Manuel Tovar y Chamorro
Manuel Tovar y Chamorro | ||
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25° Arzobispo de Lima | ||
22 de agosto de 1898-25 de mayo de 1907 | ||
Predecesor | Manuel Antonio Bandini | |
Sucesor | Manuel García Naranjo | |
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Otros títulos | Obispo de Marcópolis | |
Información religiosa | ||
Ordenación diaconal | 26 de mayo de 1866 | |
Ordenación sacerdotal | 22 de septiembre de 1866 | |
Ordenación episcopal |
22 de agosto de 1898 por Giuseppe Macchi | |
Iglesia | Iglesia Católica | |
Información personal | ||
Nombre | Manuel Tovar y Chamorro | |
Nacimiento | 1844 | |
Fallecimiento | 1907 | |
Ave maris stella
(Salve estrella del mar) | ||
Manuel Tovar y Chamorro | ||
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Senador de la República del Perú por Ancash | ||
28 de julio de 1892-25 de octubre de 1894 | ||
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Ministro de Justicia y Culto del Perú | ||
14 de marzo de 1885-3 de junio de 1886 | ||
Predecesor | Mariano Castro Zaldívar | |
Sucesor | Juan Francisco Pazos Monasí | |
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Diputado constituyente de la República del Perú por Lima, (Lima) | ||
1 de marzo de 1884-2 de mayo de 1885 | ||
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Información personal | ||
Nacimiento |
19 de mayo de 1844 Sayán, Perú | |
Fallecimiento |
25 de mayo de 1907 (63 años) Tarma, Perú | |
Sepultura | Catedral de Lima | |
Nacionalidad | Española y peruana | |
Religión | Iglesia católica | |
Información profesional | ||
Ocupación | Sacerdote católico (desde 1866), político, periodista, diácono católico (desde 1866) y obispo católico (desde 1891) | |
Manuel Tovar y Chamorro (* Sayán, 1844 - † Tarma, 1907) fue un sacerdote peruano y el XXV Arzobispo de Lima de 1898 a 1907. Fue además catedrático, escritor y orador; diputado por Lima, ministro de Justicia y miembro correspondiente de la Real Academia Española.
Biografía
Manuel Tovar nació en Sayán, el 20 de mayo de 1844. Fue hijo de Ángel Tovar Giraldez y Manuela Chamorro Mesinas. Estudió en el Seminario Conciliar de Santo Toribio, en donde se graduó de maestro a la edad de diecisiete años. Recibió la primera tonsura y las Órdenes Menores en 1862, el subdiaconado en 1865 y el diaconado en 1866.
Fue redactor del periódico católico El Bien Público, pero sus opiniones en defensa de los intereses de la Iglesia le atrajeron las críticas de sectores anticlericales ligados al poder político. Otro de los redactores de dicho periódico era el sacerdote José Antonio Roca y Boloña, con quien Tovar inició una campaña en protesta por ciertas reglamentaciones de la Municipalidad de Lima, que intentaban ordenar y restringir a determinadas ocasiones el toque de campanas de las iglesias. En respuesta, la dictadura de Mariano Ignacio Prado apresó a los dos religiosos y los trasladó a un buque de guerra. Felizmente, este “pleito de las campanas” fue superado por intercesión del arzobispo de Lima, siendo los prisioneros liberados (1866).
Enviado a Roma, se le confirieron Órdenes Mayores en la Basílica de San Juan de Letrán en 1866. Retornó al Perú, y de 1870 a 1889 fue redactor de La Sociedad, diario católico de Lima, donde se hicieron célebres sus cartas al clérigo apóstata Francisco de Paula González Vigil. Fue profesor en el Seminario de Santo Toribio, del cual fue rector en 1880. También fue miembro del Coro Metropolitano, al que se incorporó en 1871 como canónigo teologal; luego fue tesorero, maestrescuela y deán.
Durante la guerra del Pacífico alentó el patriotismo de los peruanos, al lado del arzobispo Francisco Orueta y Castrillón y otras figuras notables del clero peruano. Finalizada la guerra, pronunció una elocuente Oración Fúnebre durante los oficios religiosos efectuados en homenaje a los soldados peruanos caídos en la defensa de Lima. Dicha ceremonia se realizó el 15 de enero de 1884 en el templo de Nuestra Señora de la Merced, al conmemorarse tres años de las batallas de San Juan y Miraflores.
Elegido diputado por Lima en 1884, formó parte de la Asamblea Constituyente [1] convocada por el presidente Miguel Iglesias luego de la firma del Tratado de Ancón que puso fin a la Guerra del Pacífico. Esta asamblea no sólo ratificó dicho tratado sino también ratificó como presidente provisional a Miguel Iglesias, lo que condujo a la Guerra civil peruana de 1884-1885.
El 14 de marzo de 1885 fue nombrado ministro de Justicia y Culto del gobierno de Miguel Iglesias, a quien representó en las negociaciones realizadas con Andrés Avelino Cáceres, caudillo que se había sublevado contra el gobierno. Durante el gobierno interino del Consejo de Ministros presidido por Antonio Arenas se mantuvo como ministro de Justicia y Culto, del 3 de diciembre de 1885 al 3 de junio de 1886.
El papa León XIII lo nombró Obispo Titular de Marcópolis y Obispo Auxiliar de Lima. Tras el fallecimiento del arzobispo de Lima Manuel Antonio Bandini pasó a ser Vicario Capitular de la Arquidiócesis, el 11 de abril de 1898. Finalmente pasó a ser Arzobispo de Lima, del 22 de agosto de dicho año hasta su muerte el 25 de mayo de 1907.
Fundó el periódico católico El Bien Social, en cuyas columnas defendió la integridad de las doctrinas eclesiásticas y su propaganda. Asistió con notable lucimiento al Concilio Plenario de la América Latina, inaugurado por S.S. León XIII en Roma, el 28 de mayo de 1898. Llevó a cabo la restauración de la Catedral de Lima cuyo viejo Altar Mayor lo obsequió a la Iglesia San Jerónimo de Sayán. Accedió prontamente a que se crease el obispado de Huaraz, segregado de su propio territorio arquidiocesano por letras apostólicas del 15 de mayo de 1899 y cuyo primer obispo fue el padre Francisco de Sales Soto.
La Iglesia Peruana a principios del siglo XX
Por esta época el pensamiento positivista y liberal iba ganando terreno. La Iglesia Católica sufrió constantes ataques de los pensadores anticlericales, que usaban como tribunas el periodismo, la cátedra universitaria y el Congreso. Sin embargo, el Estado, por mandato constitucional, protegía a la Iglesia Católica y prohibía la expresión pública de otros credos. También le daba cierta ayuda económica, pero no existía un concordato.
En 1900 el papa León XIII creó las tres primeras prefecturas eclesiásticas en el país: septentrional, meridional y central, asignadas a agustinos, franciscanos y dominicos. Con ello se buscaba adaptar la estructura religiosa a las necesidades del tiempo y del desarrollo del país (más tarde dichas prefecturas fueron elevadas a vicariatos apostólicos). Al año siguiente, el Estado autorizó que la Iglesia hiciera libre administración de sus bienes, lo cual le dio cierta autonomía económica.
En 1906 se planteó un problema delicado entre Estado e Iglesia, pues al fallecer el destacado político liberal Cesáreo Chacaltana, muy conocido por su anticlericalismo, monseñor Tovar se negó a decir la oración fúnebre en su entierro, lo que causó que la cámara de diputados pidiera al ejecutivo la supresión de las ceremonias religiosas en los honores fúnebres oficiales; más aún, exigió el reemplazo del arzobispo.
Víctima de la tuberculosis, monseñor Tovar se retiró a Tarma (sierra central del Perú), donde falleció cuando apenas había cumplido los 63 años de edad (1907). Sus restos yacen actualmente en una cripta de la Catedral de Lima.
Referencias
- ↑ Tuesta Soldevilla, Fernando. «Constituyentes 1884». Polítika. Consultado el 12 de abril de 2020.
- Bibliografía
- Basadre Grohmann, Jorge: Historia de la República del Perú (1822 - 1933), Tomo 6, pp. 239-240. Editada por la Empresa Editora El Comercio S. A. Lima, 2005. ISBN 9972-205-68-1 (V.6)
- Fernández García, Enrique S.J: Perú Cristiano, PUCP, Fondo Editorial 2000.
- Guerra, Margarita: Historia General del Perú. Tomo XI. Primera Edición. Editor Carlos Milla Batres. Lima, Perú, 1984.
- Tauro del Pino, Alberto: Enciclopedia Ilustrada del Perú. Tercera Edición. Tomo 16. TAB/UYU. Lima, PEISA, 2001. ISBN 9972-40-165-0