Escultura de Colombia
Período precolombino
San Agustín
En inmediaciones del Alto Magdalena, se encuentran los restos de una civilización que dejó varios centenares de estatuas monolíticas, algunas de las cuales tienen más de cuatro metros de altura y de varias toneladas de peso.
La mayoría de estas figuras monumentales se encuentran dispersas entre las cuencas de los ríos Magdalena, Bordones, Mazamorras y Sombrerillos y los picos del Macizo Colombiano.
Materiales.
Los monolitos son generalmente tobas volcánicas y andesitas lávicas.
San Agustín En el sur del Departamento del Huila, en las estribaciones orientales del Macizo Colombiano, la población de San Agustín está a 520 km de Bogotá y a 227 km de Neiva.
Fases culturales de San Agustín
La cultura de San Agustín presenta las siguientes fases o períodos:
- I. 3300 a. C. al 1000 a. C. Período Arcaico.
- II. 1000 a. C. al 300. Período Formativo.
- II. a) 1000 a. C. al 200 a. C. Período Formativo Inferior.
- II. b) 200 a. C. al 300. Período Formativo Superior.
- III. 300 al 800. Período Clásico Regional.
- IV. 800 al siglo XVI. Período Reciente.
Dimensiones de las estatuas.
Las fotografías permiten apreciar el tamaño monumental de una de las esculturas representativas de San Agustín. La fotografía con el profesor Ernesto Guhl se tomó en 1946, y se aprecia mejor la base, hoy enterrada con cemento.
Fuente de Lavapatas
El grupo escultórico de Lavapatas fue tallado en la roca que forma el lecho de la quebrada del mismo nombre.
Tierradentro
En el departamento del Cauca, los monumentos y tumbas a las cuales se encuentran asociados, corresponden a cuatro fases culturales, determinadas por el arqueólogo José Pérez de Barradas:[1]
- I. Siglos VII a X: Cultura epigonal de San Agustín: Sepulcros de "El Hato", El Marne, El Rodeo, El Tablón y alrededor de San Andrés.
- II. Siglos IX a XII: Cultura del Cauca en su fase floreciente.
- III. Siglos XII a XIV: Cultura epigonal de San Agustín: Estatuas y Sepulcros de "El Hato"
- IV. Del siglo XIV en adelante: Cultura Páez: sepulcros del Alto del Grillo
La zona arqueológica de Tierradentro fue declarada patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, la cual menciona la siguiente información acerca de las estatuas[2]
- "Se han encontrado cerca de cuarenta figuras humanas talladas en bloques de roca de origen volcánico, que al parecer fueron hechas por una comunidad diferente de la que construyó los hipogeos. Muchas de las esculturas fueron agrupadas en el sitio denominado El Tablón cerca del corregimiento de San Andrés de Pisimbalá. La mayor parte de ellas se encontraron enterradas en profundas cañadas o entre las raíces de grandes árboles, algunas desfiguradas sin duda por la acción de los hombres, lo cual sugiere el enfrentamiento entre dos grupos enemigos.
Las estatuas se clasifican en dos grupos:
1. De menos de un metro de altura, talladas de manera muy rudimentaria, representan figuras humanas en las que apenas están indicados los rasgos más sobresalientes.
2. Figuras de más de dos metros de altura en las que se evidencia un notable dominio de la técnica escultórica, sobre todo en la magistral representación de los rasgos de la cabeza, adornada con una rica variedad de tocados, orejeras y collares. Esta precisión en los detalles va disminuyendo en el cuerpo, pero el conjunto general de las esculturas presenta una gran solemnidad.
El Infiernito
En cercanías de Villa de Leiva, en el Parque Arqueológico de Monquirá, se han hallado numerosas columnas de piedra con representaciones fálicas, así como una mano izquierda, parte de una estatua de piedra monumental. [3]
Las estatuas de Mongua
En 1965 fueron descubiertos nueve monolitos tallados con rudimentarias figuras antropomórficas por los primitivos muiscas de Mongua, población del oriente boyacense, en el sitio llamado “Huerta Vieja”, una zona alta y montañosa en las cabeceras del río Cravo Sur, en la vereda de Sirguazá. "El lugar del hallazgo estaba artificialmente arreglado con terraplenes rectangulares uno sobre otro con orientación este a oeste, no paralelos y con tierra sacada de valladares que las circundaban. El vallado inferior termina formando un estanque el cual tiene un desagüe. En dicha laguneta yacían dos estatuas que portaban un niño de poca edad a las espaldas".[4]
El hallazgo fue reconocido por el arqueólogo Eliécer Silva Célis, quien describe las figuras en su obra Arqueología colombiana y en un opúsculo publicado en 1968 por la Universidad Tecnológica de Tunja.[5]
Las autoridades locales adosaron las figuras con cemento a los nichos de una vieja capilla de la curia en la plaza central de Mongua para evitar su traslado, y al año siguiente, el escultor Hugo Martínez González realizó notables réplicas de las estatuas para el Museo Arqueológico de Sogamoso.
A diferencia de las estatuas agustinianas, carecen de rasgos felinos y no se encuentran relacionadas con manifestaciones escultóricas de otras culturas.
El tratamiento de la figura humana se acerca ligeramente al empleado en la cerámica muisca.
Período colonial
Tallas eclesiásticas
Las tallas de los santos, articulaciones móviles, fueron pintadas con colores naturales, se les añadieron ojos de vidrio, se visteron con trajes y cabelleras reales. Así la obra se fue haciendo "menos escultura y más un ensamble de elementos", al decir de Gil Tovar.[6] Autores destacados:
- Juan de Cabrera.
- Pedro de Lugo.
- El Maestro del Retablo de San Francisco.
- Lorenzo de Lugo.
- Luis de Lugo.
- Salvador de Lugo.
El siglo XIX
La escultura colombiana de principios del siglo XIX, afecta a un realismo más o menos barroco tocado de mística por medio de efectos más o menos académicos, siguió las directrices originadas en el período colonial.[7] Se destacó el taller familiar de Bernabé Martínez y su hijo Toribio Martínez, tallista e imaginero.
Escultores destacados del siglo XIX
El siglo XX
Influencia academicista
- Marco Tobón Mejía (1876-1933): estudió escultura en París, bajo la dirección de Augusto Rodin; su obra "La Poesía" (183 cm), realizada hacia 1920 en mármol blanco, se encuentra en el Museo Nacional de Colombia.
- Roberto Henao (1898 -1964): su obra más conocida es el desnudo La Rebeca.
- Gustavo Arcila (1895 -1963) su obra más conocida es la estatua monumental de la Virgen María en el cerro de guadalupe, tutelar de Bogotá.
Abstraccionismo
Impulsores en Colombia: Hugo Martínez González, Edgar Negret y Eduardo Ramírez Villamizar.
Escultores destacados del siglo XX
- 1894-1964. Ramón Barba Guichard. Nació en Madrid, España. Murió en Bogotá.
- 1899-1964. Rómulo Rozo
- 1904-Luis Alberto Acuña
- 1911-1979. Julio Vicente Abril Mayorga, Nació en Moniquira, Boyacá.
- 1918-Miguel Sopó
- 1923.Hugo Martínez González, nacido en Medellín, (Antioquia). Considerado como el primer escultor geométrico abstracto de Colombia.
- 1910.Josefina Albarracín Esposa del maestro Ramón Barba.
- Angel Eduardo Bernal Esquivel
- Gustavo Arcila Uribe
- Rodrigo Arenas Betancourt
- Fernando Botero
- Miguel de la Espriella
- Hans Heinz Goll. Nacido en Austria, desarrolló los últimos veinte años de su carrera artística en Colombia más como pintor que como escultor.
- Héctor Lombana
- Ana Mercedes Hoyos
- Pedro de Lugo Albarracín
- Tito Lombana
- Jorge Maestre
- Santiago Martínez Delgado
- Edgar Negret
- Nadín Ospina
- Leobardo Perez Jimenez
- Ómar Rayo ·
- Alfredo Tatis Benzo
- Doris Salcedo
- Hebert Sánchez
- Moisés Vargas
- Óscar Velásquez
- Alfredo Tomás Tatis Benzo (10 de Agosto de 1952). Arquitecto.
El siglo XXI
Véase también
- Galería de escultura colombiana
- San Agustín en Commons: [1]
Referencias
- ↑ Márquez Yañez, Francisco. Lecturas dominicales de El Tiempo, 8 de diciembre de 1968, pg.8.
- ↑ UNESCO Parque arqeológico de Tierradentro
- ↑ Eliécer Silva Celis Investigaciones Arqueológicas en Villa de LeivaEdición original: 13 de mayo 2005 Edición en la biblioteca virtual: 13 de mayo 2005
- ↑ .Museo Arqueológico de Mongua
- ↑ Citar la bibliografía correspondiente
- ↑ Gil Tovar, Francisco. El Arte colombiano, Bogotá, 1985. Plaza y Janés, Pg.69.
- ↑ Gil Tovar,Francisco.El arte colombiano.1985. Bogotá. Plaza · y Janés.Pg 102
- ↑ Relata Rodolfo Menéndez, en su Bitácora: "Una broma de mal gusto en la que alguien colocó frente a la escultura en exhibición una botella de tequila provocando el reportaje gráfico de la prensa nacional. Deturpada, caricaturizada y vanalizada, la imagen pasó a representar a partir de entonces, el estereotipo del "mexicanito flojo y dormilón". El "lazy Mexican", el " sleepy Pancho", como dirían los gringos, en su afán por denostar con el poder que se ha ejercido desde Hollywood, y ....por vender todo lo vendible: películas, objetos, ideas..."Rómulo Rozo... El Pensamiento.