Diferencia entre revisiones de «Masacre de La Cantuta»

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Sin embargo, la Sala Penal Especial de la Corte Suprema de Justicia finalmente determinó ninguno de los estudiantes, ni el profesor del caso la cantuta tenían vínculos con algún grupo subersivo. [http://www.elcomercio.com.pe/noticia/270253/victimas-masacres-barrios-altos-cantuta-no-eran-terroristas]
Sin embargo, la Sala Penal Especial de la Corte Suprema de Justicia finalmente determinó ninguno de los estudiantes, ni el profesor del caso la cantuta tenían vínculos con algún grupo subersivo. [http://www.elcomercio.com.pe/noticia/270253/victimas-masacres-barrios-altos-cantuta-no-eran-terroristas]
Fujimori recibió, el 7 de abril de 2009 una pena de 25 años de prisión efectiva, por considerarse estos asesinatos selectivos, delitos de lesa humanidad.
Fujimori recibió, el 7 de abril de 2009 una pena de 25 años de prisión efectiva, por considerarse estos asesinatos selectivos, delitos de lesa humanidad.
El día 02 de enero del 2010 la Primera Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema confirmó la sentencia de 25 años de prisión a Alberto Fujimori por los casos Barrios Altos y La Cantuta, y el secuestro de Gustavo Gorriti y Samuel Dyer. Este dictamen es adverso a la verdad cuando existen antecedentes:
El día 02 de enero del 2010 la Primera Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema confirmó la sentencia de 25 años de prisión a Alberto Fujimori por los casos Barrios Altos y La Cantuta, y el secuestro de Gustavo Gorriti y Samuel Dyer.
Primero Profesor Hugo Muñoz Hugo se conocía con Abimael Guzman desde la Universidad de Huamanga y ahi fue donde llego a formar parte de la cupula de sendero Segundo La muerte de 14 campesinos por manos de Hugo Muñoz en el levantamiento de Huanta el 22 de de Junio.
En 1992 Fujimori ingresa a la cantuta y dichos estudiantes y el profesor agreden a Fujimori a pedradas sin importar la presencia militar en claro desafio. El profesor Hugo Muñoz condicionaba a los alumnos a aceptar su adoctrinamiento político y reclutamiento en las aulas de clases de la facultad de Pedagogía. Y por todos los alumnos de dicha facultad era conocido como miembro activo deSendero Luminoso. En Julio de 1992 Hugo Muñoz con los estudiantes ejecutan el atentado de Tarata donde murieron 25 personas y 155 quedaron heridas.
"En 1991 (nota: se refiere a Robert Teodoro) se convertiría en delegado de los internos, al igual que (Marcelino) Rosales y (Felipe) Flores Chipana (nota: son tres de los estudiantes abatidos de La Cantuta). Desde entonces, muchos lo vieron como senderista"
"Durante la requisa en los cuartos del internado, uno de los soldados encontró un video que alguien había tratado de hacer desaparecer. La grabación permitió detectar a algunos estudiantes que actuaban en la universidad de manera casi pública. El objetivo era propagandístico e iba a ser distribuido por los senderistas en el exterior. Las primeras imágenes mostraban la Carretera Central, en la que se veían pintas senderistas (...) Un coro de niños apareció interpretando canciones alusivas a la lucha senderista (...) la cámara se detuvo frente a un grupo de tres estudiantes. Sólo uno dio la cara: los que vieron la filmación reconocieron el gesto de sorpresa de Juan Mariños (nota: otro estudiante abatido de La Cantuta)".

Dircote desbarata la sentencia de San Martín que los calificó de inocentes

UNIDAD DE INVESTIGACIÓN
Del total de nueve estudiantes y un profesor asesinados extrajudicialmente por un grupo de militares que se apartó de la política de pacificación del ex presidente Alberto Fujimori, cuatro de ellos, incluido el docente, tenían activa participación en las actividades de Sendero Luminoso, y todos sin excepción pertenecían al llamado Comité de Internos que funcionaba como organismo de fachada de la organización subversiva y a la que solo pertenecían los militantes de la secta terrorista.

Este es el primer reporte oficial que la institución policial entrega sobre los antecedentes del grupo de estudiantes y el profesor ultimados el 18 de julio de 1992 por el llamado grupo 'Colina'. Ellos son los estudiantes: Juan Gabriel Mariño, Bertila Lozano Torres, Dora Oyague Fierro, Robert Teodoro Espinoza, Marcelino Rosales Cárdenas, Felipe Flores Chipana, Luis Enrique Ortiz Perea, Armando Amaro Cóndor, Heráclides Pablo Meza y el profesor Hugo Muñoz Sánchez.
El reporte no incluye información sobre el estudiante Luis Enrique Ortiz Perea, incluido entre los asesinados, y la explicación que se ha recibido al respecto es que este informe es un adelanto, en razón a que aún no han sido localizados otros atestados, que se encuentran en calidad de extraviados, con los cuales se tendría por fin un informe completo de las implicancias de los otros estudiantes en las actividades de Sendero Luminoso en la Universidad La Cantuta.
La categórica afirmación ha sido proporcionada por la actual jefatura de la Dirección Contra el Terrorismo (Dircote) en información reservada elevada al Congreso y en respuesta a la solicitud formulada por congresistas interesados en establecer las verdaderas filiaciones políticas de los fallecidos en los años 1991 y 1992, fechas en que ocurrieron los sucesos de Barrios Altos y La Cantuta, en manos del llamado grupo 'Colina', que jefaturaba el mayor EP (r) Santiago Martin Rivas.

Mentira de San Martín La aseveración policial pone al descubierto la mentirosa conclusión de la sentencia de la Sala Penal Especial de la Corte Suprema de Justicia que presidió el vocal César San Martín, por la cual se ha condenado al ex presidente de la República, Alberto Fujimori, a 25 años de pena privativa de libertad, luego de establecer que los estudiantes fallecidos eran inocentes y que sus decesos fueron obra de un Estado criminal.
Igualmente, refuta la afirmación del ex jefe del GEIN de la Dincote, coronel PNP (r) Benedicto Jiménez, quien en su testimonio rendido en el "megajuicio", dijo que los estudiantes fallecidos eran "zampoñeros", lo cual revela que el citado ex oficial solo conocía las pesquisas para capturar a la cúpula de Sendero Luminoso, lo cual es un mérito por el cual ha pasado a la historia de la República, pero no conocía nada de las restantes pesquisas de su unidad matriz.
La declaración de Jiménez, por proceder de un ex jefe policial que se suponía conocía los tejes y manejes de la pesquisas antiterroristas, exacerbó en ese momento los ánimos de los fiscales y abogados acusadores y de los juzgadores contra el ex jefe de Estado.
La malas lenguas han señalado al respecto que Jiménez dio esa versión para satisfacer las presiones de los "caviares", con el argumento de que recibiría ayuda en los juicios abiertos en su contra por su enemigo el general PNP, Ketín Vidal y que al final no lo hicieron y lo dejaron expuesto a nuevas persecuciones judiciales.

Información tardía Tanto los acusadores como los juzgadores durante el megajuicio nunca se preocuparon en recabar los antecedentes oficiales policiales del suceso, pues si lo hubieran hecho oportunamente no hubieran incurrido en el exabrupto condenatorio, y se entiende que no lo hicieron porque querían condenar "sí o sí" a Fujimori, como efectivamente lo han hecho, en medio del beneplácito de las llamadas ONG de DDHH, promotoras y financiadoras del proceso judicial.
De acuerdo a los antecedentes aportados por la Dircote, del grupo de diez fallecidos, cuatro de ellos participaron en innumerables jornadas de agitación promovidas por Sendero Luminoso, e incluso fueron detenidos, por participar en desórdenes callejeros, lanzar arengas contra el Gobierno e incitar a la lucha armada.
Ellos son: Robert Edgar Teodoro Espinoza, Armando Richard Amaro Cóndor, Felipe Flores Chipana y el profesor Hugo Muñoz Sánchez, de los cuales la información consigna los atestados que originaron sus detenciones.

Teodoro Espinoza Sobre Teodoro Espinoza, hijo de José Oriol Teodoro León y Edelmira Espinoza Mory, el informe señala que el 22 de mayo de 1991 fue detenido y puesto a disposición de la Dircote, en calidad de detenido, luego de haber sido intervenido en la zona de Pedregal, Chosica, participando en alteraciones del orden público, lanzando arengas contra el Gobierno e incitando a la población a participar en la lucha armada.
A pesar de haber sido detenido infraganti como agitador senderista, la Dircote procedió el primero de junio siguiente, según lo indica el Parte 1583- D8- Dircote, a ponerlo en libertad en razón a que "no se han encontrado ni elementos de juicio suficientes que hagan presumir que se encuentre incurso dentro del alcance de la ley que reprime al terrorismo".
Teodoro era natural de Huari (Ancash) y cursaba estudios del sexto ciclo de Biología y era residente del Internado Pabellón B N° 208 de la UNE - La Cantuta.

Amaro Cóndor Respecto a Armando Richard Amaro Cóndor, el oficio 030- SE- EPT- Chosica, da cuenta que fue detenido y puesto a disposición de la Dircote en calidad de detenido, también por haber sido intervenido el 22 de mayo de 1991 en la zona de Pedregal, Chosica, participando con Teodoro en la misma jornada senderista.
Al igual que Teodoro, el senderista Amaro Cóndor fue liberado el siguiente primero de junio, según da cuenta el parte 1538- D8- Dircote del primero de junio de 1991, "por no haber elementos de juicio suficientes que hagan presumir que se encuentren incurso dentro del alcance de la ley que reprime el delito de terrorismo.
Amaro era natural de Lima, cursaba el cuarto ciclo de Educación Técnica de la UNE La Cantuta y era residente en el Internado Pabellón B, habitación N° 401, de la citada universidad.
Flores Chipana En la lista de activistas senderistas se incluye a Felipe Flores Chipana, entonces estudiante del sexto ciclo de Electrónica en la UNE - La Cantuta.
Según el oficio 030- SE- EPT- Chosica, fue detenido en las mismas circunstancias conjuntamente con Teodoro y Amaro, e igualmente liberado porque "no se han encontrado ni elementos de juicio suficientes que hagan presumir que se encuentre incurso dentro del alcance de la ley que reprime al terrorismo".
Flores Chipana había nacido en Ihuayllo, Aimaraes (Apurímac), cursaba el sexto ciclo de Electrónica en la UNE La Cantuta y también era residente en el Internado controlado por Sendero Luminoso.

Muñoz Sánchez El profesor Hugo Muñoz Sánchez, a diferencia de los anteriores, registra mayores referencias de antecedentes subversivos.
El parte 007- VII- RPNP- SR- C- JPP- SECOTE del 06 junio de 1994, que da cuenta de una investigación de antecedentes, señala que el docente tenía vínculos de parentesco con los hermanos Gilberto, Nilo, Marco, Víctor y Octavio Muñoz Palacios, de los cuales Víctor tenía la condición de jefe político militar del PCP - SL en la zona de Tayacaja y Colcabamba, en Huancavelica.
El parte 1301- D5- Dincote del 07 de abril de 1994 da cuenta de otra pesquisa que indica que Muñoz al momento de su fallecimiento estaba requisitoriado por el 10mo. Juzgado de Lima, por el delito de terrorismo.
El parte 37452- D5- Dincote del 26 de setiembre de 1992, informa de una primera investigación que da cuenta que Muñoz fue pesquisado por su presunta participación en actos preparatorios del paro armado convocado por el PCP - SL para los días 21 y 22 de julio de 1992 y por su vinculación con el prontuariado terrorista Francisco Joselito Monteza Benavides, intervenido anteriormente por el Ejército.
Un año antes de esta pesquisa, de acuerdo al parte 1583 - D - Dircote del primero de junio de 1991, increíblemente la Dircote reportó, pese a los antecedentes señalados, que durante el proceso investigatorio no se han encontrado evidencias ni elementos de juicio que hagan presumir su participación en el delito de terrorismo.
Muñoz, según Nota de Investigación 217- D2- EM- JS del 23 de octubre de 1992, hizo estudios de Electrónica en la UNE - La Cantuta e integró la Promoción 1987, y al igual que sus pupilos vivía en el Internado de la universidad.

Los otros De acuerdo al Parte 1301- D - Dincote del 07 de abril de 1994, el Comité de Internos, de la que formaban parte los estudiantes eliminados por el grupo 'Colina', "era una fachada de alumnos que militan o apoyan al PCP- SL.
Respecto a los otros estudiantes Marcelino Rosales Cárdenas, Heráclides Pablo Meza, Bertila Lozano Torres, Juan Mariños Figueroa y Dora Oyague Fierro, la información no aporta antecedentes personales, excepto que residían en los Pabellones del Comité de Internos, controlados por Sendero Luminoso, en el cual se programaban las acciones terroristas ejecutadas a lo largo de la Carretera Central y poblaciones andinas aledañas


== Enlaces externos ==
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Revisión del 02:24 30 may 2010

La Masacre de La Cantuta, en la que un profesor universitario y nueve estudiantes de la limeña Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle (conocida como La Cantuta debido al nombre de la zona donde se encuentra) fueron secuestrados y desaparecidos por una escuadra paramilitar, pertenecientes al Ejército Peruano. Tuvo lugar en el Perú el 18 de julio de 1992 durante la presidencia de Alberto Fujimori. El incidente es notable no sólo por las violaciones a los derechos humanos que implicó, sino por la subsecuente impunidad que disfrutaron sus perpetradores. Fue uno de los crímenes que el gobierno peruano estableció en su pedido de extraditación de Fujimori frente el gobierno de Japón el 2003 y es uno de los que también presentó al gobierno de Chile por el mismo motivo.

Contexto

La Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle fue fundada como un centro de preparación de docentes en 1822, logrando el estatuto de universidad en 1965. Fue cerrada por el Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas del Perú en 1977 y reabierto en 1980.

Debido a su remota ubicación, lejos del centro de la ciudad de Lima, la mayoría de sus estudiantes provienen de zonas empobrecidas del interior del país que buscaban tener la profesión de educadores, profesión que tenía un alto nivel de politización. De esa forma La Cantuta se ganó la reputación de ser un centro de cultivo de políticas radicales desde los años 1950. Fue justamente una serie de protestas estudiantiles en el campus; incluyendo el bloqueo de la línea ferroviaria que une Lima con el interior del país – lo que llevó a la suspensión de sus actividades en 1977.

Con el retorno a la democracia en 1980, el presidente Fernando Belaúnde Terry reabrió la universidad. Los elementos radicales entre los estudiantes regresaron rápidamente y, a mediados de los años 1980, las principales organizaciones terroristas del país, Sendero Luminoso y el MRTA, tuvieron una fuerte presencia en dicho campus. A inicios de los años 1990, debido a un retiro estratégico del MRTA y a la fragmentación de los otros grupos izquierdistas en el campus (tanto legales como ilegales) Sendero Luminoso logró tener un rol predominante. Esto se logró a pesar de las operaciones policiales como la que se llevó a cabo el 13 de febrero de 1987 cuando 4.000 policías llevaron adelante una redada nocturna en los dormitorios de La Cantuta y otras dos universidades nacionales, el 20 de abril de 1989 cuando una fuerza conjunta de la Policía Nacional del Perú y el Ejército del Perú intervinieron a La Cantuta y a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, arrestando a más de 500 estudiantes bajo cargos de subversión; o el 22 de mayo de 1991 cuando, en respuesta a la toma de rehenes y a los rumores de bomba en el campus, Fujimori ordenó que el ejército intervenga para restablecer el orden en la universidad. Gran cantidad de graffiti alusivo a Sendero Luminoso y a su líder, Abimael Guzmán Reynoso, fue remplazado por el ejército con slogans patrióticos; los estudiantes entraban a la universidad pasando varios puntos de control y bajo estricta supervisión de las fuerzas armadas, y el campus se mantuvo bajo control militar por varios años.

Secuestro de julio de 1992

En la madrugada del 18 de julio de 1992, 2 días luego de la explosión del coche bomba en la céntrica calle miraflorina de Tarata, miembros del Servicio de Inteligencia del Ejército así como de la Dirección de Inteligencia del Ejército, muchos de los cuales supuestamente pertenecían al recientemente establecido Grupo Colina, entraron a las residencias de la Universidad Enrique Guzmán y Valle.

Una vez dentro, las tropas forzaron a todos los estudiantes a salir de sus habitaciones y echarse boca abajo en el piso. Nueve estudiantes, sospechosos de estar conectados a la explosión de Tarata, – Bertila Lozano Torres, Dora Oyague Fierro, Luis Enrique Ortiz Perea, Armando Richard Amaro Cóndor, Robert Édgar Teodoro Espinoza, Heráclides Pablo Meza, Felipe Flores Chipana, Marcelino Rosales Cárdenas, y Juan Gabriel Mariños Figueroa – fueron separados de los demás y llevados aparte. Mientras tanto, en las residencias de los profesores, un grupo de soldados irrumpió a la casa del profesor Hugo Muñoz Sánchez. Luego de registrar su dormitorio, se llevaron al profesor. Ninguna de las diez víctimas fue vuelta a ver.

Juicios y amnistía

En abril de 1993, un grupo de oficiales militares peruanos liberaron anónimamente un documento detallando los eventos en La Cantuta. Su documento señalaba que el escuadrón de la muerte había secuestrado, torturado y asesinado a las víctimas enterrándolas rápidamente luego. Posteriormente, tal como se señaló durante una investigación iniciada por el Congreso, las fuerzas armadas exhumaron, incineraron, y volvieron a enterrar los cuerpos en otra ubicación. Los "soplones" militares nombraron a los miembros del Grupo Colina que participaron en el incidente, identificando al jefe de las operaciones – May. Santiago Martin Rivas – y señalaron que el grupo operaba bajo órdenes directas de Vladimiro Montesinos, la cabeza del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) y asesor del presidente Fujimori.

El 6 de mayo, el Teniente General Humberto Robles Espinoza, el tercer oficial de mayor rango del ejército, denunció publicamente varias violaciones a los derechos humanos cometidas por el SIN y las fuerzas armadas, incluyendo la matanza de La Cantuta. (Posteriormente fue dado de baja del ejército y fue víctimca de amenazas de muerte. Finalmente huyó del país logrando el asilo político en Argentina.

El 8 de julio de 1993 Mariella Barreto Riofano, un agente del Servicio de Inteligencia del Ejército (SIE) pasó un mapa marcado a la revista política . Una investigación en el sitio indicado en el mapa por el fiscal reveló cuatro fosas clandestinas. Los análisis forenses llevados en los restos, y en otro grupo de huesos encontrados en otro sitio, revelaron que pertenecían a Muñoz Sánchez y a varios de los estudiantes, y que al menos algunos de ellos fueron torturados antes de ser ejecutados mediante un disparon en la nuca. (Barreto fue asesinada algunos años después– su cuerpo decapitado y desmembrado, con muestras de haber sido torturada, se encontró en marzo de 1997.)

Las autoridades militares iniciaron una investigación de las matanzas en mayo de 1993. Adicionalmente, en diciembre de 1993, un fiscal levantó cargos contra varios miembros del ejército. Un conflicto de jurisdicción se motivó entre los fueros militar y civil. La controversia se ventiló ante la Corte Suprema de la República la que, el 3 de febrero de 1994, decidió que no era capaz de determinar qué fuero debía aplicarse. Consecuentemente, la noche del 7 de febrero, el Congreso aprobó una ley según la cual la Corte Suprema podía decidir ese tipo de materias mediante la existencia de mayoría simple, en vez del voto unánime que se exigía. En un voto de tres a dos, la Sala Penal de la Corte Suprema decidió que el caso debía ventilarse bajo la jurisdicción militar.

El 21 de febrero de 1994, el Consejo Supremo de Justicia Militar sentenció a diez de los autores a sentencias de prisión entre 1 y 20 años.

Luego de la relección de Fujimori en abril de 1995, en otra sesión noctura del 14 de junio de 1995, el Congreso aprobó la Ley Nº 26749 conocida como la "ley de amnistía", que ordenaba la liberación de todos los oficiales policiales, soldados y civiles presos o acusados por crímenes civiles o militares durante la lucha antiterrorista. El 15 de julio, el Consejo Supremo de Justicia Militar ordenó la liberación de todos los individuos presos por la matanza de La Cantuta

Derogación de la Ley de Amnistía

La Ley de Amnistía fue abrogada luego del final del gobierno de Fujimori en 2000 y, el 21 de marzo del 2001, la Fiscal de la Nación, Nelly Calderón, presentó cargos contra Fujimori acusándolo de ser uno de los "coautores" de esta masacre y de Masacre de Barrios Altos de 1991. Presentó evidencias de que Fujimori, actuando en conjunto con Vladimiro Montesinos, ejerció control sobre el Grupo Colina. Los cargos alegaban que el Grupo no hubiera cometido crímenes de esa magnitud sin las órdenes expresas de Fujimori o su consentimiento, y que la formación y el funcionamiento del Grupo Colina fue parte de una política integral contrasubversiva que implicó violaciones sistemáticas a los Derechos Humanos.

Juicio a Fujimori: Senderistas entre las víctimas

Durante el juicio al expresidente Alberto Fujimori, nueva evidencia habría dejado al descubierto que al menos uno de los estudiantes fue identificado como miembro de Sendero Luminoso. [1] Sin embargo, la Sala Penal Especial de la Corte Suprema de Justicia finalmente determinó ninguno de los estudiantes, ni el profesor del caso la cantuta tenían vínculos con algún grupo subersivo. [2] Fujimori recibió, el 7 de abril de 2009 una pena de 25 años de prisión efectiva, por considerarse estos asesinatos selectivos, delitos de lesa humanidad. El día 02 de enero del 2010 la Primera Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema confirmó la sentencia de 25 años de prisión a Alberto Fujimori por los casos Barrios Altos y La Cantuta, y el secuestro de Gustavo Gorriti y Samuel Dyer.

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