Sucralosa

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Sucralosa
Nombre (IUPAC) sistemático
4-cloro-4-desoxi-α-D-galactopiranósido de 1,6-dicloro-1,6-didesoxi-β-D-fructofuranosilo
Identificadores
Número CAS 56038-13-2
Código ATC A02BX02
PubChem 71485
UNII 96K6UQ3ZD4
Datos químicos
Fórmula C12H19Cl3O8 
Peso mol. 397.626
InChI=1S/C12H19Cl3O8/c13-1-4-7(17)10(20)12(3-14,22-4)23-11-9(19)8(18)6(15)5(2-16)21-11/h4-11,16-20H,1-3H2/t4-,5-,6+,7-,8+,9-,10+,11-,12+/m1/s1
Key: BAQAVOSOZGMPRM-QBMZZYIRSA-N
Sinónimos 1',4,6'-Triclorogalactosucrosa; Splenda; triclorogalactosucrosa; triclorosucrosa
Datos físicos
P. de fusión 130 °C (266 °F)
Solubilidad en agua 2.27X10+4 mg/mL (20 °C)
Rot. esp. +78.4
Farmacocinética
Biodisponibilidad 15% oral
Vida media 13 horas
Excreción renal (9-22%); heces (70-90%)
Datos clínicos
Vías de adm. oral

La sucralosa es un organoclorado utilizado como edulcorante común de los alimentos. Actúa en los receptores del tracto gastrointestinal produciendo el sabor dulce y estimulando la secreción hormonal. Su poder edulcorante es 385 a 650 veces mayor que la sacarosa (azúcar común)[1]​.No se ha demostrado que su consumo beneficie a la pérdida de peso, algunos estudios reportan que se asocia con aumento de peso y riesgo de enfermedades coronarias[2]

Historia

La sucralosa se descubrió en 1976 de forma accidental por Shashikant Phadnis, estudiante del King's College de Londres en Reino Unido, quién en un grupo de trabajo junto con investigadores del Queen Elizabeth College que intentaban sintetizar azúcares halogenadas en la Universidad de Londres comprendió mal una instrucción y agregó cloro al azúcar.[3]

En 1991 el uso de la sucralosa fue aprobado en Canadá. En 1993, en Australia. En 1996 en Nueva Zelanda. En 1998, la Agencia de Drogas y Alimentos de Estados Unidos aprobó su uso en quince categorías de alimentos.[1]

En la Unión Europea también se conoce con el código de aditivo E955. Es aproximadamente 600 veces más dulce que la sacarosa (azúcar común),[4]​ casi el doble que la sacarina y 3,3 veces más que el aspartamo.

Descripción

La sucralosa se sintetiza por halogenación selectiva de sacarosa, reemplazando los tres grupos hidroxilo de la molécula por 3 átomos de cloro para obtener 4-cloro-4-desoxi-α-D-galactopiranósido de 1,6-dicloro-1,6-didesoxi-β-D-fructofuranosilo o C12H19Cl3O8.[5]

A diferencia del aspartamo, la sucralosa es termoestable y resiste las variaciones del pH; puede usarse en pastelería o en productos de larga vida.

Un estudio de 2013 refirió la formación de compuestos tóxicos al calentar aceites en presencia de grandes cantidades de sucralosa.[6]

Usos

La sucralosa, debido a su alto poder endulzante, y por lo tanto a la poca cantidad usada, es el único edulcorante que apenas aporta calorías fabricándose a partir del azúcar y se utiliza para endulzar bebidas de bajas calorías y alimentos procesados. Su sabor es similar al de la sacarosa y no suele dejar regusto desagradable, a comparación de otros endulzantes.

La mayor parte de la sucralosa ingerida no se absorbe en el tracto gastrointestinal, sino que se excreta directamente en las heces, pero entre el 11 y el 27 % se absorbe.[4]​ La mayor parte de la sucralosa absorbida en el tracto gastrointestinal es filtrada del torrente sanguíneo por el riñón y eliminada en la orina, mientras que un 20 a 30 % se metaboliza.[4]

Formulaciones recientes de compañías como Sucralín utilizan maltodextrina resistente, que se puede categorizar como fibra. Incluso dextrinas específicas con un aporte calórico casi inexistente.[cita requerida]

Salud

La seguridad de la sucralosa ha sido considerada por las principales autoridades médicas, científicas y reguladoras alrededor del mundo, incluyendo la Administración de Drogas y Medicamentos (FDA) de los EE. UU., la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), Health Canada, Estándares Alimentarios de Australia y Nueva Zelanda, el Consejo Japonés de Sanidad Alimentaria y el Comité Conjunto (Organización de Alimentos y Agricultura/Organización Mundial de la Salud) de Expertos en Aditivos Alimentarios (JECFA).

La sucralosa fue aprobada por la FDA como edulcorante de mesa en 1998, lo cual fue seguido por su aprobación como edulcorante de uso general en 1999. Antes de aprobar la sucralosa, la FDA examinó más de 100 estudios de seguridad que se habían realizado, incluyendo estudios para evaluar el riesgo de cáncer. Los resultados de estos estudios no mostraron evidencia de que estos edulcorantes causen cáncer ni presenten otras amenazas para la salud humana -Instituto Nacional del Cáncer de los EE. UU.[7]

Algunos de los efectos de la sucralosa en el ser humano son:[1][8]

No se han demostrado efectos crónicos en el estado nutricional ni daño genético o carcinogenicidad en humanos.[1][8]

Presentaciones

Se comercializa con diversas marcas: Splenda, Sucralin (en España), Roxxel, Sucaryl, Huxol, SucraPlus, Equal, Candys, Cukren, Dulzero, Makea (en Venezuela), Hileret Zucra (en Argentina), Ledesma 0% (en Argentina).

Referencias

  1. a b c d Schiffman, Susan S.; Rother, Kristina I. (septiembre de 2013). «Sucralose, A Synthetic Organochlorine Sweetener: Overview of Biological Issues» [Sucralosa, un endulzante organoclorado sintético: visión panorámica de sus problemas biológicos]. J Toxicol Environ Health B Crit Rev (en inglés) (Taylor & Francis) 16 (7): 399-451. PMID 24219506. doi:10.1080/10937404.2013.842523. Consultado el 2 de marzo de 2017. 
  2. Azad, Meghan B.; Abou-Setta, Ahmed M.; Chauhan, Bhupendrasinh F.; Rabbani, Rasheda; Lys, Justin; Copstein, Leslie; Mann, Amrinder; Jeyaraman, Maya M. et al. (17 de julio de 2017). «Nonnutritive sweeteners and cardiometabolic health: a systematic review and meta-analysis of randomized controlled trials and prospective cohort studies». CMAJ (en inglés) 189 (28): E929-E939. ISSN 0820-3946. PMC 5515645. PMID 28716847. doi:10.1503/cmaj.161390. Consultado el 1 de octubre de 2020. 
  3. Rodero, Ademir Barianni; Rodero, Lucas de Souza; Azoubel, Reinaldo (2009). «Toxicity of Sucralose in Humans: A Review» [Toxicidad de la Sucralosa en Humanos: Una Revisión]. Int. J. Morphol (en inglés) (Brasil) 27 (1): 239-244. Consultado el 2 de marzo de 2017. 
  4. a b c Friedman, Michael A. Lead Deputy Commissioner for the FDA, Food Additives Permitted for Direct Addition to Food for Human Consumption; Sucralose. Federal Register: 21 CFR Part 172, Docket No. 87F-0086, April 3, 1998
  5. Chattopadhyay, Sanchari; Raychaudhuri, Utpal; Chakraborty, Runu (abril de 2014). «Artificial sweeteners – a review» [Edulcorantes artificiales - una revision]. J Food Sci Technol (en inglés) 51 (4): 611-621. PMID 24741154. doi:10.1007/s13197-011-0571-1. Consultado el 2 de marzo de 2017. 
  6. Shujun Dong; Guorui Liu; Bing Zhang; Lirong Gao; Minghui Zheng (2013). «Formation of polychlorinated naphthalenes during the heating of cooking oil in the presence of high amounts of sucralose». Food Control 32 (1): 1-5. ISSN 0956-7135. doi:10.1016/j.foodcont.2012.11.001. «Formación de naftalenos policlorados (PCN) durante el calentamiento del aceite de cocina en la presencia de altas cantidades de sucralosa 
  7. Referencia vacía (ayuda) 
  8. a b Berry, Colin; Brusick, David; Cohen, Samuel M.; Hardisty, Jerry F.; Grotz, Lee; Williams, Gary M. (noviembre de 2016). «Sucralose Non-Carcinogenicity: A Review of the Scientific and Regulatory Rationale» [La no carcinogenicidad de la sucralosa: una revisión de la racionalidad científica y regulatoria]. Nutr Cancer (en inglés) 68 (8): 1247-1261. PMID 27652616. doi:10.1080/01635581.2016.1224366. Consultado el 23 de junio de 2017.