo alientos. Afonso era el técnico del montaje, del soy y de la iluminación; y también desarrolló el tema de poner lana voz, pero sin utilizar ninguna lengueta.

Organización[editar]

El recorrido de Barriga Verde eran fiestas y romerías de toda Galicia (fiestas como el San Froilán de Lugo, la Ascensión de Santiago, Peregrina de Pontevedra, María Pita de la Coruña y el Corpus de Orense, entre otras muchas), fundamentalmente en el verano. En cuanto a Emerenciana, la mujer, era el cerebro de la empresa. Ella se encargaba de xestionar los permisos, de acudir a las subastas de los puestos, de participar en la propaganda. Además se ocupaba de la contabilidade y cuando los hijos buscaron vida y los nietos no eran suficientes o no estaban disponibles, también se encargaba Emerenciana de buscar personal para el espectáculo que se contrataba normalmente por un verano. En cuanto a Xosé Silvent, empleaba un espectáculo de humor. Con gracia y el ingenio con que están concebidos los bonecos, los suyos diálogos, llenos de agudeza y la destreza con que soy manejados, provocaban en el público el riso y la alegría. Pero además el espectáculo de Barriga Verde preciábase de culto y moral tal y como rezaba en la cabeceira de la barraca. Pues en aquellos tiempos la censura era un elemento condicionante de muchas actividades. Ahora bien, en efecto, Xosé Silvent y sus hijos idearon un espectáculo en un tiempo (años cuarenta y cincuenta) en que la cultura gallega estaba proscrita, donde las funciones de Barriga Verde no aparecían destapes ni canciones obscenas, ni palabras malsoantes en concordancia con los gustos oficiales de la época. Este hecho pode interpretarse como una concesión del régimen franquista a un espectáculo popular, sencillo y de contenido desenfadado que tenía cómo única misión divertir los espectadores en una de las épocas de más dificultades de nuestra historia. Aquí, Silvent siempre demostró conseguir mayor interés y atención del auditorio, Barriga Verde incorporaba a los diálogos de los personajes elementos de actualidad y sucesos de tipo local, lo que significa que había estar al corriente de las noticias importantes y de los acontecimientos próximos. Además presupone que las obras iban a variar de una localidad la otra en ciertos detalles más o menos puntuais. Pero la variación del contenido de los diálogos no se debe sólo a las noticias del momento, sino también la que Xosé Silvent no escribía sus obras. Él creaba los personajes, los caracterizaba con la vestimenta y con la voz, imaginaba los movimientos y concebía los diálogos, pero todo quedaba en el suyo cerebro. Después, transmitía oralmente toda la composición a los colaboradores que con él iban a realizar lo espectáculo

Aunque la actividad de Barriga Verde era fundamentalmente en el verano, el año era muy largo y la familia tenía que ir para adelante. En el invierno, José Silvent seguía activo haciendo proyecciones de cine por las villas y aldeas; pincipalmente por la provincia de Pontevedra, donde se le llegó a conocer con el sobrenombre de Xosé de los Muñecos. Él fue el introdutor responsable del cine en muchos lugares de Galicia. En un principio, eran películas mudas y más tarde fueron sonoras. Las proyecciones de cine eran un medio de diversión e igual disfrutaban de popularidad. Para la proyección de las películas no usaba la barraca, sino que lo hacía en locales disponibles e incluso en alboiros de alguna manera habilitados e iluminados con la luz producida por un generador que funcionaba con carburo y oxígeno.

Relevancia posterior[editar]

En el 1968 Manuel María publicaba Barriga Verde, un texto teatral en el que recuperaba personajes y situaciones del espectáculo, sin que surgieran iniciativas para evitar el olvido de esta figura. Sin embargo, desde hay ya varios años, soy cada vez más las voces que reclaman la recuperación y valoración de esta aventura única en la cultura de nuestro país. Silvent recibió un homenaje en Lérez y estaba a estudiarse que una calle del lugar leve el nombre popular de su espectáculo. El primero número de Bululú. La revista de los Títeres dedicaba un amplio reportaje a Barriga Verde, y en el octubre de 2001 homenaxeouse la Silvent en el marco del Festival Internacional de Títeres de Compostela. En julio del 2003 el Instituto Gallego de Artes Escénicas y Musicales (IGAEM) creaba la I Premio Internacional para Textos de Teatro de Títeres Barriga Verde. Y la memoria continúa con la Asociación Cultural Barriga Verde, que está trabajado en un proyecto para recuperar la barraca de Teatro y Melodías de España, modernizándola tecnologicamente, con la intencion de mostrar la manera de trabajo tradicional de la familia Silvent. Un proyecto que cuenta con Afonso, el hijo de José Silvent, para hacerse cargo de la dirección de la obra, aunque quedan aún pendientes muchas cuestiones para echar a andar el proyecto, que pretende llevar de nuevo por las plazas de villas y ciudades el nombre de Barriga Verde.