Monasterios mendicantes de Hidalgo
Los monasterios mendicantes del Hidalgo fueron una de las soluciones arquitectónicas ideadas por los frailes de las órdenes mendicantes en el siglo XVI para la Evangelización en la Nueva España. Los edificios conventuales y las pequeñas capillas de enlace levantadas por ambas órdenes religiosas, se localizan en una amplia porción del territorio hidalguense, ya sea la Sierra Alta, el Valle del Mezquital, la Huasteca y la región de Los Llanos.[1]
Los monumentos coloniales de orden religioso, como los ex conventos de los siglos XVI al XVIII constituyen una parte importante del patrimonio cultural del pueblo hidalguense.
Historia
La conquista espiritual de los actuales territorios hidalguenses fue realizada por la orden de los Franciscanos. Sus primeras construcciones religiosas fueron en la altiplanicie pulquera: Tepeapulco, Zempoala, Apan y Tlanalapa, posteriormente construyeron en el Valle de Tulancingo y en Metepec. En el Valle del Mezquital edificaron en Tula, Tepeji, Tlahuelilpan, Alfajayucan, Tepetitlan, Huichapan y Tecozautla.
La segunda orden religiosa en llegar fue la de los Agustinos, quienes ocuparon regiones lejanas y difíciles, sobre todo en la Sierra Madre, en la Huasteca y en otros lugares del altiplano donde no habían llegado los Franciscanos; tal es el caso de Singuilucan, Tezontepec, Epazoyucan, Actopan e Ixmiquilpan. Pero la verdadera prueba de los Agustinos fue implantar el cristianismo en la región montañosa de Hidalgo: Metztitlán, Atotonilco el Grande, Molango, Tlanchinol y Huejutla.
En 1524 arribaron doce franciscanos, en 1526 el mismo número de dominicos y en 1533 siete agustinos.[2]
A partir de 1528 los frailes de la orden de San Francisco enviaron misiones desde Texcoco hacia las poblaciones situadas al norte: Tepeapulco, Tulancingo y Zempoala, y luego llegaron a Tula y a parte del Valle del Mezquital. Los agustinos fundaron su primer convento en Atotonilco el Grande en 1556 y a partir de ahí se fueron expandiendo hacia las planicies habitadas por los otomíes; más tarde incursionaron por la sierra y arribaron a la Huasteca. En el actual territorio de Hidalgo hay noticias de doce fundaciones hechas por los franciscanos y de veinte de los agustinos.
Arquitectura
Aunque estas edificaciones respondieron en su momento a necesidades de una actividad común, en cierta medida poseen patrones constructivos semejantes, aunque existen notables diferencias entre los levantados por agustinos y franciscanos. Los primeros son más ricos y elaborados, tanto en sus programas arquitectónicos como en los complejos conjuntos de pintura mural que algunos de ellos exhiben con orgullo. Los establecimientos franciscanos, por su parte, son más modestos aunque no carecen de interés, pues son parte importante de la historia de la entidad.[1]
Varios sitios del estado de Hidalgo cuentan con una antigua fortaleza, como ocurre en muchos poblados españoles, y es que el castillo o fortaleza tomó la forma de templo y se convirtió en la apacible residencia de los frailes. Para instaurar el cristianismo en la Nueva España llegaron de la península frailes de las llamadas órdenes mendicantes.
Se les ha llamado conventos-fortaleza porque poseen elementos defensivos que los identificaban simbólicamente con la fortaleza espiritual.[2] Atrios rectangulares rodeados de altos muros, cruces atriales al centro, capillas, templos, retablos y altares con grandes ornatos, son características que comparten estas históricas construcciones. Todos los ex conventos pueden ser visitados por los viajeros, quienes sin duda disfrutarán su arquitectura, retablos, murales y piezas de arte religioso.
Lista
- Catedrales
- Exconventos
- Templo y exconvento de San Nicolás de Tolentino, en Actopan.
- Templo y exconvento de los Santos Reyes, en Metztitlán.
- Templo y exconvento de San Francisco, en Pachuca de Soto.[4]
- Templo y exconvento de San Agustín, en Huejutla de Reyes.
- Templo y exconvento de San Francisco, en Tepeapulco.
- Templo y exconvento de San Miguel, en Ixmiquilpan.
- Templo y exconvento de la Asunción, en Apan.
- Templo y exconvento Agustino, en Epazoyucan.
- Templo y exconvento de los Santos Reyes, en Metztitlán.
- Templo y exconvento de San Francisco de Asís, en Tepeji del Rio.
- Templo y exconvento de Santa María, en Molango.
Galería
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Exconvento de San Francisco de Tepeapulco.
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Templo y exconvento de Todos los Santos en Zempoala.
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Parroquia de San Juan Bautista en Tezontepec.
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Iglesia de Cardonal.
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Parroquia de San Pedro en Tlaxcoapan.
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Parroquia de San Juan Bautista en Tolcayuca.
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Parroquia de San Agustín en Tepatepec.
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Iglesia de San Antonio de Padua en Mixquiahuala.
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Templo Santiago Apostol en Atotonilco de Tula.
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Campanario de exconvento de Nuestra Señora de Loreto en Molango.
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Parroquia de San Miguel en Atitalaquia.
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Templo y exconvento de San Francisco, en Pachuca de Soto.
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Templo y exconvento de San Miguel Arcángel en Acatlán.
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Iglesia y exconvento, del Señor de Singuilucan.
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Parroquia de San Andrés Apóstol en Epazoyucan.
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Templo y exconvento de San Agustín en Huejutla.
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Iglesia del Sagrado Corazón y la Asunción en Apan.
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Parroquia de la Inmaculada Concepción en Zapotlán de Juárez.
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Templo del Señor de las Maravillas en El Arenal.
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Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción en Mineral del Monte.
Referencias
- ↑ a b «Un arte arquitectónico rico en bellezas (Hidalgo)». Guía México Desconocido. Consultado el 9 de julio de 2010.
- ↑ a b «Conventos del siglo XVI: fortalezas de fe y resguardo para el arte (Hidalgo)». Guía México Desconocido. Consultado el 9 de julio de 2010.
- ↑ «Camino Real de Tierra Adentro» (en inglés). UNESCO. Consultado el 20 de enero de 2014.
- ↑ «Ex Convento de San Francisco». Pachuca y sus alrededores. Consultado el 14 de junio de 2010.