Diferencia entre revisiones de «Estudios de género»

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Contenido eliminado Contenido añadido
Paco-malaga (discusión · contribs.)
Deshecha la edición 32233085 de Diegusjaimes (disc.)
Paco-malaga (discusión · contribs.)
Deshecha la edición 33249943 de Paco-malaga (disc.)
Línea 160: Línea 160:


==Ciudadanía==
==Ciudadanía==

puta madre son bien kabrones todos pendejos


== Véase también ==
== Véase también ==

Revisión del 16:43 22 ene 2010

Mujer en una fábrica de Texas, Estados Unidos, (1942).
Marcha del Orgullo Gay en Berlín, verano de 2002.

Estudios de género (del inglés gender studies) es la denominación de una rama de las ciencias sociales centrada en el concepto de género (uso de reciente introducción de la palabra castellana "género" no reflejado en el DRAE).

El género es una categoría de análisis en sociología, psicología, antropología, historia o en cualquier otra rama del conocimiento, que permite desvelar las normas, representaciones, ideas, comportamientos, etcétera. que se han ido construyendo socialmente como "naturales" y atribuidos a las diferencias biológicas de los sexos. Los "Estudios de género" analizan los factores sociales y culturales que han construido las diferencias las diferencias sexuales en un momento o lugar histórico dado.

Los Estudios de género forman parte de la reciente tradición de los Estudios Culturales (Cultural Studies) que iniciaron en universidades de Inglaterra y Estados Unidos a partir de los 1960s/70s. Sin embargo, sus antecedentes son mucho más antiguos.

Aunque menos conocidas que las aportaciones de Simone de Beauvoir, Matilde y Mathias Vaerting (El sexo clave: Un estudio en la sociología de la diferenciación de sexo, edición inglesa de 1923) y, sobre todo, Viola Klein (El carácter femenino. Historia de una ideología, 1946 publicada en castellano en Buenos Aires en 1951) ya habían planteado que lo que se entendía como psicología femenina no era de las mujeres en sí, sino el producto de las dominación y el sojuzgamiento masculino. En 1949, Simone de Beauvoir afirma la frase que inicia el movimiento feminista del siglo XX: "Una no nace mujer, sino que se hace mujer." Su reflexión abrió todo un nuevo campo de indagación intelectual sobre la interpretación de la igualdad y la diferencia de los sexos, que hoy es tema de revistas, libros, debates políticos, políticas de diversidad empresarial y seminarios académicos y movimientos sociales en todo el mundo.

Los estudios de género no sólo estudian la desigualdad hacia las mujeres, sino que han abierto nuevos campos de investigación como estudios sobre la identidad feminidad o masculinidad y diversidad sexual (estudios sobre gays, lesbianas, bisexuales, transexuales,...). Estos estudios, por tanto, no utilizan ni la biología ni otras ramas científicas sino que cuestiona los argumentos científicos con los que se han construido las diferencias a partir de metodologías variadas.

Existen numerosos estudios centrados en la biología, especialmente en los últimos años, en la neuroanatómica o neurofuncional que tratan de justificar las diferencias sexuales. Es evidente que existen factores biológicos diferenciales pero es difícil desagregarlos de los factores socio-culturales que les adjudican a las diferencias significados que con frecuencia han buscado la inferiorización y sometimiento de las mujeres al sistema patriarcal. Los "Estudios de género" tienen, pues, como meta circunvalar las evidencias científicas para poder elevar el discurso a un nivel ideológico, ideologizado e ideologizante más en consonancia con los tiempos que corren.

Teoría de los Estudios de Género

El "género" o rol sexual en sentido amplio es lo que significa ser hombre o mujer, o también masculino o femenino, y cómo define este hecho las oportunidades, los papeles, las responsabilidades y las relaciones entre las personas. Además el género configura nuestra ontología (teorías sobre el ser) y epistemología (teorías del conocimientos), así como la maquinaria intelectual con la que pensamos las cosas atribuyendo significados cargados de género. .

El género o rol sexual está definido socialmente.[1]​ Nuestra comprensión de lo que significa ser una mujer o un hombre evoluciona durante el curso de la vida; no hemos nacido sabiendo lo que se espera de nuestro sexo: lo hemos aprendido en nuestra familia y en nuestra comunidad a través de generaciones. Por tanto, esos significados variarán de acuerdo con la cultura, la comunidad, la familia, las relaciones interpersonales y las relaciones grupales y normativas, y con cada generación y en el curso del tiempo.[cita requerida]. Estudios recientes vienen mostrando que también la idea "científica" de lo que es el sexo femenino o el mascilino ha cambiado a lo largo de la historia y que por tanto a la biología se le pueden atribuir significados diferentes (Véase Thomas Laqueur, La construcción del sexo). Es por ello que en la actualidad hay quien defiende que existen más de dos sexos biológicos (Véase Anne Fausto-Sterling, Cuerpos sexuados, La política de género y la construcción de la sexualidad)

A partir de estos "géneros" aparecen unos estereotipos, que son el conjunto de creencias existentes sobre las características que se consideran apropiadas para hombres y para mujeres. Estos serían la feminidad para las mujeres y la masculinidad para los hombres. Y estos estereotipos a su vez crean los roles sexuales, es decir, es la forma en la que se comportan y realizan su vida cotidiana hombres y mujeres según lo que se considera apropiado para cada uno.[cita requerida]. Plantilla:Hacia una identidad cultural en occidente Francois Thébaud, editor.

El género, lo define de forma sucinta la antropóloga mexicana Marta Lamas, como la construcción socio-cultural de la diferencia sexual.[cita requerida] Ella retoma las raíces de este estudio, originadas en el siglo XX con Margaret Mead en su libro Sex and Temperament in Three Primitive Societies, de 1935. La antropóloga estadounidense inició la idea revolucionaria entonces de que los conceptos sobre el género eran culturales y no biológicos. En las investigaciones realizadas por Margaret Mead en los años 30 en tres sociedades de Nueva Guinea constató que no todas las sociedades estaban organizadas de forma patriarcal, y en ese sentido la distribución de los roles entre mujeres y hombres era diferente a las de las sociedades occidentales, con lo cual hace un primer cuestionamiento al carácter "natural" de las diferencias entre ellos, incluyendo las físicas.

Este planteamiento sin dudas significa una primera aproximación a un análisis de esta realidad asignándole responsabilidad a elementos de la cultura específica de cada sociedad en el desarrollo de las diferencias entre mujeres y hombres, y sobre todo acerca de la asignación de funciones diferentes a cada uno. El Derecho es un campo particularmente sensible a las demostraciones a favor o en contra de los ideales abanderados por uno u otro género. Debido a sus pretensiones de ser universal y correcto, es un campo que es tomado como herramienta para intentar promover visiones de género que sean convenientes para el grupo en cuestión. El feminismo en especial ha sido muy activo en buscar una igualdad en el campo del Derecho que refleje sus pretensiones de igualdad de género. Éste intenta también tomar como referencia al mundo real y social y cómo se dan las relaciones interpersonales y grupales en éste, y al hacerlo, no sería ilógico ver que los grupos socialmente desventajados, como las mujeres, deberían serlo también en el Derecho. Sin embargo, esta visión tan formalista y radical del Derecho está fuertemente cuestionada por aquellos que ven en el Derecho una herramienta que puede y debe ser usada para el cambio, precisamente hace conceptos más equitativos, como en la protección y la igualdad real de la mujer.

También se introduce el concepto de género en la obra de John Money, psicólogo de Nueva Zelandia, quien realizó sus estudios en Harvard y en la Universidad de Pittsburg y luego ejerció su labor como profesional en la Clínica Psicohormonal de la Universidad de Johns Hopkins. Él usa el concepto gender por primera vez en el año 1951, para referirse a un componente cultural, fundamentalmente la influencia educativa, en la formación de identidad sexual Hasta esos momentos la identidad sexual era considerada sólo como una determinación biológica, es por eso que al referirse a este concepto como un aspecto que la cultura forma, constituye un aporte importante al conocimiento científico que, aunque se magnificó en ese momento, influyó en lo que posteriormente se reconoció como gender en inglés y género en español, dentro de la teoría feminista.

A pesar de que es en la década de los años 50 donde surge la emergencia de definir el concepto, su contenido fue variando hasta lo que hoy reconocemos. En los años 60 Robert Stoller (psicoanalista), elaboró conceptualmente el término en su libro Sex and Gender Más recientemente se observa como género también la homosexualidad y la transexualidad, que generalmente no eran merecedores de ese estudio por parte de los analistas clásicos. Este nuevo análisis corresponde a las nuevas realidades de género que se hacen evidentes en la sociedad.

En los años 50 el análisis de estos problemas estaba muy marcado por el enfoque biológico. Estas realidades históricamente han sido interpretadas culpando a las personas que están inmiscuidas en ellas más que a la sociedad y a la forma en que ésta se estructura. Por eso la solución a esos "malestares" no se orientaban críticamente hacia la sociedad; consecuentemente, sus propuestas no implicaban transformaciones en este sentido. Ese aporte de la psicología no fue suficiente ante el desarrollo que después alcanzó este concepto cuando lo esgrimían en la década de los 70 las feministas norteamericanas. En este sentido le precedieron dos planteamientos significativos para la ruptura con el pensamiento que prevalecía en la ciencia acerca de la mujer, que fueron los expuestos por Margaret Mead y Simone de Boauvoir antes expuestos.

El origen del género en la sociedad

Muchos son los estudios que pretenden explicar el origen del género a partir de una forma específica de organización que adoptaron las diferentes sociedades en su desarrollo y que trajo consigo una división sexual del trabajo. En esta división le correspondió a la mujer el espacio de la casa por su capacidad para gestar y amamantar a los hijos. El cuidado de ellos se le asignó más allá del tiempo en que era imprescindible su presencia, es decir, cuando ya cualquier adulto podía realizar esta función. Por proximidad espacial se ocupó del resto de las funciones vinculadas al espacio de la casa.

Una mirada más crítica de esta realidad apunta a que la capacidad de gestar y amamantar de la mujer le confería el poder de la garantía de su continuidad como especie, lo que le estaba vedado al hombre. La inseguridad de los hombres acerca de la paternidad de los hijos y su necesidad de tener esa certeza cuando había acumulado riquezas y quería transmitirla a su descendencia, fueron condiciones que indujeron la idea del control de la sexualidad de las mujeres mediante el matrimonio y el confinamiento al espacio de la casa como garantía de seguridad para la paternidad de la descendencia y de la conservación de los bienes acumulados. La existencia de una sociedad sin género es un tema en discusión, sin muchas evidencias para probarlo; pero de lo que si hay un convencimiento es de que las formas en que se dan las relaciones entre mujeres y hombres, y los roles asignados a cada uno, varían de una sociedad a otra, lo que apoya la idea del carácter construido por la influencia cultural de lo que denominamos género, y de la necesidad de realizar el análisis de cualquier realidad, a partir de su contextualización sociohistórica.

Sin embargo, toda la diferenciación y la identificación de los géneros como lo visto anteriormente tiene también consecuencias sociales menos que deseables. La diferenciación misma del género, al igual que en casos como la raza o las tendencias religiosas, genera choques cuando se intenta imponer una sobre la otra. En palabras de Maria Mercedes Gómez (Los Usos Jerárquicos y Excluyentes de la Violencia - en Justicia y Género en América Latina)"la violencia por prejuicio tiene, entonces, entre sus causas primordiales la necesidad de marcar diferencias entre colectividades hegemónicas y no-hegemónicas con el fin de reproducir arreglos sociales que benefician a las primeras... por ejemplo, la violencia contra las mujeres emerge como problema social en un contexto de misoginia, la violencia contra los hombres gay, las lesbianas y los transgeneristas en un contexto de heterosexualidad obligatoria y de homofobia y la violencia contra una raza en un contexto racista". En estos casos de género, donde las personas no sólo pertenecen a las características “normales” (el uso de la palabra normal siempre es excluyente pues intenta estandarizar un deber ser para todos) sino también a grupos diferenciados, es solo visible en la hostilidad de su forma de relacionarse con los otros grupos. La creación de estas categorías y aún de los mismos mecanismos legales para combatirlas puede ser en sí misma un arma discriminatoria, pues crea la apariencia de que la igualdad formal opera y que por lo tanto no es necesario preocuparse por la igualdad material, que es la que realmente afecta la vida de los individuos en los grupos discriminados por el género, pues normativamente es muy difícil establecer reglas positivas que apunten directamente contra ellos. Lo que ocurre entonces, en sintonía con esta invisibilización, es que se crean normas que aparentemente no son directamente discriminatorias contra un género, pero sí lo son al aplicarlas. Un ejemplo de esto es el intento legislativo de definir como matrimonio una unión entre un hombre y una mujer, pues degrada las uniones que puedan existir entre otros géneros. -


EN ARGENTINA


Las mujeres argentinas encarnan en su historia aquella paradoja según la cual su aporte y participación en el desarrollo del país desde la independencia y en las luchas sociales del siglo XIX y comienzos del XX, no tuvo como resultado mejoramientos sustantivos en su condición y, más aún, apenas han sido registrados.

Con una temprana secularización e incorporación de las mujeres al sistema educacional, la llegada de migrantes europeas da a la acción femenina argentina particularidades de radicalidad y compromiso social, en una sociedad que se urbaniza muy tempranamente, con serios problemas laborales, de servicios básicos y calidad de vida. Sus ámbitos de acción fueron la educación, la asistencia social, las luchas obreras y feministas. Se conformó entonces una generación de intelectuales, profesionales y líderes políticas. sindicales y feministas que lucharía por mejorar sus condiciones laborales y modificar las leyes que las discriminaban. Recién en 1926, con las reformas al Código Civil, incrementaron sus derechos civiles.

Mientras el voto universal masculino fue reconocido en 1912, sólo en 1921 obtuvieron el voto municipal las mujeres de la provincia de Santa Fe y en 1927 el voto municipal y provincial las de San Juan. En su conjunto, debieron esperar hasta 1947 para lograr el derecho a voto en elecciones presidenciales y federales.

Las argentinas transformaron tempranamente, a continuación de las uruguayas, sus rasgos demográficos, producto tanto del tipo de desarrollo demográfico global del país (fuerte inmigración adulta, rápida urbanización concentrada, etc.), como del pronto cambio del patrón reproductivo de las propias mujeres. De esta forma, a medicados de siglo las argentinas presentaban, ya características que serían alcanzadas por otras mujeres latinoamericanas treinta años después. En efecto, al llegar los años cincuenta, ya eran fundamentalmente urbanas y tenían un promedio de tres hijos durante su vida fértil. Estas características se acentuaron durante las últimas tres décadas, produciendo un relativo envejecimiento poblacional que afecta más a las mujeres, dada su mayor longevidad.

Las argentinas participaron en el desarrollo socioeconómico del país desde el origen de éste, si bien esta participación sólo es medida cuando actúan en el mercado laboral y no cuando trabajan en el ámbito doméstico. En todo caso, la presencia laboral femenina es también de antigua data, aunque en los últimos veinte años ha crecido considerablemente. Este incremento experimentado, que aumentaba radicalmente su nivel educativo, no ha producido un cambio paralelo en las condiciones generales de trabajo de las mujeres, que siguen obteniendo menores ingresos que los varones y ocupando profesiones tradicionalmente femeninas.

Las condiciones de salud y educación de las mujeres son relativamente buenas en el contexto regional, aunque hace veinte años eran comparativamente mejores. Las condiciones sanitarias básicas, en tanto, sufrieron un desmedro desde mediados de los setenta, al tiempo que se deterioraba poderosamente el sistema de salud. Con ello aumentaba la carga de trabajo de la salud familiar que regularmente realizan las mujeres. Por otra parte, es necesario destacar que el examen de la situación de la salud de las argentinas tropieza con deficiencias de información apreciales, en especial respecto a su salud reproductiva.

Con una accidentada historia política, marcada por el fenómeno del Peronismo, la democracia argentina sufrió una dramática interrupción con la dictadura militar de 1976 - 1983. La violenta represión que dejó 30.000 detenidos desaparecidos, tuvo como respuesta la organización de mujeres y familiares de las víctimas. Las Madres de la Plaza de Mayo marcaron un hito en la acción colectiva de mujeres en toda la región. La politización de lo privado sacó a las mujeres a la arena política, llegando a una acción decidida al invadir el gobiernio militar la Islas Malvinas y enviar cientos de jóvenes a la guerra y al desastre. Poco después los militares debieron convocar a elecciones.

Al recuperar la democracia, los esfuerzos de las mujeres en el ámbito político se tradujeron en la creación de instancias especializadas de gobierno, a nivel federal y provincial, para la formulación de políticas públicas destinadas a mejorar la condición femenina. En la actualidad funcionan un Consejo Nacional de la Mujer y un Gabinete de Consejeras Presidenciales con igual propósito. También han logrado la aprobación de la Ley de Cupos, que obliga a los partidos a llevar candidatas mujeres a cargos de representación, cuya aplicación, aún incompleta, ha permitido una mayor participación femenina en la Cámara de Diputados.

En el ámbito de la acción social colectiva de mujeres, Argentina cuenta con numerosas organizaciones, entre las que destacan tanto grupos de base como organizaciones feministas, centros académicos y de investigación, ONG de desarrollo social, organizaciones políticas, sindicales y asociaciones gremiales. Si bien el mayor número se concentra en Buenos Aires, diversas provincias cuentan con valiosas experiencias e iniciativas de mujeres.

Actualmente tanto los organismos oficiales como las ONG de mujeres se aprestan a recibir en Mar de Plata, en Septiembre de 1994, la Conferencia Regional Latinoamericana, preparatoria de la Conferencia Mundial de la Mujer a realizarse en Beijing en 1995. Miles de mujeres de toda la región se han dado cita en Argentina para llevar una postura común a esa Cumbre que evaluará los avances de las mujeres en el mundo entero.

El proyecto de investigación Mujeres Latinoamericanas en Cifras fue coordinado en Argentina por Rosalía Cortés, investigadora de FLACSO - Buenos Aires. La presentación de resultados fue realizada por la Coordinación Regional del proyecto, atendiendo a las necesidades de comparación del caso argentino con el resto de los países de América Latina.

Fechas clave

  • 1869. El liberal inglés John Stuart Mill publica su libro La sujeción de la mujer, biblia del naciente movimiento feminista en Europa, Norteamérica, Australia y Nueva Zelanda.
  • 1903. Mujeres que luchan por el derecho al sufragio son encarceladas en Londres.
  • 1917. 28 de mayo. El parlamento británico aprueba el derecho de las mujeres al sufragio.
  • 1907 Uruguay aprueba la ley de divorcio convirtiendose en el primer país de latinoamérica.(http://www.rau.edu.uy/uruguay/historia/Uy.hist4.htm)
  • 1913 Uruguay aprueba la causal de divorcio por "sola voluntad de la mujer" siguiendo siendo el primero de Hispanoamérica.(http://www.rau.edu.uy/uruguay/historia/Uy.hist4.htm)
  • 1921 en Argentina obtuvieron el voto municipal las mujeres de la provincia de Santa Fe y en 1927 el voto municipal y provincial las de San Juan. En su conjunto, debieron esperar hasta 1947 para lograr el derecho a voto en elecciones presidenciales y federales.(http://www.eurosur.org/.../mujeres/argentina/m-pais.htm)
  • 1932 se logra el derecho a sufragio de las mujeres en Uruguay.(http://www.rau.edu.uy/uruguay/historia/Uy.hist4.htm)
  • 1935. La antropóloga estadounidense Margaret Mead publica Sex and Temperament in Three Primitive Societies, donde plantea la idea innovadora de que el concepto de género es cultural y no biológico, y que puede cambiar en entornos distintos.
  • 1946. Se crea en Naciones Unidas la Comisión sobre la Condición de la Mujer.
  • 1953. Las mujeres ganan el derecho al sufragio en México.
  • 1969. Protestas de gays ante el acoso policiaco en el bar Stonewall del Village, en Nueva York. Esta rebelión contra la represión desata el movimiento homosexual moderno.
  • 1975. Gayle Rubin publica el artículo The Traffic in Women: Notes on the Political Economy of Sex, texto clásico de los estudios de género, que aún es vigente.

- Se realiza en la Ciudad de México la Ia Conferencia Mundial de la Mujer.

  • 1980. Por primera vez desde 1634, la Academia Francesa acepta a una mujer en sus filas, Marguerite Duras.
  • 1982. La Universidad de Barcelona funda el Centro de Investigación Histórica de la Mujer.
  • 1990. Violeta Barrios de Chamorro, electa presidenta de Nicaragua, convirtiéndose en la primera mujer presidente de Latinoamérica.
  • 1988. La Universidad Complutense de Madrid crea el Instituto de Investigaciones Feministas.
  • 1993. Se crea el Programa Universitario de Estudios de Género (PUEG) de la Universidad Nacional Autónoma de México.
  • 1995. Septiembre. IV Conferencia Mundial sobre la Mujer. Beiging, China.

- El sociólogo británico Anthony Giddens publica Sexuality, Love and Eroticism in Modern Societies, donde trata de explicar la revolución en la conducta sexual que se vive en el mundo.

  • 1997. Amnistía Internacional acepta defender como presos de conciencia a quienes son apresados solamente por su orientación sexual o identidad de género.
  • 2005. 17 de Mayo. Ia Jornada Mundial contra la Homofobia.

- 30 de junio. Las cortes españolas aprueban la reforma al Código Civil, igualando el derecho al matrimonio civil entre ciudadanos heterosexuales y homosexuales.

  • 2006. Michelle Bachelet es la primera mujer presidente en Chile.

- Patricia Mercado, es la primera candidata mujer en participar en un debate presidencial televisivo en México. - Noviembre. Segolene Royal es la primera mujer candidata a la presidencia de Francia, designada por el Partido Socialista. - Sudáfrica es el quinto país del mundo (Holanda (2001), Bélgica (2003), Canadá y España (2005) ) que legaliza el derecho al matrimonio civil para gays y lesbianas. Alrededor de otros veinte países o territorios tienen leyes semejantes. El 9 de noviembre la Asamblea de la Ciudad de México votó una ley para ese fin que entra en vigor en marzo de 2007.

Teóricos de los Estudios de Género

Películas relacionadas

  • Far form heaven. (Estados Unidos) Dirigida por Todd Haynes. La vida de una mujer en un suburbio del Estados Unidos de 1957. El rol de la familia parsoniana, el problema del racismo, la homofobia y más hacen de esta película un buen ejemplo para ver como los roles de género han cambiado en Occidente.
  • Lesbianas de Buenos Aires. (Argentina) Dirigida por Santiago García. Un documental que registra la diversidad de la comunidad lésbica de Buenos Aires
  • Segunda piel. (España) Dirigida por Gerardo Vera. Un matrimonio de clase media española se encuentra en problemas, y para complicar aún más el caso el marido se enamora de otro hombre.
  • Te doy mis ojos. (España) Dirigida por Icíar Bollaín. Crudo retrato sobre el maltrato doméstico, centrado en la complejidad psicológica de los dos personajes que forman parte de la relación. Ganadora de 7 premios Goya en 2004 incluyendo mejor película.
  • Vera Drake. (Reino Unido) Dirigida Mike Leigh. Una madre de una familia de clase obrera del Londres de 1950 realiza abortos clandestinos a las mujeres que se lo solicitan. Las paradojas de una sociedad con doble moral, donde las mujeres más débiles son las más castigadas.

Ciudadanía

Véase también

Referencias


Bibliografía

Enlaces externos