Rohinyá

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Pueblo Rohingya
Archivo:Rohingya nationality flag.png
Bandera de la nación Rohingya
Descendencia Alrededor de 729,000 (Estimación de la ONU, 2009)
Idioma Idioma rohingya
Religión Islam suní
Burma (Rakhine), Bangladés, Arabia Saudita, Pakistán, Tailandia, Malasia
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Los rohingya (en birmano: ရိုဟင်ဂျာ) son un grupo étnico musulmán del norte del Estado de Rakhine (antiguamente Arakán), en Birmania occidental. La población rohingya está principalmente concentrada en dos municipios de Rakhine limítrofes con Bangladés, a saber, Maungdaw y Buthidaung, y se extiende por tres municipios, Akyab, Rathedung y Kyauktaw.

Historia

Se cree, de acuerdo con la historia Rohingya, que en el comienzo del siglo VII, los comerciantes del Mundo árabe, del Imperio mogol y los países vecinos Bengalíes comenzaron a establecerse en el territorio de Arakan. En el siglo XIX, los británicos obtuvieron el control de Arakan después de la primera Guerra Anglo-Birmana y muchos más bengalíes de la Bengala Oriental británica vinieron a establecerse en Arakan.

Una moneda de Arakan utilizado en Gran Bengala acuñadas en 1554/5.

Se piensa, de acuerdo con los diversos grupos étnicos indígenas de Birmania, la gente local arakanés y el gobierno militar de Birmania, que las olas de migraciones posteriores al Arakan bengalí comenzaron en el siglo XIX después de la ocupación británica.[1]

Persecución y «apartheid»

Según Amnistía Internacional, los musulmanes rohingya han seguido sufriendo violaciones a sus derechos humanos bajo la Junta birmana desde 1978, y como resultado muchos han huido a la vecina Bangladés.[2]

A partir de mayo de 2012 fueron víctima de la violencia antimusulmana instigada por el movimiento 969 liderado por el monje budista Ashin Wirathu. La ataques comenzaron seis días después de que tres hombres rohingya supuestamente violaran y asesinaran a una joven budista en el estado de Rakhine. Aunque los acusados fueron detenidos rápidamente —dos fueron condenados a muerte y el tercero se suicidó—, budistas exaltados asaltaron un autobús donde viajaban 10 líderes musulmanes que fueron apaleados hasta la muerte, sin que se produjera ninguna detención. Desde entonces se sucedieron los ataques con el resultado de más de 300 muertes. Además el movimiento 969 ha propuesto que se apruebe un ley que prohíba los matrimonios de diferente credo alegando que los musulmanes cuando se casan con mujeres budistas las obligan a abrazar el islam, según establece la sharia y ha hecho llamamientos al boicoteo de las tiendas propiedad de musulmanes.[3]

El abad de un monasterio justificó la violencia negando que los roshingya fueran birmanos acusándolos de ser ellos los que hacen imposible la convivencia entre budistas y musulmanes:[3]

Hay evidencias históricas de que son inmigrantes ilegales venidos de Bangladesh con los británicos, y tenemos pruebas de que no han dejado de llegar. Pero no son capaces de coexistir en paz. Pagan a las mujeres locales para que se casen con ellos y se conviertan al islam. Y luego tienen muchos más hijos que los rakhine locales. Eso resta recursos a la población nativa. Además, son una comunidad violenta y endogámica que busca la segregación del resto de religiones. Persiguen la creación de un Estado islámico en Rakhine y luego esperan extender ese éxito al resto del país

El gobierno de Myanmar ha secundado esta política antimusulmana y ha recluido a más de 140.000 personas en el gueto de Aungmingalar, situado en en el centro ciudad de Sittwe, y en la docena de campos de desplazados internos en el Estado de Rakhine. Allí viven en condiciones infrahumanas y sin que nadie pueda entrar o salir de ellos sin el permiso de las autoridades. Sobreviven gracias a las raciones que reparte el Programa Mundial de Alimentos y al trabajo de diversas ONG internacionales, que han sufrido los ataques de los budistas extremistas.[3]

Los líderes rohingya han denunciado el apartheid a que están siendo sometidos:[3]

Nosotros mismos y nuestros antepasados desde hace años hemos vivido aquí. Por eso somos tan ciudadanos de Myanmar como rakhine. Ahora con la excusa de elaborar un censo, el Gobierno quiere hacernos firmar un documento en el que se nos califica de bengalíes. Y a cambio, dicen, permitirán nuestra reubicación en los lugares en los que vivíamos antes de que estallase la violencia. Pero nos negamos a ello, porque podría suponer el principio de una repatriación forzosa.[...]

Lo que está sucediendo es una limpieza étnica en toda regla, con la connivencia del Gobierno y el silencio de la comunidad internacional. Hay numerosos documentos que atestiguan la existencia de los rohingya desde el siglo VIII. Desde entonces se han vivido enfrentamientos, pero la mayor parte del tiempo hemos vivido en paz. Si ahora la situación ha estallado, y no parece que vaya a mejorar, es por motivos electoralistas. Se acercan las elecciones de 2015, en las que el Ejecutivo de Thein Sein, que también niega la existencia de los rohingya, puede sufrir un gran batacazo y quiere jugar la baza del nacionalismo religioso extremista para ganar votos. [...]

Y el problema es que ya ni siquiera es un conflicto exclusivo de las etnias rhingya y rakhine, sino una guerra entre musulmanes y budistas.

Notas

  1. Saw Yan Naing. Unwanted: Dead or Alive. Irrawaddy, February 10, 2009. Consultado el 10 de febrero de 2009. 
  2. Myanmar - The Rohingya Minority: Fundamental Rights Denied, Amnesty International, 2004.
  3. a b c d Zigor Aldama (29 de diciembre de 2013). «El general azafrán». El País. 

Véase también

Referencias

Enlaces externos