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Primer intento de golpe de Estado de Venezuela de 1992

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Primer intento de golpe de Estado de Venezuela de 1992
Fecha 4 de febrero de 1992
Lugar Bandera de Venezuela Caracas, Venezuela
Resultado Victoria del gobierno.
Consecuencias
Beligerantes
Bandera de Venezuela Movimiento Bolivariano Revolucionario 200
Bandera de Venezuela Partido de la Revolución Venezolana
Bandera de Venezuela Sectores sublevados del Ejército de Venezuela
Bandera de Venezuela Gobierno de Venezuela :
Comandantes
Bandera de Venezuela Hugo Chávez
Bandera de Venezuela Francisco Arias Cárdenas
Bandera de Venezuela Yoel Chirinos
Bandera de Venezuela Jesús Urdaneta
Bandera de Venezuela Miguel Ortiz Contreras
Bandera de Venezuela Carlos Andrés Pérez
Bandera de Venezuela Hernan Fernández
Bandera de Venezuela Angel Sierra Sánchez
Bandera de Venezuela Coronel Gerardo Dudamel
Bandera de Venezuela Fernando Ochoa Antich
Fuerzas en combate
10 batallones del Ejército :
  • 5 Tenientes Coroneles
  • 14 mayores
  • 54 capitanes
  • 67 subtenientes
  • 65 suboficiales
  • 101 sargentos
  • 2056 soldados
El resto de la Fuerzas Armadas

El martes 4 de febrero de 1992, un grupo de militares ejecutó un intento de golpe de Estado en Venezuela contra el entonces presidente constitucional Carlos Andrés Pérez. La intentona golpista no logró sus objetivos y los rebeldes se rindieron. Entre los oficiales sublevados que comandaron esta maniobra se encontraban, principalmente, cuatro tenientes coroneles del ejército: Hugo Chávez, Francisco Arias Cárdenas, Yoel Acosta Chirinos y Jesús Urdaneta.

Este evento transformó radicalmente la vida política venezolana, introduciendo nuevos actores en la escena: de estos cuatro protagonistas, el primero fue presidente de la república desde 1999 hasta 2013; sin embargo, Arias también ha incursionado en política: fue electo gobernador del estado Zulia, candidato presidencial en 2000 -compitiendo con su propio excompañero Hugo Chávez-, ha sido nombrado Embajador de Venezuela en la ONU, activista en la conformación del PSUV y desde 2012 es nuevamente gobernador del estado Zulia. Acosta ha mantenido un bajo perfil, mientras que Urdaneta se ha convertido en un crítico de las políticas llevadas a cabo por el gobierno de Chávez.

Todos los participantes en esta acción fueron llevados a prisión por su actuación en el hecho, siendo su causa posteriormente sobreseída y puestos en libertad dos años después, durante la presidencia de Rafael Caldera.

Antecedentes

Venezuela había gozado de un período de estabilidad económica y social que era notable en América Latina en las décadas de 1960 y 1970. Dicha estabilidad estaba basada en la cuantiosa entrada de divisas extranjeras producto de la venta de petróleo y en el alineamiento político con los Estados Unidos, principal socio comercial del país. Varias circunstancias produjeron una caída internacional de los precios durante los años 1980 y los gobiernos de Luis Herrera Campins y Jaime Lusinchi se mostraron incapaces de diversificar la economía venezolana, fuertemente dependiente del petróleo. Adicionalmente, políticas internas no acertadas llevadas a cabo por ambos gobiernos fueron deteriorando la calidad de vida de la población: el modelo rentista petrolero -antes exitoso- empezaba a colapsar y frente a una nueva realidad mundial, Venezuela comenzó a transitar un largo camino de crisis económicas.

Carlos Andrés Pérez, que en su primer gobierno (1974-1979) logró un gran crecimiento económico, regresa a la escena política diez años después, portando dicho aval: esto le valió resultar ganador en las elecciones de 1988, con una considerable mayoría que esperaba resolviese la fuerte crisis económica. Sin embargo Pérez, con políticas diametralmente opuestas a las de su primer gobierno, aplica un programa neoliberal (el llamado Gran Viraje), directamente influenciado por las teorías económicas de moda en ese entonces en el FMI, el Banco Mundial y en los principales grupos económicos de los Estados Unidos. Este programa incluía, entre otros aspectos, la liberación de precios controlados por la anterior administración, principalmente de la gasolina, pero su aplicación inmediata no hizo sino profundizar los problemas de la mayoría de la población[cita requerida]. Las consecuencias sociales no se hacen esperar: en Caracas, en 1989 se producen intensos disturbios, saqueos a gran escala, protestas y una subsecuente represión militar, conocida como el Caracazo. Además de la crisis económica, estos hechos demostraban la existencia de una latente pero muy fuerte crisis social: este fue el germen del intento golpista de 1992[cita requerida].

Para 1992 la situación se había complicado. Las "razones aducidas"[1]​ por los militares fueron las siguientes:

  • La gestión económica y política del presidente Pérez.
  • Las Políticas Neoliberales Implementadas en el país que produjo un inmenso atraso en la población.
  • El descontento de los sectores medios y bajos de las Fuerzas Armadas por los hechos de corrupción verificados en los altos mandos militares.
  • La subordinación de las Fuerzas Armadas ante un liderazgo político que consideraban incapaz y corrupto.
  • La utilización de las Fuerzas Armadas, en particular del Ejército y de la Guardia Nacional, en la represión del Caracazo.
  • El cuestionamiento a la posición sostenida por el presidente Pérez en las negociaciones relativas a la delimitación limítrofe con Colombia.
  • El deterioro de las condiciones socioeconómicas de la oficialidad media y baja y de las tropas.
  • El empleo de las Fuerzas Armadas en labores como repartición de útiles escolares, becas alimentarias, campañas de vacunación y de arborización, etc.

Durante ese año de 1992 se rumoreaba públicamente la posibilidad de que se ejecutara un golpe de Estado[cita requerida].

Antecedentes ideológicos

Varios participantes en el golpe de Estado formaron parte del Partido de la Revolución Venezolana, fundado por el ex guerrillero Douglas Bravo, quien concibió la estrategia de infiltrar las Fuerzas Armadas venezolanas[2]​ como requisito para la toma del poder en Venezuela.

El golpe de Estado

En el intento de golpe militar participaron 5 tenientes coroneles como cabezas visibles del movimiento, seguidos de 14 mayores, 54 capitanes, 67 subtenientes, 65 suboficiales, 101 sargentos de tropa y 2.056 soldados alistados",[3][4]​ Los participantes, pertenecientes a 10 batallones, formaban parte de las guarniciones militares de los estados Aragua, Carabobo, Miranda, Zulia y el Distrito Federal, y fueron dirigidos por los jóvenes oficiales encabezados por Hugo Chávez y Francisco Arias Cárdenas, así como también Yoel Acosta Chirinos, Jesús Urdaneta y Miguel Ortiz Contreras. Este grupo formaba parte de una organización conocida como Movimiento Bolivariano Revolucionario 200 (MBR-200), con una ideología política nacionalista y revolucionaria, que alegaba estar basada en el pensamiento de Simón Bolívar.

La movilización militar se inició el 4 de febrero, cuando Pérez regresaba del Foro Económico Mundial de Davos, Suiza. Gracias a la oportuna actuación del Jefe y Supervisor de la Escolta Civil Presidencial, Comisarios de la DISIP Hernán Fernández y Ángel E. Sierra Sánchez, respectivamente, de los militares miembros, así como también del Ministro de la Defensa, Fernando Ochoa Antich, quienes contaban con el apoyo de tres funcionarios más de la DISIP, coronel Gerardo Dudamel y de la compañía EDECAN, de turno, el presidente Pérez logra por la actuación de todas estas personas (miembros de la Escolta civil Presidencial) refugiarse exitosamente en el Palacio de Miraflores. Gracias a Hernán Fernández y Ángel Sierra Sánchez, el Presidente Pérez consigue llegar a la estación de televisión Venevisión, desde donde se dirigió al país en dos ocasiones para informar sobre la situación.

El asalto al palacio presidencial se inició a las 12 de la medianoche del 4 de febrero. Al mismo tiempo militares al mando de Miguel Rodríguez Torres asaltaron la residencia presidencial (La Casona) y otras importantes ciudades del país. Los enfrentamientos fueron intensos en algunos casos.[5]

Fracasado el intento de toma de la ciudad capital, Caracas, los insurgentes se rindieron luego que las guarniciones del interior del país fueran recuperadas por las fuerzas del gobierno constitucional. Chávez fue arrestado y privado de su libertad por fuerzas de seguridad de la DISIP, aunque poco antes se le dio la oportunidad de dirigirse al país en una alocución transmitida ante los medios de comunicación, en donde asumía la responsabilidad del alzamiento y ordenaba a los insurgentes que aún luchaban en Aragua y Valencia que se rindieran para evitar mayores derramamientos de sangre, a la vez que pedía a sus partidarios deponer las armas. Sin dudas, la Escolta Civil Presidencial logró el objetivo.

Consecuencias

Con la imagen pública de Pérez desacreditada por las reformas económicas emprendidas, el estallido social del caracazo, otros políticos comenzaron a desafiar su autoridad, poniendo en peligro el viejo sistema de gobierno bipartidista del puntofijismo.

Pérez decretó la suspensión de las garantías constitucionales, la cual tenía que ser discutida por el congreso al día siguiente. En esta reunión, Rafael Caldera rompió la unanimidad que existía entre los parlamentarios, que apoyaban al poder ejecutivo, para criticar la situación del país y desestimar la interpretación de magnicidio que defendía Pérez. Este discurso sirvió para aumentar su popularidad, lo que le permitió ganar las siguientes elecciones presidenciales.

La población no manifestó su apoyo al gobierno, pero sí mostró cierto apoyo al golpe de Estado, sobre todo la población de escasos recursos, los más afectados por las reformas económicas anteriores. Inclusive, la figura de Hugo Chávez desde su alocución televisiva indicando la rendición, sirvió para aumentar su popularidad entre muchos venezolanos.

La cifra oficial de muertos fue de 14 personas.[1]

Los militares involucrados fueron juzgados y hallados culpables de rebelión. Algunos fueron sobreseídos, otros dados de baja y el resto encarcelados, para después ser finalmente sobreseídos por el gobierno de Caldera en 1994, este lo hizo para tener una alianza con grupos políticos de izquierdas que apoyaron el golpe y así mantener su gobierno. Entre los sobreseídos se encontraba Hugo Chávez.

Obras cinematográficas

El director de cine venezolano Carlos Azpúrua, creó la película "Amaneció de golpe", basada en los acontecimientos de la intentona golpista. Hugo Chávez estuvo presente en el estreno.

Véase también

Referencias

  1. a b Fundación Empresas Polar > Historia de Venezuela para nosotrosHistoria de Venezuela para nosotros (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última).
  2. La revolución de la guerrilla
  3. JIMENEZ, I., Los golpes de Estado desde Castro hasta Caldera, Centralca, Caracas, 1996. p. 133.
  4. Biografía de Hugo Chávez Frías. Fundación CIDOB. Consultado el 08/10/2008.
  5. Ataque a la Casona]

Enlaces externos