Relinga

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Detalle de la vela en el puño de amura (esquina inferior del borde de ataque) de una vela mayor, mostrando los cabos de los pernos en el gratil y el pujamen.

En náutica, la relinga es el cabo que se une o cose y con que se refuerzan las orillas de las velas. Toma el título o denominación de cada una de aquellas. (fr. Ralingue; ing. Bolt rope; it. Ralinga).

Detalle de una relinga

Tipos de relingas[editar]

  • Relinga del grátil: es la que corre de empuñadura a empuñadura.
  • Relinga del pujamen: es la que en las velas cuadras va de un puño bajo al otro y en las de cuchillo desde el puño de la amura al de la escota.
  • Relinga de caída: es cualquiera de las dos que en las velas cuadras bajan desde las empuñaduras a los puños bajos.
  • Relinga de la baluma: es la que en las velas de estay, cangrejas y foques corre desde el puño de la pena al de la escota.
  • Relinga del palo: es la que en cangrejas y velas de estay con martillo coge desde el puño alto de la caída de proa hasta el puño de la amura.
  • Relinga de la caída de proa: en velas místicas y al tercio es la comprendida entre el puño del car o penol proel de la verga y el puño de la amura.
  • Relinga del puño: es la más reforzada que se pone en los puños de escota de los foques y cangrejas.
  • Relinga de cumbre: es el cabo que se cose en el centro de un toldo, de popa a proa y por su cara alta.
  • Relinga de bandera: es lo mismo que varón de bandera.

Expresiones relacionadas[editar]

  • Navegar a la relinga: lo mismo que navegar de bolina.
  • Buscar la relinga de barlovento (el viento): venir éste alternativamente a rachas escasas y volver a su primera dirección.
  • Repartir la relinga: según unos, es colocar la gente con orden sobre la verga para que pueda aferrar la vela con perfección; según otros, es distribuir o acomodar bien la relinga de la vela para aferrarla con perfección.
  • Portar por parejo las relingas de caída y pujamen: estar igualmente tirantes con el impulso del viento, por efecto del buen corte dado a la vela.
  • Dejar, quedarse en relingas: llevarse el viento las velas dejando solo las relingas y quedar el aparejo o el buque en esta disposición. Figuradamente, se dice también quedarse en relingas cuando se pierde todo el equipaje o lo que se posee a causa de un naufragio u otra desgracia equivalente.

Véase también[editar]

Referencias[editar]

  • Diccionario marítimo español, José de Lorenzo, Gonzalo de Muga, Martín Ferreiro, 1865